La calidad de tus pensamientos determinan tu salud? por Rut Nieves
Hace 7 años un médico me dijo que tenía que operarme porque corría un riesgo muy alto de contraer un cáncer. Literalmente me dijo:
– Si usted tuviera 3 hijos y 50 años, le vaciaba el útero ahora mismo.
Decidí operarme y me hice el pre-operatorio. Pocos días antes de la operación me recibió la doctora que me iba a operar y me dijo que acababan de cambiar la máquina láser con la que operaban y que ella no sabía usar la nueva. Por esa razón había pasado todas sus operaciones a un colega suyo de total confianza que trabajaba en el mismo hospital. Me pasó con él y a los pocos días me recibió en su consulta.
Cuando estaba allí, miró mi pre-operatorio y me preguntó:
– ¿Y usted por qué se quiere operar?
¿Puedes imaginarte que cara se me quedó al oír esa pregunta?
– ¿Cómo? Perdone que no le haya entendido la pregunta. No es que yo me quiera operar, es que a mí me han dicho que si no me opero corro un riesgo muy alto de contraer un cáncer.
Entonces fue él quien dijo:
-¿Por qué? ¿Quién la ha dicho eso?
Le explique la historia y me dijo algo que cambio mi salud a partir de ese momento.
«Rut, la naturaleza es muy sabia. Confía en que tu cuerpo siempre tratará de resolver cualquier ataque o cualquier conflicto para que tú estés sana»
Me dijo que lo que tenía no era tan malo y que en cualquier caso no tenía nada de preocuparme porque mi cuerpo lo había neutralizado.
Ese día, cuando salí de su consulta, era otra persona completamente diferente. Me sentí inmensamente feliz y liberada.
Por aquel entonces yo estaba pasando una mala época y llevaba 4 meses tratándome por depresión. A partir de ese momento, la depresión desapareció. El sock de que tenía que operarme me sacó de ese estado y me devolvió a la vida.
Desde entonces fortalecí ese pensamiento «Mi cuerpo es muy inteligente y es capaz de contrarrestar, vencer o superar cualquier ataque o conflicto» Lo repetí una y otra vez hasta que quedó grabado en mi mente.
Y a medida que este pensamiento se hacía fuerte en la cabeza, tome consciencia de que yo tenía que ayudarle. Si quieres que alguien gane, hay que apoyarle. Poco a poco fui cambiando mis hábitos. Dejé de fumar y empecé a hacer deporte 3 o 4 veces por semana. Fui cambiando mi alimentación poco a poco, apostando por una dieta principalmente vegetariana, comiendo alimentos lo mas naturales posible, evitando comida basura y bollería industrial.
¿Queréis saber cuál es el resultado de todo esto? Los resultados son maravillosos. Llevo años gozando de una salud estupenda y cada día doy gracias por ella. Doy gracias a la vida y doy las gracias a mi cuerpo por darlo todo para que yo esté sana y llena de vitalidad cada día.
Sigo profundizando en el tema y leyendo libros para ayudar a mi cuerpo.
Imagina que tú eres el director de una gran empresa, con millones de células que trabajan cada día para ti. Cada una de esas células escucha lo que tú dices, lo que tú piensas. Por eso es muy importante que pongas atención a tu diálogo interior.
Piensa que eres el entrenador de un equipo olímpico y que el rendimiento de cada una de las personas de ese equipo depende en gran medida de lo que tú les transmitas.
¿CREES EN ELLOS? Es imprescindible que lo hagas
En función de tu estado de ánimo, de los pensamientos que frecuentan tu mente y sobretodo, del amor con el que te trates, tu cuerpo reaccionará de una manera o de otra.
He visto curarse a muchas personas. He visto caminar a personas que les habían dicho que no iban a volver a andar en su vida. He visto superar enfermedades a personas que les habían dado pocos meses de vida. He visto como las personas superan los pronósticos de vida que le dan los médicos.
Al padre de una amiga le dieron 3 meses y vivió más de 10 años. Conozco incluso a varias personas que han superado un cáncer sin quimio, gracias a este tipo de pensamientos, a la alimentación y a la meditación. No es magia, es el poder de la mente, del alma y de la motivación.
¿Y sabéis por qué? ¿Sabéis por qué se curaron? Porque nunca se creyeron lo que les dijeron los médicos. Siempre creyeron en su capacidad para salir adelante y superar esa enfermedad. E hicieron todo lo necesario para animar, apoyar y ayudar a su cuerpo.
Cada vez son más médicos los que lo dicen. Un médico o un medicamento te puede ayudar a reducir los síntomas de una enfermedad, pero el que tiene la capacidad de curarse, eres TÚ.
TÚ TIENES LA CAPACIDAD DE SANAR TU VIDA
El amor, la gratitud y la confianza son piezas claves en la sanación. Son los que te curan.
Por eso ámate y da gracias a todo tu cuerpo, a Dios, a la vida, a quien creas que tienes que darle las gracias, porque esa gratitud que tú muestras volverá a tu vida multiplicada.
El problema es que no somos conscientes de todo lo que tenemos hasta que lo perdemos. Las personas andan siempre preocupadas por lo que no tienen y se olvidan de dar gracias por lo que tienen.
Y otro de los problemas, son todas nuestras creencias negativas. Si tú estás convencido de que alguien te va a contagiar su gripe o su catarro, no te quepa ninguna duda de que lo pillarás. Lo tengo comprobado. Cada vez que oigo a alguien decir esa frase, a los pocos días está en la cama. Y por experiencia también tengo comprobado que cuando estás convencido de que tu cuerpo es lo suficientemente fuerte y sabio para protegerte de cualquier ataque, te protegerá.
El poder de tus pensamientos es mucho mayor de lo que puedes imaginar.
Por eso te animo a que apoyes con todo tu ser a tu cuerpo, que te trates con cariño y que cada día des las gracias por todo lo que tus células hacen cada instante por ti.
¡Que paséis un gran día!
Os quiero,
Rut Nieves, Arquitecta De Emociones
Fuente www.rutnieves.es/psychk
sabias y oportunas tus palabras, lo cual es muy cierto, espero que sea gran ayuda no solo a mi sino amuchas personas que puedan leer el mensaje, gracias, saludos.