Cómo contactar a los Ángeles

Mi intención principal es invitar a tantas personas como sea posible a contactar a los Ángeles. Es por eso que enseño una forma de hacerlo aquí. Podrías usarlo de inmediato siguiendo estas pautas.

La relación con los Ángeles es una gran forma de amistad, asumiendo que las formas de conocerlos son infinitas y que todos pueden encontrar espontáneamente su forma de contactar con ellos.

La relación con los Ángeles es una gran forma de amistad. Asumiendo que las formas de conocerlos son infinitas y que todos pueden encontrar espontáneamente su forma de contactar a los Ángeles. Aquí les ofrezco algunos puntos firmes de mi experiencia de conexión.

Para entablar una relación con una persona y convertirse en un amigo, debemos ser compatibles con esa persona. Así también es para los Ángeles. Viven en una dimensión sagrada, de Luz, Amor, Poder y Dulzura. Y debemos crear hábitos de consagración, de luz, de amor al poder y dulzura en nuestras vidas.

Es cierto que en general decidimos contactar a los Ángeles cuando estamos desesperados, pero para estar en sintonía con ellos debemos tener la Confianza de que vamos a poder salir de esto: eso es sintonizar con Su Poder.

Para poder contactar mejor a los Ángeles, también es bueno probar Amor por ellos y preguntar con amabilidad, sin pretensiones.

Es importante crear hábitos de relación con los ángeles, así demostramos nuestro interés a ellos, siempre con humildad y sin pretenciones.

Para lograr esto, es necesario crear hábitos y dedicar momentos del día a la Luz. Aquí hay una simple Meditación sobre la Luz, que toma unos minutos: Veámonos a nosotros mismos iluminados por el sol e imaginémonos inundados por su Luz. Entremos en armonía con la Luz, identifiquémonos con ella, llenémonos de su energía y permitámonos sentir la Luz. En este punto, podemos invitar a la Luz a residir en nuestro cuerpo y en nuestros hogares para mantener nuestra identidad de Luz despierta y activa, que es la parte de nosotros que puede contactar a   los Ángeles y  dialogar con ellos.

Otra forma de contactar a los Ángeles es visualizarlos en Su Luz. ¿Cómo los imaginamos? Imaginemos que los tenemos cerca de nosotros, como si lo estuviésemos sintiendo. Todos tienen dentro de sí una idea personal de lo que es un ángel, cómo se siente en su compañía y en presencia de su luz.

Es útil tomar conciencia de estas ideas internas, familiarizarse con los Ángeles y con las ideas sobre los Ángeles que tenemos dentro de nosotros. Cuando digo ideas no me refiero a juicios, como «no existen, son solo fantasías, nunca puedo verlas«. Me refiero a un enfoque como: «si existieran, ¿cómo serían, cómo me imagino que son? ¿Cómo me sentiría si sintiera su presencia cerca de mí? ¿Cómo sería mi vida si cada vez que necesito ayuda u orientación pudiera contactar a los Ángeles?

Comienza así, intentando acercarse, ser compatible y estar en armonía. La imaginación es útil para imaginarse estar cerca de ellos, estar rodeado, abrazado, envuelto, guiado. Con un poco de disposición para hacer esta experiencia, puedes comenzar a sentir algo: una vibración, paz, serenidad …

Si tienes fe, todo es más simple. Sin embargo hay dos niveles dentro de nosotros y no siempre somos conscientes de ello. Entonces, algunos se creen grandes racionalistas llenos de dudas, pero en el momento adecuado descubren un contacto antiguo que se revela en sus vidas. Por otro lado, hay personas de fe que esconden muchos temores y sentimientos de culpa y les resulta difícil contactar a los Ángeles, porque conciben a Dios y a las Entidades Divinas muy lejos de sí mismos o como jueces moralistas.

PREGUNTE

Todo parte de una necesidad. Tratamos de contactar a los Ángeles porque se sienten conmovidos por una necesidad, es posible que necesitemos ayuda para nosotros o para un ser querido, para obtener respuestas, consejos, consuelo, afecto o simplemente para confiar nuestros dolores en una presencia amistosa … Pueden satisfacer todas estas solicitudes.

Podemos y debemos preguntar a los Ángeles: estoy aquí para ayudar, pero si no pedimos, no pueden hacer nada por nosotros.

¿Cómo preguntar?

• Escriba una carta a Dios y a los Ángeles o a un Ángel preciso, guárdela y vuelva a leerla al día siguiente, «escuchando» de manera sutil si ya hay respuestas recibidas sin que nos demos cuenta o si obtenemos respuestas en el momento

• Encender una vela es una forma de establecer contacto y señalar que queremos comunicarnos con ellos. Mientras hacemos esto, repetimos el nombre del Ángel siete veces, si lo sabemos, o le pedimos a Dios que nos envíe el Ángel correcto para nosotros. Luego preguntamos, abrimos nuestros corazones

• Ora en un lugar tranquilo.

• Crea un espacio sagrado o un altar en tu propia casa y ve a preguntar

• Paseando en medio de la naturaleza, hablando con los Ángeles

• Mantenga un diálogo vivo con los Ángeles y con Dios en todas las formas que se le ocurran.

• Pregunta con amor y sin pretensiones

• Para pedir todo, también las cosas que parecen más banales y materiales, ya que detrás de cada dificultad que vivimos hay un nodo evolutivo del Alma que debe ser disuelto.

• Al final de cada solicitud, podemos estar seguros de que ha sido aceptada y agradecida: esto nos permitirá recibir lo que se nos da, que a menudo es imperceptible y sutil, de lo contrario, la mente y el corazón podrían acercarse a la posibilidad de comprender lo que se nos da.

• Tenemos en cuenta que no siempre se nos da lo que pedimos, pero siempre se nos da lo que necesitamos para nuestra evolución y felicidad. Asumimos que no siempre sabemos cuál es nuestra verdadera felicidad a nivel espiritual. Somos bombardeados con condicionamientos que nos llevan a querer cosas que están en conflicto entre nosotros dentro de nosotros. Los Ángeles nos ofrecen experiencias para sanar ese conflicto. Entonces habrá trabajo que hacer. Los Ángeles nos ayudan, pero no hacen el trabajo por nosotros. La responsabilidad de evolucionar es nuestra.

Es importante abrir nuestra conciencia y fe para escuchar y entender los sublimes mensajes que nos envían los ángeles.

Es necesario

• Afina percepciones sutiles

• Ten cuidado con las señales que nos rodean

A veces, la respuesta es una forma de paz que disipa nuestra agitación.

En general, los primeros mensajes de los Ángeles tienden a decirnos que no temamos: su propósito es precisamente liberarnos del miedo y darnos fe.

Si creemos que no hemos recibido respuestas. , preguntémonos: «si los hubiera recibido, las respuestas serían … y escribimos lo que viene a la mente de inmediato. Luego releemos » Debemos aprender a confiar en nosotros mismos y en nuestra intuición.

CONCLUSIÓN

Tenemos la oportunidad de considerar a Dios y las Entidades Divinas como nuestros mejores amigos y disfrutar de esta compañía. No lo desperdicies. Con paciencia y determinación, dedicamos tiempo en nuestros días a contactar a  los Ángeles.

Si nos atrae, acostumbrémonos a dialogar con ellos, pero también a prestarles su atención, a tratar de conocerlos, a comprender su mundo, su realidad, su forma de ver las cosas: de esta manera aprenderemos mucho sobre nosotros mismos. y en nuestra identidad espiritual. Y finalmente, no olvidemos «sentir» Su Energía: nos daremos cuenta de que los Ángeles son diferentes entre sí, cada uno es un mensajero especializado de Cualidades Divinas específicas y del Alma.

Traductora: Rosanna Iuorno / Redactora y traductora de la Gran Familia de La Hermandad Blanca en hermandadblanca.org

Fuente: Marina Diwan

Url original: https://marinadiwan.com/contattare-gli-angeli