Aspectos de la mente del Hombre – Parte 1

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El presente artículo consistirá en uno de los ensayos narrativos realizados por Robert Johnson,  psiquiatra, ensayista estadounidense y discípulo de Jung. Quien para poder explicar pautas psicológicas comunes al hombre, se baso en el  mito clásico de Parsifal.

Es necesario recordar que cuando Johnson habla de los elementos de la psicología masculina no solo se refería a los hombres sino a los aspectos masculinos que yacen en toda mujer (ánimus en terminología junguiana) y aquellos elementos psíquicos de carácter femeninos que hay en todo hombre (ánima). A su vez, comentó la imperiosa necesidad de equilibrar estos aspectos, tanto sea un hombre o una mujer. Debido a que en ambos yacen elementos propios de su género sexual como de la contraria, es necesario que en su interior se encuentren en un armonioso equilibrio. De esta manera, si tomamos consciencia de ellos en las relaciones o con personas del otro sexo, podremos utilizarlos apropiadamente.

Resumiendo tomar este conocimiento sobre la psicología masculina ayudará a los hombres a desarrollar un mayor conocimiento sobre sí mismos y a su capacidad para controlar el proceso de su propio crecimiento personal y a las mujeres de empezar a vislumbrar su lado masculino y conocer mejor a las personas del sexo contrario.

Antes de comenzar con el mito propiamente dicho, voy a citar unas palabras del psiquiatra y estadounidense R. Johnson: “Debemos recordar que un mito es una entidad viva y existe en el interior de todas las personas. El modo de obtener la forma verdadera, viva, del mito es verlo desarrollarse en nuestro interior. La experiencia mitológica más satisfactoria que podemos tener es verlo vivir en nuestra estructura psicológica”.

La historia comienza cuando el Rey Pescador del castillo Grial, ha sido herido de manera muy profunda, pero no suficientemente letal como para terminar con su vida. Su dolor es constantemente, por lo que grita y está muy afligido, todo su pueblo sufre con él y se encuentran desolados ya que, en palabras de R. Johnson: “un país refleja el estado de su rey: interiormente, en una dimensión mitológica y, exteriormente, en el mundo físico”. Se pierden las cosechas, las doncellas lloran por doquier,  el ganado no se multiplica, los niños quedan huérfanos, y todo esto es a consecuencia de que el Rey Pescador esta herido.

El castillo del Grial se encuentra en peligro porque su Rey, el Pescador esta gravemente herido. Cuenta la leyenda, una de las tantas versiones, que el Rey Pescador, siendo adolescente se tropezó, al deambular como caballeror, por los bosques con un campamento. Allí había un montón de salmones haciéndose en el fuego, y como observó que sus integrantes habían abandonado el mismo, tomó un pedazo de pescado para comerlo, pero al tomarlo con sus manos estaba tan caliente que lo soltó. Llevó sus dedos a la boca para aliviar la quemadura de los mismos. Al hacer esto, entro un trozo de pescado en su boca. Esa es la herida del Rey Pescador y da nombre al individuo masculino de la psicología moderna, el cual es el doloroso heredero de ese episodio psicológico correspondiente a una cultura antiquísima.

El salmón simboliza a Cristo. Es decir así como el Rey se encuentra con un salmón asado, así también lo hace un muchacho que en su adolescencia se encuentra o descubre algo de la naturaleza de Cristo dentro de sí, pero lo hace demasiado rápido. Es así como es herido de manera misteriosa, por lo que arroja inmediatamente dicho pedazo por ser tan intenso, pero ya es tarde, porque un pedazo quedo en su boca. Y nunca jamás se olvidará de esta experiencia.

En otras palabras el primer contacto de cualquier joven o de la masculinidad con la consciencia deja una gran herida y/o un sufrimiento. Este sufrimiento permanecerá hasta su redención.

“La mayoría de los hombres occidentales son reyes pescadores. Todos los muchachos topan ingenuamente con algo demasiado grande para ellos. Avanzan a medias en su desarrollo masculino y después lo sueltan por ser demasiado intenso. Con frecuencia experimentan cierta amargura, porque, como el Rey Pescador, no pueden vivir con la nueva consciencia con la que han entrado en contacto ni pueden abandonarla del todo”. (Johnson R., 1996)

Entonces para que cualquier hombre pueda llegar a un nuevo nivel de consciencia necesariamente tiene que haber sido herido, y haber sanado dicha herida. Esta última es llamada por la Iglesia como felix culpa  o caída del Edén, proceso que conduce hacia la redención. En otras palabras, consiste en el paso de la consciencia ingenua a la auto-consciencia.

La herida tiene que ver con el momento en el cual los jóvenes se dan cuenta que el mundo no solamente está plagado de alegrías y felicidad, sino también de su otra polaridad, y puede comenzar a vislumbrar como se desintegra su falso optimismo y la utópica belleza infantil que observaba del mundo. Es aquí el momento en el cual se produce la herida, es aquí cuando el hombre es expulsado del Edén, ya que no todo es un paraíso. Es dolorosa pero necesaria esta experiencia.

Existen tres posibles fases en el desarrollo psicológico de un hombre, cada fase constituye un pasaje a la siguiente.

• Perfección inconsciente de la infancia
• Imperfección consciente de la vida adulta
• Perfección consciente de la vejez

O

• Totalidad inocente, unión entre mundo interior y exterior
• Sensación de dualidad de la vida por la separación y diferenciación entre los mundos interior y exterior
• Iluminación, reconciliación consciente de la totalidad armónica de lo interior y lo exterior.

Entonces la herida del Rey Pescador es el primer paso que tiene que dar un hombre para salir del Jardín del Edén y dirigirse al mundo de la dualidad. Esto tiene que ver con experimentar el sufrimiento y el sentimiento de alienación en su propia persona, sentimiento que le abrirán camino hacia una nueva consciencia.

El mito narra que el Rey Pescador está herido en el muslo, es decir esta herido el órgano encargado de la reproducción, por lo que esta lesionada su capacidad de relación y procreación. Cuenta la leyenda que el Rey Pescador fue dañado por una flecha que atravesó sus testículos, por eso no podía mover a la misma ni para atrás ni para delante. “De nuevo, el Rey Pescador aparece representado como demasiado enfermo para vivir, pero también para morir”.

 Para concluir esta primer parte, retomaremos las palabras de Johnson R. “El Rey Pescador preside su corte en el castillo del Grial, donde se conserva el santo Grial, el cáliz de la Última Cena. La mitología nos enseña que el rey que reina en nuestra corte más recóndita impone el tono y el carácter de ésta y, por lo tanto, a toda nuestra vida. Si el rey está bien, estamos bien; si las cosas dentro están como Dios manda, lo mismo ocurrirá afuera. Con el Rey Pescador herido presidiendo la corte interior del hombre moderno occidental, podemos esperar mucho sufrimiento y alienación exterior”. (Johnson R., 1996) Esto quiere decir que si el rey está herido, todo el exterior reflejara lo mismo, los cultivos no prosperarán, los niños quedaran huérfanos, morirán su caballeros, las doncellas no dejaran de llorar. Este lenguaje mítico nos quiere significar la manera en que se manifiesta un arquetipo herido en la vida, en este caso en forma de problemas en la vida exterior.

CONTINÚA EN:

PARTE 1: https://hermandadblanca.org/aspectos-de-la-mente-del-hombre-parte-1/

PARTE 2: https://hermandadblanca.org/aspectos-de-la-mente-del-hombre-parte-2/

REDACTORA: Gisela S., redactora de la gran familia de la Hermandad Blanca.

FUENTE: Johnson, R. A. (1996). He: para comprender la psicología masculina. Era Naciente.

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