La matriz de la Madre Divina
La Matriz Divina de la Madre, es el contenedor en donde existe todo y donde se crea. Es el puente entre las creaciones de nuestros mundos interior y exterior, y el espejo que nos muestra lo que hemos creado. En la Matriz Divina, somos la semilla y el fruto; el milagro mismo. El hecho es que este campo existe en todo, desde las partículas pequeñas del átomo hasta las galaxias más distantes. Es en este campo donde se unen las dos realidades distintas; la material y la sutil. Dentro de la Matriz Divina, no somos una cascada cuyas gotas se evaporan; somos un océano infinito y todo el océano está contenido dentro de la gota que cada uno es. Fluyan dentro de mi océano ahora y permítanme bañarlos con chorros de amor que siempre vierto sobre ustedes, para que se limpien y abran sus canales energéticos.
Son mucho más que observadores, son una familia; la familia de la luz, atravesando por difíciles momentos para lograr su ascensión.
Los portales cósmicos, permiten la alineación de la Tierra con el resto de la altura y la anchura del universo, en su parte visible e invisible, como expresiones de una totalidad todavía mayor. Dentro del universo, la Madre Tierra es la proyección de algo aún mayor que está ocurriendo en un nivel más profundo de la creación. El nivel más profundo es el original. En esta visión de “como es arriba, es abajo” y “como es adentro, es afuera”; los patrones están contenidos en el interior, y son distintos solamente en el exterior por la escala de vibración.
El ADN de cualquier parte del cuerpo contiene el código genético para el resto del cuerpo, sin importar de dónde viene. Ya sea que tomemos una muestra de nuestro cabello, una uña o nuestra sangre, el patrón genético que nos hace ser lo que somos, está siempre ahí en el código, y siempre es el mismo.
La Matriz Divina de la Madre, trabaja como una gran pantalla cósmica que les permite ver cómo la energía no física de sus emociones y creencias, se proyecta en la físicalidad. Usen intencionalmente la Matriz Divina, los empodera para mejorar todo según como vean su papel en el universo. Yo la Madre Divina que estoy en encarnación, les sugiero que hay mucho más en la vida que sucesos cotidianos con los cuales lidian lo mejor que pueden.
Así que su relación con la esencia cuántica que los conecta con todo lo demás, les recuerda que ustedes mismos son creadores. Como tales, deben expresar deseos de sanación, abundancia, bienestar, alegría, paz, relaciones divinas y comunicación con lo divino. Sus almas son contenedores de amor y luz divina.
La clave es el lenguaje del amor para comunicar sus deseos a la Fuente. Ustedes mis niños hermosos, ustedes son esta nueva conciencia unificada a todo lo que es, y expandida por el universo, que está unida a una red de Conciencia Crística, cuya energía es el lenguaje del amor y el conocimiento de las leyes de la Creación, en el campo unificado de “conciencia pura” que impregna y penetra toda la Creación.
Ustedes nacieron con un puente y un canal que los comunica con el centro del Universo; el Gran Sol Central, y este puente está en su glándula pineal. Comunicarse con la divinidad es su derecho de nacimiento.
La matriz divina es todo lo que es; el contenedor de todas las experiencias, así como la experiencia misma. Es descrita como perfecta: “como el vasto espacio en donde no hace falta nada y no hay nada en exceso. Para conectar con la matriz divina, hay que estar en un estado de tranquilidad, armonía y el equilibrio.
Les pido que tengan fe y confianza en ustedes mismos – la fe es una energía, su chakra está en el centro de la parte inferior de la cara.
El Infinito es una ola compuesta por ondas que nos llega al corazón, y está esperando servirnos, tan sólo hay que darle un propósito a nuestro ser infinito. Confiar en el poder de Dios, sentirlo, experimentarlo ahora y siempre. Para conectarse con el plano etérico y la conciencia de unidad, pongan su atención en la parte superior posterior de su cabeza.
Por la ley del Uno; todo está unificado y podemos sentir la totalidad dentro de nosotros mismos, y en esa totalidad se resuelve cualquier problema.
Para reconocer un pensamiento en cuanto a su origen; o bien viene a servir a la personalidad, o bien viene a servir a la evolución del alma o a Dios y al propósito divino – habiendo elegido servir a la Luz, solamente deben apoyar con su voluntad; los pensamientos que vienen del Alma y del Yo Superior, ya que están bajo el impulso del Espíritu. Estoy orgullosa del empeño y la constancia que ponen en su trabajo espiritual. Yo veo que están dando grandes pasos en su conexión con el Espíritu.
Conéctense con el Elemento Fuego, que corresponde al Espíritu que es masculino. La naturaleza de Dios Padre es el fuego que corresponde al espíritu que es masculino. La naturaleza de Dios Madre es el agua que corresponde al alma que es femenino.
Para lograr la armonía en la comunicación con los seres divinos, cuando surja duda, por ejemplo si hacen una pregunta y escuchan dos respuestas diferentes pidan una señal – nada está separado, nada está excluido. Ya que todo cambia, sus amigos tan sólo pueden responder a sus preguntas con un futuro probable. Todo está en el corazón de Dios y Dios está en su corazón, el corazón es mi dominio.
Su yo superior de quinta dimensión, está conectado con su ADN – todas las doce hebras de su ADN tienen que resonar con la conciencia de unidad; porque después de que ustedes pasan a este estado de conciencia; nunca más serán los mismos. La persona que no es amorosa, bondadosa y compasiva, que no se siente unida a todo lo que es; tiene una desconexión con su Yo Superior que debe sanar. Ahora que han rasgado el verlo, y se han aclimatado a su verdadero yo, están aprendiendo a usar mis herramientas vibratorias. No olviden que el sacrificio no eleva el alma. Para emprender su vuelo el alma necesita ser feliz. Así que den a su alma lo que necesite, para que pueda revelarle su contrato de alma que es la acción de Dios para ustedes. Ustedes se enferman cuando dejan de ser leales con su alma y su propia naturaleza por patrones y hábitos conductuales que violan las leyes de su propio cuerpo físico. No es lo mismo estar asintomático que estar sano.
Ustedes tienen su propia percepción individual de su Yo Superior, y su conciencia. Dios con su percepción divina ve todo el panorama. Cuanto más permiten a la percepción divina estar en sus vidas, más la divinidad crece en nosotros, y nos ayuda a ver claramente la verdad, entonces tenemos que esforzarnos menos.
namasté