El Grupo Solidario Prometeo impulsa la acción social de los jóvenes
«Como no sabía que era imposible, lo conseguí». Esta frase del mítico escritor Robert Louis Stevenson sirve de inspiración al Grupo Solidario Prometeo, nacido gracias al interés por el compromiso social y el voluntariado de los alumnos y profesores de la Sociedad Cooperativa de Enseñanza Arturo Soria de Madrid. En su primer año de existencia, el Grupo Solidario Prometeo ya ha recibido un importante reconocimiento, el primer premio del Certamen Iniciativa Solidaria, concedido el pasado 6 de junio por su programa «Desayuno Solidario», que desarrolla junto a la ONG Cooperación Internacional.
Este «Desayuno Solidario» es repartido por alumnos y alumnas de primero de bachillerato entre personas sin hogar en la madrileña estación de Atocha. El café servido por los estudiantes es realmente un medio para entablar una conversación con ellos. «En Madrid hambre no se pasa si estás en la calle. La red de comedores sociales y albergues funciona bien». Explica a Noticias Positivas la profesora María Gómez, responsable del proyecto.
En cambio, las personas sin hogar no tienen cubierta otra importante necesidad, la de poder comunicarse con los demás. La falta de redes sociales de apoyo, es decir, de un entorno de personas cercanas con las que poder contar, es una de las peores consecuencias de la exclusión social. De ahí que las visitas de los estudiantes, (dos cada mes y medio, siempre en sábados) fueran tan esperadas. «Llega un momento en que la gente de la calle te espera. Espera ese momento de la comunicación y del café calentito» destaca Gómez, que añade que con este programa también se logra llamar la atención de la sociedad y «se hace visibles a los invisibles».
Estas visitas se han complementado con otras actividades desarrolladas dentro del Grupo Solidario Prometeo. Por ejemplo, los estudiantes recibieron cursos de formación en materia de educación para el desarrollo a cargo de Cooperación Internacional y de Jóvenes y Desarrollo. Otra interesante experiencia fue asistir a la obra de teatro «Caídos del Cielo», que la Fundación RAIS promueve con personas en riesgo o en situación de exclusión social. El Grupo Solidario Prometeo también organizó varias sesiones de cine-fórum para concienciar a la comunidad escolar y puso en marcha una página web www.prometeo-gs.org y un foro de discusión prometeo-gs.foroactivo.net/
Gómez destaca el compromiso de estos chicos y chicas de tan sólo 16 y 17 años de edad. «Mucha gente dice que los adolescentes no tienen capacidad de decisión, que no son responsables ni saben tomar la iniciativa. Pero yo he sido adolescente no hace mucho y sí lo hacía. Depende del espacio en el que te desarrolles». La concesión del primer premio del Certamen Iniciativa Solidaria, promovido por Jóvenes y Desarrollo (ONGD conocida anteriormente como Jóvenes del Tercer Mundo) demuestra para Gómez que los jóvenes pueden afrontar con éxito retos que requieren una gran implicación. De hecho, este evento, que se dedica a impulsar la participación juvenil en proyectos de educación para el desarrollo, ha visto cómo se duplicaba la participación en esta edición con respecto a la anterior, alcanzando los 18.600 participantes.
Los alumnos del proyecto premiado y la profesora van a recibir además otro reconocimiento por su labor: podrán conocer en primera persona uno de los programas de cooperación de Jóvenes y Desarrollo. Se trata de proyecto Sur Joven en Barahona, en la República Dominicana, donde van a estar de viaje entre el 26 de junio y el 5 de julio.
Un modelo de educación cooperativo y asambleario
La Sociedad Cooperativa de Enseñanza Arturo Soria es un centro educativo cuya propiedad pertenece a los padres de los alumnos, que también se encargan de la gestión y participan incluso en la preparación de talleres y actividades con los propios escolares. Su filosofía de enseñanza se basa en el binomio autonomía y responsabilidad. Es decir, se parte del concepto de que, si a los estudiantes se les da autonomía, son capaces de responsabilizarse de lo que están haciendo.
La promoción del modelo asambleario y cooperativo es una norma del centro. Los escolares participan en asambleas desde la educación infantil. Otra máxima es el apoyo a los compañeros que tienen problemas con las materias. Por ejemplo, los alumnos que llevan mal el curso reciben clases de alumnos de cursos superiores. Incluso los de segundo de bachillerato son ayudados por ex alumnos que ya no están en el centro, pero a que menudo quieren seguir vinculados al mismo cuando empiezan la universidad.
En el caso del Grupo Solidario Prometeo, Gómez cuenta que el centro acogió muy bien su idea de realizar un proyecto solidario con los alumnos. Pero éstos fueron los que decidieron de forma asamblearia que iba a consistir en una iniciativa de voluntariado. Entonces la profesora empezó a investigar qué clases de voluntariado pueden realizar legalmente los menores, y encontró finalmente el programa de Cooperación Internacional. «Ahora espero desarrollar actividades para que los cursos inferiores a primero de bachillerato se vayan enganchando al proyecto», concluye Gómez, que ya está pensando en nuevas actividades para el próximo año.
Autor: Redacción/Daniel Jiménez.
Foto: Componentes del Grupo Solidario Prometeo. Cortesía de sus miembros.
DATOS DE CONTACTO:
Dirección: www.prometeo-gs.org; prometeo-gs.foroactivo.net/; www.jovenestercermundo.org; www.cooperacioninternacionalong.org