Autocuración: cómo estimular la capacidad del cuerpo para repararse
Autocuración: cómo estimular la capacidad del cuerpo para repararse
Cuando nos enfermamos, nuestro cuerpo activa de inmediato una serie de mecanismos para vencer la patología y recuperar el bienestar. Aprenda a disfrutar de estos procesos de autocuración, con la ayuda de remedios verdes, técnicas de relajación, actividad física. Y optimismo
En la práctica, escondido en nuestro cuerpo, hay un pequeño gurú . Un maestro sabio que decide cómo operar el organismo
¿Te resfriaste? Puede que no lo sepas, pero el cuerpo ya está trabajando para curarte . Además de producir anticuerpos, utilice un truco para dificultar la vida de los rinovirus : cuando la nariz se cierra debido a la congestión, el aire se calienta y los gérmenes, incapaces de vivir por encima de los 34 ° C, se diezman.
No solo eso: En caso de bronquitis, el moco producido alivia el tracto respiratorio y la tos elimina la flema junto con la bacteria . O cuando te cortas, el cuerpo envía más sangre a la herida para limpiarla, transportando células defensivas, plaquetas y fibrina al área, al área para reconstruir la piel.
En la práctica, escondido en nuestro cuerpo, hay un pequeño gurú . Un maestro sabio que decide cómo operar el organismo , tanto en situaciones de administración ordinaria como frente a enemigos como virus, bacterias y toxinas endógenas.
Procesos maravillosos que la mayoría de las veces ni siquiera notamos y que a menudo reprimimos, convencidos de que somos nosotros quienes decidimos cómo funciona nuestro cuerpo. .
Por ejemplo, en el caso de los resfriados, liberar la nariz con aerosoles, de hecho, retrasa la efectividad de los mecanismos de curación espontánea . Un libro publicado recientemente ( Su primer médico es usted por Jeremy Howick) destaca los aspectos de esta «inteligencia» del cuerpo que todos hemos tenido desde su nacimiento, con los cuales es importante aprender cómo colaborar.
«La capacidad de autocuración ha sido reconocida desde la antigüedad», señala el Dr. Ginevra Menghi , especialista en alergología e inmunología clínica y experto en homeopatía en Roma. «El médico griego Hipócrates, padre de la medicina moderna, la había llamado vis medicatrix naturae , el poder curativo de la naturaleza.
Un concepto más tarde adoptado por el fundador de la homeopatía Samuel Hahnemann, quien desarrolló su método basado en la capacidad de ciertas sustancias naturales para apoyar las energías curativas del cuerpo .
Hoy, gracias a varios estudios que han demostrado el papel del sistema inmune en los mecanismos de autocuración, es decir, la homeostasis de ese equilibrio entre cuerpo y mente que nos mantiene saludables «, continúa el experto.
El estrés es el saboteador de nuestro sistema de defensa.
¿Por qué, si todo funciona correctamente, nuestros recursos naturales no nos defienden de las continuas recaídas de amigdalitis, cistitis, reumatismo o incluso cáncer?
Identificar los mecanismos para salvar vidas establecidos por el cuerpo en situaciones de emergencia es relativamente fácil. Sin embargo, lo más difícil es descubrir cómo se comporta el cuerpo durante las enfermedades crónicas o degenerativas.
¿Por qué, si todo funciona correctamente, nuestros recursos naturales no nos defienden de las continuas recaídas de amigdalitis, cistitis, reumatismo o incluso cáncer?
» Mucho depende del estrés » , responde el Dr. Antonio Milici , especialista en psiquiatría, experto en psiconeuroendocrinoinmunología (PNEI) y epigenética en Messina, coautor de ¿Qué es el estrés? “Se sabe que, después de un trauma o duelo grave, enfermedades como la dermatitis y el asma pueden estallar.
Pero el estrés, especialmente el estrés continuo debido a las ansiedades y preocupaciones diarias, tiene una acción más sutil, que con el tiempo allana el camino para las enfermedades ».
Ante las dificultades, activamos un área del cerebro que permite la adaptación a esa situación específica. El sistema nervioso (en particular, la «rama» autónoma llamada simpático), en comunicación con el sistema endocrino e inmune, desencadena una serie de mecanismos que involucran sustancias llamadas citocinas inflamatorias y, también con la mediación suprarrenal, hormonas como el cortisol y la adrenalina.
El objetivo: activar la reacción de «ataque o huida» que debería liberarnos del callejón sin salida. Pero el cortisol, secretado de forma excesiva e implacable, a su vez se convierte en una sustancia tóxica que favorece la inflamación crónica de órganos y tejidos y puede ser el origen de muchas patologías.
«Hay muchos estudios que confirman hoy cómo la inflamación sistémica es la base de numerosas enfermedades , desde la artritis hasta la psoriasis, pasando por la diabetes y las enfermedades autoinmunes hasta la obesidad e incluso la depresión», explica el psiquiatra.
«Gracias a Pnei, sabemos que todo en nuestro cuerpo está conectado . Como resultado, el estrés nos hace más vulnerables en todos los niveles, físico y mental «. No solo eso: una revisión reciente de 43 estudios ha demostrado que altos niveles de cortisol y adrenalina pueden, con el tiempo, dañar el ADN y afectar negativamente la producción de proteínas útiles para que el cuerpo crezca y se repare a sí mismo, lo que afecta la capacidad de autocuración de los tejidos.
Refuerzate con pensamientos positivos, la mejor manera de la autocuración
Dedica al menos 20 minutos al día a la relajación o la meditación.
Por supuesto, las tensiones son parte de la vida cotidiana, tanto que una investigación estadounidense descubrió que, en promedio, experimentamos 50 episodios estresantes al día . Pero en algunos casos, estos eventos pueden incluso ser beneficiosos, porque nos animan y motivan.
Por lo tanto, no es el estrés corto e intermitente (conocido como eustress) lo que nos enferma, sino el estrés crónico (angustia): ¿qué hacer entonces? «La solución es recurrir a la» farmacia interna «de hormonas y neurotransmisores que todos poseemos», responde el Dr. Antoni Milici. «Algunos de estos químicos endorfinas, dopamina y oxitocina, producidos por el cuerpo en condiciones de serenidad y placer, pueden inhibir la producción de cortisol tóxico y calmarnos».
Una manera fácil de hacer que fluyan en el cuerpo es dedicar al menos 20 minutos al día a la relajación o la meditación : se ha visto que unos minutos de atención plena, por ejemplo, son efectivos para liberarnos del estrés y combatir enfermedades como el asma, la diabetes, el insomnio, la hipertensión e incluso la esclerosis múltiple, como Jeremy Howick señala en su libro.
Otro antídoto insospechado contra las consecuencias negativas de la presión es el efecto placebo . Utilizado en medicina para probar nuevas terapias, muestra que si tiene expectativas positivas sobre el éxito de una cura, es probable que realmente funcione.
El valor simbólico de una buena palabra, un gesto de amabilidad por parte del médico, una actitud de esperanza, tienen por lo tanto un valor inestimable. En conclusión, según Francesco Benedetti , neurofisiólogo italiano y autor del efecto placebo. Viaje corto entre la mente y el cuerpo , la autosugestión sería un fenómeno a respetar: muestra que el cerebro es capaz de mejorar las habilidades curativas a través de la confianza y el pensamiento positivo.
Lograr la autocuración con más deportes y menos medicamentos.
Es importante seguir una dieta rica en antioxidantes., capaz de extinguir los «focos» de inflamación y practicar deportes al menos 3 veces por semana.
Sin embargo, para incentivar nuestros recursos y evitar enfermedades, es muy importante estar ocupado. La epigenética lo dice, una disciplina que estudia cómo el entorno puede cambiar la expresión de genes, positivos o negativos.
«Significa que estas no son inmutables, ni las enfermedades son un destino al que sucumbir, sino que siempre se puede intervenir para cambiar el curso de los acontecimientos » , aclara Antonio Milici. «Según la epigenética, es el estilo de vida en general, los comportamientos que adoptamos todos los días en materia de nutrición, control de las emociones, actividad física, para apoyar nuestros recursos contra las enfermedades».
Por ejemplo, es importante seguir una dieta rica en antioxidantes, capaz de extinguir los «focos» de inflamación y practicar deportes al menos 3 veces por semana, especialmente en invierno: de esta manera, la frecuencia y duración de las influencias y los resfriados se reducen a la mitad en comparación con aquellos que llevan una vida sedentaria.
La actividad física estimula la producción de mioquinas en los músculos , sustancias que el sistema inmunitario libera para defenderse de la enfermedad.
Además, tenga cuidado con el abuso de drogas : en el mundo occidental, una de cada dos personas mayores toma al menos 5 tabletas al día y todos estamos acostumbrados a poner los síntomas en el silenciador con el medicamento de guardia: «Sin embargo, el dolor y la inflamación son indicadores importantes de un problema , las «alarmas» que nos permiten intervenir rápidamente y evitar que la situación empeore «.
Advierte el Dr. Ginevra Menghi. «Algunas drogas pueden atacar nuestras defensas con un efecto indirecto . Los antibióticos, por ejemplo, son insustituibles en muchas situaciones, pero si abusamos de ellos, la flora bacteriana intestinal se diezma.
De esta manera nos privamos de las defensas que nuestro cuerpo puede producir por sí solo. Sin mencionar el fenómeno de la resistencia de los antibióticos, por el cual ciertas bacterias se vuelven más fuertes e imbatibles con los antibióticos comunes «, dice el alergólogo.
En el caso de enfermedades graves, no debe tener prisa.
¿ Pero y si nos enfermamos gravemente ? ¿Qué pasa con nuestras habilidades de autocuración? Bueno, estos nos apoyan hasta el final, como lo explicó el terapeuta de shiatsu Gioacchino Allasia en su libro de testimonios El camino de regreso a la vida, escrito en colaboración con dos médicos.
A través de su experiencia como paciente que sufre de una patología neurológica grave, el autor afirma que es importante nunca darse por vencido . Su consejo es tomar los medicamentos y seguir los protocolos médicos necesarios, pero también es importante permanecer abierto a otras opciones de tratamiento , capaces de mejorar los recursos del cuerpo.
«Tienes que aprender a aceptar los altibajos de la enfermedad , usándolos para aprender más sobre tu cuerpo y las reacciones emocionales, como la ira», señala Allasia. «Pero también es importante no tener prisa : se mueven energías preciosas para la recuperación». Para mejorar con nutrición, actividad física, remedios verdes y técnicas de relajación .
Traductora: Rosanna Iuorno / Redactora y traductora de la Gran Familia de La Hermandad Blanca en hermandadblanca.org
Fuente: Canalizado por Rossana Cavaglieri
Url original: https://www.starbene.it/
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