Al morir podemos elegir cuatro caminos diferentes y asociados a la esfera astral

La mayor diferencia entre el mundo de los vivos y el que viene tras la muerte, consiste en que después de la muerte el mundo exterior de los seres se invierte en un reflejo directo de su mundo interno. Dentro de la Tierra esto no resulta tan evidente, ya que hay muchos que se encuentran viviendo rodeados de abundancia y belleza pero llenos de ira y odio, mientras que hay seres evolucionados y sensibles habitando en los lugares más desolados.

Pero en el sitio destinado para ir después de la muerte, el entorno de cada ser, refleja la conexión que tienen con su sol interior; de modo que mientras más belleza, amor y verdad haya dentro de sí mismos, más resplandeciente será su entorno.

El sol interno se trata de aquello que, en esencia, es cada ser, es decir, consiste en aquella parte eterna y fuera de tiempo que cada ser tiene en su interior. En el momento de su muerte, todos los seres inician un viaje de vuelta hacia esa parte de sí mismos, la más profunda que poseen. Con el propósito de entender de qué modo luce dicho viaje, deben visualizar a su planeta estando en medio de otros dos mundos, los cuales son la esfera espiritual y la esfera astral, y ambas esferas están divididas en numerosas sub-esferas.

La esfera espiritual se trata de la esfera de origen de todos los seres, de la cual provienen las almas que habitan en los cuerpos físicos; consiste en una esfera atemporal la cual refleja el amor, la luz, la unidad y la belleza infinita. Todo aquello de mayor valor dentro de los seres humanos tiene su origen en esta esfera. Se trata del lugar en el cual el alma de cada ser se origina, es el hogar de todas los seres ya que jamás abandonan por completo esta esfera espiritual, siempre se encuentran en ella.

Por eso al morir, empieza lo que sería un viaje para regresar a este lugar, aunque en esencia se trata de un proceso para tomar conciencia sobre lo que de verdad son, es un despertar después del largo sueño que supone la vida terrenal.

Este despertar requiere de tiempo, ya que los seres humanos no son capaces sencillamente de dejar atrás todas sus ilusiones, sentimientos y concepciones acerca del universo y el ser humano. El ser humano se identifica profundamente con su personalidad terrenal, y es por eso que les cuesta un poco soltar todo lo que aprendieron en la Tierra; esta es la razón por la cual sus ilusiones y sentimientos se reflejan alrededor de la atmósfera astral a la cual se dirigen cuando mueren.

Tras la muerte, los seres humanos son libres de volver a la esfera espiritual donde tuvieron su origen y elaborar su propia realidad; sin embargo, esa libertad se trata al mismo tiempo de una trampa, ya que una gran cantidad de seres no poseen libertad interior debido a que han decidido encerrarse dentro de firmes creencias acerca del bien, el mal bueno, el funcionamiento de la vida y lo que ocurrirá en el más allá.

La mayor parte de sueños y pensamientos que tienen los seres humanos se encuentran originados en el miedo, y terminan generando un estado interno que se refleja en la esfera astral luego de la muerte. Como consecuencia, la esfera astral depende esencialmente de la falsedad y el temor, mientras que la esfera espiritual haya su origen en la verdad y el amor.

Es por eso que los seres humanos no logran percibir que sus pensamientos son reflejados en torno a la esfera astral y, piensan que son reales. En eso consiste la gran trampa que forma la esfera astral, aquellos seres que llegan a ella se mantienen firmemente convencidos de que sus pensamientos erróneos son verdaderos debido a que los mismos se reflejan a su alrededor.

Es necesario igualmente mencionar que tras su muerte, los seres humanos por lo general podrán seguir cuatro distintos caminos relacionados a cuatro distintos subconjuntos pertenecientes a la esfera astral. Las concepciones que ustedes poseen acerca de la muerte y lo que ocurre después de ella, usualmente se encuentran fijadas por conceptos como lo son el karma y el castigo; ya que dentro de la mayoría de las culturas está la idea de que existe una autoridad superior que se encarga de castigar a quienes fueron malos y acabaran en el infierno haciéndole frente a su karma.

Normalmente, este tipo de ideas están formadas por líderes humanos los cuales quieren permanecer en el poder al oponerse a toda clase de libertad.

Por lo general, su doctrina suele tomar la siguiente forma: “Fuimos puestos sobre ustedes por Dios y quienes no lo acepten y sigan nuestros mandamientos serán castigados por Dios en el infierno eterno” o una forma más sutil: “Fuimos virtuosos en vidas pasadas por lo que en esta somos poderosos y ricos, ustedes no fueron buenos en vidas previas y ahora son infelices y pobres; pero al aceptar pacientemente su destino tendrás una mejor vida en su siguiente encarnación”.

Esto es así debido a que suele funcionar de mejor manera, desde la perspectiva de estos líderes, que consiste en causar miedo en las personas acerca de sus impulsos naturales, como ocurre por ejemplo, con la sexualidad.

Su propósito es hacerles creer que son innatamente malos y por ello se merecen un castigo, ya que de este modo es más sencillo para aquellas organizaciones que afirman conocer la verdad, para mantener a estos seres bajo su control. Y es que al convencerlos de ser malos y presentarse como su salvador, pueden obtener todo el poder sobre ellos. De este modo, si se le compara con este tipo de ideas, podría decirse que el ateísmo, desde el punto de vista espiritual, resulta ser un gran paso.

Dentro del Universo no existen autoridades que apliquen sanciones, no existen Maestros del Karma que hagan a los seres reencarnar, para tener una existencia miserable o un poder superior que se encargue de castigar. Sin embargo, todas las acciones poseen consecuencias; para que lo entiendan mejor se puede decir que al estar fuera en el invierno y no llevar algo con que cubrirse, les dará frío.

Además de ser el responsable de su luz interna y sus sentimientos de bondad, verdad y belleza, este Sol interno se encuentra directamente conectado tanto con el Sol interno del universo como con el Sol interno de los seres humanos a su alrededor. Y al hacerle daño a otro ser durante su experiencia terrenal, alejan de su Sol interno la Luz infinita.

El regreso hacia la luz es una elección personal y se origina en el deseo de volver a ustedes y a sus almas, y es mediante ese deseo que el mundo interior de los seres humanos se suaviza y permite que sean accesible para sus guías, los cuales les explican cómo volver hacia la luz mediante el amor, la bondad y la compasión.

TRADUCTORA: Lurdes Sarmiento, redactora y traductora en la gran familia de la Hermandad Blanca

FUENTE: Canalizado por Gerrit Gielen

URL original: https://messagescelestes.ca/quarrive-t-il-apres-la-mort/