Encontrando a tu Búfalo por Dzogchen Ponlop Rinpoche

Marisa García

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Hay una historia acerca de un granjero que tiene un búfalo. Sin saber que el búfalo esta en su establo, el granjero se dirige allá para buscarlo, pensando que se ha alejado de casa. Comenzando su búsqueda, ve diferentes huellas de búfalo fuera de su patio. ¡Las huellas de búfalo están en todos lados! entonces piensa, “¿A dónde se fue mi búfalo?”, decide seguir un grupo de huellas y lo llevan hacia arriba en las altas montañas, pero no encuentra el búfalo ahí. Entonces decide seguir otro grupo de huellas que lo llevan hacia el océano. Sin embargo, cuando llega al océano, aún no encuentra su búfalo. Su búfalo no esta en las montañas o en la playa. ¿Por qué? Porque esta en su casa en establo de su patio.

Como el grajero, buscamos la felicidad y la paz mental fuera de nosotros. Buscamos la libertad de nuestros problemas arriba de una montaña, en inmaculadas y hermosas playas y en la serenidad de retiros. En todos estos lugares hay huellas en todos lados, signos como buscadores encontrando la felicidad y más de una existencia iluminada. Al final, puedes encontrar rastros de satisfacción e iluminación de la que se han dado cuenta. No obstante, lo que no vas a encontrar es la única cosa que estas buscando—tu propia felicidad, paz mental y naturaleza iluminada. Encontraras la versión de ello de alguien más, pero no es lo mismo que encontrar la propia.

No importa cuanto admires y aspires a la felicidad y la libertad mental que percibas de alguien mas, sea un gran maestro espiritual, un bestseller, un guru de autoayuda o un héroe o heroína moderno de verdad, encontrar tu propio despertar, tu propia iluminación es mucho muy diferente. Es como encontrar tu propio búfalo. Tu búfalo te reconoce y tú reconoces a tu búfalo. El momento que encuentras tu búfalo es un momento muy emocionante y feliz.

De manera que hagas tus propios descubrimientos, tenemos que empezar justo donde estamos. Debemos buscar dentro y fuera. Desde el punto de vista Budista, la felicidad suprema- – el estado de libertad, o iluminación—esta dentro de nuestras mentes y ha estado desde el inicio del tiempo. Así como nuestro búfalo que descansa confortablemente en su establo, la felicidad suprema nunca nos ha abandonado, a pesar de que hemos desarrollado la idea de que ha abandonado casa. Pensamos que es alguno lugar fuera y tenemos que encontrarlo, con tantas huellas llevándonos a diferentes direcciones, tantas posibilidades de donde puede estar, podemos empezar a imaginar cosas. Podemos pensar que el vecino se lo ha robado y se ha ido para siempre. Comenzamos a tener todo tipo de conceptos mal entendidos y creencias erróneas.

Desde el punto de vista Budista, no hay algo dentro de nuestra vida ordinaria que necesitemos rechazar o dejar a un lado, y el estado de iluminación no es un lugar donde podamos ir desde aquí. No es un lugar que se encuentre fuera de donde estamos ahora mismos. Si quisieras encontrar un modo perfecto de despedirte de todo el estrés e infelicidad, ¿que tan lejos y como irías? Al otro lado del mundo, a la estación espacial internacional, o ¿solo al bar mas cercano? Tu cuerpo estaria en algún lugar mas, pero aun, llevaras contigo tu mente estresada e infeliz. Lo que realmente estas tratando de dejar atrás es la confusión mental, que nos aleja de estar felices. Es como nuestras mentes funcionan cuando estamos en esas montañas, la playa, en el trabajo o en casa, lo que determina que estemos felices o infelices, despiertos en nuestra vida o durmiendo en la vida.

De acuerdo con el Buda, el punto actual de todos nuestros esfuerzos en el camino espiritual es simplemente regresar al estado absoluto de despertar, que es el estado natural verdadero de nuestras mentes. Nuestras mentes estan brillantemente claras y atentas naturalmente, pero ese despertar brillante esta escondido de nuestro vista por nubes de confusiòn. Estas nubes son causadas principalmente por la turbulencia de pensamientos y emociones. Hay mucho alboroto atravesando en nuestras mentes que hace que la visión de quienes somos y como es el mundo se distorsione.

Si ese es el caso, entonces ¿como podemos reconocer el estado natural de despertar de nuestras mentes? El Buda enseño varios métodos de meditación, formas de relajarse, sentir como si estuviésemos despertando y llegando a nuestros sentidos. Es una experiencia muy ordinaria pero profunda que nos profundiza con el tiempo y transforma nuestra visión de la vida. Cuando comenzamos a trabajar con la meditación con nuestra mente, hay un sentimiento de esfuerzo, pero al avanzar, se transforma con menos esfuerzo. Un buen ejemplo de esto es cuando un pájaro quiere volar, al principio debe correr un poco y después impulsarse del piso para que pueda saltar al espacio del cielo.

Mientas estamos mirando fuera de nosotros no hay lugar a donde ir, no hay final del camino, donde encontremos algún día felicidad perfecta. Al final, el despertar y una mente en paz de lo que estamos buscando esta con nosotros ahora, en este momento. No tenemos que empacar maletas o seguir el camino de alguien mas para describir la verdadera naturaleza de nuestra mente – el buda esta en nosotros. Que el Buda siempre este en nuestra búsqueda. ¿Lo ves? ¿Dónde estas buscando tú búfalo?

TRADUCIDO POR KARLA

© 2010 Dzogchen Ponlop Rinpoche

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