Kryon – La Energía Chamánica del Yo Compasivo

Canalización de Kryon por Lee Carroll para la Hermandad Femenina Lemuriana (93)

Febrero 27, 2021, Luna Llena

La Energía Chamánica del Yo Compasivo

Saludos, queridas damas, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.

Y como es usual, mi socio se aleja. Nuevamente nos dirigimos a ustedes como un grupo que está aprendiendo, una serie específica de enseñanza, del que muchas de ustedes participan. La serie podrían decir que es chamánica. Y en lugar de ser una que enseña las maneras chamánicas de los ancestros que ustedes podrían conocer, esta es nueva.

Lentamente se van revelando los elementos del camino espiritual. Pero es más que un camino espiritual; es un camino práctico, un camino hermoso. No está lleno de reglas, está lleno de amor. Y las cosas que ustedes van aprendiendo a lo largo de este, como damas lemurianas, provienen de las Madres de las Estrellas, y son un eco de lo que ellas enseñaron a quienes estuvieron en Lemuria. Lo más puro entre lo puro; y tendría que sentirse así para ustedes.

Muy a menudo la enseñanza chamánica está llena de preceptos y reglas, y lo que se hace y no se hace, con la energía de la oscuridad y de la luz, y esta no es así. Esta es una enseñanza chamánica pura que se les da a ustedes, para quienes están involucradas en las clases, que proviene de Mele´ha, que aún hoy podrían decir que es del linaje de sangre de las Madres de las Estrellas.

Esta canalización en particular, este mensaje, lo he estado dando durante años, pero ahora se aplica a ustedes. El tema de hoy es el yo. Atraer cosas hacia su yo es probablemente el logro más difícil, si quieren llamarlo así, para cualquiera, especialmente para quienes son espirituales. Si ustedes están en las cosas espirituales, las probabilidades son que estén más cómodas dando. Y el aprendizaje que tendrían es aprender cómo dar. Tal vez aprender cómo sanar. Y eso no es realmente el corazón de la enseñanza chamánica. Aun hoy, si consideran lo que enseñan algunas de las enseñanzas más antiguas, por ejemplo en el Tibet, en otros lugares que tienen algunos de los sistemas espirituales originales, ellos empiezan por la compasión. Empiezan por la meditación. Y antes de que se logre algo más allá de eso, tienen que llegar a un estado de abnegación, altruismo. Tienen que aprender que la energía a su alrededor toda se atrae hacia el yo, y en eso, ella se vuelve la varita mágica.

Quiero que imaginen esto. Que el instrumento de su sanación, el instrumento de su lectura, el instrumento de todo lo que están aprendiendo, está en su interior. Entonces no pueden empezar a aprender cosas y empujarlas, aun energía que es bella y compasiva y encantadora, si lo aprenden no pueden simplemente empujarlo sin primero aprender sobre el yo.

Cuanto más trabajan en lo que está en su interior, la paz que tienen, la actitud que tienen, la compasión madura automática que tienen, cuanto más aprenden eso, mejor será la energía chamánica que serán capaces de empujar hacia quienes la necesitan. Y cuando digo empujar quiero decir una energía que se difunde. A ese empujar me refiero. ¿Alguna vez estuvieron cerca de alguien que empuja la benevolencia? Y todo lo que ustedes quieren es sentarse a sus pies. Los Maestros tenían esto. Por donde ellos caminaban, empujaban el amor y la compasión hacia el Campo, y hasta los animales lo sabían. Hasta las plantas lo sabían. Eso es el chamán.

Tendrían que ser capaces de enseñar lo que aprenden, y lo que van a aprender, tal vez sin decir una palabra. Eventualmente en el grupo alguien se vuelve a ustedes y dice: “¿Qué piensas tú sobre esto? Hemos visto que estás muy en paz. Hemos visto que no haces chismorreo, hemos visto que no te quejas mucho.  ¿Qué es lo que tienes?” Y esa es la apertura. ¿Por qué habrían de hacer eso? ¿Por qué habrían de recurrir a ustedes en absoluto?  Especialmente si no dijeron nada en una multitud en que otros participan con negatividad. Y la razón es que ellos ven tu chamanismo. Primero atraes estas cosas hacia ti, y ellas se difunden.

Tal vez no entiendan realmente lo que estoy diciendo. Cuando van a un médico, y tienen algo que quieren que él trate, tienen un dolor o algo que han notado, cuando entra, no quieren que parezca enfermo y tosa mucho (se ríe). ¿Es una broma esta visualización?  No quieren que su médico sea otra cosa que saludable. Si ustedes van a ir a algún lugar para una lectura espiritual, y el lector entra y se dan cuenta de que tal vez tiene problemas, tal vez deprimido, o alcohólico, ¡ustedes no quieren eso! Ustedes quieren pureza, quieren un lector que sea puro. (se ríe). Ahora bien, estos son ejemplos que quizás nunca verán, pero les pintan un cuadro, ¿no es así? Es la pureza del yo que es el catalizador de la sanación, de la paz, y para el aprendizaje de todo lo que les hemos enseñado desde el comienzo de la Hermandad Femenina. Atraigan estas cosas hacia sí, de modo de estar ustedes equilibradas primero; cuídense ustedes primero, antes de siquiera pensar en ayudar a otro.

Cuando digo que es el catalizador, lo digo en serio. Pueden hacer estas cosas igual, tal vez, pero no tan bien; ni cerca. Cuando ustedes entran en una habitación, esperen que los que están allí entiendan y sientan que ustedes son benévolas y pacíficas, y seguras, y que su sonrisa es un hola y abrazo que dice “Aquí no se juzga a ninguno de ustedes. Estoy aquí para escuchar y ser, porque represento al amor.” ¿Pueden hacer eso?  Y si pueden, eso es una chamana.

Y eso es lo que se enseñó en todas las lecciones en Lemuria. Las chamanas, solo las mujeres, a quienes se enseñaba estas cosas, se les enseñaba sobre el centro, y la compasión en el centro, y todas las cosas emanan de eso. Cuídense ustedes primero; esa siempre ha sido la advertencia. Ustedes están en la línea de vanguardia; tienen la actitud de la madre, aunque no tengan hijos.

He dicho esto antes: toda la humanidad, cualquiera sea su género, cuando están en problemas, cuando quieren algo, cuando quieren amor, siempre piensan en la madre. Siempre es aquello que es la Madre Gaia, o la Madre Dios, esta es la manera en que comienza en las mentes de la humanidad. Y es por eso que la mujer lleva esa responsabilidad de saber las cosas, y ser sabia, y tener la intuición y la ayuda. Como lo sabe el niño: Mamá sabe todo. Mamá puede resolver cualquier cosa. Mamá es la que primero te abraza.

Y entonces decimos, en resumen: lo que sea que estudien, cómo sanar, cómo ser compasivas, en compasión, cómo amar, cómo sentarse allí y emanar quiénes son; eso es una chamana, y eso es lo que aprenden. Y empieza por atraer todo hacia sí mismas, amarse a sí mismas, compasión para sí mismas, en paz con todas las cosas.

Estas son las lecciones más profundas que podrían aprender en lo que hoy están estudiando, o escuchando hoy, o queriendo saber más hoy.

Yo soy Kryon, enamorado de todas ustedes, y muy consciente de quién está aquí, y quién está escuchando este mensaje.

Y así es.

Kryon