Enfermedades del territorio, conquistando mi territorio interior

JP Ben-Avid

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Los seres humanos al igual que los animales poseemos un instinto. Ese instinto busca la supervivencia: tener comida, un cobijo, la seguridad, reproducirse, la lucha y la huida, etc. En nuestro cerebro reptil se albergan las funciones instintivas para nuestra supervivencia. Las situaciones de inseguridad que vivimos, las que nos hacen sentir que está en riesgo nuestra supervivencia activan este cerebro programándolo de forma que se actúa impulsivamente. Diversas situaciones pueden llevarnos a generar reacciones de este tipo, desde las más extremas hasta otras tan cotidianas que son vistas muchas veces por nosotros como “normales”. Algunas de ellas son la violencia intrafamiliar, los desplazamientos, el abandono de los padres, los ataques terroristas, las agresiones por parte de pares, etc., que activan nuestro cerebro reptil quien actúa luchando o huyendo para sobrevivir. Estas experiencias quedan grabadas tan profundamente en nosotros que si no llegamos a hacer conciencia de ellas, terminan dominando nuestra vida.

Dentro de las culturas orientales se han generado conceptos donde se relaciona la enfermedad no solo con la parte biológica del ser humano sino todo el conjunto de experiencias, emociones, pensamientos, etc., asociados a la enfermedad. Desde la perspectiva de los indios (los de la India) se habla de los chakras como ruedas de energía que se encuentran en nuestro cuerpo, con funciones, colores, órganos, emociones, enfermedades asociados; la medicina china nos habla de elementos también asociados a órganos del cuerpo y que en desequilibrio pueden generar determinadas enfermedades. Desde una perspectiva psicológica y más occidental podemos hablar de los arquetipos neojunguianos, las enfermedades psicosomáticas y la Escuela de Nuevo Pensamiento. Todo esto no es un sinnúmero de información disperso, con diferentes teorías y posturas, sino que por el contrario se encuentran relacionados entre sí y que observando con una mente más amplia puede llevarnos a una vida saludable, en coherencia y con un mayor bienestar.

El territorio interior y diversas posturas

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Las experiencias relacionadas con la supervivencia se corresponden con el Muladhara chakra o primer chakra, el elemento es el agua, el arquetipo es el Inocente y los pensamientos son todos aquellos relacionados con la confianza y el territorio; pero ese territorio solo puede estar equilibrado cuando está equilibrado no solo el primero sino el segundo chakra o Swadhisthana chakra.

El primer chakra es la seguridad en el territorio, el autoconocimiento de la realidad y de la corporalidad, el deseo de vivir. Es el enraizamiento del hombre, su capacidad de tener los pies en la tierra, es el encargado de procesar el alimento energético. Las glándulas suprarrenales son las que defienden el territorio, encargadas de la supervivencia, si no tenemos seguridad, si nos esforzamos continuamente por proteger nuestro territorio son estas glándulas las que mantienen al organismo en situaciones de estrés a través de la síntesis de corticoides. El primer chakra gobierna la espina dorsal y los riñones, también representa la cantidad de energía física y la voluntad de vivir. Ya que se relaciona con la madre tierra y por lo tanto lo material, tiene que ver también con el dinero, la alimentación, la seguridad. Si no te sientes seguro, si consideras que la vida y el mundo son un lugar agreste donde debes buscar la supervivencia entonces probablemente tengas un desequilibrio en este chakra. En desequilibrio este chakra puede producir relaciones de dependencia que nos llevan a ideas como “no puedo vivir sin ti”, si el chakra está bloqueado la persona tiene problemas en pies y piernas “no tengo puestos los pies en la tierra”, “imagino cosas que están fuera de la realidad”. Sobrecargado este chakra genera ansiedad y estrés.

Swadhisthana chakra o el segundo chakra es el contacto amoroso con la madre en el que descubro que existe un otro donde nos encontramos con el otro dando vida y amor, es nuestra capacidad de dar y recibir amor y placer; produce placer físico y sexual, pasión por las cosas que hacemos, capacidad para acercarnos a otros, la facilidad para proyectarse en la sociedad trascendiendo, dejando huella. Este centro se relaciona con los testículos en los hombres y los ovarios en las mujeres, en general todo el aparato sexual y las gónadas, con el mundo emocional. En él se guardan los recuerdos del pasado que nos afectaron profundamente, es la energía creativa. Es aquí donde surgen dependencias por el sexo, un deseo sexual excesivo o la total pérdida del deseo sexual. Sobrecargado produce ira, agresividad, adicción, emociones mundanas.

El primer y segundo chakra son quienes alimentan el elemento agua de la medicina china. El agua es la que conserva la  información. La información es la herramienta que tiene la conciencia para dar sentido y significado; guarda también la energía y la esencia vital, da voluntad. El agua corresponde a los riñones y genitales, las glándulas suprarrenales que como ya habíamos dicho buscan defender el territorio, los huesos que dan firmeza, el metabolismo, la médula ósea que da confianza y el cerebro. Cuando el agua se gasta el cerebro entra en decadencia, en los huesos se produce la osteoporosis, se presentan problemas en las zonas genitales.

Por otra parte, ante la falta de seguridad en nuestro territorio, aparece la sombra del arquetipo del Inocente. El Inocente es expulsado del paraíso y debe conquistar su territorio interior, pero actúa desde su aspecto sombrío: “no tengo en quien confiar”, tiene miedo de no ser aceptado, de ser abandonado; es por ello que en su necesidad de aceptación genera dependencia y busca a su padre y a su madre en las relaciones que entabla con otros. Así pues en su temor busca ponerse a salvo en compañía de otro y piensa “yo sin ti no puedo vivir”, “mi vida sin ti no tiene sentido”.

Ejercicios para recuperar el territorio interior

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Para recuperar la confianza, la seguridad debemos conquistar primero nuestro territorio interior. Debemos empezar por trabajar en nuestra autoestima.

  • Usar frases sanadoras como “me quiero y me acepto tal y como soy”, “me siento seguro en mi territorio”, repitiéndolas constantemente durante todo el día.
  • Otra práctica que puedes realizar es realizar masajes sobre el Zhi Shi “asiento de la voluntad”, este es el resonador de la confianza, ubicado entre la primera y segunda vértebra lumbar a tres pulgadas de la línea media, con lo cual sacas el miedo que tengas guardado.
  • Realiza ejercicios que te conecten con la tierra para desbloquear tu primer centro, uno de ellos consiste en ubicarse de pie con los pies a la misma distancia de los hombros, espalda recta y piernas levemente dobladas, respira con tranquilidad mientras mantienes esta posición todo lo que resistas.
  • Reconoce las necesidades no satisfechas del niño interior, sin juzgarlo, date un abrazo con amor llenándote de la protección que no tuviste cuando estabas pequeño.
  • Realiza ejercicios de respiración estableciendo un ritmo constante, inicia una relajación permitiendo que disminuya el estrés al que has sometido a tu cuerpo y tu mente durante tanto tiempo.
  • Hacer un proceso de aceptación consciente donde me enriquezco con la situación, aprendo de ella, hay un cambio en mí.
  • Para limpiar el primer chakra puedes realizar ejercicios como mover los dedos de los pies, girar los tobillos, girar las rodillas, sacudir las piernas.
  • Para limpiar el segundo centro girar la cadera en círculos con las manos en la cintura, subir las piernas hasta la altura del pecho, girar el tronco.

 

Cuando conquistemos nuestro territorio interior seremos capaces de entregarnos en la Totalidad

Autor: JP Ben-Avid

Redactora de la hermandadblanca.org

Referencias

Aldana, Graciela. (2003). De arquetipos, cuentos y caminos. Creatividad e innovación ediciones.

Roa, Hector. (2016). Ciclo de conferencias Salud, energía y conciencia. Los 5 Elementos y los 12 Arquetipos de la conciencia. Asociación Internacional de Sintergética.

Brennan, Barbara. (1993). Manos que curan. Editorial Martinez Roca.

Formarse. Extraído el 18 de agosto de 2016 de http://www.formarse.com.ar/chakras/primer_chakra.htm

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