Hechizos por Maite Barnet
Muchas personas en la actualidad recurren a la utilización de hechizos y conjuros para la realización de sus deseos. Se pagan cantidades importantes de dinero y en ocasiones se consigue aquello que se desea pero debemos tener en cuenta el impuesto añadido y oculto que la utilización de tales estrategias entraña.
QUE SON
Un hechizo es en realidad una emanación energética de alta potencia hecha de manera consciente por una persona sobre otra para influenciarla, hacerle daño o conseguir algo de ella.
Cualquier forma de magia blanca o negra y algunas formas de trabajo “energético” con la finalidad de conseguir algo de una persona son en realidad hechizos.
COMO FUNCIONAN
En primer lugar debemos recordar que los hechizos utilizan una cantidad de energía muy importante que en la mayoría de los casos es energía negativa. Esta energía en forma de vibración se despliega para conseguir su objetivo mezclándose con energía de su mismo nivel y tipo de vibración para aumentar su potencia y conseguir el efecto deseado. Es por este motivo que la magia negra es más utilizada y más rápida a la hora de obtener resultados, dada la gran carga de negatividad en la que nuestro planeta y nuestra sociedad viven inmersos y que actúa como catalizador o activador del proceso.
Los hechizos de magia negra se basan en la negatividad y el odio, no debemos perder de vista esta premisa. Cualquier manifestación de odio y oscuridad actúan de dinamizador natural y catalizador del proceso y en estos tiempos que nos toca vivir es más fuerte que la vibración de amor en la mayoría de los casos.
Quien realiza el hechizo repite en realidad palabras a manera de oración o mantra y suele revestir este acto de rituales simbólicos para aumentar su potencia de irradiación. Con ello se consigue poner en movimiento fuerzas sobrenaturales y entidades ya existentes o creadas a propósito para la ocasión a través de la fuerza mental de la persona que realiza el procedimiento.
Suelen realizarse durante la noche puesto que las horas de oscuridad pues ese es el tiempo en que las fuerzas encargadas de la creación del universo y evolución del hombre están en acción. Es en estos momentos cuando el velo entre la realidad y el mundo oculto es más leve y el poder creador o generador del efecto deseado es mayor.
En muchos casos tienen el poder de despertar y liberar espíritus y fuerzas de ultratumba. La consecuencia principal de este acto es que estas entidades quedan libres una vez ha finalizado la tarea para la que han sido convocadas y como portadoras de negatividad continúan aumentando y esparciendo la misma sin que sean retornadas a su lugar de origen.
En la actualidad son cada vez más las personas que ofrecen sus servicios para realizar hechizos y conjuros, magias al fin y al cabo para obtener cualquier deseo. Los más comunes son los hechizos de amor, obtención de dinero y bienes materiales, curación, fertilidad…
TENGAMOSLO EN CUENTA
Es importante recordar que no son un juego, que nada ni nadie garantiza resultados y que en cualquier caso si el supuesto “mago” invoca fuerzas negativas, cosa que quien contrata, a menudo desconoce, las consecuencias pueden ser de riesgo para quien requiere estos servicios aún cuando aparentemente consiga el objetivo para el que se realizó.
Enfermedades, estados alterados de consciencia, incapacidad de avanzar, síntomas físicos y emocionales… son tan solo algunas de las consecuencias que pueden producirse cuando hay una utilización irresponsable de técnicas para obtener objetivos concretos.
Funcionan en muchos casos independientemente del precio energético o karmico que llevan implícito y pueden afectar a terceras personas ocasionando daños de consideración a diversos niveles.
TAMBIÉN EXISTEN HECHIZOS POSITIVOS
Existen personas que trabajan desde la luz blanca para neutralizar e intentar minimizar en lo posible los efectos de estos hechizos, deshacer magias, mal de ojo, liberar de entidades negativas, etc.
En estos casos se utiliza también el poder vibracional de la palabra y la intención pero siempre desde la base del amor y del perdón y con la intención de sellar, neutralizar y evitar males mayores.
Trabajar desde la luz y el amor, desde la energía positiva, es la clave para conseguir contrarrestar las consecuencias negativas de un mal hechizo, así como para abrir la potencialidad de conseguir aquello que ya esté de forma predeterminada formando parte de nuestro destino con seguridad de no dañar y no ser dañados.
EL VALOR DE LA PALABRA Y LA INTENCIÓN
Tengamos muy presente el valor de la palabra tanto a la hora de realizar una afirmación, petición, decreto… como al realizar un conjuro, hechizo o ritual. La palabra es al final el resultado de la intención y las emociones que generan la utilización y expresión de la misma y esas emociones son en realidad la fuerza impulsora de todo el proceso y la llave que abre puertas y libera fuerzas o atrae a la luz y permite que esta se manifieste.
Autor: Maite Barnet
Piensa en la persona con la que quieres estar.
Di su nombre para ti 3 veces.
Piensa en lo que quieres que ocurra con esa persona en la siguiente semana y repítelo para ti 6 veces.
Piensa en lo que quieres con esa persona y dilo una vez.
A continuación reza la siguiente oración…
Rayo de luz, yo te invoco para que desentierres a…
(Menciona el nombre de la persona)
De donde esté o con quien esté y le hagas llamarme hoy mismo enamorado(a) y arrepentido(a).
Desentierra todo lo que está impidiendo que…
(Menciona el nombre de la persona)
Venga a mí…
(Menciona tu nombre)
Aparta a todos los que contribuyan a que nos apartemos y que solo piense en mi…
(Menciona tu nombre)
Que me llame…