Historia del Arcángel Miguel

El Arcángel Miguel es el protector de la Iglesia cristiana, el responsable de hacer frente a Satanás, por ello se lo representa como un ángel con armadura que porta una espada o lanza.

Pero esta imagen de guerrero también simboliza su calidad de defensor contra las fuerzas del mal que acechan a todo ser humano: la ignorancia, la inconsciencia y el apego a lo material y emocional.

Su nombre significa “¿Quién como Dios?” y es el jefe de los ejércitos de Dios en las religiones islámica, judía y cristiana. Según el judaísmo, fue Miguel quien anunció el nacimiento de Isacc y también quien protegió al pueblo de Israel durante su marcha por el desierto.

El Arcángel Miguel es para los cristianos el protector de la Iglesia y es considerado además el abogado del pueblo elegido por Dios.

La Iglesia Católica lo alza como patrono y protector de la Iglesia Universal, en cambio la Iglesia Copta lo considera el primero de los siete arcángeles junto con Gabriel, Uriel y Rafael.

El Arcángel Miguel será el encargado de tocar la trompeta el día del arrebatamiento y es el responsable de hacer frente y frustrar a Satanás, que es su enemigo principal por ser el arcángel de los ángeles del mal.

Es por su carácter combativo que se le representa como un ángel con armadura de general romano, portando espada o lanza y amenazando a un demonio o a un dragón.

También existen representaciones en donde se le puede apreciar pesando almas en una balanza. Según la tradición, el Arcángel Miguel será el responsable de esa primordial tarea cuando llegue el Juicio Final.

El Arcángel Miguel fue, junto con los Arcángeles Gabriel y Rafael, quien hizo la anunciación del nacimiento de Isaac y protegió al pueblo de Israel durante su prolongada marcha por el desierto.

El judaísmo invoca al Arcángel Miguel como al que ampara las sinagogas y es por esa razón que en la liturgia del Yom Kipur -Día del Perdón- el sermón concluye con las palabras: «Miguel, Príncipe de Misericordia, orad por Israel«.

En el Talmud, la relación del Arcángel Miguel con los demás ángeles se compara a la del Sumo Sacerdote con el pueblo de Israel. De la misma manera que al Arcángel Miguel habría sido el principal interlocutor de Moisés en el Monte Sinaí.

Según la tradición rabínica, a Miguel  se le denomina «Príncipe de las naciones» y se constituye en el abogado de Israel frente a Satanás el acusador.

Esta creencia de ver a Miguel como el defensor de los hebreos, es desde los tiempos de los patriarcas bíblicos. Es por esta razón que el Rabí Ellezer ben Jacob afirma que fue Miguel quien rescató a Abraham del horno en donde había sido arrojado por Nimrod.

Miguel fue uno de los tres hombres que visitaron a Abraham en su momento, para anunciarle el nacimiento de Isaac y también visitaron a Lot para anunciarle la destrucción de Sodoma y Gomorra.

Este arcángel es nombrado innumerable cantidad de veces en los textos judíos y existen algunos Midrash que describen a Miguel como al Gran Maestro que tuvo Moisés durante el Éxodo.

También fue quien protegió a los israelitas ante los ejércitos del Faraón antes de cruzar el Mar Rojo.

En las lecturas del Nuevo Testamento y en algunas referencias que se encuentran en el Antiguo Testamento se basa la veneración de la que goza el Arcángel Miguel.

En el Apocalipsis se lee: «Hubo un gran combate en los cielos y Miguel con sus ángeles lucharon contra el Dragón, les vencieron y ya no hubo lugar en el Cielo para ellos. Fue entonces el Dragón, la Serpiente Antigua, el Diablo o Satanás, arrojado a la tierra y a sus ángeles con él».

En otras lecturas, como en la Epístola de San Judas, se dice que cuando el Arcángel Miguel disputaba con el diablo la posesión del cuerpo de Moisés, no se atrevió a mencionar la palabra «maldición» sino que empleó la expresión: «El Señor te reprenda«.

Se menciona también cuando Satanás reclama el cuerpo de Moisés para sí, arguyendo que el Patriarca había sido el responsable de la muerte de muchos egipcios. Es entonces cuando el Arcángel Miguel se enfurece, lucha con él y lo vence.

Autoridades gubernamentales y eclesiásticas reconocieron las virtudes de esta criatura alada. El emperador Constantino atribuía a Miguel la derrota de sus adversarios y fue por ese motivo que ordenó construir muy cerca de Constantinopla, una impresionante iglesia en su honor.

Una referencia concreta al Arcángel Miguel son las apariciones atestiguadas de Fátima, en el año 1916. Ella afirmó haber visto al ángel arrodillarse lamentando el escepticismo de los incrédulos, rogando oración por él y por el Señor. En su siguiente aparición, el Arcángel Miguel vuelve a pedir la práctica del rezo, los sacrificios y las oraciones.

Iglesia Protestante

En tiempos de la reforma protestante, las iglesias anglicana y luterana comparten las ideas que existen sobre el Arcángel Miguel, con las iglesias católica, copta y ortodoxa, pero no es así con los conceptos de los denominados restauracionistas.

Restauracionistas

Los miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días consideran a Adán y Miguel como la misma persona y es al único que denominan arcángel.

Testigos de Jehová

Los testigos de Jehová creen que Miguel y Jesús son la misma criatura espiritual, antes de arribar a la Tierra como después de regresar al Cielo.

Adventistas del Séptimo Día

La Iglesia Adventista del Séptimo Día, en sus Creencias Fundamentales, confirma la divinidad de Jesús pero no como un ser creado, sino como un Dios en sí mismo con autoridad completa y poder total.

En toda la Biblia, el título de Arcángel solo es utilizado en referencia a Miguel.

En Tesalonicenses se dice: «… porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, descenderá del cielo y los muertos en Cristo resucitarán primero».

Un elemento adicional de los adventistas es el significado etimológico de Miguel.  Significa ¿Quién como Dios? y el único que es como Dios es Jesús, por ser su hijo y por compartir todos sus atributos divinos.

Las imágenes que muestran a Miguel están basadas literalmente en los textos bíblicos. La imagen de guerrero le asigna la calidad de defensor contra las fuerzas del mal que acechan a todo ser humano como la ignorancia, la inconsciencia y el intenso apego a lo material y emocional.

Ostenta el título de Príncipe de Luz porque su misión es iluminar el camino del ser humano. Apartarlo de la oscuridad y del miedo.

La coraza que porta es la fuerza que se necesita para enfrentar los desafíos de la vida. Representa al mismo tiempo la fe y la seguridad en el Bien.

El casco del Arcángel significa invisibilidad, invulnerabilidad y potencia. Protege a los pensamientos de cualquier expresión negativa.

El escudo representa al Universo y es la protección en la lucha que le dice a su adversario que no podrá vencer al Amor.

La espada es la luz que da la fuerza espiritual. Con ella se establece la Paz y la Justicia Divina. También se le entiende como el arma de la Verdad pues rompe el velo que genera la ignorancia.

La balanza representa a la Justicia, el Equilibrio y el Orden. En la balanza se posan las malas y las buenas acciones, que se equilibrarán por el amor y la bondad.

Cuando el Arcángel Miguel porta un manojo de llaves, está representando su poder para abrir las puertas del Cielo a las almas que gracias a sus buenos pensamientos se han ganado la entrada.

Las cadenas representan su enorme poder para quebrar los vicios y los apegos que esclavizan al ser humano.

El manto significa protección y al mismo tiempo el poder habitar el espacio en donde conviven los seres positivos y los negativos. Con el manto cubre a los seres humanos de las vibraciones negativas de cualquier ser maligno.

Visto en About Español, por Pedro, redactor de la Hermandad Blanca

https://www.aboutespanol.com/el-arcangel-miguel-122633