Chi Nei Tsang: La técnica Taoísta que trabaja el origen
En la vida hay muchas razones por las que no siempre tenemos tiempo o capacidad para procesar la emociones que se nos van presentando en el día a día. Los problemas que van surgiendo en el trabajo, con el alquiler, en el colegio, con la pareja, con los hijos… No siempre disponemos del tiempo necesario para pararnos a solucionarlos tranquilamente, e inconscientemente los vamos almacenando en nuestro cuerpo, y al final esos sentimientos que no hemos digerido se convierten en tensiones y bloqueos viscerales.
Estas cargas se van acumulando hasta que el cuerpo no puede funcionar correctamente, y aparecen los síntomas de alguna enfermedad.
Una de las principales teorías de la filosofía taoísta es que nuestros órganos crean y almacenan nuestras emociones.
La ira y la compasión son almacenadas en el hígado; la terquedad y el odio son propiedades del corazón, y sus emociones opuestas, el amor y la alegría también pertenecen al corazón. El miedo y la amabilidad pertenecen al riñón, mientras que la tristeza y el ánimo se encuentran el pulmón.
Si una emoción nos sobrepasa, puede que acabe afectando al funcionamiento del órganocon la que está ligada, y por el contrario las emociones negativas pueden estar provocadas por un mal funcionamiento de nuestros órganos.
Existe una relación muy intima entre nuestras emociones y nuestros órganos.
Las partes de nuestros órganos que almacenan las emociones que no hemos podido digerir, son partes de nuestro cuerpo que dejan de respirar, se quedan congestionadas, para intentar dejar de sentir esa emoción que puede con nosotros.
Cuando vemos a un bebé respirar, vemos su barriguita expandiéndose con cada inspiración, es la forma natural y saludable de respirar. Todos los órganos están respirando y la sangre y la energía fluyen correctamente.
Para sanar es necesario ir atratar directamente las cargas emocionales que no se han podido digerir. El primer paso es llevar la atención a la respiración y aprender a tomar inspiraciones más profundas. De hecho esta es la base de muchas artes terapéuticas ancestrales, incluido el Yoga.
El Chi Nei Tsang es un antiguo arte taoísta que significa literalmente «La transformación energética de los órganos internos».
Trabaja con los mismos principios que la acupuntura.
Directamente aborda el origen de los síntomas, en lugar de trabajar sobre el síntoma en sí mismo.
El Chi Nei Tsang es una herramienta que nos ayuda a tomar conciencia sobre nuestro cuerpo. Durante una sesión, el que recibe, debe permitirse sentir todo aquello que salga, es posible que se encuentre con emociones que llevan escondidas mucho tiempo. Puede experimentar sensaciones muy intensas que ni siquiera comprende por qué están ahí.
Pero la razón por la que están ahí no importa realmente, las emociones sin digerir son las que rigen nuestras vidas.
No hay nada que sintamos sin una buena razón para ello, incluso si tu razonamiento no lo entiende. Decirnos a nosotros mismos que no deberíamos sentir de una manera es como decirnos que somos un error; ya hay demasiados obstáculos en la vida, no necesitamos ponernos más.
Esto no significa que debemos guiarnos por nuestras emociones, simplemente debemos reconocerlas y no juzgarnos.
Imagina que tu mejor amigo trata de decirte cosas importantes todo el tiempo y tú nunca le haces ningún caso, después de un tiempo tu amigo se cansará y dejará de comunicarse con tigo. Pero si escuchases a tu sabio amigo, cada día tendríais mejor conexión y entendimiento mutuos.
Lo mismo sucede con nuestro cuerpo.
Una vez que hemos mejorado nuestra relación con nuestro cuerpo, podremos sentirlo, escucharlo y comprenderlo, y comenzará a contarnos todo lo que necesitamos; tu cuerpo, tus corazonadas, son tu mejor amigo.
Nuestro ser quiere estar sano. Cuando aparecen síntomas, son simplemente una expresión o queja de nuestro organismo sobre una emoción no asimilada o una conducta de vida que no encaja con nosotros. Una vez que tomamos conciencia de ello y lo asumimos o asimilamos, el cuerpo empieza a cambiar y a recuperar su armonía.
Durante el proceso de sanación aparecen emociones de las que no hemos querido ser conscientes, nos hemos escondido de ellas por que nos resultan muy dolorosas.
Tan pronto como las permitimos manifestarse o las escuchemos, ya no necesitamos mantenerlas y seremos capaces de superarlas.
Contactar y digerir este tipo de emociones nos permite liberarnos de un gran peso emocional y ganar un montón de energía que se encontraba atascada manteniendo estas emociones.
El camino natural de la vida es crecer, cambiar y adaptarse, y cuando nos quedamos atascados o anclados en una determinada emoción, el cuerpo gasta una cantidad enorme de energía para intentar frenar el fluir normal de la vida.
Por lo tanto al liberar los bloqueos emocionales ganamos una gran cantidad de energía que nos permite recuperar nuestra salud y alcanzar nuestro potencial en la vida.
Una de las primeras cosas que se comienzan a asentir cuando empiezas un tratamiento como el del Chi Nei Tsang, son los aspectos de tu vida que no son saludables con tigo mismo.
Normalmente hay aspectos importantes que una persona debe cambiar; amigos, trabajo o estilos de vida, suelen ser las prioridades a cambiar. Gracias a la terapia te vuelves más sensible hacia los estímulos negativos y tomas más conciencia sobre las emociones o reacciones que te producen.
Esto es algo muy positivo, tomamos consciencia de lo que debemos cambiar.
Tus opciones son: cambiar tu vida a mejor; no hacer cambios y seguir sintiéndote mal; o parar el proceso de curación y adormecerte de nuevo y no escuchar lo que tu cuerpo te solicita. (con lo que tampoco consigues ninguna solución)
El cambio a la salud no es fácil, tienes que enfrentarte a tus miedos, enfrentarte a lo que te hace estar enfermo, y reconocerlo. Normalmente esto asusta demasiado, y nuestro ego intenta impedírnoslo.
Durante los procesos de cambio es normal sentirse desorientado. Cuando nos enfrentamos y transformamos nuestras emociones básicas, es como cambiar las direcciones de toda nuestra ciudad, ya no sabemos movernos como antes, tenemos que tirar nuestro antiguo mapa y olvidar los patrones de vida que nos llevaron a la enfermedad.
Cambiar la inercia de un estilo de vida es muy difícil, es necesario crear un ambiente nuevo, que nos permita que los cambios sucedan.
Esto requiere mucho coraje, pero aquellos que soporten este proceso conseguirán los cambios que necesitan en su vida para recuperar la salud.
Un terapeuta de CNT ayuda a su paciente a encontrar lo que está buscando a través del masaje abdominal profundo, en un proceso libre de miedos y de juicios.
Una sesión de CNT puede durar alrededor de 45 minutos. Se practica en un futón en el suelo, y se trabaja directamente sobre el abdomen . Mediante un masaje suave, amable y a veces profundo se van liberando las tensiones musculares abdominales que contienen las cargas emocionales que impide el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo. Normalmente durante una sesión nos haremos conscientes de un montón de emociones y aflorarán memorias que teníamos escondidas u olivadas.
La curación es una opción personal. El CNT ofrece los mecanismos para localizar los patrones personales de tensión, para liberar los bloqueos y para recupera nuestra salud en su globalidad.
CNT es una gran opción para la gente que está interesada en participar de forma activa en la recuperación de su propia salud.
Puede combinarse y mejorar la efectividad de cualquier otra terapia con la que estemos trabajando.
Son muy apreciados sus beneficios sobre problemas digestivos, respiratorios, menstruales, dolores crónicos de espalda, cuello, caderas, rodillas, piernas, hombros, etc
Los efectos del CNT serán diferentes según la persona que lo reciba, pero al final todos tendrán algo en común; conseguir una vida más estable, conocerte más a ti mismo, y reaprender a vivir de una manera más feliz y saludable.
Eduardo Velasco
Director Escuela Española de Masaje Tradicional Tailandés
www.mthai.es