Somos lo que comemos

 

Muchas veces se piensa que nos alimentamos bien, pero muchas veces no es así. Lamentablemente no siempre hay mucho conocimiento en esto, hasta que se presenta una enfermedad o cuando se decide cambiar la alimentación.

En mi caso siempre he estado interesada en la alimentación, pero hace algunos años entre más en estos temas, incluso cuando inicie con la práctica del yoga y me hice vegetariana, se abrió un mundo totalmente nuevo y maravilloso para mi y aún sigo aprendiendo. Hay tantos alimentos que no son conocidos y tantos alimentos conocidos que no están bien.

A veces hay ciertas sustancias que no permiten que se realice una buena absorción de los nutrientes, a causa de los químicos que vienen en los alimentos y a los  antibióticos que se pueden encontrar en la carne y en sus productos derivados. Hay muchos alimentos que se deberían evitar y cambiar por productos naturales y en lo ideal biológicos.

Por qué somos lo que comemos?

Nosotros, los ratones y los árboles. No sólo crecemos de una célula siguiendo un patrón definido y estricto, sino que  nos volvemos a regenerar. Pero cada nueva célula que fabricamos se hace a partir de lo que comemos.

Ahí está la clave de todo. Somos responsables, por esto es importante elegir bien nuestros alimentos. Cuando un cuerpo enferma, nuestra mente enferma, nuestros pensamientos ya no son los mismos y todo nuestro alrededor enferma.

Desde que dejamos el vientre materno, las células de nuestro cuerpo la hemos fabricado con lo que hemos comido. Desde que somos adultos, nuestra piel se regenera cada mes y nuestros huesos, cada seis meses.

Cada hora nuestra médula ósea 11 millones de nuevos glóbulos rojos y casi medio millón de glóbulos blancos y otras células sanguíneas. Todo nuestro organismo incluido nuestras neuronas, se vuelve a fabricar. Y las materias primas para recomponernos día a día entra por la boca.

Por ejemplo no se puede sustituir la fructosa de la fruta por fructosa química. No podemos sustituir el calcio de las verduras por el de la leche en polvo. Y si lo hacemos estamos cometiendo un error por que estamos recontruyendo nuestro cuerpo con chatarra.

Por lo tanto no deberíamos extrañarnos que las células de nuestro sistema inmunitario no funcionen como deberían  ni que la médula ósea o los ganglios linfáticos, no la fabriquen en cantidad suficiente. Tanta materia prima inapropiada acaba desvirtuando la regeneración celular y pueden surgir células cancerígenas en cualquier tejido en lugar de las funciones propias de ese tejido u órgano.

De esta misma forma en caso de ya existir cáncer se puede atacar las células cancerosas y los tumores en desarrollo de la raíz, como así agregando alimentos que tienen una acción especifica contra el cáncer. Dentro de otros cuidados y recomendaciones para obtener lo mejor posible las vitaminas y beneficios de cada alimento.

Fuente:  http://sarvavita.com/somos-lo-que-comemos/#ixzz28oezcvmZ

3 comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

xxx