Soltando los miedos y cambiando de frecuencia por Jocelyne Ramniceanu

Jorge Gomez (333)

rosa rosa con tonos blancos

Querido amigo, en este corto escrito no pretendo profundizar en el vasto tema de los miedos pero si procuro traer un poco de luz en cuanto a nuestra constante actitud de mantenernos a la defensiva o reaccionando y cómo parar de hacerlo. Cuando estamos a la defensiva es porque lo que sentimos internamente es miedo. Cuando reaccionamos es porque nos sentimos amenazados.

Te invito a hacer un pequeño ejercicio de observación, y quiero que te detengas un instante y le prestes atención a todas las acciones que realizas en un día cualquiera. Tómate unos segundos…

Y mientras observas, te pido que te fijes en cuáles son las motivaciones que te impulsan a tomar la mayoría de las acciones que emprendes en un solo día. Ahora bien, si observas con cautela, notarás que muchas de las acciones que realizas tienen su raíz o su motivación dominante en la autoprotección, el temor, la inseguridad y el miedo.

Revisa también, cuantas acciones del día las realizas impulsado por la pasión, el entusiasmo y el amor.

 

¿Cuál de ellas predomina en tu día?.

¿Cuánto tiempo y que cantidad de energía gastas en la planificación y ejecución de acciones para tu supervivencia y para auto-protegerte? Y ¿En dónde colocas más tu atención?…, ¿en la posible amenaza a tu bienestar o en el disfrute de tu vida?.

Puedes pensar que es parte del instinto cuidarte, protegerte y ocuparte de tu supervivencia, y está bien que así sea cuando existe una amenaza real, pero ¿qué es una amenaza real? .¿Sabías que tú eres el creador tu realidad por medio de tus creencias y definiciones?¿Sabes que si vives atemorizado, tú estás creando una realidad atemorizante? Nosotros en nuestra mente, anticipamos situaciones imaginándolas incluso con detalles y esa sola acción acelera su manifestación.

Cualquier acción que emprendamos con miedo tiene menor posibilidad de ser efectiva y mayor probabilidad de ser negativa y atemorizante para nosotros.

Estamos llenos de temores, y no nos damos cuenta que el origen de ellos son nuestras creencias y que si cambiamos las creencia, entonces nuestra experiencia, nuestra vida cambia, nos volvemos más confiados y obtenemos mejores resultados.

La divinidad en ti es la que crea, lo que dices, haces y piensas es el marco donde se estructura tu realidad. Tu realidad es el producto de lo que sientes con mayor intensidad.

No es el afuera lo que nos produce el miedo, el afuera es solo el efecto, la causa son nuestras creencias, los juicios que emitimos. El afuera es la materialización de ellos.

Realizamos acciones con miedo a enfermarnos, nos preocupamos por la vejez y sufrimos de miedo por lo que les suceda a nuestros hijos y familia, tememos ser atacados, asaltados, y robados, le tememos a la carencia y a las privaciones. Luego hay otros temores menos relacionados con la supervivencia, pero que de igual manera nos mantienen reaccionando y defendiéndonos, tales como el miedo a perder el control, a hacer el ridículo o a no ser aceptados o amados, miedo al fracaso e incluso miedo al éxito, etc. Lo que ocurre es que toda esta serie de temores activan nuestros futuros potenciales.

Todo miedo es la reacción a una creencia que para nosotros es real, y se traduce en una forma de vida donde nos encontramos reaccionando, peleando, huyendo, oponiéndonos, luchando, mortificándonos continuamente ante lo que creemos que es cierto. Nos hace percibir la realidad como una constante amenaza. Y así se convierte nuestra experiencia cotidiana. Nuestro día común está lleno de preocupaciones.

En realidad tenemos un programa mental automático basado en el temor y por supuesto este se proyecta y lo vemos reflejado como una constante amenaza a nuestro bienestar. Ese programa está formado por una red de creencias fuertemente entrelazadas entre sí que se retroalimentan unas a otras por medio de nuestros circuitos neuronales y llega a ser tan fuerte que nos mantiene adictos a él. Ese programa lo llaman Ego.

No es el Ego positivo y necesario cuyo mecanismo es ayudarnos a mantenernos enfocados en esta realidad. No, el Ego negativo no se limita solo a eso, que es su verdadero rol.

El ego negativo es aquella porción particular de nosotros mismos que se fue creando otorgándosele un poder excesivo mientras nuestro lado consciente y alerta permanece dormido. Esa parte de nuestra consciencia, toma prácticamente la totalidad de las riendas en nuestra vida, pensando, analizando, creando filtros y limitaciones.

Todas tus creencias son las creencias que se retroalimentan en esa parte de tu consciencia, que intenta protegerte excesivamente limitando enormemente tu libertad a experimentar. Tenemos que lograr que esa parte de nosotros cambie su enfoque desde una visión limitada a una más amplia.

Enséñale a esa parte de ti que puedes expandirte sin que ella se sienta tan a menudo amenazada, habla con tus partes internas, habla con tu niño interior. Un niño no se convierte en un adulto con los años, sino por el miedo aprendido; el niño confiado es nuestra verdadera naturaleza.

El miedo es una vibración baja que se apodera de tus pensamientos, domina tus emociones y tus sentidos. El miedo a enfermarte es una de las principales causas de las enfermedades, el miedo a la escasez causa y profundiza la escasez. El sentimiento del miedo es tu verdadera amenaza, úsalo para transformarlo.

Reconoce que existen muchas razones por las cuales tú creas el miedo, y entre ellas a veces puede ser también porque tú así lo permites inconscientemente, para sentir excitación en tu vida. Pueden haber razones inconscientes motivadas en salir de la monotonía y el aburrimiento, y sentir en tu cuerpo la activación de la adrenalina que te permita sentirte vivo. Buscas de cierta manera el drama cuando tu vida se torna vacía y gris por la carencia de propósito, de pasión, de entusiasmo, de alegría y de amor.

El temor acentúa todas nuestras alarmas, y el temor más grande que tenemos y evitamos es mirar dentro de uno mismo. Si lo hacemos podríamos descubrir que casi todos nuestros temores los podemos deshacer si tan solo dejáramos de alimentarlos y los integramos aceptándolos, observándolos y agradeciéndolos como los mensajeros que son de que estamos desalineados y alejados de la pasión, del entusiasmo y el amor…

El miedo es una nota discordante que te avisa que tienes una creencia que te mantiene desalineado de quien realmente eres. Una analogía sería algo similar a como si tu tocaras una melodía con un instrumento cualquiera y de repente una de las notas suena desafinada, se sale de tono. Tú no saldrías corriendo o huyendo debido a esa desentonación, intentarías nuevamente afinarla hasta que realices una melodía armónica. De eso se trata, cambia las creencias que te desentonan y crean una realidad desagradable por una más acorde con quien quieres ser.

¿Qué es lo que tienes que entonar? La creencia es la que está desentonada, sustitúyela por aquella que te traiga paz.

No veas al miedo como tu enemigo ya que él es el mensajero que viene a mostrarte que mantienes creencias que te restan potencial, que te quitan la paz y que están desalineadas con respecto a quién viniste a ser. Úsalas como el mensajero que son para descubrir y limpiar las distorsiones en tu sistema de creencias.

No le temas al miedo, diviértete con él y úsalo para lo que te está mostrando. Dile gracias miedo, gracias por llamar mi atención y mostrarme algo que ahora puedo cambiar.

No hay manera de sentir miedo o temor sin una creencia que la sustente. Esa sensación tan desagradable en la boca del estómago llamada ansiedad, se dispara al instante cuando se activa la creencia y esto nos impulsa a reaccionar. Revisa tus creencias, la mayoría son absurdas e inútiles. Si logras deshacerte de las creencias que te atemorizan, no experimentarás más miedo ya que tu realidad será otra, pero primero tienes que proceder a mitigar o eliminar la creencia que la origina antes de que la realidad cambie. Al cambiar la causa, el efecto también lo hace.

Si no te sientes seguro acerca de que creencia origina tus miedos, pregúntate: ¿Que debo de estar creyendo que es cierto, para sentirme asustado o de esta manera? El miedo usualmente te trae una porción de ti que tal vez no has querido mirar ni reconocer. Una vez que lo haces, la mayoría de los temores comienzan a desaparecer. Lo que tienes que hacer es encarar el miedo y reconocer que si lo tienes aun es porque decidiste recibir el mensaje de una manera temerosa.

Toma completa responsabilidad sobre tus creaciones que te atemorizan sabiendo que solo tú tienes el poder de transformarlas.

Cuando disuelves el miedo, la amenaza que tu creaste también se disuelve mágicamente porque el miedo ya cumplió su cometido y tú lo transformaste. Vivir sin miedo es una elección que refleja coherencia en tu sistema de creencias. El miedo es sinónimo de control; el amor es libertad total. El miedo, la duda, las preocupaciones, el temor, son manifestaciones de tu resistencia al Dios que habita en ti.

Menos juicios, y da más las gracias a todo; menos miedo, y siente más amor.

Para conectar con nuestra divinidad tenemos que abrazar nuestros miedos y preocupaciones; y al aceptar cada aspecto nuestro, podemos expandirnos y encontrar plenitud.

Comienza a operar tu vida desde el “modo confianza” y a brindar servicio. Al cultivar el amor incondicional, la luz de nuestra conciencia comienza a brillar y las oscuridades de nuestros miedos comienzan a desvanecerse. También enfoca tu consciencia en aquello que más te gusta hacer, puede que entres en una realidad paralela donde esos peligros anteriores que estabas creando ya no existan.

Te amo

AUTOR: Jocelyne Ramniceanu

VISTO EN: https://hooponoponoenvenezuela.wordpress.com/2015/08/03/soltando-los-miedos-y-cambiando-de-frecuencia-2/

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