El Viaje de Regreso al Amor Perfecto, por Lic. Marisa Ordoñez
Habia una vez un niño con un perro. Ambos jugaban y se amaban como entrañables amigos. Un día la mascota hizo algo que desagradó a los padres del niño. Para agradarlos y complacerlos, por temor a perder el amor y los cuidados de ellos, el niño se vio obligado a deshacerse de su fiel compañero y se juró olvidar lo sucedido por lo mucho que le dolia. Lo guardò, entonces, como vacio en algún lugar de su cuerpo para acallarlo y hacer como si nunca hubiese sucedido. Siguió creciendo y se transformó en un hombre que ya no recordaba haber tenido aquella experiencia de amor con su gran amigo canino.
La incomodidad proveniente de aquel lugar se hizo tan fuerte un día que ya no pudo hacer de cuenta que no existía… Salió, entonces, en busca de llenar ese vacio para volver a sentirse pleno. Su intuición lo llevo hacia el bosque. Se sentò aguardando que alguna señal apareciera ante el… Sabia que allí estaba escondido su perrito. Solo se aquietó y con paciencia se mantuvo presente en esa contemplación. Al caer la tarde… De pronto vio aparecer dos ojos brillantes en la oscuridad de entre los arboles. Reconoció en ellos el amor de su entrañable compañero de juegos de la época en que fue pequeño. Solo que ahora también veía temor y tristeza en esa mirada.
El niño que ahora ya era un hombre continuo contemplando en quietud y confianza con el anhelo de que el animal se le acercara. Apareció al rato su hocico y luego de otro rato mostro su cuerpo flaco, lleno de espinas y cubierto de barro. Su aspecto estaba muy distorsionado y si no hubiese hecho contacto con esa mirada no hubiera podido reconocerlo por su aspecto tan desgastado. Aun cuando le resultaba algo amenazante y desagradable, el hombre tomó coraje y le dijo: “Hola!” y le sonriò con culpa pero sostenido por aquel amor que, aunque interrumpido, nunca cambió. Con dificultad el perrito se fue acercando y el hombre le preguntò: “como han sido para ti todos estos años lejos de casa y lejos de mi?” El perro le dijo: “ya me ves… fue difícil, sintiéndome triste y desamparado… nunca entendí lo sucedido… “ El hombre lo escucho atento y con el corazón nuevamente abierto y le dijo: “Lo siento tanto. Recien ahora entiendo que eres parte de mi. Quisieras volver? Esta vez me quedo junto a ti!” Y el perro sintió que lo que le decía era sincero y partió junto a él de regreso.
Al llegar la mascota había transformado su cuerpo lastimado en un cuerpo vital y bello. En ese momento, el vacìo se completò!
Y a ti, querido lector, te gustaría llenar cada vacìo personal y sanar cada malestar corporal amando todo lo olvidado, oculto, negado, interrumpido y rechazado???
Que tu respuesta y movimiento sean guiados por la Sabiduria Compasiva de nuestro Espiritu Santo, La Inteligencia Misteriosa que Crea y Ordena todas las cosas!
Namaste!
Marisa Ordoñez
Lic. En Psicologìa- Entrenadora Transpersonal
Master en Tecnicas de Sanacion Energetica de Ultima Generacion
Asesora Luminosa Litios
Hola Marisa!!! Gracias infinitas por las herramientas que me brindaste en el corto periodo de mi terapia.
Siempre estas en mi corazón como una perla de luz!!!
Siempre tengo presente lo que trabajamos y fue de suma importancia, no me llega información tuya porque se me bloqueo el correo anterior, y no tengo destreza en el área de informática, me resulta mas cómodo el facebook, y me atrapó en lo social, afectivo, espiritual, me comunico con foliares que hace año no nos vemos, pero al subir fotos mantenemos un contacto maravilloso.
Te quiero mucho …mucho… Feliz vida y mucho éxito envtu profesión!!! Un abrazo amoroso!!!!