Ayudando a la madre tierra: estrategias para ahorrar energía
Ahorrar energía es también un acto de espiritualidad
Bienvenido a una entrada más de crecimiento personal y universal, queridos amigos de la gran Hermandad Blanca. El día de hoy vamos a revisar algunas estrategias prácticas, si se me permite, un poco terrenales, pero que pueden llegar a tener un considerable impacto positivo en la madre tierra por medio del ahorro de energía que de ella extraemos.
Ahorrar energía es una forma directa de honrar y cuidar a la madre tierra, y aunque no sea un acto religioso, cada foco que apagamos está mandando energía positiva a la tierra.
Tenemos un estilo de vida muy particular en el que a veces ni siquiera nos detenemos a pensar de dónde viene toda la energía y los recursos que utilizamos. Las personas que nacieron en ciudades y habitaron desde siempre casas con electricidad y gas y otros muchos servicios, por lo general los dan por sentados, sin detenerse casi nunca a pensar de qué lugar se está sacando esa energía. Porque de algún sitio tiene que salir.
La energía eléctrica no se produce de la nada
¿De dónde sale la energía eléctrica que consumimos?
Hay muchas maneras de generar energía eléctrica y la gran mayoría pueden catalogarse como fuentes renovables o fuentes no renovables. Las fuentes renovables de energía son aquellas que no contaminan y que además no se terminan. Algunos ejemplos son el viento, la luz solar y la energía de las olas del mar. A la energía que se obtiene por estos medios comúnmente se le denomina “energía limpia”, pero por desgracia no existe la infraestructura ni el interés como para que la mayor parte de la energía del mundo provenga de fuentes sustentables.
El otro tipo de fuentes de energía son las no renovables, y en su mayoría constan de combustibles fósiles entre los que se encuentran el petróleo, el gas natural y el carbón. Hoy en día, la mayor parte de la energía eléctrica del mundo viene de plantas eléctricas que la obtienen a partir de la quema de combustibles fósiles. El problema es que los residuos de ese proceso de combustión son muy tóxicos y se denominan gases invernadero. Éstos son los principales causantes del fenómeno del calentamiento global.
Así que ahora puedes ver cómo el hecho de apagar los focos que no estamos utilizando, puede ayudar a frenar el calentamiento global.
¿Qué acciones podemos tomar para ahorrar energía en nuestro día con día?
El ahorro de energía está en nuestras manos
Hay un montón de cosas que puedes hacer para gastar menos energía y para ayudar a salvar a la madre tierra. Vamos a mencionar algunas estrategias prácticas pero lo más importante es que todas tus acciones las hagas con consciencia ecológica, para que no pierdas ninguna oportunidad de ayudarle al mundo con tu buen criterio.
- Apaga las luces que no estés utilizando
- No dejes aparatos eléctricos prendidos ni conectados. Aunque estén apagados, gastan una pequeña cantidad de electricidad
- Considera instalar paneles de energía solar en tu hogar
- Utiliza focos ahorradores de energía
- Revisar que nuestros electrodomésticos estén en buen estado
- Cuando vayamos a cambiar algún aparato, hay que procurar que su sustituto sea un ahorrador de luz
- Una instalación eléctrica en mal estado gasta más luz, por lo que hay que darle mantenimiento frecuente
- No dejar aparatos ni pilas cargando por más tiempo del necesario
- Procurar hacer la mayoría de las actividades del durante el día, cuando hay más luz natural.
Ahorrar energía eléctrica es responsabilidad de todos
Como pueden ver, el consumo inconsciente de energía eléctrica está drenando recursos vitales del planeta con una gran velocidad. Pero cada uno de nosotros puede desarrollar la conciencia que lo une con la madre tierra y ejercer cada pequeño acto pensando en su bienestar.
AUTOR: Kikio, redactora en la gran familia de hermandadblanca.org
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