El Tiempo se puede duplicar, según Jean-Pierre Garnier Malet
Hay que confesar que a través del increíble físico francés, Jean-Pierre Garnier Malet, padre de la Teoría de la Duplicación de Tiempo, ahora se puede asegurar que ha resumido perfectamente muchas de las teorías que componen el misticismo cuántico, y permite la excusa perfecta para hablar de ello.
En 1988, Jean-Pierre Garnier Malet descubrió que el tiempo puede duplicarse, o en sus propias palabras, «la duplicación del tiempo es en realidad la duplicación de la percepción del tiempo.» Su descubrimiento fue respaldado en 2006 por la revista científica americana American Institute of Physics de Nueva York. Este sorprendente descubrimiento no sólo permite explicarlo y aplicarlo a las esferas planetarias, sino que también es posible aplicarlo en los pensamientos humanos y la vida en general.
Malet, afirma que no sólo puede duplicar el tiempo en sí, sino también nosotros, los seres humanos, en lo que él llama “quantum double” o “quantum self, en español «doble cuántica» o «auto cuántica». En su teoría, los seres humanos también son centros de energía que puede proyectarse en el futuro.
Su teoría se basa en que cada segundo dado de la experiencia consciente, hay un número infinito de otras posibilidades inconscientes que no se manifiestan en este momento. Entre dos instantes perceptibles, nuestro cerebro sólo capta imágenes intermitentes dejando tras de sí una imperceptible en el medio.
Según él científico, podemos utilizar esto en nuestro favor para liberar el sufrimiento, ya que inconscientemente siempre recibirá una cierta cantidad de información de la historia de las posibilidades futuras, y aplicarlo al presente inmediato.
El fenómeno de la división del tiempo, como resultado, nos da el hombre que vive en el tiempo real y el hombre que vive en el tiempo cuántico; un tiempo imperceptible con varios estados posibles: la mejor opción es almacenada y transmitida al tiempo real. Hay un intercambio de información entre el yo actual, y el yo cuántico, que nos permite anticipar el presente a través de la memoria del futuro.
Los pensamientos son energía, energía que se mueven en el tiempo y el espacio. ¿Cómo aplicar esto en nuestra vida cotidiana? Para Jean-Pierre Garnier Malet es simple, y se resume así: «No pensar en los demás de una manera que no quiere que piensen de ti.»
¿Le suena familiar?... De repente, toda esa información en su cabeza sobre el budismo, Vedanta, Tantra, el estudio de las culturas y civilizaciones antiguas, y los antiguos textos sagrados pueden venir a su mente. Todos dicen lo mismo, una y otra vez; enseñanzas de Buda en la cabeza; «en lo que piensas te conviertes.»
No es nuevo que la mecánica cuántica esté demostrando poco a poco las antiguas enseñanzas que son correctas. Incluso David Bohm, el físico teórico americano, fue profundamente influenciado por Krishnamurti. En la creatividad, escribió acerca de Krishnamurti:
«llegué a conocer a Krishnamurti a principios de los años sesenta. Me interesé por ese tiempo en la comprensión de todo el asunto más profundamente. Sentí que él estaba sugiriendo que es posible para un ser humano tener algún tipo de contacto con este conjunto. No creo que él quiera usar «Dios» debido a sus asociaciones limitadas».
Además, en su libro “Mi visión del mundo”, Shrodinger esbozó su visión mística y metafísica como se deriva de la filosofía Vedanta Hindú; y hay ejemplos infinitos de todo esto si nos fijamos muy bien.
Y esto nos lleva directamente a la mística cuántica, término que surgió de los fundadores de la teoría cuántica y se describe como las interpretaciones místicas de la física cuántica. Pero, como de costumbre, no se incluye como una rama científica, empírica de la ciencia.
Ahora bien, para unos, esté teoría no es algo nuevo en términos de aplicabilidad, ya que en tiempos antiguos ya había sido aplicada.
Jean-Pierre Garnier Malet asegura que la duplicación del tiempo ya era conocido por los antiguas civilizaciones
Tiempo de duplicación era bien conocido por las culturas antiguas. El alfabeto griego replica su movimiento, el calendario maya se deriva de ella, la disposición de las pirámides de Egipto y de los pilares de piedra azul de Stonehengelos representa y hasta el antiguo símbolo chino Yin Yang.
Además, esta noción estaba perfectamente bien conocido por Platón, quien afirma en Timeas-Critias: «Estas son las divisiones del tiempo.» Las antiguas civilizaciones, cada una a su manera, dejaron atrás las huellas de este conocimiento para las generaciones actuales, convirtiéndose en la clave para la supervivencia de la humanidad.
Imagine que es capaz de explorar el futuro, con la información necesaria para dar forma a la presente. Imagine tener un doble en un tiempo y espacio. ¿Y si tenías dos años, sin darse cuenta de la existencia del otro, sin embargo, compartiendo el objetivo común de una vida mejor? Este escenario no es simplemente para la imaginación o la ciencia ficción. Es el fruto de realidades alternas arraigadas en la ciencia.
«Es necesario cambiar totalmente la forma de ver las cosas y que entender que el pasado, presente y futuro son, de hecho, tres realidades simultáneas que pasaban a diferentes velocidades», dijo Garnier-Malet.
Siempre se ha pensado que la gente está muy impaciente cuando se trata de la ciencia. Ellos quieren que la ciencia pueda explicar todos los detalles de su entorno y de sus propias experiencias, y lo quieren ahora, en su propio lapso de vida. Es como si ellos no confían en la existencia de algo, si no se ha demostrado empíricamente en un laboratorio. La comprensión, el conocimiento y la sabiduría verdadera, sólo puede venir de respeto a los propios pensamientos y sentimientos.
¿De qué otra forma puede ser? No hay ninguna verdad absoluta, no hay ni siquiera una realidad absoluta, sólo las piezas que cada uno de nosotros usamos para crear nuestros propios rompecabezas de la vida.
Debemos animarnos a investigar, leer y aprender, y lo más importante, para experimentar la vida en su máximo potencial. Hay que animarse a no creer nada que te haga siente bien a ti. Cada persona tiene su propio camino, y ninguno de ellos puede estar equivocado.
Una última recomendación, si te interesa la Teoría de la Duplicación del Tiempo de Jean-Pierre Garnier Malet, por favor, ve la película Mr. Nobody, del director Jaco Van Dormael.
AUTOR: JoT333, redactora de la gran familia de hermandadblanca.org
yo soy luz lo siento te amo perdon gracias en ti confio mis memorias borro limpio suelto quien como dios
muchas gracias