Efectos del Reiki

La terapia Reiki tiene varios efectos básicos. Estos incluyen una profunda relajación, desintoxicación del sistema energético, un aumento o elevación de la frecuencia vibratoria del cuerpo, vitalidad y eliminación de la energía negativa

La terapia Reiki implica una gran cantidad de elementos que están presentes en casi todas las prácticas de curación alternativa.

Esto se debe a que no se trata solo de la sanación espiritual o energética en sí mismas, sino que también incluye la meditación previa que necesariamente debe realizar el terapeuta Reiki antes de brindar una terapia ya sea presencial o a distancia, también se utiliza la aromaterapia porque generalmente se encienden siempre sahumerios, hornitos con esencias, etc, para acompañar estas sesiones y de ese modo crear el ambiente apropiado para una correcta relajación y armonización del ser tratado y así luego poder llegar a un alivio de la dolencia o problema en cuestión.

También es factible combinar esta terapia de energía con naturopatía y homeopatía o terapias florales, todo lo que fuera necesario para hacer que el Ser tratado se sienta mejor.

Pero lo que hace que este arte de sanación japonesa sea tan único y popular es que se trata de la transferencia de energía con el fin de restablecer el equilibrio y la fuerza.

En una sesión de Reiki, el terapeuta coloca sus manos sobre el paciente, a una cierta distancia, pues no es necesario ni imprescindible que se toque el cuerpo del mismo, pues no es una terapia de contacto.

El receptor puede estar acostado en una camilla o sentado con la espalda recta, lo importante es que ambos, tanto el paciente como el terapeuta estén cómodos para que la energía fluya libremente. Una sesión de Reiki comienza a partir de la cabeza y luego se trabaja todo el camino hasta los pies.

Idealmente, las manos deberían ser colocadas a unos centímetros de distancia del cuerpo del paciente.

Las manos deben estar en forma de copa (combadas) con los dedos estrechamente unidos entre sí para que la energía positiva sea dirigida a la persona que lo necesita y no se pierda. De otro modo, si las manos se ponen planas, (como he observado en muchas fotos de gente dando Reiki) se extraerá energía, y esto resultará en algo negativo para el paciente.

Para que esto funcione, tanto el sanador o terapeuta como la persona que está siendo tratada, deben sentir necesidad de tomar parte activa en el proceso de curación.

Se envía la energía, presencialmente o a distancia pero el receptor debe abiertamente querer y desear recibirla.

Esto significa, tener una predisposición positiva a sanar, a aliviarse de modo natural, dando cabida a esa energía sanadora que estará llegando, simplemente creyendo, dejándose fluir.

La fuerza de la terapia Reiki depende del nivel del terapeuta. Esta fuerza se va incrementando con la práctica y con las diferentes iniciaciones.

De hecho, no es en vano ni casual que existan tres niveles de Reiki y luego una Maestría para poder así llegar a ser un terapeuta calificado y experimentado.

Obviamente que los años de práctica influyen mucho en la calidad de la energía que se puede brindar. También es importante, la práctica diaria del terapeuta, que debe realizar limpiezas internas constantes, para filtrar toda energía negativa de su entorno y la recibida de la gente tratada.

Para esto es imprescindible que una persona que desea dedicarse a sanar a través de esta terapia, como seguramente suceda con cualquier otro método de sanación energética, que la persona que tendrá a su cargo el “alma” de otros seres, sean seres humanos o animales, tenga la suya siempre preparada, en paz, en armonía, en la Luz, y esto se consigue únicamente a través de la práctica diaria y constante, sin fines de semana, sin feriados, sin ningún bache pues de nada serviría que alguien diera Reiki si no practica hace días, semanas, meses o años, y de pronto comenzara a tener pacientes pues no estaría lo suficientemente preparado.

En el Primer nivel sólo se abre el canal de energía y se enseñan las posiciones básicas de las manos que puedan realizar la curación directa sobre otros, ya sean seres humanos o animales.

En el segundo nivel, se enseñan los símbolos y posiciones de las manos para que el practicante pueda practicar la curación a distancia. ´

En el nivel tres, la persona debe haber podido practicar lo suficiente la sanación a distancia, ser muy consciente de lo que se puede realizar, tener bien en claro los símbolos, el significado y utilización de cada uno para poder ser capaz de asimilar otros más complejos, y aprender a manejar otras herramientas que se otorgan en este nivel.

Luego del tercer nivel vendrá la Maestría, tal como yo lo enseño, y aclaro esto porque hay otros maestros que siguen otra línea en la cual ya en el tercer nivel se otorga la Maestría lo cual desde mi punto de vista eso es algo erróneo, por un lado se obliga a quien desea transitar el 3er nivel pero tal vez no desea aún iniciar a otros, a tomar una Maestría, y por el otro, es atiborrar de información, técnicas y conocimientos a alguien que tal vez debería tomarse un tiempo más para continuar con las prácticas de lo que debería aprender en este nivel tan importante antes de ser un Maestro de Reiki.

Una pregunta que muchos se hacen es si existen riesgos en tomar una terapia Reiki

La respuesta es no. Lo único que el paciente puede hacer es bloquear la energía positiva que se le está dando, pero esto no le hace daño de ninguna manera, sólo impedirá que la energía fluya apropiadamente hacia él y tal vez no llegue a aliviar o sanar su dolencia, molestia o enfermedad, pero no existe ningún riesgo en ello.

Otra cosa que la gente debe recordar es que la terapia Reiki trabaja en conjunto con la medicina occidental y otras prácticas.

Simplemente ha sido diseñado para ayudar a la persona a sanar naturalmente desde la energía. Es necesario también aclarar que la terapia Reiki no tiene éxito si se toma solo una sesión. Esto puede resultar a modo de prueba, en todo caso para saber y ser consciente de aquello que se siente, pero lo ideal es que se tomen varias sesiones, se indican mínimamente cuatro, y luego continuar hasta que el paciente esté completamente sanado, o aliviado de su dolencia, ya sea ésta física, mental o espiritual. Esto sólo puede suceder cuando se nota que el cuerpo se encuentra en armonía consigo mismo.

El practicante de Reiki (es decir, quien ha sido iniciado en el 1er Nivel de Reiki ) debería incluso hacerse autoreiki diariamente para reducir la ansiedad y el estrés que sobreviene a diario y así poder brindar una mejor calidad de energía y atención a las personas que lo requieran.

Para llegar a ser un practicante de Reiki, lo primero que se deberá hacer es inscribirse en una clase dada exclusivamente por un maestro de Reiki certificado.

Del libro :Reiki, La energía del Amor y la Luz,en tus manos

ISBN: 978-1-365-45790-6

Segunda edición

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