Kintin – El Querubín

Alexiis, 5 de agosto, 2009

Suavecito, pero muy suavecito sonó el campanilleo,
son las diez y cuarto de la noche. Sinceramente estaba contenta de que estaba desgrabando la última canalización pendiente, pero evidentemente alguien me necesita así que aquí estoy y quedo esperando…. Por favor si es alguien de la luz que se identifique, el campanilleo fue sumamente suave, pero igual lo escuché, me hace pensar en lo que llaman a veces, “el llamado de un ángel”….. ¿Es un ser angélico el que me está queriendo hablar?….

No creo que eres vos Celestina porque te haces notar en una forma más fuerte…. Siento una energía muy suave, pero no puedo definir…. Ya he recibido a varios seres angélicos, ¿de quién se trata ahora?….

Soy un QUERUBÍN, esos ángeles chiquitos regordetes, que parecen unos niños juguetones que en las imágenes que a ustedes se les presentan siempre nos dibujan o nos inventan en esa forma. Yo Soy KINTIN, ese es mi nombre, por lo menos el nombre con el que me puedes llamar.

Vengo a recordarte, porque sabes, estamos escuchando todo lo que hablan, todo lo que hacen y recién escuché el mensaje de la Hormiga, y es cierto, ustedes son ángeles humanos y nosotros somos ángeles – como se diría – del cielo. Somos ángeles que no hemos tenido una vida humana. Muchos de nosotros estamos queriendo bajar al planeta para tener una vida humana, pero todavía no, estamos acá.

Sin embargo, aunque yo en mi categoría de ángel no soy ni un ángel guardián ni nada, o lo que se denomina así, pero quiero hacerles notar a todos ustedes que a pesar de ello, de no ser los ángeles guardianes, nosotros igualmente estamos para ayudar a la humanidad.

Estamos fundamentalmente para ayudarle a recibir la alegría, a recibir el juego, a disfrutar de la vida, a recibir todo lo bueno, aquello que alegra el corazón. Nosotros, si ustedes nos podrían ver, cosa que muy pocos de ustedes logran, algunos nos perciben aunque sea, y vos Alexiis eres una de ellas, pero nosotros andamos revoloteando, queriendo arrancarles una sonrisa.

Cuando los vemos con caras adustas quisiéramos hacerles unas cosquillas para que se sonrían. A veces hacemos las mil y una cosas para atraer vuestra atención, para que ese gesto adusto, enojado se vaya, para que vuelva la sonrisa a su cara. Nos encanta verlos sonreír, más reír por supuesto, pero eso ya es otra cosa que por suerte Alexiis estás aprendiendo a reírte, es algo que me pone muy contento, porque antes nunca lo hacías, antes no sabías reír, y bueno, es la influencia, no hace falta decir de quién, es la influencia de tu mudanza, digámoslo así, no vamos a entrar en detalles, pero es así. Estás aprendiendo a reír.

Tal como vos estás aprendiendo a reír, tendrían que aprenderlo todos los humanos, porque la risa es una bendición, es una bendición que nuestro Padre, el Creador, les da a ustedes y que la aprovechan tan poco, tan poco, pero no pierdo la esperanza que con el tiempo lo vamos a lograr porque estamos llegando a ustedes cada vez con más y más profundidad digamos.

Estamos llegando a través de cantidad de mensajes, todos dirigidos hacia, no quiero emplear la palabra tan usada de ‘despertar’, hacia la toma de conciencia de ustedes (tuve que toser), upsa, Alexiis, ¿se te atragantó algo?, así que tomen conciencia que linda es la vida, que linda es la naturaleza, que lindo es el juego, que lindo es amarse los unos a los otros, darse un abrazo, sabes que hay un abrazo que se llama ¡el toque de un ángel’, ¿no cierto? Lo has aprendido Alexiis.

Hay muchas cosas de esas, hay muchas cosas que pueden aprovechar para ponerse contentos. Yo diría – otra vez tuve que toser – ayayay estamos tocando un punto débil, algo que te cuesta dejar salir lo que tiene que salir, toma un poco de agua, te espero…..

Bueno, espero que podamos seguir, yo les propongo, por qué no se paran delante de un espejo y se miran, pero no con esa mirada superficial, ¿está arreglado mi pelo, estoy bien pintada?, o lo que sea. Mírense a los ojos, mírense profundamente a los ojos y ahí verán al ángel que ustedes son, vean ahí el reflejo del Creador que está dentro de cada uno de ustedes, vean ahí en sus ojos cuán hermosos son ustedes, y de todo ello no se dan cuenta, se miran en forma superficial.

¿Qué tiene que ver cómo está el pelo o cómo están maquilladas?, la real belleza reside en su interior, reside en sus ojos, en su sonrisa, en el gesto amoroso, amable, cariñoso. Todo eso tienen que manifestarlo, todo eso tiene que salir a la luz y hacerse, incorporarse en ustedes, es decir, incorporarse también está mal expresado, cuán limitado es el idioma humano – otra vez tosiendo – ayayay Alexiis, cómo te está tocando esto. Sí, ya sé, a vos te cuesta mucho darte cuenta y aceptar quién eres, pero poco a poco lo estás logrando.

Bueno, no voy a insistir más porque no te quiero retar ni recriminar nada, veo que estás avanzando, estás avanzando en el aprecio hacia vos misma y eso es lo que tienen que hacer todos, todos tienen que ver profundamente en su corazón cuán hermosos son, cuán lindos y qué tan tiernos pueden ser.

Yo les mando un enorme abrazo del chiquitín que soy, pero igualmente es enorme, yo soy un Querubín llamado KINTIN.

http://alexiis-vozdelaluz.blogspot.com

grabación mp3

Querubín

De Wikipedia, la enciclopedia libre

Según la teología cristiana, un querubín es un tipo de ángel, el segundo de los nueve coros o jerarquías angélicas. Se consideran los guardianes de la gloria de Dios. Su nombre significa «plenitud de conocimiento» o «rebosante de sabiduría». Su extrema inteligencia les permite conocer a Dios como ningún ser humano puede hacerlo. Tienen un poder superior al de los ángeles malos y de acuerdo con el Apocalipsis su velocidad es como la de un relámpago.

El primer nivel se encuentra compuesto por Serafines, Querubines y Tronos; el segundo está constituido por Dominaciones, Virtudes y Potestades. La tercera y última se compone de Principados, Arcángeles y Ángeles.

La tarea de los Serafines es la de ensalzar y cantar a Dios, recreándose en su bondad y belleza infinitas. Pero es labor de los querubines trabajar por la sabiduría. Éstos se encuentran regidos por el Arcángel San Gabriel y se dice que transmiten energía cósmica.

Habitualmente, se los agrupa en los “Querubines del Fundamento” y los “Querubines del Firmamento”. Esos últimos suelen custodiar sitios sagrados: los planetas, galaxias y sus órbitas estelares. La etimología del nombre es hebrea: «kerub» se puede traducir como «aquel que intercede» o «el saber / conocimiento en sí mismo».

Como todo ángel, son seres espirituales incorpóreos, de naturaleza esencialmente diferente a la de los seres humanos. Aunque a veces se manifiesten adquiriendo formas visibles, no tienen cuerpo, son inmortales y poseen voluntad.

Mientras los serafines son el mayor orden dentro de la jerarquía celeste -ángeles de luz y amor que rodean el trono de Dios- los querubines son guardianes. Gozan de una «plenitud de conocimiento» y rebosan de sabiduría.