Claves de amor y relaciones. Fracaso, éxito, experiencia, atención plena. Bitácora Transpersonal.

¿Qué tiene de fracaso personal la ruptura de pareja?

¿Acaso es un fracaso enfrentar una ruptura de pareja? Reconozcamos que tanto el éxito como el fracaso son tan solo etiquetas que colocamos dependiendo de nuestras particulares metas. Y aún así, quien haya observado entre líneas lo que en la vida acontece, no podrá negar que los llamados fracasos son los grandes maestros cuando decidimos convertirlos en experiencia.

¿Qué es lo que realmente ahora quiero?, ¿desde qué parte de mí ahora actúo?

Serán preguntas clarificadoras para atravesar etiquetas y averiguar si realmente estamos dando pasos con coherencia.

El hecho de devenir conscientes de los propósitos e intenciones que subyacen tras nuestras acciones, determinará el rumbo que tenemos, aunque aparezcan incidencias que lo cambien de hoy para mañana. Por otra parte, ¿somos realmente los verdaderos conductores de nuestra vida? En realidad sobre cada hecho que sucede, como por ejemplo lo pueda ser un fracaso, gravita el universo entero en su holística interdependencia.

Todo está en todo y es causa de todo.
Nisargadatta.

El hecho de que nos responsabilicemos de nuestro destino, no quiere decir que controlemos el flujo del mismo, sino que como pasajeros del gran Tren, gestionamos cierto punto de bienestar ante las subidas y bajadas.

Desde esta perspectiva, si al comenzar nuestra relación de pareja queríamos una vida de familia unida, el divorcio tendrá su punto emocional de fracaso, aunque a veces gracias a él, nos encuentre una mayor coherencia y cordura. Sin embargo si lo que queríamos era una vida fluida y creativa más allá de los cómos, sucederá que el mismo hecho de divorciarnos no tendrá que ser un fracaso, sino tan sólo una experiencia.

¿Qué no es una experiencia? ¿Precisamos etiquetar de éxito o fracaso lo que la vida en su infinito Misterio nos otorga?

En cualquier caso, en el fracaso viven las semillas del éxito que no es otra cosa que el logro de nuestras íntimos objetivos que un día atrás inspiró nuestra alma. Bien sabemos que todo lo que sucede en la vida aparece para ser comprendido, más allá de desear que las cosas sean de otra manera. Es por ello que si atravesamos la etiqueta de ruptura con su correspondiente aprobación o condena, nos abriremos a una sabia lección cuyo alcance comprenderemos tras un tiempo en toda su grandeza.

Los hechos son neutros, tan sólo son nuestras creencias e interpretaciones
de los mismos las que los convierten en fortuna o desgracia.

Finalmente los hechos suceden, es decir, ocurren desde ese misterioso crisol cósmico o fuente primordial de todas las formas. Y en realidad, a poco que enfocamos, llegamos a intuir que detrás de nuestros encuentros y rupturas, se halla el Todo conspirando en sinuoso dibujo para nuestro despertar de la consciencia.

La ruptura de pareja, mientras que para unos puede ser un motivo de tristeza, para otros es una noticia festejada. En cualquier caso se trata de vivir en atención plena lo que nos toca, es decir, sin juicios de aprobación o condena. Cada perspectiva de lo que sucede, proyecta una realidad distinta, y ¿quién puede negar que existen el mismo número de perspectivas que seres humanos sobre la tierra?

De entre todas ellas, ¿acaso lo que en cada momento sucede no es la mejor opción del Universo desde cuyo numen todo se crea?