Cocina Con Algas
Las algas aparecieron hace unos dos mil millones de años. Las de consumo comestible se encuentran en el mar o en los lagos. Los minerales que vienen arrastrados de los campos acaban en el mar donde los recogen las algas para incorporarlos a su estructura. Al comer algas, estos minerales vuelven a nuestro cuerpo y nos ayudan a alcalinizar nuestra sangre, y a contrarrestar la acidificación del agua y del aire debida a la contaminación, haciéndonos más resistente a la fatiga y al estrés. También es especial su poder de contrarrestar el efecto de las ondas radioactivas y como ayuda para eliminar de nuestro organismo metales como el plomo, cadmio o mercurio, presentes en tratamientos médicos con química.
Diferentes Tipos de Algas:Hay muchos tipos de algas diferentes, pero solo hablaré de las que se utilizan más a menudo en la cocina:
Muchas de las personas cuya dieta no es vegetariana ingieren algas casi todos los días, quizás sin saberlo. Aunque no se vean, entre otros muchos usos está el de cuajar postres fabricados con leche, helados, zumos de frutas… y también se utilizan cada vez más en cosmética debido a su alto poder antioxidante, hidratante y desintoxicante. En muchos países (Japón, Chile, Islandia, Centro de Europa, Sur de Gales…) las algas son alimentos integrantes de la alimentación cotidiana.
Algunas propiedades:Contienen fibra, 25% de minerales y oligoelementos. Las cantidades de proteínas varían según las especies entre un 4 a un 70%. Cuentan con todos los aminoácidos, ácidos grasos omega 3 y un gran aporte de vitaminas, sobretodo de B12 (estos dos nutrientes son poco comunes en alimentos de origen vegetal), siendo las algas imprescindibles en dietas veganas o estrictamente vegetarianas.
Su uso en la cocina está cada vez más extendido ya que sus beneficios son numerosos. Especialmente, están indicadas en una predisposición a enfermar, fatiga general, anemias, convalecencias, falta de apetito, linfatismo, alergias, problemas cutáneos, artritismo, obesidad, celulitis, caída de cabello, etc.
En EEUU y en Galicia, la comunidad donde se recogen la mayoría de las algas que se comercializan en España, se han hecho numerosas investigaciones sobre su uso terapéutico en enfermedades como el cáncer y el papiloma virus, demostrando sus propiedades antitumorales, antimutagénicas y estimulantes del sistema inmunitario (Dra Jane Teas. Harvard School of Public Health de Boston). Su actividad anticolesterol y los altos niveles de potasio y cloro que contienen (el potasio contribuye a reducir el riesgo de hipertensión) son buenos aliados en la salud del corazón.
Las algas en la cocina:Adquirir algas no supone un gran problema, por lo menos el producto en estado seco, ya que actualmente se comercializan en la mayoría de las herboristerías, e incluso se pueden comprar a granel. Se conservan largo tiempo en un lugar seco, en un tarro de cristal.
Las algas deben utilizarse en pequeñas cantidades cuando se combinen con otros alimentos, por eso, aunque en un principio nos puede parecer que es un producto “caro”, al consumirlas en pequeñas cantidades cunden bastante.
Se ha de tener en cuenta que sobre el alga seca hay bastante sal, por lo que se debe de lavar antes de ponerla a remojo.
El agua en la que se cuecen las algas lleva en solución muchas de las vitaminas y minerales de ellas, por lo que se puede utilizar en multitud de platos.
Una vez remojadas, las algas verdes, pueden ser cortadas en tiras en el sentido de su crecimiento. Las algas deshidratadas aumentan mucho su volumen una vez hidratadas.
Siempre se debe buscar el tiempo de cocción más adecuado a la variedad y cantidad de algas utilizadas, los tiempos son orientativos y dependerá de cada especie de alga y del uso que se le de en la cocina.
Se utilizan en arroces, sopas, guisos, paellas, en condimentos, en ensaladas o crudas, Son estupendas y fáciles de cocinar.
Alga Nori: Muy típica de las costas atlánticas. Rica en aminoácidos (contiene 18 tipos), en calcio, fósforo, hierro (se ha demostrado su capacidad para regenerar la hemoglobina), vitaminas A-C-D-B1-B12, proteínas, Omega 3 y Omega 6. Contribuye a la disminución del nivel de colesterol en la sangre y a la disolución y eliminación de los depósitos grasos. Se emplea para un buen desarrollo cerebral y en especial de la memoria.
– Si aún no has probado ninguna alga, te recomiendo empezar por ésta. Se encuentra en hojas o en copos. Se consume tostada. Es el alga con la que se hacen los “makis” japoneses.
– Para tostarla se utiliza la sartén o se aplica directamente sobre la llama, hasta que toma un tono entre verde y dorado. Se corta en trocitos con la tijera o se espolvorea triturándola con las manos sobre cereales o sopas.
Alga Kombu: Se encuentra en las costas norte de los Océanos Pacífico, Indico y algunas veces en el Mediterráneo. También se la llama Kelp. Es una gran fuente de vitaminas (contiene 25) entre ellas B12 y ácido fólico, B, E, D y K. rica en calcio, potasio, magnesio, hierro, azufre y la más rica en yodo, por lo que se aconseja para regular el metabolismo. Indicada también en artritis, enfermedades cardiovasculares, para mejorar la circulación, rebaja la tasa de azúcar en la sangre, mejora dolencias de huesos y las funciones intestinales. Ayuda a eliminar la radioactividad a través del intestino debido a su contenido en ácido algínico.
– Es de consistencia dura. El alga kombu necesita un mínimo de 10 minutos de remojo y 20-30 minutos de cocción. Se aconseja para cocinar verduras, legumbres ya que las hace más digeribles y para elaborar sopas y salsas.
Alga Wakame: Se encuentra en Gran Bretaña, Francia y España, además de en otros países. Es de las más ricas en vitamina B12 y calcio, indicada en niños y embarazadas. Regenera la sangre, mejora la función renal, hepática y estimula la producción de hormonas. Excelente protector de las enzimas digestivas. El uso continuado neutraliza el exceso de nicotina y colesterol en la sangre.
– El alga wakame se utiliza en infinidad de platos, pero su principal aplicación es sin duda en las sopas de miso. Tarda unos 5-7 minutos en completar su remojo y de 5 a 15 minutos en cocinarse, pero también se puede comer cruda en ensaladas.
Alga Hiziki: Buena relación de calcio-fósforo (100 gr contienen unos 1400mg de calcio), además hierro, yodo, sodio y potasio, vitamina A y carotenos. Se aconseja en problemas de artrosis, descalcificación y raquitismo. Depura el nivel de azúcar en la sangre. Se aconseja a embarazadas. Es muy buena para problemas de cabello, uñas y huesos.
– Lavarlas, escurrirlas y dejar en remojo 10 minutos. Usar el agua del remojo durante la cocción. (1 o 2 cucharadas)
– Se comen pequeñas cantidades no más de 2 veces a la semana, acompañando el arroz integral, tofu, verduras… (mas o menos un cucharada abundante).
Alga Arame: Se recoge en Japón. Rica en calcio y fósforo (buena sinergia entre estos minerales). Indicada en trastornos reproductores femeninos, estimula la energía sexual y también se utiliza en baños, a nivel medicinal para disolver mucosidades acumuladas en el aparato reproductor, facilita la digestión, purifica la sangre y disminuye la tensión arterial. Indicada en diarrea y trastornos nerviosos.
ü Se parece a la hiziki, pero si miramos ambas de cerca, nos daremos cuenta que arame es más plana y fina e hiziki redondita y más gruesa. Lavarlas, remojarlas 5mn y cocinar de 5 a 15mn junto con verduras, tofu, seitán…
Ensalada de algas y gambas:
1 bolsita de algas deshidratadas (lechuga de mar, wakame o dulse)semillas de sésamo tostadas8 ó 10 gambas cocidas1 pepinosalvinagre de arroz
Preparación:
Dejar en remojo en abundante agua las algas hasta que estén hidratadas. Escurrir y reservar. Pelar las gambas. Pelar y cortar el pepino muy fino, introducir en agua con sal unos minutos y escurrir. Mezclar las algas con el pepino y añadir el vinagre de arroz. Colocar en cuencos haciendo montículo y sobre las algas las gambas abiertas por la mitad longitudinalmente. Espolvorear con las semillas de sésamo.
Espaguetti de mar: Frecuente en litorales rocosos de aguas agitadas. es un diurético natural debido a su alto contenido en potasio (el doble que sodio), rica en vitamina C y hierro (9 veces más que las lentejas, superando también el de la carne, el pescado y la levadura de cerveza), muy rica en fósforo, es excepcional para los huesos, combatir la fatiga intelectual, a potenciar la memoria y la agilidad mental.
– Se remoja 5mn y se cocina unos 35mn. Muy rica en empanadillas, pizzas, ensaladas y patés.
Dulse: Se cosecha en Irlanda, Escandinavia, Norteamérica y Japón. Es la más rica en hierro y cobre, potasio, magnesio, fósforo, vitaminas B6 y B12, cabe señalar su alto contenido en litio (utilizado en el organismo para controlar la rabia y la hostilidad y para superar crisis psíquicas y emocionales, así como estados de ansiedad y depresión). También es una de las algas con mayor contenido en proteínas.
– En Irlanda se sirve en los pubs para acompañar la cerveza y aromatizar el pan con queso. Combina bien con verdura verde escaldada, con patatas, avena, se puede usar para hacer patés, aliños y salsas, sobre pizzas…
Agar-agar (también se llama kanten): Rica en fibra soluble, se convierte en una gelatina suave y nutritiva. Es un componente de diversos tipos de algas, que se han hervido durante varias horas y secado a la intemperie. Es insípida, por lo que absorbe el sabor de los alimentos con los que se combina. Es reconstituyente, ligeramente laxante y depura el sistema linfático.
– Se usa en las ensaladas que sirven en los restaurantes chinos, aunque da mucho más de sí para preparar gelatinas y postres. Las agar-agar se cortan indistintamente antes o después del remojo.
– El kanten se utiliza fundamentalmente en: flanes, cremas, salsas frías, ensaladas, para espesar sopas o potajes y como base de gelatinas de frutas.
RECETAS CON ALGAS:
Paella de verduras con algas: Es una variante más de este suculento plato de la cocina mediterránea que puedes disfrutar en las noche de verano venideras. Se puede añadir también sepia, gambas, mejillones, rape…
Ingredientes para 6 personas
3 alcachofas
400 gr de arroz
2 tomates naturales rallados
20 gr de cebolla
300 gr de coliflor
100 gr de habas tiernas
150 gr de judía verde
2 cucharadas soperas de spaguetti de mar
2 dientes de ajo picado
1 pizca de sal
1 caldo de verdura (opcional)
1 pizca de azafrán
150 cc de aceite de oliva1 cucharada de pimentón dulce
Corta todas las verduras en juliana .
Calienta el aceite en la paella y añade la cebolla picada cuando esté bien calentito. Sofríe la cebolla hasta que se dora y luego incorpora el resto de las verduras y las algas.Añade suficiente agua. Cocina todo fuego lento por 15 minutos, revolviendo constantemente. Después, añade el tomate rallado y cocina 5 minutos más.
Una vez que tomate esté cocido, añade el pimentón, deja cocinar un minutos más e incorpora el arroz, el ajo picado y el azafrán. Sofríe todo un minutos más y luego añade el caldo de verduras. Cocina por 20 minutos a fuego medio, controlando que no se pegue ni falte líquido al arroz.
Kantén (gelatina) de sandía y arándanos: Éste es un postre de verano muy sano y que encanta a los/las niños/as.
2 tazas de sandía cortada a cubos sin pepitas
1 cucharada sopera de copos de agar-agar
1/4 de taza de agua mineral
1 cucharada de café de melaza de arroz
1 pellizquito de sal marina
20 arándanos
4 ciruelas rojas para acompañar
Licuar la sandía. El zumo se puede colar para que no quede pulpa—se necesita 3/4 de taza de zumo.colocar el zumo y los copos de agar-agar en una cacerola y hervir unos minutos. Añadir la melaza y cocinar un par de minutos más. Añadir la pizca de sal. Poner el zumo cocinado en un molde y añadir los arándanos enteros. Esperar a que se enfríe y se cuajará. Meter en la nevera y servir frío acompañado de las ciruelas.
Escrito por Agnès Pérez, consultora y cocinera en la Escuela Macrobiótica Ca L’Agnès (Cubelles-Barcelona).
Fuente: http://agnesmacrobiotica.