Kryon – El amor
Saludos Queridos, YO SOY Kryon del Servicio Magnético.
Felicitaciones para todos los que estáis escuchando, que detuvisteis la que llamaríamos charla y dejasteis atrás la que llamaríamos realidad tridimensional; que dejasteis atrás todo lo que os han dicho desde que nacisteis sobre: «Así es como funciona». Y en cambio de ello habéis aceptado algo que trasciende a lo que os han enseñado: Que hay un Creador que os ama. ¡Os ama! Y que este Creador es realmente una parte de vuestra hechura; que Dios está en el interior en el nivel celular. Esto es tan obvio para algunos de vosotros que inclusive os saludáis con el símbolo, con la emoción: «El Dios en mí saluda al Dios en ti».
Esta canalización es sobre el Amor. ¡Cuántas canalizaciones hemos dado sobre el Amor! ¿Y por qué hoy doy esta canalización sobre el Amor?… ¡Porque hoy es el Día de San Valentín!… «¡Kryon, espera un momento! ¡Hoy no es!»… Queridos, ésta es una prueba de vuestra linealidad. Aquí estamos en esta gran ciudad, en esta gran región de Canadá; y os tengo algunas noticias: Siempre es mañana en algún lugar de la Tierra. ¡Mañana es el Día de San Valentín! Y algunos lo están celebrando ahora mismo. Así que: ¿Por qué no lo celebras también tú como la criatura multidimensional que eres? ¡Celebrémoslo juntos! El mensaje de San Valentín es grande, totalmente abarcante, tan grande como el Universo… Y más. Si Dios es el Creador de los Multiversos que consisten en muchos Universos, la vastedad de vuestro Universo es una pequeña parte del todo; trasciende la comprensión… Así de grande es para toda la Humanidad; para vuestra visualización es un corazón, el símbolo del Amor para la Humanidad. ¡Así de grande es el mensaje de San Valentín, del Creador para vosotros!
Ya antes hemos hablado del Amor. En este Planeta hay lenguajes que tienen muchos nombres para el Amor; y los nombres representan las clases de Amor que hay. El Amor de Dios es siempre uno de ellos, el Amor de una madre por su niño, el del niño por sus padres; por ejemplo vuestro Amor por un animal, el Amor de Humano a Humano. Varía enormemente; y sin embargo de alguna manera es el mismo. ¿Verdad? En todos estos tipos de Amor hay atributos que son iguales. Hace años hablé de los cuatro atributos del Amor; los volveré a enumerar para quienes no los oísteis. Y ésta es la clase de Amor del que hablamos, el que involucra a Humanos con Humanos, a Dios con el Humano y al Humano con Dios. Ésta es la clase de Amor de la que estoy hablando ahora, que llega hasta vosotros desde la Gran Fuente Central, desde la Fuente de la Creación.
En el pasado he mencionado que un profundo atributo de la Física del espacio entre los electrones y el núcleo, es puro Amor. Y ésta es una metáfora que dice que la energía más grande en el Planeta es cuántica, que se llama Amor; y que está por todas partes… ¡Por todas partes! Como veis no tenéis que buscarla, está en la estructura atómica de todo lo que es; es el bloque de construcción básico de todo lo que es, incluyendo la consciencia del Ser Humano; es intuitivo y bello. Antes os dije que los cuatro atributos del Amor son así: El Amor es tranquilo, no se auto-anuncia; como veis, simplemente es en toda su profundidad y pureza; simplemente es. ¿Acaso no es bello saber que no tenéis que activarlo? Si puedes detener la cháchara lo puedes sentir, lo puedes oír. ¿Es posible que el Creador te ame?…
No se auto-anuncia, no tiene agenda oculta, no te pide hacer nada para activarlo… Simplemente es. El Amor tiene el atributo de usar conjuntamente todos los atributos; es un círculo, lo es. Los atributos del Amor son profundos, son simples: El Amor es puro, no se auto-exalta; es muy grande, está colmado de todo lo que es; y sin embargo no grita desde encima de las casas ni desde encima de las montañas, no dice: «¡Aquí estoy Yo, rendidme culto!» Es silencioso. Es fácil hablar de los cuatro atributos del Amor, es difícil ponerlos en práctica; podríamos dejarlo así, pero no lo vamos a hacer. Existen algunas de las que Yo llamaría suposiciones de Amor, de las cuales me gustaría hablar; y que tienen que ver con la Humanidad.
El día de San Valentín habla sobre el Amor del uno por el otro; éste es el Amor de Dios por vosotros. Queridos, me gustaría hablaros de algunos atributos; y os diré que debéis escuchar en esta energía, porque si vais a sentirlo desde el Creador, tenéis que desechar algunas suposiciones. La suposiciones provienen de la experiencia, de la enseñanza, de la vida; provienen de cómo os enseñaron que son las cosas; y en una vieja energía las enseñanzas muy frecuentemente son viejas. Así que quiero actualizar todo para vosotros; nuevo pensamiento. Ahora detened la cháchara por un momento. La primera suposición y característica del Amor de la cual os quiero hablar puede sorprenderos e impresionaros; y se llama: Temor (sonrisa de Kryon).
¿Quién inventó la expresión ‘temor de Dios’? ¿Tú tienes ‘temor de Dios’? Y si lo tienes: ¿Por qué? ¿Por qué tienes ese miedo? Y tú dirás: «Bueno, eso es lo que me enseñaron… ¡Dios lo es todo y nosotros no somos nada!…» ¿Y entonces?… ¿De dónde proviene el temor? Quizá lo estáis mezclando con lo que los griegos decían de Dios; ellos hicieron que sus dioses fueran disfuncionales, así que tenían que temerles; mientras que algunas otras sociedades hicieron que sus dioses fueran fuertes, enjuiciadores, que aplastaban a los Humanos si no hacían lo correcto. De alguna manera esto llegó hasta vosotros en estos tiempos modernos; y vosotros decís: «Yo tengo temor de Dios»; y os sentís muy orgullosos de ello. Y Yo os voy a preguntar: ¿Por qué? ¿No entendéis que si usáis simultáneamente las palabras temor y Amor para Dios, realmente no entendéis quiénes sois ni quién es Dios? No lo entendéis, tan sólo estáis diciendo las palabras.
El Creador de este Universo sabe tu nombre; y en ti está una parte de esta Creación; habita en ti firmemente, siempre lo ha hecho y siempre lo hará. Lo que llamáis ‘la prueba terrenal’, consiste en una prueba de energía con el Libre Albedrío de la Humanidad. ¡Ésta no es la realidad que esperáis! Cuando estáis en mi lado del velo, ésa es la realidad. Almas Viejas, os mantenéis yendo y viniendo, yendo y viniendo, yendo y viniendo para procesar algo enorme y grandioso en este Planeta; y lo estáis haciendo ahora mismo; no ha habido un tiempo más grandioso que éste, en el cual esta prueba llega a dar sus frutos y comenzáis a ver que la Luz vence a la oscuridad. Y el Amor de Dios es vuestro combustible; y si le teméis… Vuestro tanque está vacío.
Tal como va el Amor, va la Tierra, va la Galaxia, van los Universos; hay muchos Universos. Hay cosas que debéis saber, la vibración misma de la energía cuántica del Tono Cósmico que podéis oír, el cual realmente habla de la Creación o de lo que erróneamente habéis llamado Big Bang: ¡Es el Amor!… ¡Es el Amor! Los cosmólogos pueden oír el ruido de fondo y no saben qué es: ¡Es Amor! Es el Creador que ha creado este Universo, para tener esta Galaxia, para tener este Planeta; y vuestras Almas están aquí llevando a cabo una prueba de Amor. ¿Acaso no puedes verlo?… Cuando lo haces, elevas la vibración de este Planeta, de este sistema Solar, de esta Galaxia y de este Universo; junto con otros que están haciendo lo mismo. Eso cambiará el tejido del Amor para los futuros Universos que llegarán; el tiempo es algo que no nos preocupa en absoluto. La Fuente Creadora es Amor, siempre lo ha sido y siempre lo será. ¿Por qué le teméis? Es tiempo de modificar eso; y si estás usando la palabra temor cuando te refieres a Dios, quizá ésta sea la última vez que lo hagas.
Hay otra suposición: El tamaño: Vosotros sois pequeños, Dios es grande. Y cuando os ponéis a mirar al Cosmos, inclusive a simple vista, es abrumador, sobrecogedor; si tienes la fortuna de estudiar el Cosmos y te llamas astrónomo, ves que es tan vasto y tan asombroso, que en su profundo interior casi todos los astrónomos saben que la vida está en todas partes (risa de Kryon). Pregúntale a un astrónomo por las probabilidades de que no sea así; y prepárate porque será una respuesta inesperada. Los astrónomos saben que las probabilidades de la vida tienen que ser que está en todas partes. Observáis el Universo que no es visible, el que no podéis ver con los ojos, ése que solamente podéis captar con instrumentos; y es más vasto de lo que jamás habíais pensado. Tan grande como es vuestra Galaxia, pensar en miles de millones de otras galaxias deja agobiada la que llamáis vuestra percepción sensorial de la realidad.
Y ahí estás tú como un microbio en una pequeña esfera llamada Tierra, pequeñísima. Dios tiene que ser muy grande para haberlo creado todo, así que tu suposición es que Dios no te conoce; así que para que te oiga tienes que gritar más fuerte; así que…, así que…, así que…; y eso no es verdad. Tienes que abandonar la lógica por un minuto; tan pequeño como crees que eres en comparación con la grandeza del Universo, resulta irrelevante cuando se trata de Amor, el Amor es más grande que esto. Queridos, vuestra Alma es tan grande como cualquier cosa que exista. Vuestra Alma, de la que hacéis algunas descripciones, es la estructura de la Creación. Hay un número finito de Almas; y algunas están aquí y otras están en otras partes. ¡Dios te conoce!… ¡Sin importar cuán pequeño creas que eres! Ése es un prejuicio, no asumas que eres un pequeño engranaje, una maquinita, cuando Dios, el Creador del Universo, te conoce; Él, que ama a toda la Humanidad. En este día de San Valentín hacéis eco a la Creación, cada uno de vosotros es parte del Corazón más grandioso que alguna vez haya latido, que es el del Creador.
Otra es ésta: ¿Alguno de vosotros entiende que en el momento en que se inclina y adora a Dios, se está adorando a sí mismo?… ¿Cómo sentís eso? ¿Es natural?… Y la respuesta es: ¡No! ¡Nunca lo haríais! Yo quiero que miréis esto de otra manera: ¡La Fuente Creadora no quiere ser adorada! ¿Me oísteis? Nosotros queremos que vosotros también nos améis. ¡Esto es diferente, es diferente de humillaros! Es diferente de veros como nada, de trepar escaleras, o de flagelaros hasta que brote la sangre para que os prestemos algo de atención. ¿Entendéis que todo lo que queremos es que vosotros también nos améis? ¿Sabéis qué sucede cuando vosotros también nos amáis? Se produce una conexión, éste es el aceite que lubrica vuestra Iluminación. ¿Erais conscientes de esto? ¡El aceite que lubrica vuestra Iluminación es la conexión de Amor con el otro lado del velo!… No nos adores… ¡Ámanos!… Hay una enorme diferencia.
En este Planeta hay muchísimos que os dan consejos respecto a lo que Dios quiere, sin entender o sin saber que todo eso es producto de los prejuicios que tenéis los Humanos sobre lo que Dios quiere; y lo que dicen no es verdad. A nosotros no nos importa para dónde mires, si te inclinas o te quedas de pie. El Amor está por todas partes. Te amamos hasta tu último suspiro y también después; y cuando eso pasa y tres días más tarde tu Alma aparece y comienza la celebración, todo lo que ves es Amor, todo lo que oyes es la música de las cuerdas del Amor. Y ése es tu Hogar; y ésa es la realidad; ésta no es la realidad, esto es ser Humano. En el momento es todo para vosotros; y lo es, porque ante vosotros tenéis una prueba de la energía que nunca habíais tenido, que es a una escala tan grande que ni siquiera lo podríais creer.
Lo que vais a hacer en este Planeta Almas Viejas, va a afectar a los Universos que os seguirán algún día. Y la ironía es que aquí estáis pensando que estáis atrapados en el tiempo; vosotros vais a formar parte de los universos por venir, porque sois intemporales… ¡Intemporales… Como parte de Dios que sois! Siempre existís, siempre habéis existido y siempre existiréis… Difícil imaginaros semejante cosa. Fragmentos y partes de tu Alma están ahora mismo en otros lugares; son partes de ti. Realmente no habíais entendido esto, ya os lo habíamos dicho Queridos. ¡El Amor es tan grande! Lo último que os quiero decir es: Queridos a menos que os enamoréis de esa parte de vosotros que es Dios, escuchadme: A menos que te enamores de esa parte de ti que es Dios sin importar qué defectos pienses que tienes, mientras no te enamores de esa parte tuya que es Dios: ¡No va a suceder nada!
Se está profundizando, la energía de este Planeta está comenzando a hacerse cada vez más Sagrada todo el tiempo. ¿Queréis saber por qué están aquí los ejércitos oscuros? Porque están siendo derrotados; y la Luz está comenzando a mostrarse y ellos lo saben; salen huyendo de debajo de las piedras tratando de encontrar a cualquiera que sea tan oscuro como ellos para que se les una, para tratar de derrotar una cosa invencible llamada la Luz del Amor en el Planeta Tierra. El Amor es el catalizador de todo lo demás de tu vida; si vas a estar en la oscuridad, no vas a permitir que entre el Amor; si vas a tener miedo, no vas a dejar que entre el Amor; en el momento en el cual renuncias a todo lo que has aprendido sobre la manera como pensáis que las cosas van a funcionar y permites que caigan los muros, entra el Amor de Dios; y éste es el catalizador de todas las cosas, es el catalizador de la sanación, del propósito de la vida, de la alegría, de la celebración, de la paz, de una noche de buen sueño. ¿Me escucháis?
Esto es lo que está en marcha en este Planeta. La Profecía del Águila y el Cóndor es la profecía de los antiguos; traducida libremente es cuando la Tierra comienza a hacerse consciente de la Divinidad interior; cuando la energía de la Madre que representa la Creación comienza a aparecer en todas partes del Planeta; y la energía de la madre es conocida metafóricamente como el Amor. El Amor de una madre por su hijo es notable; es uno de los Amores más grandes que un Ser Humano puede tener por otro; y es minúsculo comparado con el Amor de Dios por vosotros. Pero tenéis que comenzar por alguna parte Queridos. ¡Comenzad por el Amor!… ¡Relajaos y sed amados!… ¡Comenzad a corresponder el Amor; y comprended que cuando lo hacéis sucede algo!
Ser amado no solamente es agradable, corresponder no solamente es agradable; hay Física involucrada, se produce una conexión, vuestra estructura celular lo sabe, vuestro ADN comienza a hacerse más eficiente, a mejorar, a sanar. ¿Me oís? ¡A sanarse! Todo porque tendiste la mano y dijiste: «¡Me rindo!… Tan sólo amémonos los unos a los otros» (sonrisa de Kryon). ¿Hay algún mensaje más grandioso para el día de San Valentín? El corazón que palpita por ti, que es el Universo, sabe tu nombre. Ahora cuando te vayas de este lugar, vete más erguido que cuando llegaste. ¡Yo os amo!
Y así es.
KRYON.
TRADUJO: Jairo Rodríguez R. Consultoría Energética y Espiritual
jairorodriguezrr@gmail.com
AUTOR: Lee Carroll
VISTO EN: http://www.jairorodriguezr.com/