EL FACTOR X: desatando el nudo de las emociones.
Factor X es una expresión que hace referencia a la probabilidad tal y como lo expresó el arquitecto en la película Matrix. Fue la probabilidad la que relegó y confinó los sentimientos originales y los dejó solos y abandonados , los sumergió en un estado de incertidumbre, dudas y vacilaciones.
Son las emociones las que determinan el factor X, la confusión mental, la probabilidad, la falta de credibilidad, de certeza, el riesgo, la eventualidad, la impotencia.
El Factor X es una competencia británica de música para encontrar nuevos talentos de canto, impugnada por los aspirantes a cantantes procedentes de audiciones públicas. Creado por Simon Powell. El «Factor X» se refiere a lo indefinible, «ese algo» que hace que se logre la calidad de estrella. La serie consta cinco etapas: audiciones, entrenamiento, desafíos, presentaciones en vivo y eliminatorias.
En este artículo veremos cómo el factor X se supera cuando gestionamos adecuadamente nuestras emociones.
INICIAN LAS AUDICIONES.
El reloj del tiempo está lleno de emociones negativas y de pensamientos densos, los cuales se han asentado en los chacras inferiores, esperando que se les recoja para llevarlos al entrenamiento del hemisferio izquierdo y así entenderlos, transmutarlos y sanarlos.
Los tres sentimientos universales son la conciencia, la libertad y el amor, pero la emoción desvirtuó esos sentimientos en antagonismo, sobrevivencia y causalidad.
El antagonismo es propio de las personas que son regidas por el primer chakra, sufren de depresión, la negación de todo lo bello conocido y todo lo feo por conocer. De ese antagonismo surge la ira, la cólera, la irritabilidad, la impotencia, la indignación.
La sobrevivencia es propio de las personas que son regidas por el segundo chackra, viven en el libertinaje que se convierte en desenfreno, osadía, desorden, dependencia, opresión. De tal libertinaje surge la ambición, la opresión, el abuso.
La causalidad es propia de las personas que son regidas por el tercer chacra. La pasión por vivir un mundo de experiencias de causa-efecto se transforma en celos, envida, codicia, posesión.
Generalmente cuando las emociones entran al plexo solar y el corazón aun es dominado por la pasión, esas energías aun pertenecen al lado izquierdo del cerebro, por lo que trabajará con las zonas 1, 2 y 3, al igual que con los chakras 1, 2 y 3: el instinto y la sensación, reacciona sin pensar, sólo por el sentir.
EL NUDO EN LAS EMOCIONES.
El diafragma juega un papel importante tanto en la meditación, como en el canto, pues allí es donde se distribuye el aire hacia arriba o hacia abajo. El alma tiende a acostumbrarse y a convertirse en una energía repetitiva y si sólo graba tristezas y pesares, ella responde en todas las vidas de igual manera. La tristeza tiende a corroer la alegría, la armonía, la paz y el bienestar del alma y en esas condiciones no germinará la semilla estelar, o bien será una concepción triste y sin alegría.
La sede principal de las emociones se encuentra en el plexo solar, gestionar adecuadamente implica hacer pasar las emociones características de la parte inferior del diafragma hacia la parte superior del mismo. El trabajo interno en términos de sinónimos antónimos favorece dicha gestión.
En el cuarto nivel se empieza a desarrollar de nuevo la consciencia. Las emociones negativas se tornan en positivas cuando identificamos su contraria, así como sus sinónimos. Una emoción negativa como la envidia se convierte en una positiva de generosidad como son la consideración, la caridad, la comprensión, etc. A medida que van despertando el centro cardiaco y el laríngeo, inicia el trabajo creador, estableciendo una relación definida y una interacción de energía entre ambos.
En el quinto nivel del Factor X todo será diferente para el alma, porque ella ya no obrará sólo por la sensación, sino que lo hará por el análisis y la reflexión. En el quinto nivel se empezará a vivir de nuevo la libertad, vemos cómo la ira paraliza la ansiedad, la ansiedad aprisiona el miedo, el miedo extingue la alegría, la alegría diluye la tristeza y la tristeza acaba con la ira.
En el sexto nivel la vibración del pensamiento y la expresión de la palabra se convierten en un estado de lucidez extraordinaria, dejando al pensamiento y la palabra estables y elevados, entonces el alma sube el factor X al sexto chakra, cuyas propiedades activan los siete sentidos internos y el ser de alma pura se conduce a través de pensamientos de luz y amor. La glándula RIMA es la que MIRA, es el tercer ojo que permite observar y proyectar. En el centro ajna es donde se desata el nudo de las emociones dejando al alma libre para regresar al origen de su existencia. en el sexto nivel se empiezan a abrir de nuevo las ventanas al amor.
DESENLACE DE LAS ACTUACIONES
Los centros energéticos están comandados por el sistema nervioso, que a su vez está conectado con la glándula pituitaria. Este circuito de energía baja su tensión eléctrica cuando es atacado por las emociones negativas y si estas no se gestionaron adecuadamente, entonces la electricidad energética dejará de funcionar correctamente, derivando en enfermedades: un holograma deficiente lento y lleno de defectos.
Quedan aun por desarrollar los sentimientos de creencia, ecuanimidad y orden.
La creencia genera las emociones positivas de credo, dogma, declaración, reconocimiento, convicción, ideología, doctrina, credibilidad, certidumbre, certeza.
La ecuanimidad genera las emociones positivas de imparcialidad, justicia, equidad, legitimidad, razón, rectitud, honradez, moralidad, equilibrio, aplomo, moderación, calma, paciencia, constancia.
El orden genera las emociones positivas de decisión, resolución, ritmo, simetría, armonía, tranquilidad, hábito, estilo.
El alma, conjunto de sentimientos que estuvieron atrapados en el nudo de emociones y en el círculo vicioso del ocho infinito, se siente libre y comienza a girar en forma correcta, su trayectoria recupera el círculo de luz y amor, al hacerlo, la estrella de seis puntas gira aumentando su velocidad, los elementos se funden en uno solo creando la nave de partida: el agua riega la tierra, el aire atiza el juego, el helio enfría el éter.
