Construyendo un mundo sin petróleo

manifestacion solidaria
La reciente celebración del Encuentro Social Alternativo al Petróleo (ESAP), que tuvo lugar en Madrid entre el 27 de junio y el 3 de julio de este año, ha vuelto a poner de manifiesto la creciente oposición social al modelo energético actual, basado en los combustibles fósiles.

Esto sucede precisamente en un momento en el que, según Ecologistas en Acción, una de las entidades presentes en el ESAP, se está alcanzando el llamado pico mundial del petróleo, a partir del cual empezarán a declinar inevitablemente las reservas de crudo y sólo quedará por explotar el petróleo de peor calidad y mayor coste económico, social y ambiental.

Ecologistas en Acción explica que este petróleo caro durará unos 30 años más, y las disputas que se pueden producir por su control pueden tener graves consecuencias en forma de guerras y catástrofes naturales. En este contexto se hace necesario cambiar el modelo energético. El coordinador de la organización, Luis González, enumera las claves de este nuevo camino: «el decrecimiento del consumo energético en el Norte para que los países del Sur se puedan desarrollar, el aumento de la eficiencia energética a través de circuitos de producción y consumo lo más cortos posibles, y una matriz de energías renovables basadas en el Sol».

Mario Cuéllar, presidente de Globalízate, otra de las asociaciones organizadoras del ESAP, añade que además hay que actuar de forma decidida contra las emisiones de gases de efecto invernadero, principales causantes del cambio climático. Cuéllar defiende la implantación de un sistema de crédito por puntos con el carbono que cada persona debería consumir como máximo al año. «Los que se pasen de su cuota deberían comprarles puntos a los que menos gastan», señala Cuéllar.

Globalízate defiende además la creación de una corte internacional de justicia ambiental con asesoramiento científico para comprobar que se van cumpliendo los compromisos de reducción de emisiones y capacidad para imponer fuertes multas a los infractores.

Pero los combustibles fósiles no sólo tienen consecuencias medioambientales y económicas. Los modos de vida de las poblaciones se ven además afectados por los proyectos industriales del sector. Así lo denunciaron durante el ESAP los combativos miembros de la Plataforma Ciudadana Refinería No, surgida hace casi cuatro años en Extremadura tras anunciarse en esta región la construcción de la Refinería Balboa, iniciativa promovida por el Grupo Alfonso Gallardo y apoyada por la Junta de Extremadura, que tiene una participación del 20% en el proyecto a través de la sociedad de inversión SOFIEX. La refinería se ubicará en la Sierra de San Jorge, en el término municipal de Los Santos de Maimona (Badajoz).

Esta zona pertenece a la Comarca de Tierra de Barros, una zona rica en cultivos de vid y olivo. «Aquí se produce el 80% de la uva y el 60% del aceite de la región» destaca uno de los portavoces de la plataforma, Leonardo Clemente, que añade que la instalación de una refinería tendría indudablemente efectos perjudiciales para la calidad y la comercialización de estos productos tradicionales. «Cuando se dice que la refinería creará empleo, nosotros decimos cuántos destruirá», insiste Clemente.

El portavoz de la plataforma señala que el proyecto también tendrá consecuencias inevitables para la salud de los habitantes. Clemente recuerda que el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III señaló recientemente en un informe que el triángulo Huelva Sevilla Cádiz es la zona de España con mayor índice de mortalidad por cáncer debido a la contaminación industrial. La implantación de una industria pesada en Extremadura podría provocar un aumento de este tipo de enfermedades en la región.

Por otro lado, el portavoz lamenta «el tremendo déficit democrático a la hora de presentar el proyecto. Rodríguez Ibarra (entonces presidente regional) dijo que era una decisión política tomada y que no había vuelta atrás. No se cuenta con la ciudadanía a la hora de la toma de decisiones».

Clemente apuesta por un modelo de desarrollo sin refinería para la Tierra de Barros, basado en la apuesta por la economía tradicional de la zona, las energías renovables y el fomento del turismo natural e histórico. «De hecho la zona en la que se ubicaría la refinería cruza el Camino de Santiago, que se vería gravemente afectado. El proyecto también es contraproducente para el turismo de balnearios típico de la comarca».

Las obras de la refinería tendrían que haber empezado en 2006, como afirmó Rodríguez Ibarra, que dijo que las instalaciones estarían listas a finales de este año. La realidad es que todavía no se han iniciado dichas obras, debido en gran parte a la movilización de la plataforma ciudadana, que volverá a manifestarse por cuarta vez en el día de Extremadura el próximo 7 de septiembre. Si finalmente se desecha el proyecto, será una importante victoria de todos los que piensan que otro mundo (sin petróleo) es posible.

DATOS DE CONTACTO:
Dirección: www.ecologistasenaccion.org; www.globalizate.org; www.plataformarefineriano.es

1 comentario

  1. Estoy absolutamente de acuerdo en la campaña, primero por rebajar el consumo de energía y por otro lado buscar la posibilidades alternativas, pero estimo que para que la campaña tome fuerza profunda, ha de tomarse como partida retomar los verdaderos valores que deben de mover a la comunidad humana

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