Guía del principiante para usar aceites esenciales

Rosa (Editora)

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Un aceite esencial es la esencia volátil extraída de plantas aromáticas mediante destilación por arrastre de vapor de agua. El procedimiento consiste en hacer pasar el vapor de agua por una cuba llena de plantas aromáticas. El vapor de agua extrae la esencia de la planta y se forma una mezcla gaseosa homogénea. A la salida de la cuba y bajo presión controlada, el vapor de agua enriquecido con el aceite esencial, atraviesa un serpentín y se condensa. El líquido se vierte en el decantador (esenciero). El aceite esencial flota sobre el agua de destilación (hidrolato) debido a su menor densidad (< 1), y se recoge por decantación. Otros métodos de extracción son la presión en frío, disolución, percolación y extracción de fragancia.

Los aceites esenciales se pueden emplear de tres formas:

En AROMATERAPIA, es decir, inhalando su aroma, previa nebulización o vaporización de una solución del mismo en el aire, o bien mediante impregnación de un tejido que se acerca a la nariz al inspirar. Este es un uso general para todos los aceites esenciales. La aromaterapia es la utilización de aceites esenciales con finalidad terapéutica. Es un método natural que se basa en la actividad de las moléculas bioquímicas que contienen los aceites esenciales.

TÓPICAMENTE, No todos los aceites esenciales se pueden utilizar aplicados sobre la piel, la mayoría, requieren ser diluidos en un aceite portador (de almendras, jojoba, sésamo, coco, semilla de uva…), sobre todo si vamos a tratar áreas extensas del cuerpo. Algunos aceites denominados “calientes”, deben usarse siempre diluidos para evitar ardor en la piel, ya que son irritantes, conviene diluir una sola gota por cada dos cucharadas de aceite portador.

Aceites irritantes para la piel (puros): 

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  1. Eucalipto
  2. Tomillo
  3. Orégano
  4. Canela
  5. Menta
  6. Clavo
  7. Pimienta
  8. Pino
  9. Cedro
  10. Albahaca

 

 

 

Los aceites esenciales están muy concentrados y se requiere de cantidades muy pequeñas, sobre todo en personas con la piel sensible. Especialmente en el caso de niños menores de 5 años, su empleo debe ser siempre diluido (una gota de aceite esencial por cada cucharada de aceite portador).

 

Una de las mejores zonas para el uso de los aceites esenciales es la planta de los pies, ya que su piel es menos sensible a la de otras zonas y los poros de esta zona son mayores permitiendo una mejor impregnación del aceite. El aceite esencial también se puede aplicar en la zona afectada que se quiere tratar.

 

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Hay aceites esenciales que son fotosensibles, lo que tendremos que tener en cuenta dependiendo de la zona del cuerpo en la que se apliquen, ya que se no se puede exponer al sol en las siguientes 12 horas.

 

Aceites fotosensibles: 

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Jengibre

Limón

Lima

Naranja

Mandarina

Bergamota (para esta última la exposición solar se deberá espaciar hasta 72 horas después de su aplicación)

Estos aceites es conveniente conservarlos a oscuras, sin exponerlos a la luz solar.

 

INTERNAMENTE: para que un aceite esencial pueda ser ingerido de forma segura, es imprescindible que sea de muy alta calidad. Es muy importante asegurarse de que en la etiqueta, el fabricante indique expresamente que es de uso alimenticio o medicinal. Dependiendo del aceite del que se trate, se añaden de una a tres gotas en un vaso de agua. Si su sabor resulta desagradable se puede utilizar una cápsula o se puede añadir el aceite a una receta (en repostería, por ejemplo, al hornear un bizcocho)

 

Fuente:

https://laenergiadelasflores.blog/2017/08/28/guia-del-principiante-para-usar-aceites-esenciales/

 

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