¿Es muy difícil ser vegano? 7 consejos para empezar
Si te has estado cuestionando tus hábitos de alimentación, tanto por una cuestión de salud como por una razón ética, seguramente habrás llegado a un punto en el que te planteaste la posibilidad de ser vegano.
Las cuestiones de salud pueden ir desde demasiada grasa acumulada en el cuerpo en forma de obesidad o colesterol, dificultad para eliminar los alimentos o constipación, problemas hepáticos, entre otros.
En cuanto a la cuestión ética, tal vez te has enterado de la explotación que sufren los animales antes de ser sacrificados para servir como alimento, y no quieres ser partícipe de esa explotación.
Cualquiera sea tu motivo, el ser vegano es una opción saludable y amigable con el entorno y el medio ambiente, siempre y cuando no se transforme en una obsesión que te impida ser feliz.
«El veganismo no se trata de renunciar a nada o de perder algo; se trata de ganar la paz dentro de uno mismo que proviene de abrazar la no violencia y negarse a participar en la explotación de los vulnerables.» Gary L. Francione- profesor de Derecho en la Universidad Rutgers de Nueva Jersey (Estados Unidos), especialista en derechos legales de los animales no humanos.
A continuación encontrarás una lista de los mejores consejos de los expertos para hacer la transición a una dieta vegana:
1. Ir a tu propio paso
Hay diferentes maneras de encarar el cambio hacia una dieta vegana. Puedes comenzar por quitar una clase de producto animal de la dieta por vez, es el consejo de Victoria Moran, autora del libro “Main Street Vegan”. Por ejemplo podrías dejar de comer cerdo o pollo por varias semanas a la vez que incorporas a tu dieta más legumbres o vegetales.
Otra manera de comenzar de a poco es ser vegano en casa, o vegetariano por ahora, y cuando socialices o salgas con amigos, comer productos animales. También se le llama a este estilo: “carnívoro social”.
Una tercera recomendación, de Mark Bittman, escritor culinario del New York Times, es ser “vegano antes de la cena”. Es decir, desayunar batidos vegetales, frutas, cereales; almorzar pasta o arroz con verduras de diferentes colores, o algún taco vegetariano. También las colaciones pueden ser de frutas secas, o galletas de arroz. Pero al llegar la cena incorporas una porción de carne, pollo o pescado junto con una guarnición no cárnica.
Por último, una manera sencilla y deliciosa de comenzar el camino hacia el veganismo, es reemplazar un producto derivado de los animales por su versión vegana. Por ejemplo, la leche es uno de los productos más sencillos por los que puedes empezar. Reemplaza la leche de vaca en licuados o batidos por leche de coco o leche de almendras o de avena, que hasta puedes preparar tu mismo. ¡Puedes encontrar las recetas en Google, por supuesto!
2. No le cuentes tu decisión a todos
Las personas somos prejuiciosas y resueltas a criticar todo lo que no se ajuste a nuestra norma interna. Por eso, puede ayudar al principio no contarle a todo el mundo que se está realizando una transición hacia una dieta basada en alimentos que no provengan de animales.
Sí cuéntales a las personas que sabes que te apoyarán. Tal vez las encuentres en tu clase de yoga o en la tienda de productos naturales.
Cuando recién comienzas no estás preparado como para responder los cuestionamientos de gente no se ha planteado el por qué de sus propias decisiones.
3. No te preocupes de donde obtendrás las proteínas
La dieta vegana posee grandes fuentes de proteínas concentradas que proceden de productos como el seitan, quínoa, nueces y semillas de cáñamo. “Estos alimentos junto con verduras ricas en proteína como brócoli, espárragos y coliflor, te darán las proteínas que tu cuerpo necesita para mantener la salud,” dice Moran.
Uno de los errores de los veganos más perezosos en la cocina es comer demasiadas harinas blancas. Evita las harinas, especialmente de trigo, en exceso, y consume más frutas y verduras.
Por supuesto, si tienes dudas, consulta a un nutricionista o a un coach de salud para asegurarte de recibir todos los nutrientes necesarios. |
4. Ser vegano no es sinónimo de comida desabrida
Bien, no tendrás la grasa animal, pero puedes utilizar ¡todos los demás recursos de la naturaleza! Nueces, aguacate, piñones, tomates secos, aceitunas, sal marina, albahaca, orégano, aceite de oliva, curry, innumerables especias y delicias esperan que las descubras.
5. La alimentación vegana entra en tu presupuesto
Debes saber que la base de esta dieta son las alubias, judías o frijoles, lentejas, arroz, cereales, todos se pueden comprar a granel y almacenar. No te vuelvas loco pensando que tienes que comprar sustitutos de soja para todo lo que no es carne, no es necesario.
6. Si se complica mucho, al menos toma consciencia
Si realmente no puedes dejar los alimentos derivados de animales, puedes comenzar consumiendo productos animales que provengan de granjas ecológicas, donde se respeten sus tiempos vitales sin la adición de hormonas y antibióticos en forma exagerada.
7. Obtén recursos y comunidad
Ya hablé de Google, ¿no? Si googleas la palabra vegano encontrarás 21.600.000 resultados, desde recetas de cocina, consejos, grupos en las redes sociales, cursos de introducción, lo que se te ocurra. ¡Aprovecha estos recursos!
Pero no te agobies, comienza de a poco. Adoptar un estilo de vida vegano no es difícil pero hay que aprender.
Cambiar los hábitos alimenticios, implica cambiar el estilo de vida. Tomate el tiempo que necesites, aprende en el camino y sigue avanzando.
REDACTORA: Carolina, redactora de la gran familia de la Hermandad Blanca
REFERENCIAS: Perry O. Blumberg. (2016). How to Become a Vegan: 12 Tips from the Experts. 26/09/2017, de Readers Digest Sitio web: https://www.rd.com/health/healthy-eating/becoming-vegan-tips/
Brittany and William. (2017). Transitioning to a vegan lifestyle. 26/09/2017, de I Love Vegan Sitio web: http://www.ilovevegan.com/resources/transitioning-to-a-vegan-lifestyle/
