¿Cómo se Siente Dios? Actúa en este Momento: Ahora. Diciembre 2009, d.c.

Siempre he querido saber. ¿Cómo se siente Dios? No es difícil experimentar que siente Dios en su estado sin forma. Si meditas profundamente, si  permaneces sentado por un lapso suficiente y tu mente se siente calmada hasta que estés descansando dentro como el cimiento de todo Ser, te comenzarás a sentir tan bien como Dios debe sentirse: completo, vacío y libre; absolutamente contento, sin deseos. Todo lo que los Dioses sin forma quieren hacer es estar meditando eternamente en si mismos. Es por ello, que cuando descubrimos que la dimensión más profunda de tu propia conciencia, sentimos, “Podría descansar aquí para siempre”. Cuando experimentas el estado mas puro del Ser, estas experimentando como Dios debe haberse sentido antes de que el universo haya nacido y estas experimentando  lo mas profundo de ti mismo, que no esta separado del vacío de no tener los pies sobre el suelo.

Aún ese cimiento de todo Ser, es solo una parte de la naturaleza de Dios. Dios es también todo lo que ha aparecido de la nada el proceso de 14 billones de años explosivos para transformarse. Y cuando Dios toma ese lapso de tiempo desde estar sin forma hasta formarse, la experiencia de la sensación cambia dramáticamente. El cimiento del Ser es Dios en su forma manifiesta, pero en el minuto que se cruza el umbral desde la nada a algo, Dios se manifiesta como un impulso evolutivo. El uno mismo decide crearse en forma y de la nada surge un deseo impensable y basto de transformarse. El universo completo, incluyendo tu propio ser en este preciso momento, es la expresión y manifestación de ese deseo.

Lo mas cercano que podemos llegar a entender como se siente esta dimensión creativa de Dios es observando la manifestación biológica del impulso evolutivo. El deseo de crear forma es experimentada en el cuerpo humano como el impulso de procrear, o el deseo sexual. Si observas que surge el deseo sexual en tu propia experiencia, verás que se siente como una sensación de necesidad arrebatada, un sentimiento de éxtasis y un sentimiento simultaneo de “Debo…”

El mismo impulso creativo se experimenta en niveles más altos como el impulso de la innovación, la pasión de crear lo que es nuevo. Cuando alguno de nosotros es dominado por el impulso creativo, experimentamos una sensación de éxtasis y simultáneamente de urgencia.

Esto es superior, una expresión mucho más evolucionada del impulso creativo, que solo los seres humanos pueden experimentar. Ninguna otra forma de vida pareciera forzada a crear aquello que es nuevo. Y la mayor  manifestación de esa experiencia únicamente humana es el impulso espiritual, que es el mandato para  evolucionar a nivel de conciencia. El encantamiento  del impulso a volverse más consciente, siendo la expresión mas profunda de la Primera Causa  que hay. Cuando ese impulso se despierta en el corazón y en la mente humana es lo que llamamos el Verdadero Ser.

Los Seres Humanos experimentamos la dimensión creativa de Dios en cada nivel de nuestro ser, pero es mas fácil localizarlo primero en un burdo nivel físico, donde puede, algunas veces parecer irresistible. Piensa en el éxtasis cuando lo experimentas en su mayor intensidad física y trata de imaginar la misma intensidad a nivel de conciencia. Así es como se siente Dios todo el tiempo al crear el universo. Y Dios nunca experimenta alivio. Entonces cuando Dios salta de estar sin forma a tomar formar, el, ella o ello se incorpora a un estado de casi agonía, con el deseo aplastante y siempre incumplido de crear o transformarse.

Como Dios se siente, es probablemente una paradoja. Por un lado la perspectiva de lo no manifestado, lo no nacido, la base vacía de todo Ser que nunca ha sido incorporada a un corriente de tiempo, todo esta ya siempre perfecto, Nada ha sucedido y entonces Dios descansa eternamente, en paz, con gran felicidad.  Pero la parte de Dios que se ha vuelto manifiesta, que ha decidido crear el universo,  la experiencia de necesidad de éxtasis es aquella que es ininterrumpida.

La intensidad detrás de esta fuerza es emocional, psicológica, espiritual, filosófica y físicamente aplastante y lo que comienza a salir en el corazón y alma, al despertar el Verdadero Ser, o impulso espiritual, es el reconocimiento naciente del hecho de cada uno de nosotros, en un nivel mas alto de nuestro ser, es la manifestación de Dios, la misma energía e inteligencia que inicio todo el proceso creativo.

Al despertar tu Verdadero Ser, comienzas  a intuir y sentir la conexión con el impulso de evolución, en esa energía e inteligencia que surgen. De hecho comienzas a sentirlo trabajando en ti, en la fuerza de evolución moviéndose a través de tu cuerpo y mente en el nivel más alto. Cuando sientes que eso surge, que lo que estás experimentando es la expresión mas delicada y profunda de la explosión cósmica inicial- el externo alcanza el big bang. Es lo más lejos que ha ido, tanto como sabemos ahora: cuando tú, un ser humano en la era principal, despiertas la fuerza misteriosa de evolución a tu propio nivel de conciencia. Entonces al experimentar el impulso espiritual, estas experimentando el big bang como una fuerza de suerte en el desarrollo y crecimiento interior. El verdadero Ser es el sentimiento de ese golpe inicial de la nada a todo en el que participaste hace catorce billones de años. A nivel de conciencia, se experimenta un sentimiento de que hay algo importante que impensablemente debe ocurrir AHORA.