"La Mujer Samaritana" y "El último lugar", por Maestro Beinsa Duno

Jorge Gomez (333)

El Sol Naciente, por el Maestro Beinsá DunóConferencia dominical Nº 17, dada por el Maestro Beinsá Dunó, el 12 de febrero del año 1939, a las 10 a.m., Sofía – Izgrev.

“La Buena Oración” (oración – n.d.t.).

“Dios es Amor” (canción – n.d.t.).

Leeré una parte del capítulo 4 del Evangelio de Juan, hasta el versículo 30.

“El Espíritu de Dios” (canción – n.d.t.).

Será mi objeto “La mujer samaritana”. Una mujer que tuvo 5 maridos y este que tenía no era su marido. Se conversa sobre una cuestión filosófica: ¿Cómo debe inclinarse la gente a Dios? Llevemos este pensamiento extraño en el mundo presente, en el siglo 20. ¿Cómo debemos vivir nosotros como gente? En la Naturaleza hay toda una historia sobre la vida. Todos los seres que fueron creados hasta ahora, han vivido. El hombre es el último ser y él hace una prueba de vivir. Cultura tuvieron los minerales. Cultura tuvieron las plantas. Cultura tuvieron los peces. Cultura tuvieron las aves. Cultura tuvieron los mamíferos, y ahora cultura tienen y los seres humanos. Aquellos, que no están familiarizados con el reino orgánico, piensan que los animales son muy tontos. Piensan que y las plantas son muy tontas. Este es un auto-engaño. En las plantas hay tal psicología, tal profunda comprensión, solo que ellas no la manifiestan, ellas no tienen este sentimiento. Las plantas son como el semental. Ellas viven como los niños pequeños, no tienen esta vanagloria que tienen los adultos de hablar sobre ellos. La vanagloria no es un trabajo malo. Cristo dice en un lugar: “Buscad no de los hombres, sino de Dios. Buscad gloria que no se apaga, buscad fuego que no se apaga”. Buscad luz que no se apaga. Buscad vida que no se apaga. Buscad fuerza que no desaparece. Buscad un pensamiento que no se pierde. Digo: Que traduzcamos las cosas. El mundo, por si mismo, es razonable. Esta falta de razonabilidad proviene de un hecho, que nosotros queremos solos envolver, captar el mundo como algo integro, que lo comprendamos. Esto es imposible. El hombre nunca puede comprender el todo, puesto que el todo no cabe en las partes, sino que la parte cabe en el todo, por lo tanto, hay una diferencia entre las plantas. Las plantas tienen una ley de reconocimiento (de agradecimiento – n.d.t.). Hace años un amigo mío, un conocido, me contaba la siguiente experiencia que él tenía en el jardín de Boris. Después de cansarse, se detiene delante de un árbol y apoya su espalda en el tronco de un manzano. Se apoya y mira, y como estaba sentado, y miraba si hay frutas, como que si el manzano le dice: “¿Puedes tú hacerme un favor?” Él pensó que va a querer que le traiga agua, puesto que era tiempo de verano, sequía. Oyó dentro de sí una voz que decía: “Por favor, hay algo en la cepa, clavado en mi tronco, haz el favor de liberarme de esta tortura que tengo”. Y cuál fue su asombro cuando vio que el tronco, a donde la cepa, estaba envuelto con alambre. Toma unas tenazas, dobla el alambre y libera el árbol. Alguien dirá que esto es una ilusión. ¿Qué es una ilusión? “ILL” en inglés significa que utilices algo mal. “IU” significa que tú utilices. Ilusión significa algo que utilizas mal. Cuando no comprendes algo, esto es una ilusión. Por lo tanto, todas las cosas no comprendidas, cualquier sentido filosófico que tengan, estas son ilusiones, entonces mal utilizadas.

Así que digo: Nosotros, la gente contemporánea en el siglo 20, debemos tener una idea iluminada, puesto que toda la existencia compone algo integro. Cada ser humano, él es un pequeño mundo entero dentro de sí. Él tiene 30 millares de almas que forman su cuerpo. Las moléculas, los átomos que componen el cuerpo son casi incontables. Y en este cuerpo, en el cuerpo humano, aproximadamente, ahora hay un aparato para que el ser humano se comunique con todos los sistemas del Universo, con todos los sistemas materiales. Y no solo con ellos, sino que se comunique con el mundo Espiritual, que se comunique con el mundo Divino. Puesto que la gente ha perdido este conocimiento para comunicarse, a ellos les parece que cada cosa con la cual ellos pueden comunicarse, que esto no existe en el mundo. Y verdaderamente, cada cosa que no vemos esto no existe, puesto que las cosas son reales solo si nuestra conciencia percibe estos objetos. Ahí, donde la conciencia está despierta, consideramos que las cosas son reales. Hay cuatro niveles de la conciencia. Hay sub-conciencia, donde dicen que la conciencia no toma participación. La sub-conciencia envuelve la Naturaleza integra y la vida. La conciencia envuelve la Naturaleza orgánica. La auto-conciencia envuelve al hombre. La supra-conciencia envuelve todo el Cosmos, los Seres Superiores que están por encima de nosotros. Por lo tanto, cuando algún hombre dice: “es imposible”, comprendemos que lo imposible para las hormigas es posible para el hombre. Lo imposible para los mamíferos es posible para el hombre. Lo imposible para el hombre es posible para aquellos Seres que están un poco más adelante. Yo llamo “seres avanzados” a estos, cuya conciencia está despierta y comprenden las leyes de la Naturaleza. Toda la Naturaleza fue creada como una Escuela, el hombre tiene derecho de aprovecharse, y él se aprovechará hasta el grado que tiene conocimiento. Cuatro cosas deben recomendarle: Él debe tener una voluntad fuerte, pero una voluntad noble. Él debe tener un corazón, pero puro como cristal. Él debe tener una mente luminosa como el Sol. Él debe tener un espíritu potente como Dios y uno con Dios. Por lo tanto, solo en tales condiciones el hombre puede utilizar aquello que está puesto dentro de la Naturaleza. Nosotros debemos observar la vida desde un punto de vista un poco diferente. El hombre vive no para sí. En primer lugar él debe vivir para su hogar. El hogar vive para la sociedad. La sociedad – para el pueblo. El pueblo – para la humanidad ¿y la humanidad para quién vive? Alguien dirá: “para Dios”. La palabra “Dios” es incomprendida. Toda la humanidad vive para el mundo Divino. Existe un mundo que es imagen de todos los demás mundos. El más bello y el más hermoso, de donde provienen todas las fuerzas en la Naturaleza. Todo esto que existe en esta Naturaleza visible, sale de allí y todos estos Seres tienen un gran cariño hacia la gente. Para ellos, y los seres más pequeños que viven en la Tierra, representan un objeto de reflexión, de raciocinio. Alguna vez descienden a la Tierra para jugar un poco. Cuando vean un escarabajito pequeño, le observan bajo el microscopio. Ellos toman alguna vez al hombre y le observan con su microscopio, con todos sus deseos, y los satisfacen. Cuando parten estos Seres, vosotros decís que estas son las horas felices de su vida, algo muy feliz les ha ocurrido. Esta es la visita de estos Seres que invisiblemente han estado presentes en el hogar.

Yo no me paro sobre la incredulidad de la gente. Para mí es, cuando algún hombre no cree, yo sé que él está en obscuridad, y cuando dice que cree, él está en luz. Cuando alguien dice que no cree, entiendo – obscuridad tiene. Digo: Tiene derecho. Cuando me dice que cree, tiene luz y de nuevo digo: Tiene derecho. Y cuando cree y cuando no cree, tiene derecho. Pero yo explico la fe, porque hay luz, y no cree, porque tiene obscuridad. Cuando alguien dice: “(Yo) Amo” – comprendo que tiene luz. Cuando dice: “No amo” – tiene obscuridad. Por lo tanto, muchos de vosotros queréis amar y decís: “No puedo amar”.  Quita la obscuridad y vendrá el amor. Cuando quitas la luz, desaparecerá de ti, no es que el amor desaparecerá. Como existen ahora los cañones. Cuando giras la llave de alguna instalación eléctrica, inmediatamente las bombillas se encienden. Cuando la giras de nuevo, se apagan. Así y el hombre, según sus pensamientos, dentro de sí él enciende aquella luz Divina. La vida Divina, cuando giras la llave, desaparece. Cuando entres en la muerte, tú de nuevo vivirás. Solo que tu vida en la muerte será una tortura eterna, y tu vida en el amor será una bienaventuranza eterna. En esto se distinguen. Alguien dice: “Que muera, que no viva”. Cuando mueres, vendrás al infierno. ¿Qué es el infierno? El infierno, estas son las peores condiciones en las cuales la gente se encuentra. Para salir del infierno debes girar la llave. Esta llave del Amor, cuando la gires, entrarás, como la gente contemporánea entra en algún ascensor. Si vais a América, hay 40-50 plantas, cuando subes, giras la llave y subes al ascensor, en unos cuantos minutos iras. De otra manera, si subes por las escaleras, se te va a marear la cabeza. ¿Quién no tiene esta experiencia de subir por las escaleras de algún edificio alto?

Una vida sin amor, esta es la tortura más grande que puede sobrevenir al hombre. Una vida sin conocimiento, sin sabiduría, esta es la tortura más grande que puede sobrevenir al hombre, y una vida sin verdad, esta es la esclavitud más grande que puede sobrevenir al hombre. Por lo tanto, a vosotros se os está predicando – toda la gente debe tener una idea. Nosotros tenemos que luchar con un gran enemigo en el mundo. El enemigo más grande, este es la muerte. La muerte, estos son una serie de seres, inferiores, no avanzados en aspecto mental, que utilizan a la gente. A la gente que hoy muere, ellos la degüellan, como vosotros degolláis las gallinas. Estos seres formaron la guerra en el año de 1914. Cerca de 6 millones llegaron a ser víctimas. Esta no es una vida idealista de la cultura europea. Seis millones de gente fueron hechas víctimas de esta guerra. Murieron más de 25 millones de personas. Ahora, para el futuro, la gente de nuevo se empuja hacia otra guerra. Alguna vez vosotros preguntáis: “¿Habrá guerra?” Este camino, por el cual la gente anda, con estas comprensiones suyas, guerra habrá. Que no solo temporalmente arreglemos nuestros intereses, pero digo: Si la gente acepta estos principios, guerra no habrá. Si acepta el Amor como base, si acepta la Sabiduría como base, si acepta la Verdad como base, entonces si acepta como resultado la vida que sale del Amor. Si acepta el conocimiento y la luz, como resultado de la Sabiduría, si acepta la libertad y el espacio de la vida que proviene de la Verdad, entonces guerra no habrá, entonces el Reino de Dios vendrá a la Tierra. Ahora decimos: esta cuestión no es para nosotros. Nosotros no podemos obligar a la humanidad puesto que en el mundo existe una ley absoluta. Nadie a nadie puede forzar. No os hagáis ilusiones que podéis forzar a algún hombre, que le impongáis vuestros puntos de vista. Esto es imposible, puesto que Dios creó el mundo, nadie puede violar a Dios. Sería ridículo, si una partícula, si un órgano, un hombre pequeño, un mundo pequeño, obliga a Dios a andar por su camino, que cambie Su camino. No. No. En el mundo, al final de las cosas, toda la gente tendrá que considerar a Dios. Quieren, no quieren, un día se pondrán en acuerdo con aquella Sabiduría Divina que es inevitable. En esta Sabiduría entra nuestro bien. En esta Sabiduría entra la vida que nosotros buscamos. En esta Sabiduría entra el conocimiento que nosotros queremos, en esta Sabiduría entra la libertad que nosotros buscamos. Puesto que la vida ahora, si fuera eterna, esto sería un sufrimiento. Vendrá la muerte, os va a privar de vuestro cuerpo. Pregunto: ¿Cómo viviréis? Ahora no se puede solo con el amor. Si vosotros, estas tres virtudes: Amor, Sabiduría y Verdad, si no las unís en un mundo, vosotros no podéis comprender qué cosa es Dios. A Dios le comprenderás a través del Amor, pero a través de la vida que ha salido del Amor. Dios vas a comprenderle a través de la Sabiduría, pero a través del conocimiento que sale de la Sabiduría. La Sabiduría no sabemos cómo es. Ella es un principio. El Amor por sí mismo no puede definirse. El Amor se comprende a través de la vida. La Verdad por sí misma es incomprendida. Dice alguien: “Este es un hecho”. El hecho es un resultado. Sobre la verdad se puede disputar, puesto que ella es un proceso eterno. Aquella fuerza eterna que libera no solo a la gente, sino que libera a todo el Universo. En el Universo existe un mal. ¿De qué existe este mal? El mundo contemporáneo es mecanizado. Las estrellas del Cielo están mecanizadas, no están organizadas todavía. Todas se mueven muy armónicamente, pero este mundo no está organizado. Primeramente deben organizarse estos, los mundos magnánimos. Nuestra Tierra no está organizada. El Sol no está organizado. Todos los planetas no están organizados. Los Soles lejanos no están organizados. Existe un magnánimo plan de seres que tienen una mente magnífica, para organizar estos Soles. Vosotros diréis: “¿Qué nos interesa a nosotros?” Debe interesaros. Vosotros reflexionaréis así: “Si aquellas células digan: “¿Qué nos interesa a nosotras la cabeza humana? Que nosotras bebamos y comamos”. No, no. El estómago debe estudiar las leyes de la mente, que esté en acuerdo con la mente. Comportamientos diplomáticos debe haber. Que sea muy gentil y tierno hacia la cabeza, si no, se va a encontrar en una situación difícil. Por lo tanto, la organización empieza con el estómago. Este es el mundo físico. Cuando hablamos de todos los mundos materiales en el Universo, comprendemos nosotros el estómago humano. Decís: “¿Cuál es el estado del mundo material?” Tal como es el de tu estomago. “¿Cuál es el estado del mundo Espiritual?” Tal como es el estado de tus pulmones. Los pulmones componen el mundo Espiritual. El lado espiritual son las fuerzas que actúan, lo dinámico que actúa en el Universo para organizar el mundo, que pasa de un estado en otro. Y aquello, pues, lo que da sentido a la vida, esto ya es el Amor. Esto es la cabeza. La cabeza humana representa el mundo Divino, el futuro hacia el cual procuramos. Recién ahora la cabeza humana debe cambiar. Ya tenemos un plan de cómo debe ser la cabeza humana. Se puede determinar cuál debe ser la grandeza de la cabeza. La Naturaleza ha determinado cuán larga tiene que ser. Medidas tenemos de cómo tiene que ser el hombre Divino. Ahora cuando se mide, hay una gran desarmonía. Una gran desarmonía hay en los brazos. En alguna gente los brazos son muy largos. ¿Por qué son largos? Estas corresponden a una ley fisiológica. Esta gente han sido monos en el bosque. Cuando estiraban sus manos para cortar frutas, sus brazos se alargaron. Cuando entraron entre la gente, piensan meter las manos en algún bolsillo, ahí constantemente envían sangre en sus brazos y por lo tanto sus brazos se hicieron más largos. Estos son datos científicos que saca la gente científica, que en los ladrones los brazos son más largos. En los asesinos los brazos son más cortos y más gordos. Estos son trabajos científicos. Esto, lo que el hombre piensa, esto se alarga. Entonces la misma ley: El hombre piensa – se alarga su nariz. Cuando siente, su nariz se ensancha. La ley puede investigarse, cómo se han formado los brazos, cómo se hicieron largos. ¿Por qué en algunos están en forma de rodillo, etc.? Hay causas para esto. Esto es un resultado, que este no os tropiece a vosotros. Esta, el sistema estomacal, el sistema respiratorio y los sistemas cerebrales. El cerebro ha formado la frente, los pulmones han formado la nariz. El estomago ha formado la boca. Entonces vosotros debéis tener conceptos completamente distintos. Estas células, que viven en el estómago, no son tan simples, ellas comprenden de química. Cuando ponéis la comida, ellas hacen la digestión, saben cómo actuar, liberan zumos, sacan. Si se hubiera dejado al hombre, nunca hubiera podido arreglárselas. Estas células son muy científicas.

Os daré un hecho: Un hombre científico da un ejemplo acerca de los genios de las arañas. Cuenta de los asuntos amorosos de las arañas. Las muchachas arañas eran tan exigentes, que cuando viene aquel caballero quieren que el caballero araña se acerque de la manera más gentil. Si este caballero comete el error más mínimo, ella se hecha sobre él y le despedaza a trozos. ÉL observaba esto. ¡Qué etiqueta, qué inclinaciones! “¡Mi corazón dice que le amo!” Este hombre científico observaba. Yo he hecho pruebas alguna vez. He dejado en mi habitación alguna vez arañas grandes, las arañas más grandes que existen en Bulgaria. Coge alguna mosca, él corre, envío un pensamiento, puesto que sé el lenguaje de las arañas. Digo: “Suelta la mosca, yo soy testigo”. Él toma una posición. Digo: “¡Suelta la mosca!” Él la afloja un poco y luego de nuevo quiere cogerla. Digo: “Escucha, ahora te voy a echar de la habitación. Si me escuchas, tu cabeza no va a sufrir, pero si no me escuchas, verás”. Aquí hay una ley. Permanece quieto, permanece quieto, empieza a moverse y dice: “Que este diablo se vaya”. Estas cosas, que yo hablo, están comprobadas, además tengo y otros ejemplos para daros. Pues, en la Naturaleza hay y más. Los animales más inferiores comprenden y comprenden mucho. Ellos no tienen esta inteligencia que el hombre tiene, pero ahí donde comprenden, comprenden muy bien las cuestiones. Permanece una araña al final de su telaraña. Se hizo la telaraña y permanece. Ella permanece, yo no le destruyo la telaraña, observo. En un momento cogió una hormiga, pero esta hormiga hizo algunas convulsiones. Con estas convulsiones dio señal que fue cogida. En tal y tal lugar fue cogida por la telaraña. Yo estoy sentado y observo, no tomo participación. Cogió ella la hormiga y entró en el hoyo. No pasaron ni 5 minutos y vino una hormiga grande, empezó a dar vueltas alrededor de la telaraña y a cortar los hilos uno tras otro. Corto todos los hilos uno tras otro, entró en el hoyo de la telaraña, después de esto salió fuera, había cogido la hormiga y regresó. Estas son observaciones mías. Si creeréis, esto para mi es igual. Si creéis, bien. Si permitís la duda, comprobaréis. Estas arañas existen dentro de vosotros. La araña no está solo fuera de vosotros, sino dentro del pensamiento humano. Hormigas hay en los sentimientos humanos. Todos estos animales no están fuera. Nosotros recién ahora tenemos que arreglárnoslas con todas las arañas, con todas las moscas que están dentro. No hay animal en el mundo que no existe dentro del hombre y que no manifieste sus cualidades. Si alguna vez manifestáis alguna cualidad, de la cual os asombráis, esto se debe a estos animales, puesto que muchas de las células son del género de los cocodrilos, de los tigres, del género de las serpientes. Así que no hay ser que exista por fuera y que no viva en alguna célula dentro. Esto es, todo el mundo animal está dentro. Vosotros diréis: “¿Cómo así? ¿Cómo se puede, pues todo existe en Dios, no?” Algunos piensan que esto es una humillación. Dicen: “¿Entonces, no es una humillación, todos nosotros vivimos en Dios? Todos los seres, plantas, animales, materia no orgánica y nosotros, toda la gente vivimos en Dios. ¿No es una humillación para Él desde nuestro punto de vista?” No, Dios tiene una ocupación dentro de Sí Mismo. Él nos está enseñando. A todos Sus hijos Él nos enseña. Él siempre nos enseña lecciones muy prudentes, y cada día enseña a todos los alumnos. Digo: Alegraos de que tenéis un Padre muy prudente que os está educando. Alegraos de que tenéis un Padre que piensa en vosotros. Aún en las condiciones más malas en las cuales os encontráis, cuando todos pueden dejar de pensar en vosotros, Él siempre pensará en sí, que algunos son Sus hijos bien amados y dirá: “Venga, vamos a encontrarle”. Y cuando vayáis, siempre degollará un becerro por vosotros.

Digo: si toda la gente decide vivir así. La gente contemporánea quiere vivir independientemente. Nuestra independencia ya la hemos estudiado. Nosotros hemos llegado a ser más independientes de lo que debe. Alguien dice que es libre. Cada hombre que erra es libre. “Yo soy un hombre débil”. Cada hombre que erra es un hombre fuerte. Solo los fuertes erran. Decís: “Yo soy un hombre tonto”. Solo los científicos erran. ¿Qué va a errar el tonto?” El científico, él erra. Cometerá errores, las rondará lógicamente, introducirá la mentira, de una manera lógica. En todas partes los predicadores más destacados, a través de la lógica infunden la mentira y ponen el manto de la verdad, el manto del amor y el manto del conocimiento. Sin embargo, nosotros de otra manera miramos. Cuando entra a donde nosotros un hombre, nosotros le quitamos el manto de su amor, para ver lo que hay por dentro, por debajo del manto. Cuando viene un hombre, él lleva un manto. Sacaremos el manto, para ver su naturaleza cómo es, qué hay en él de Divino, si es de oro, o no es de oro. Al corazón humano y ahí quitaremos el manto.

Digo: Nosotros nos encontramos delante de una prueba grande en el mundo Invisible. Los ingleses tienen una palabra que dicen: “¡Arriba las manos!” Cuando van a saquear a alguien, dicen: “¡Levanta tus manos!” ¿Por qué los bandoleros dicen: “¡Arriba las manos!” y no dicen: “¡Abajo las manos!”? Porque, si pones toda el arma abajo, meterás la mano, y cuando dices: “¡Arriba las manos!”, significa que lo Divino está arriba, al mundo Divino me apoyo. Yo me apoyaré en el mundo físico. Digo: nosotros ahora encontramos que existen grandes contradicciones en el mundo. Las contradicciones provienen de aquel hecho de que nosotros no utilizamos las fuerzas que Dios nos ha dado. Yo y otra vez he dicho, si el mundo cristiano, estos creyentes, estos cientos de millones de cristianos, si ellos tuvieran fe en Cristo, si hubieran concentrado su pensamiento, ellos hubieran transformado el mundo entero. Vosotros no podéis imaginarse cuál es el hilo coherente. Si vosotros sois débiles, vuestra debilidad se debe a la desunión de vuestro cerebro. En vuestro cerebro hay toda una lucha. Esto queréis, aquello queréis. Muchas cosas queréis y entráis en conflicto con vosotros mismos. Si entráis en vuestra vida cordial, en vuestra vida del alma, y ahí estáis en lucha consigo mismos, deseos de todos tipos tenéis, lucha tenéis. Cuando entréis en el campo físico, de nuevo estáis en lucha. ¿Un hombre que está en lucha dentro de su mente, un hombre que está en lucha dentro de su alma, un hombre que está en lucha dentro de su cuerpo, puede ser un hombre fuerte? No puede ser. La unidad debe formarse en la mente. Todo debe ponerse en orden y arreglo. El hombre debe saber que él fue enviado para pensar. ¿Sabéis qué cosa es el pensamiento? La cosa más potente en el mundo – esto es el pensamiento humano. Una cosa más potente que el pensamiento humano no conozco en la Tierra. Y más valioso que los deseos humanos, si los comprendiéramos, más valioso en la Tierra no hay. Más dulce que los actos humanos no hay. Por lo tanto, cada acto bello, esta es la cosa más dulce que puedes probar. Estas son las frutas dulces de los árboles. El valor, este es el contenido de esta fruta dentro. Nosotros ahora queremos que la vida sea muy buena. Tenemos derecho de quererlo. ¿Pero dónde está nuestra vocación? Que reconozcamos que aquel gran pensamiento, el aquel gran pensamiento, en toda la gente, en el mundo mental, es igual, nosotros no podemos separarlo. No penséis que vuestra mente y la mente de vuestros hermanos son diferentes. La mente es unida. Vosotros podéis pensar de manera diferente, pero en la mente de toda la gente hay unidad, solo que los órganos, a través de los cuales actúa la mente, no están igualmente desarrollados. En esto la gente se distingue. Si desarrolláis la mente humana como se debe, en toda la gente aparecerá este inicio Divino. Ahora cada religión en el mundo, cada ciencia, tiene como meta crear ejercicios del cerebro humano, que forme aquellos órganos a través de los cuales nosotros podemos recibir el Inicio Divino en nosotros, que lleguemos a ser fuertes y vigorosos en el mundo.

Así que dice Cristo que viene la hora cuando los verdaderos adoradores se inclinarán a Dios. ¿Inclinarte qué significa? ¿Qué significa? ¿Inclinación qué significa? Pero en la Naturaleza hay rama, rama significa que seas parte (En búlgaro, para decir “inclinación” se utiliza la palabra “poklon”, la cual contiene como raíz la palabra “klon”, la cual pues significa “rama”. De ahí el Maestro hace la conexión. Esta no será la única vez cuando tendremos que dar tales explicaciones. De otra manera el texto quedaría no bien comprendido. – n.d.t.). Tú no puedes inclinarte, si no eres parte, si no participas en el Todo, si no participas en la vida Divina. Si puedes comulgarte conscientemente hacia aquella conciencia Divina, entonces la Sabiduría Divina, el Amor Divino y la Verdad Divina empezarán a fluir e inmediatamente te sentirás libre. Entonces lo Divino en ti te envolverá y tú tendrás una retaguardia detrás de ti. Ahora tú rechazas a Dios de tu mente, tú rechazas a Dios de tu corazón, de tu cuerpo, te sientes como un tonel vacio que solo levanta ruido. ¿Dónde encontrarás la felicidad? Nosotros buscamos la felicidad ahí, donde nadie puede encontrarla. Así que os digo: antes que nada vosotros sois un mundo integro. Buscad este inicio Divino. Vosotros lo tenéis dentro de sí. Algunos sois bastante avanzados. El cuarto grado habéis terminado y estáis entrando en el grado escolar básico del mundo Espiritual. Aquí habéis terminado una universidad, pero en el mundo Espiritual cuatro grados habéis terminado. Y digo: Recién ahora tenéis que organizarse. El mundo material está organizado. Casi ha llegado al final de su organización. Ahora queda por organizarse el espacio estelar, que se organizan todas las estrellas, orgánicamente que se forme una conexión entre los seres vivientes. Por ejemplo, entre aquellos que viven en el Sol y nosotros ahora no hay comunicación. En los periódicos, noticias no hay. En los periódicos, noticias de la Luna no hay. Nuestra gente científica piensa que la Luna está despoblada. Desde su punto de vista tienen razón, pero en el mundo no hay mundos despoblados y en las estrellas más abandonadas de todas maneras hay seres vivientes, por lo menos tontos. Gente (allí – n.d.t.) no vive, pero mejor viven. La Luna no es un planeta despoblado. Ella es un mundo muy bello para vivir. La gente de la Luna no puede pelearse, puesto que tienen 150 grados de frío. ¿Cómo van a pelearse en 150 grados de frío? Bajo la palabra “luna” nosotros comprendemos las comprensiones religiosas de la gente. Esta es la Luna. La vida misma está en el Sol. Nuestra comprensión acerca de la vida, esto es una Luna, pero la vida se sostiene por el Sol y se purifica por la Luna. La Luna tiene influencia sobre la vida solo para purificarla. En el Sistema Solar la Tierra se ha encontrado en un estado de existencia muy favorable, en consecuencia de esto Dios creó la Luna, y todas las impurezas se purifican a través de la Luna. Agradeced que sea así. Vosotros decís que ella no tenía influencia. Ella tiene influencia. Hay gente lunáticos. La Luna ejerce influencia sobre las creencias religiosas de la gente. Ahora esto os lo doy como un hecho. Sobre los hechos no se puede contender. Yo no quiero comprobaros esto. Sobre la verdad se puede discutir, pero tal como la Luna existe, ella tiene su función orgánica dentro del Sistema Solar y si comprendemos las leyes de la Luna, sabremos mejor. Muchas enfermedades pueden curarse mediante los rayos de la Luna. Y entonces entre la Luna y nosotros debéis poner la plata. La plata está relacionada con la Luna. Por lo tanto, si vosotros queréis curarse, podéis poner en el agua la plata y entonces haréis pasar los rayos de la Luna por la plata, y así os curaréis. Esto requiere conocimiento. Vosotros podéis hacer una prueba que no tiene ningún resultado. Cada cosa debe tener sus condiciones. Id a algún laboratorio, veréis algún químico que hace pruebas: sabe, calienta los elementos para juntarlos. No es un trabajo tan fácil hacer una prueba. Un químico americano, que encontró una sustancia explosiva, quería mostrar a sus estudiantes su explosividad, pero vio que ocurriría una gran explosión y dijo a los estudiantes: “¡Corred fuera!” Todos junto con él salen y después de 5 minutos se produce una explosión dentro. Una pequeña partícula utilizó, pero la explosión fue tan horrorosa, que todo fue destruido. Frecuentemente y nosotros, la gente contemporánea, hemos llegado a la posición donde producimos en nosotros tales explosiones. Mucha gente muere por la única causa de que ha producido una explosión. Encienden una pequeña partícula, se rompe el corazón, una explosión ocurre. Alguna vez ocurre explosión en los pulmones. Alguna vez ocurre explosión en el cerebro. Esto son explosiones. Por eso os digo: El hombre debe tener un conocimiento, un conocimiento Divino, que sea silencioso y tranquilo, que no se agite. Que se agita, pero debe tener un auto-dominio grande, que esté sano. No puedes tener auto-dominio, si no tienes amor. A toda la gente hoy se le está predicando sobre el Amor, como una fuerza la cual debe ponerse como un método educativo. ¿Los niños cómo deben educarse? ¿En el futuro, las generaciones jóvenes cómo deben educarse? Así como se habla del amor, esto no es ningún amor. Vemos que de este amor salen las peores cosas.

Dice Cristo: “Viene la hora y es ahora, cuando los verdaderos veneradores se inclinarán en espíritu y en verdad”. La Escritura dice: “El Amor es fruto del Espíritu”. Si servimos por espíritu, el Amor será la base. El sacrificio que ofrecemos a Dios será amor. Algunos piensan que cuando se sirve por espíritu es sin amor. Pero el Amor es fruto del Espíritu Divino. Por lo tanto, cuando servimos en espíritu, tendremos un amor que nace sobre el árbol Divino, y nosotros, cuando comemos de estos frutos, seremos vivos.

Digo: ¿Ahora vosotros prácticamente qué os tropieza? Vosotros queréis saber qué ha hecho la religión. Dejad la filosofía, estas son cosas humanas. ¿Puedes hoy entrar en comunicación con Dios? ¿Puedes hoy manifestar el amor? Se puede. ¿Podéis hoy adquirir la vida eterna? Se puede. Vosotros podéis dar una vuelta al mundo entero y sabréis tanto como ahora sabéis. Para que se forme el diamante, se necesita una presión grande, 6-7-8-10 mil grados, que se fundan delante del carbono por completo y entonces se puede hacer un diamante. Digo: Hace falta amor, que este fuego Divino en el alma humana no solo flamea, pero debe fundirse. A la fusión yo le llamo ley de purificación. ¿Si el hombre puede purificarse perfectamente, pensáis que entonces os asustaréis en el mundo? Vosotros os asustáis de que en el mundo no os amáis. ¿Pensáis que si Dios vive en vosotros, la gente no va a amarle? ¿Puede que la gente no ame el Sol? No se puede. Porque el Sol calienta. Si Dios vive en vosotros, vosotros seréis amados como el Sol, puesto que ahí donde vais, de vosotros saldrá la vida Divina. ¿Lo nuevo en el mundo cuál es? Cristo predica una Enseñanza y toda la gente debe ser portadora de este Espíritu Divino, o que exprese el Amor Divino, pero que no comprobamos. Ahora no hay necesidad de comprobación en el mundo. La verdad está en la prueba. Aplicación de los principios es necesaria. Con aquello que sabéis dais un paso adelante. ¿El hombre, después de aprender la escala de la música, debe parar? ¿Después de aprender unas cuantas canciones, debe parar? No. Hay canciones en la música que los músicos deben aprender. Hay canciones en la música; cuando cantas una tal canción así como se debe y el pan vendrá. Hay canciones, las cuales, cuando las cantas, si estás enfermo, inmediatamente sanarás. Hay canciones, las cuales, cuando las cantas, si no entiendes una disciplina del estudio, inmediatamente la entenderás. Nosotros ahora queremos arreglar este mundo sin canciones, sin pensamiento. Que venga Cristo del Cielo con Sus Ángeles, que nos tome, que nos vistan en ropas blancas, que nos pongan coronas sobre las cabezas. ¿La novia joven, a la cual le ponen corona en la cabeza, en qué la comprometen? Con la corona que ponen sobre su cabeza, dicen: “¿Estás lista de dar vida a los muertos?” Y muchos muertos llegarán para renacer. Ella dice: “Estoy lista”. Y por eso ponen flores cortadas. Ella dice: “A todas las flores les voy a dar vida”. De vosotros se requiere hoy gente héroe, de aquel luminoso – del pensamiento Divino luminoso. Después de esto requieren corazones santos, en los cuales lo Divino, Dios, vive. Hoy se requiere en el mundo libertad, la cual vivirá en el cuerpo humano, dondequiera que vaya el hombre, que sienta su cuerpo libre, que de él sale esta cualidad Divina. Digo: No hay quién liberarnos a nosotros. Hace tiempo esperaban que les liberara Rusia. Los turcos les dominaban y Rusia les liberó. Ahora esperan de nuevo a alguien que les libere. Tantos años ya y todavía no están libres. Los alemanes no están liberados, los eslavos, los rusos no están liberados, los ingleses no están liberados, no hay un pueblo en el mundo que esté liberado. Todos se están armando para guardar su libertad. Yo les elogio que se están armando. Pero la gente de la Nueva Enseñanza debe armar su mente con las armas del alcance más largo, que armen su corazón y que armen su voluntad. No penséis que sin armarse pasará. Los luchadores deben estar preparados. En el mundo debe decirse en qué consiste el bien. Todos estos pueblos, que viven, quieren libertad. Solo que ellos no saben cómo adquirirla. Todos se asocian, piensan, quieren encontrar una manera, pero no pueden todavía. Sus dificultades, la dificultad, he aquí dónde está, yo os voy a dar aquel ejemplo que os he dado. Dos ejemplos puedo darles. Un búlgaro joven quería estudiar un oficio. Observaba muchos oficios y decidió que el oficio más bello era hacer potas. Este oficio le cayó bien. Se va a un maestro búlgaro y dice: “¿Me aceptas como un estudiante tuyo?” Tres años se quedo ahí para hacer potas. Un día dice a su amo: “Serás tan bueno para nombrarme oficial, quiero casarme, que haga potas solo”. Le dice: “Muy bien, hijo”. Se separó, hizo un horno como su amo le había enseñado, hizo las potas, las coció en el horno, pero después de sacarlas, todas las potas se agrietaron. Se va a su amo y le dice: “¿Por qué se agrietaron todas mis potas?” – “Ven para servir y te diré cómo no se van a romper las potas”. Él pensaba que era un arte grande. Al final llenaron las potas, se cocieron y el maestro, cuando sacaba cada pota soplaba en esa, para no romperse. Saca otro, sopla. “Vaya, dice, solo por un “ju” tres años tendría que servir”. Hoy la gente presente, todos necesitan solo un “ju”. Si todos dijeran “ju”, el pensar Divino, este Amor, en esta pota, en este orden, no se va a agrietar.

Digo: Alegraos de una cosa: el futuro que viene para la humanidad es bueno. Viene una época que nunca ha sido. Una época luminosa. Pasará la humanidad por ciertas dificultades, pero después de esto vendrá esto, lo que ellos han esperado – el Reino de Dios en la Tierra. Todos entonces vivirán alegres y gozosos bajo sus oliveros fructíferos. Nadie va a inquietaros. Ahora puesto que esto está cerca, todos debemos ocuparnos de prepararnos. Por los viejos métodos decís que debéis arrepentirse. La cuestión no es de arrepentirse, no es cuestión y de sacrificio. Que nos sacrifiquemos, esto lo ha hecho la gente. Ahora la cuestión es, que resucitemos a los muertos de las tumbas. La gente muerta debe vivificarse. Ahora el Apóstol Pablo dice: “Que si repartiese todos mis bienes, y si entregase mi cuerpo sin amor, nada he hecho”. (1 de Corintios 13:3 – n.d.t.). Ahora la ley quiere que cada obra, cada acto, cada pensamiento que pasa por nuestro cerebro deba ser un fruto del Amor. Cada sentimiento que pasa por nuestro corazón deba ser un fruto del Amor. Cada acto que pasa por nuestro cuerpo deba ser un fruto del Amor. Entonces todos nosotros tendremos la bendición de Dios quien nos bendice. Que todos trabajemos por Él y el futuro pertenece a la humanidad, y todos algún día – no algún día, sino ahora será. Cuando vengan los sufrimientos, que no tengáis miedo.

Viene ahora la hora y es ahora, cuando los verdaderos adoradores se inclinarán en espíritu y en verdad.

Secreta oración.

La Mujer Samaritana, por Maestro Beinsa Duno

Maestro Beinsa Duno fondo sepia sentado meditandoConferencia dominical, dada por el Maestro Beinsá Dunó, el 15 de Febrero de 1925, Sofía – Izgrev.

 

“Cuando fueres invitado, ve y siéntate

en el último lugar” (Lucas 14:10 – n.d.t.).

 

La enseñanza del mundo contemporáneo es una enseñanza para ocupar el primer lugar. Que te sientes en el último lugar, y que te sientes en el primer lugar, y en los dos casos debes tener conocimientos. Porque, si todo lo que compone al hombre, se juntara solo en la cabeza, tendremos un hombre solo con cabeza. ¿En esta posición, con qué caminará el hombre, con qué trabajará, con qué respirará, con qué comerá? – Él será solo cabeza – una cabeza grande, razonable. Si el hombre toma el último lugar, entonces la cabeza entra dentro del cuerpo mismo. ¿Cuál será entonces la posición del hombre?

Ahora, tened en cuenta que Cristo dice: “¡Toma el último lugar, para que tomes el primer lugar!” Él no dice: “Toma el primer lugar, para que tomes el último lugar”. Esta cosa y los militares la saben, por lo cual tienen y su táctica. Esta cosa y los ricos la saben; esta cosa y la gente científica la sabe; esta cosa y la gente espiritual la sabe. Sin embargo, Cristo, en el sentido de este versículo, ha introducido una idea pequeña, modesta. Este versículo no contiene mucha cosa. Sobre éste se puede decir muy poca cosa. Este versículo no es de los versículos ricos. Yo le llamo un terreno pobre que debe abonarse, regarse, trabajarse, para que pueda dar algo.

Cristo dice: “¡Cuando fueres invitado a una boda, siéntate en el último lugar!” ¿Por qué debemos ocupar el último lugar? Frecuentemente, en la geometría se determinan las proyecciones de las diferentes líneas de fuerzas que actúan en diferentes direcciones, en diferentes rumbos – a la izquierda, a la derecha, hacia arriba, hacia abajo. A veces, 6-7 líneas, cuando se encuentran, significan fuerzas que actúan en diferentes direcciones. Estas líneas de fuerzas no pueden llegar a un acuerdo, salvo si tienen una de acción resultante que los lleva en una dirección para que se forme un movimiento. Esto es necesario para que veamos cuál es la realidad de las cosas en este movimiento. Por lo tanto, las energías heterogéneas deben transformarse en homogéneas. ¿Qué comprendemos bajo la palabra homogéneas? Esta palabra es de un sentido doble. En el sentido más limitado, esto significa que estas fuerzas deben tener una dirección de movimiento. Por ejemplo, todas las ovejas son homogéneas. ¿En qué? – En que todas pastan hierba. Todos los lobos son homogéneos. ¿En qué? – En que todos comen carne. Todos los peces son homogéneos. ¿En qué? – En que viven en el agua. Por supuesto, estos rasgos: sea para la oveja, sea para el lobo, sea para el pez, no son tan esenciales, pero yo saco la siguiente conclusión: nosotros debemos creer en la realidad de las cosas, en la realidad de la vida. Pregunto: ¿en qué reside la realidad de la vida? ¿Es esta realidad un cuerpo duro? ¿Está esta realidad en los sentimientos que vivimos? ¿Está esta realidad en los pensamientos que tenemos?

Y así, en el mundo hay tres tipos de realidades que deben determinarse. A la primera realidad yo le llamo “realidad de movimiento”. En este movimiento hay cambios y mutaciones de las formas, esto se refiere solo al mundo material. Este movimiento se llama “movimiento de interrupción”, o sea, el movimiento no es incesante, sino cesante. Todas las fuerzas del mundo físico actúan en intervalos, el movimiento en estos no es constante. Si una granada fuese tirada, esta puede volar a 10-15-20-50-100 kilómetros de distancia, pero de todas maneras caerá en alguna parte, de cualquier manera esta realidad se manifestará. Nuestra Tierra, que se mueve por el espacio, también es un núcleo arrojado, pero un día y ella dejará de moverse, cambiará, envejecerá, comenzará a descomponerse y desaparecerá, y en su lugar aparecerá otra Tierra. De esta Tierra, en la cual ahora vivimos, no quedará ni recuerdo. Diréis: “¡Comprueba esto!” Puedo comprobarlo, pero no en una hora, sino que me hacen falta como mínimo 5-6 horas, y que durante estos 5-6 horas os vaya comprobando con datos matemáticos, con datos geométricos, los entrecruzamientos de todas estas líneas y superficies, las correlaciones que existen entre estos.

A la segunda realidad yo le llamo “realidad de aumento”. En el aumento se observa una capacidad característica – que en este no hay contenido. Esta capacidad de los cuerpos la encontramos y en la física. Yo tomo las palabras “movimiento, aumento y expansión” un poco en forma específica. La segunda realidad se refiere a nuestros sentimientos, al mundo espiritual. Esta realidad tiene dirección de longitud y de anchura. En ésta, el movimiento de longitud es incesante, pero en su movimiento de anchura está limitada. Por ejemplo, un río está limitado en su anchura, pero su longitud no está limitada. Este río se mueve incesantemente, su movimiento no se puede limitar. Éste, por fin, se infundirá en el océano, y después de infundirse en el océano, de nuevo seguirá su movimiento. Por lo tanto, en la segunda realidad, el movimiento de longitud es incesante, pero en anchura es cesante – de todas maneras se va a sentir alguna limitación de los sentimientos. Mucha gente en el mundo se deteriora. ¿De qué? – De expansión de sus sentimientos. En los sentimientos debe de haber una aspiración, pero nunca una expansión demasiada. Si se aumentan demasiado, se forma una limitación, y luego aparece un movimiento interno, un giro interno. Esto psicológicamente es cierto. Mucha gente se enferma exactamente por esta causa, que no pueden realizar esta manifestación demasiada de los sentimientos. Para que estos sentimientos suyos puedan realizarse, deben tener una meta hacia la cual aspiren y se muevan. O, dicho con otras palabras, el hombre debe amar a alguien. Nosotros amamos a Dios. ¿Pensáis que un día podéis alcanzar a Dios? No, nosotros podemos infundirnos en Dios, pero nunca vamos a comprenderle. No se requiere de nosotros comprender a Dios. Nosotros podemos conocer a Dios, pero comprenderle, no hay por qué. A Dios, por forma no podemos comprenderle. Por fin, ¿qué comprenderéis de Dios? Él no tiene forma, no tiene cuerpo, sino que es un Espíritu puro, santo – pura luz absoluta. Él es base de cada cosa. Si quieres comprender a Dios, que abarques a lo Divino, tú perderás tu conciencia, caerás en un sueño eterno, toda tu energía se derramará.

A la tercera realidad yo le llamo “realidad de expansión”. Ésta se refiere al mundo mental. Para que comprendáis en qué se distingue ésta de las demás formas, os daré una forma especial. Imaginad que tenéis una estufa llena de carbones. Antes de que los carbones sean encendidos, estos están limitados en la estufa, pero después de estar encendidos, la estufa ya no puede limitarlos; el calor que se forma de esos, se irradia en todas direcciones. ¿Pueden estos rayos ser limitados por la misma estufa? – No. Por lo tanto, en la tercera realidad, nadie puede limitar la influencia de las cosas. Por eso decimos que el hombre puede ser libre solo en su pensamiento. Nadie puede limitar la influencia del pensamiento. En su movimiento el hombre puede limitarse solo si se mueve muy rápido por una pendiente y en ese movimiento suyo encuentra alguna barrera. Cuando llegue a una barrera, él se detendrá. Si los sentimientos del hombre representan agua, entonces en el movimiento de sus sentimientos él puede tener alargamiento, aumento, puede tener un viraje hacia uno o hacia otro lado.  Algunos dicen: Este hombre esquiva mucho. En su longitud un río puede esquivar, puede hacer virajes por aquí, por allá, pero éste tiene una meta, quiere lograr su intención. Cuando la gente dice acerca de alguien que esquiva mucho, esto significa que no cumple su deber moral. Esto no es recto. ¿Acaso aquellos que no esquivan, cumplen su deber moral? Tomad aquella rana que no esquiva, que no croa en el agua, ¿está cumpliendo ella su deber? Ella no croa porque espera que llegue alguna mosca cerca de ella, o que se pose sobre ella, y que ella le trague. Se pierden las moscas una por una en su boca. Dicen: “¡Qué filósofo es esta rana!” Sí, un filósofo es ella, pero véanla cuánto esquiva ella cuando la coge alguna serpiente. Cuando se acerque alguna serpiente a la rana, y ella esquiva como la mosca. La rana dice: “Esta ciencia es muy mala”. ¡Como es mala, no tragues las moscas enteras! Esto significa: si tragas, te tragarán. ¿Por qué la serpiente traga a la rana entera? – Porque y la rana traga a las moscas enteras. Hay una ley en la Naturaleza: Con la medida que midas, con esta serás medido.

Ahora, os daré un pequeño ejemplo. Un gran Maestro envía a su discípulo para aprender a nadar. El discípulo pregunta: ¿La vida no puede pasar sin nadar? – No puede – responde el Maestro –. El nadar es una necesidad y si tú no aprendes a nadar, esto un día te faltará en la vida, y como no sabes nadar, perderás tu vida. El discípulo dice: “Yo no tengo tiempo libre para ir ahora a aprender a nadar. Tengo un trabajo muy importante. Estoy invitado a tomar un puesto muy importante. El nadar es necesario para los marineros. ¡Tú dime otra cosa!”. Sin embargo, cuando ocupó este gran cargo en la vida, cometió un crimen y le llevaron bajo responsabilidad. Él se echó a correr, para esconderse, pero al correr llegó a un río que debería cruzar nadando. Como no sabía nadar, se hundió en el río y se transformó en una carpa bella que pesaba 10 kg. Esto es lo malo, que no se muere. En un momento, pescadores le cogieron y le pusieron en un pincho para asarle. Ahora le llegó a su mente sobre su Maestro que le impulsaba a aprender a nadar. Pregunta él a su Maestro: ¿Maestro, porqué me vino esta desgracia, esta infelicidad? ¿Por qué se me acumuló todo esto sobre la cabeza? – Porque no aprendiste a nadar. Así y vosotros ahora decís que sufrís mucho. ¿Pero os habéis hecho la pregunta, como filósofos, como cristianos, como seres razonables y por fin como búlgaros, por qué sufrís? Dad a sí mismos una respuesta filosófica a esta pregunta. Por fin decís: “¡Eh, el mundo es así! El mundo es malo.” – Esto no es filosofía. Esto no es solución de la cuestión. El mundo fue creado enteramente por seres culturales. Hay otras causas que crean los sufrimientos. Por lo tanto, si tú no sabes nadar, perderás tu vida. Yo traduzco este pensamiento: si tus sentimientos no tienen una dirección determinada de movimiento, si tus sentimientos no aspiran hacia Dios. Tú llegarás a ser una carpa, te asarán a un pincho; mas si comprendes a Dios, tendrás un movimiento determinado, podrás dominar las aguas. Así que, el que va hacia Dios, tendrá libertad, tendrá movimiento dentro de sí, dominará el agua, o sea, conocerá la realidad de las cosas. El que vive en el agua, se limita por esta, y el que vive fuera de esta, domina el agua. Por lo tanto, para que dominemos una cierta realidad, debemos estar fuera de esta.

La gente contemporánea dice: “Sin casas no se puede, y sin dinerito no se puede”.  No está la cuestión en el dinero. No está la cuestión y en la casa. Cuando nosotros queremos convencer a la gente contemporánea que se puede y sin casa, ellos dicen: “¡Cómo, sin casa! No se puede sin casa”. Cuando decimos que se puede y sin casa, sobreentendemos que no viviréis como los peces en el agua, sino que viviréis fuera del agua y la utilizaréis solo cuando queráis. En el caso dado tú serás amo de tu posición.

Y así, el hombre debe tomar el último lugar. El último lugar es el mundo físico. Por lo físico debéis empezar. Vosotros debéis estudiar el mundo físico en su plenitud, de manera que como comprendáis el mundo físico, cuando venga vuestro Maestro, podrá transmitiros una ciencia más alta, subiréis un escalón más arriba. Yo miro, viene alguien a mí, ha leído la Biblia desde una punta hasta la otra, de manera que cuando llegó a la Revelación, pregunta: “¿Qué quería decir Juan el evangelista?” Eh, esto es un trabajo muy fácil. Yo no voy a interpretar las palabras de Juan, pero llamaré a San Juan y le diré: Di a este hombre lo que querías decir. Yo creo que Juan el evangelista está vivo. Algunos dicen: “¿Qué quería decir Cristo?” Yo no tengo por qué comentar las palabras de Cristo. Yo me ocupo con otros trabajos, con las cuales la gente no se ocupa, reflexiono sobre las magnas palabras de Dios en el mundo. ¡Esto es lo más natural! No hay por qué ir a obstaculizar a la gente, que me ocupe con trabajos con los cuales y ellos se ocupan. Ahí donde el lugar está sembrado, es excelente. Ahí donde la gente ha trabajado, no hay por qué y yo vaya. Hay muchos otros lugares no trabajados. Ahora, ¿están trabajados en nuestra naturaleza todos los lugares? Todos queremos tener una vida ideal, ser buenos. ¿Pero sabéis las leyes del bien? ¿Sabéis qué cosa es el bien por sí mismo? Hay una formula oculta que dice que el bien nace del Amor. ¿Cómo? ¡Aquel labrador que quiere sembrar el trigo, debe saber la manera por la cual se siembra el trigo! Debe saber más y el tiempo en el cual se siembra, y además debe escoger la mejor semilla. Nosotros decimos: “debemos ser buenos”, o “debemos amarnos”. Para el Amor vosotros ya tenéis un cierto concepto. Pregunto: ¿Este amor que el mundo comprende es amor? – No es. El Amor es una realidad fuera del mundo físico.  Verdaderamente, cuando viene el Amor en el mundo, éste produce movimiento temporal y movimiento constante, corrientes temporales y corrientes constantes, expansiones temporales y expansiones constantes, pero el mismo Amor no está ni en los movimientos, ni en los aumentos, ni en las expansiones – él está fuera de todo esto. El Amor está fuera de nuestra voluntad, fuera de nuestro corazón, fuera de nuestra mente – él tiene solo puntos de contacto, en los cuales se manifiesta. Frecuentemente vosotros os encontráis bajo un engaño y decís: “El Amor está dentro de mí”. – Esta es una comprensión humana. El Amor no está dentro de ti. Si el amor estuviera dentro de ti, antes que nada tú no serías tal hombre como te manifiestas. ¿En qué conocemos que el Amor está dentro de nosotros, y fuera de nosotros? ¿Qué debemos comprender, cuando decimos que el Amor está dentro de nosotros, o fuera de nosotros? – Si el Amor estuviera dentro de nosotros, como algunos dicen, nosotros deberíamos tener el calor eterno, nunca deberíamos enfriarnos. Deberíamos tener la luz eterna y ningún mal debería existir en nuestra alma. Pero puesto que el Amor actúa fuera de nosotros, hay un proceso de enfriamiento, en consecuencia de lo cual nace una putrefacción. A esto, que el mundo hoy vive, yo le llamo “proceso de putrefacción”, una metamorfosis de la materia de un estado en otro, en consecuencia de lo cual ocurre una perturbación interna. Toda la gente contemporánea se enferma y busca maneras para su curación a través de los médicos, y no busca las causas de las enfermedades en algunos procesos profundos, internos. En la ciencia oculta, sin embargo, nosotros miramos de otra manera las enfermedades; nosotros miramos de otra manera el mal, el bien, el Amor. Por lo tanto, en las condiciones presentes, el Amor actúa temporalmente por fuera, hasta que el organismo humano se acostumbra, puesto que en su composición presente el organismo no puede sacar estos movimientos fuertes, estos aumentos fuertes, estas expansiones fuertes que produce el Amor. Por lo tanto, por fuera deben llegar estos movimientos tiernos, estos aumentos tiernos, estas expansiones tiernas. Y así, el Amor debe llegar por fuera – del Sol, de las estrellas, de la gente, de las plantas. Y cuando decimos que el hombre se influencia, esta es la influencia de la cual se habla. De lo magno nosotros recibimos un pequeño calorcito.

El segundo engaño que aparece en el mundo, depende de nuestro deseo de ocupar los primeros lugares. Para aclarar mi pensamiento, os daré un ejemplo interesante. El conde Barmutsi, un hombre joven, científico, que se ocupaba con ciencias ocultas, tenía tres autómatas que podían hablar. Cuando se levantaba por la mañana, el primer autómata le decía: “¡Amo, tú eres un hombre fuerte, bello, joven, no hay otro parecido a ti, utiliza tu juventud!” Hacia el medio día el segundo autómata le decía: “¡Amo, tú eres el hombre más científico en el mundo, como tú no hay otro, utiliza tu cientificidad!” Hacia la noche el tercer autómata le decía: “¡Amo, tú eres el hombre más noble, con la sangre más pura, la más fina, como tú no hay otro segundo por el mundo, utiliza tu nobleza y tu bondad!” Así vivió el conde Barmutsi 40 años enteros. Un día le llegó una idea nueva y se dice a sí mismo: “¿Cómo así vosotros decís que soy un hombre joven, científico y que soy bueno y noble? Joven era, pero ahora no soy tan joven como antes, y no pude utilizar mi juventud. Científico era, pero no pude utilizar mi cientificidad, ésta no pudo aumentar. Bueno era, pero mi bondad no pudo aumentar”. Él gira la llave e inmediatamente aparece el primer autómata, que expresa la oración: “Tú eres el hombre más joven y más bello, pero sé que pronto envejecerás”. Bella es esta filosofía; “Como veo, por ahí va” – se dice el conde. Hacia el medio día viene el segundo autómata y le dice: “Tú eres el hombre más científico y más sabio, pero sé que pronto envejecerás y entonces entontecerás”. Por fin, en la noche, viene el tercer autómata y le dice: “Tú eres el hombre más noble y más bueno, pero sé que cuando envejezcas perderás tu nobleza y tu bondad”. Pregunto: ¿El conde Barmutsi, en la primera afirmación de que es joven, solucionó la cuestión? ¿Qué hay de esto de que es joven? ¿Utilizó su juventud? Que es científico, ¿qué hay de esto? ¿Utilizó su cientificidad? Que es bueno, que es noble, ¿qué hay de esto? ¿Utilizó su bondad, su nobleza? Que es joven, bien, ¿pero cómo debe utilizar su juventud? He aquí una cuestión muy importante. Que es científico, comprendo, ¿pero en qué correlación debe utilizar su cientificidad? Que es noble, bien, ¿pero en qué correlación debe utilizar su nobleza? Éstas son preguntas que cada uno debe solucionar para sí mismo, y de la solución correcta de estas preguntas depende su desarrollo. Si nosotros somos jóvenes y esperamos que otros solucionen la cuestión de cómo utilizaremos nuestra juventud, nosotros tendremos las pruebas más grandes. Esto, que alguien es joven, muestra que él lleva dentro de sí una magna tarea que debe solucionar. “Eh, soy joven”, dice alguien. Cada joven está a prueba en el mundo. La madre dice a su joven hijo: “¡Hijo, mira reunirte con amigos, ir al teatro, a un concierto, a bailes; también, mira que encuentres alguna compañera para la vida, pero sin falta que tenga dinerito!” La madre es el primer autómata que da educación a su joven hijo. Termina el hijo en el extranjero, regresa a su hogar, y el padre – el segundo autómata – le dice: “Eh, hijo, tú eres mucho más científico que yo; en nuestro tiempo no había tales escuelas, no había tales científicos como tú. Utiliza tu conocimiento, tú sabes cómo”. Digo, he aquí el segundo autómata que da un consejo malo a su hijo. Él da una enseñanza mala. ¿En qué consiste esta enseñanza? – Mañana el hijo echa al padre de la casa, no quiere un padre tan simple en su hogar. Y entonces el padre da una petición al juzgado, pone a su hijo bajo juicio, quiere que el jurado se pronuncie sobre cuánto debe pagarle el hijo. ¿Eh, por favor, es el jurado que debe determinar cómo deben ser los comportamientos entre el padre y el hijo? Si se deja que el jurado se pronuncie sobre cuáles deben ser los comportamientos entre el padre y el hijo, todo en el mundo se viene abajo, todo está terminado. Yo utilizaría para el caso una oración búlgara: “todo irá a los diablos”. Pero diré un poco más suave: De esta filosofía nada va a salir. Por fin viene la sociedad, la cual dice: “He aquí un hombre muy científico, muy religioso, muy devoto, démosle un rango alto. Hagámosle un hombre de Estado, o algún predicador, que predique a la sociedad, o alguna persona alta”. ¿Qué se va a predicar a la sociedad? El mundo así no se va a arreglar. Entonces, en el caso dado, la sociedad aparece como el tercer autómata.  Por fin, nosotros nos encontraremos en la posición del conde Barmutsi, a quien preguntaron: “¿Qué se debe hacer para que el hombre pueda desarrollarse correctamente?” Él dice: “Vas a jubilar tus autómatas por fuera, te quedarás solo y cuando te levantes por la mañana, leerás y orarás”. ¿Qué comprenderás de la lectura? Trabajarás razonablemente. ¿Por qué te hace falta la oración? – La oración es una ley de riego. Yo ahora utilizo la ley de la oración como una ley de riego. Alguien dice: “¿Por qué tengo que orar?” ¡Extraña es la gente! ¡La oración es un símbolo! En todo el mundo se elevan oraciones. La oración es un símbolo a través del cual se atraen todas las influencias buenas. La luz solar, el calor solar, la lluvia, la humedad – estas son las influencias buenas en la oración, para que pueda crecer todo aquello que es sembrado. Cuando un hombre ora, todo a su alrededor debe crecer y desarrollarse. En este crecimiento debe haber un impulso noble y superior. Toda la gente rica debe repartir su riqueza. Algunos de vosotros se asustan cuando oyen que se les habla de repartir su riqueza. Ellos temen que la van a perder. No es así. ¡Extraños sois vosotros! Si aquella ballena grande sacrificaría todo su sebo; si sacrificaría su cabeza grande, su boca grande con la cual tragaría a cada uno, ¿cómo pensáis, qué perdería ésta? Si en cambio de esto lo que sacrifica, adquiere una pequeña cabeza humana, ¿qué pierde? Si algún filósofo viene y dice a alguien: “Escucha, tú debes negarte de tu madre y de tu padre, que entres en el mundo entre la gente y que aceptes su filosofía”, ¿sería estúpida esa posición suya? Y cuando Cristo nos dice de negarnos de nosotros mismos, de todo lo temporal y pasajero, esto significa que nos neguemos de nuestro mundo de ranas – de tragar moscas –, y de adquirir aquella forma angelical. ¿Pues, quién de vosotros no traga moscas enteras? ¿Pues y aquellos corderitos, cerditos, gallinas, acaso no los tragáis? ¡Cuántas ovejas, cuántos bueyes han sido comidos por vosotros! Algunos dicen: “Pues y la ciencia sostiene que es bueno comer corderos”. Los religiosos, pues, dicen que en la Escritura fue escrito que todo lo que se vende en la carnicería, se puede comer. ¿Cómo, en la Escritura fue escrito? ¿Pues, había carnicerías en aquel entonces? Cuando os digo esto, que no os ofendáis. Cuando se os dice una Verdad, vuestros corazones deben temblar por el deseo de oírla; y cuando miráis a aquellos hermanos vuestros, los que están listos de sacrificarlo todo, también así vuestros corazones deben temblar. No es que en vosotros no hay un ímpetu interno – hay tal, pero simultáneamente hay y un engaño interno. Cuando digo que el hombre debe repartir todos sus bienes, yo no sobreentiendo que este reparto debe ocurrir imprudentemente. Yo estoy por el reparto razonable. Aquel que debe repartir sus bienes, aquel que debe negarse de su madre, de su padre, de su mujer, de sus hijos, debe ser el hombre más bueno, el más razonable, el más noble, cuya alma está llena con las vibraciones del Amor Divino. Y tal hombre, cuando reparte sus bienes, sabrá a quién repartirlos. ¿Cómo conoceremos cuál gente es así? Hay un instrumento que todavía no es conocido por la gente científica contemporánea, pero con este se sirven los pueblos orientales, principalmente los hindúes. Éste les sirve para medir la energía vital en el hombre. Cuando muere algún hombre bueno, en este instrumento se siente una eleva ción de la temperatura de toda la humanidad. Esto muestra que la temperatura de toda la humanidad se ha elevado aproximadamente con 1/10, 000,000 parte de una unidad de calor, tomada como medida básica. Así como con los kilómetros se determina la cantidad del calor absorbido y gastado, así y con este instrumento se marca el aumento de la temperatura en el organismo de toda la humanidad. Cuando muere algún pecador, se observa de nuevo la misma proporción – la temperatura aquí disminuye con 1/10 millonésima parte de la temperatura inicial del organismo común. Sin embargo, gracias a esto de que cuando mueren 1000 personas malas, la temperatura disminuye con 1/10 millonésima parte de una unidad de calor, la humanidad puede sostenerse – de otra manera iría a los diablos. ¿Qué significa esto que la humanidad iría a los diablos? – Esto significa que todos nos congelaríamos y ninguna cultura existiría a la Tierra. Gracias a esto, otra cosa hubiera habido en la Naturaleza. Estas son cosas distraídas, las cuales, si se os hablaban, hubieran introducido algo muy bueno en vosotros, pero hubieran introducido y la duda. Vosotros, aquí en la Tierra, consideráis la duda como algo invisible, pero si entráis en el mundo espiritual, en el angelical, ahí donde ocurre expansión de las cosas, veréis que la duda representa un objeto duro como piedra. Y en aquel mundo como y en éste, existen tales piedras. Cuando preguntamos a los ángeles cómo se formaron estas piedras, ellos dicen que se formaron por la duda de la gente. Cuando los ángeles quieren hacerse una casita de piedras, ellos hacen que la gente dude, y de sus dudas se forman las piedras con las cuales construyen las casas. Los ángeles dicen: “Nosotros formamos en la gente dudas mentales, dudas religiosas, dudas sociales, y cuando nos son suficientes estas piedras, con las cuales vamos a construir, dejamos de ponerlos en dudas. Y por eso oís a algún hombre decir: “Yo antes dudaba, pero ahora he dejado de dudar – ya no dudo en nada”.

Ahora, que lleguemos al versículo donde Cristo dice: “Si fueres invitado a una boda, toma el último lugar”. El último lugar es el lugar más benéfico. Éste tiene incluso aplicación práctica. Un hombre, que ha ocupado el último lugar, no necesita que le guarde alguien por detrás. Dondequiera que vaya, él se encuentra en el lugar más seguro. Para tal hombre todos dicen: “Este hombre está desapercibido por nadie”. En cualquier sociedad que entra, en ninguna parte le ven. Pero la gente desapercibida, estos, los que ocupan el último lugar, son la gente que mueve el mundo. Pregunto: ¿Qué fuerza de cohesión tiene el agua? ¿Es fuerte ella? Todos dirán que la cohesión entre sus particulitas no es grande. ¿Sin embargo, es así? Podéis pegarla, cortarla, hacerla a miles de particulitas y así esparcirla por el espacio, pero no pasará mucho tiempo y todas estas particulitas de nuevo se unirán en uno. Vosotros no podéis hacer intrigas con el agua. Alguna vez la gente quiere hacer intrigas con su enseñanza, así como tratan de hacer y con el agua. Ellos pintan el agua en azul, en rojo, en verde, y esparcen sus particulitas por el espacio, pero luego, cuando se juntan de nuevo todas las particulitas, el agua de nuevo está sin color. Ella dice: “Yo no me engaño, ante nada sucumbo”. Por lo tanto, desde nuestro punto de vista, el agua está viva. ¿Entonces, cómo nos comprenderemos nosotros? ¿Cuándo digo que el agua está viva, qué sobreentiendo? Yo no hablo de la manifestación externa del agua, de aquellos elementos que la forman – todo esto no es agua, así como el cuerpo del hombre no es el hombre. ¿Sabéis cuál es el contenido del agua? – En el agua se esconde una vida interna, Divina, razonable. Algunos dicen: “Eh, el agua es algo no organizado, muerto, no es como el hombre. ¡Pero vamos a privarnos nosotros del agua por 1-2 meses, o por un año, que veamos qué cultura tendremos! Cuando viajas por el desierto y llevas tu botellita vacía, ¿de qué te vale toda la filosofía de Kant, de Schopenhauer, de Pablo? Te dicen: ¡Kant! – ¡Agua!; ¡Schopenhauer! – ¡Agua!; ¡Pablo! – ¡Agua!; ¡Agua, agua!, ¿comprendéis? No se trata del lado externo de la enseñanza de Pablo, ni tampoco del lado externo de la filosofía de Kant, o de Schopenhauer. Cristo, quien comprendía profundamente el sentido de esta agua, dice: “Tendréis una fuente dentro de sí, de la cual brotará esta agua”. Bajo “fuente” Él comprendía la magna Verdad. “Y el pan vivo también estará con vosotros”. Por lo tanto, dentro de vosotros llevaréis dos elementos de los cuales seréis amos – agua y pan.

Ahora, algunos nos encuentran y nos preguntan: “¿Tú en qué crees?” – Creo en muchas cosas. Creo que el dinero es una fuerza. Creo que una guerra, sin arma no se puede llevar a cabo. Creo que operaciones comerciales, sin grandes capitales no pueden ocurrir. Creo que las fábricas, sin carbones y sin vapor no pueden trabajar. Creo que los ferrocarriles, sin el maquinista no pueden andar. Creo que un hombre, sin cabeza no puede vivir. Creo que un hombre, sin estómago, sin pecho, sin corazón, sin sistema nervioso, no puede vivir. Creo que un hombre, sin mente no puede manifestar su pensamiento. Yo creo en miles de otras cosas, ¿pero en todas estas creencias, qué es lo esencial – lo que me determinaría unos comportamientos correctos hacia Dios, hacia mí mismo y hacia mi prójimo? Y por eso, yo he llegado a la conclusión de que en el hombre hay solo un pensamiento, solo un sentimiento y solo una acción, como suyos, y todo lo demás es ajeno. Si tengo solo un pensamiento, ésta es mi riqueza. Alguien dice: “¿Cómo así, que tenga solo un pensamiento? – Sí, tendrás solo un pensamiento. ¿Acaso aquel violinista, que lleva su bello violín Stradivarius sobre su espalda y sabe tocar bellamente, tiene muchos pensamientos? ¿Acaso aquel banquero, que lleva en su caja fuerte miles y millones de levas, tiene más que un pensamiento? – Y los dos tienen solo por un pensamiento. ¿Quién, sin embargo, es más fuerte? El violinista, cuando va al pueblo, abre su violín y comienza a tocar, toda la gente se reúne a su alrededor, generosamente dan. ¿Por qué? – Él abre los corazones de la gente con su tocar. El banquero, cuando va a algún pueblo, nadie nada le da, todos quieren tomar algo de él, todos quieren hacer algunas operaciones con él. El banquero es fuerte solo por su dinero, pero si toman su dinero, si pierde su riqueza, se interrumpen sus fuerzas, todo se va al viento. Toda la riqueza del violinista está dentro de él mismo. Si me preguntaran qué desearía llegar a ser – ¿un violinista o un banquero? – responderé: un violinista. Cuando toco, y a mí me es agradable, y a los que me rodean también. Y mi corazón abro, y el corazón de los que me rodean. El banquero lleva solo sus llaves y cuando llega delante de su caja fuerte, toda una ciencia sabe: cuántas veces abrir – 1, 2, 3, 5 y más veces; y cuando llega de cerrar – de nuevo el mismo arte aplica. En él todo está bajo llave. Pregunto: ¿Por qué hace así? – Eh, la leche cubierta el gato no la lame. ¡Entonces, muchos gatos hay! ¿Qué significan las cajas fuertes cerradas? Yo saco de esta cosa mi conclusión. Toda la gente contemporánea dice que es moral, pero en esto sus cajas están todas cerradas. Yo desearía encontrar un país cuyas cajas fuertes están abiertas. No digo que esto puede ocurrir hoy, pero este encerramiento de las cajas fuertes muestra cuál es la moral de la gente contemporánea. Si las cajas están abiertas y nada se pierde, diré: ¡Bravo, en esta gente hay convicciones, hay moral! Llega alguien a alguna caja fuerte, toca un poco el dinero, no toma nada y de nuevo la cierra. Se va a alguna otra caja fuerte, mira el dinero, lo toca, de nuevo la cierra. Yo consideraría exactamente a esta gente por superiores, por nobles. Pero, por supuesto, en las condiciones presentes, el dinero pone a la gente en tentaciones. Y el mal está ahí, que la gente tiene debilidad delante del oro así como los muchachos jóvenes delante de alguna muchacha. Este muchacho toma un napoleón, como una amante suya, luego un segundo, un tercero, un quinto, hasta 40-50-100 napoleones, y cada cual que pasa por su lado, es un napoleón, es una muchacha bella, guiñe a cada napoleón, lo pone en su bolsillo, pues larga está su mano, y dice: “Venga, ahora contigo voy a hacer una familiarización”. Y así pasa de uno a otro, hasta que por fin dice: “¡Que se vaya esta muchacha joven por donde ha venido!” Pero esta muchacha bella el Señor la hizo de tal manera que al final de las cosas nadie puede sacarla. Ella se esconde en la Tierra y todos los muchachos se quedan en lunes. Y cuando les pregunta el Señor: ¿qué hicisteis hasta ahora?, ellos dicen: fuimos a robar muchachas. Después de todo esto la gente pregunta: ¿Hay aquel mundo? – Por supuesto, que no hay. Porque, cuando vayáis a aquel mundo, tendréis que dar respuesta a vuestras madres, padres, antepasados, lo que hicisteis aquí en la Tierra. Es preferible que no haya aquel mundo. ¿Quién es aquél mundo? – Aquel mundo es el mundo verdadero.

Cristo dice: “¡Cuando fueres invitado a una boda, siéntate en el último lugar!” La boda, en las condiciones actuales, está tergiversada. Todas las ideas que hace tiempo Cristo expresó, un día se llevarán por el mundo. Pero nosotros debemos regresar hacia aquella vida pura, inmaculada, que el hombre tuvo aún en el mismo inicio de su vida. De tal manera debemos purificarnos, que en el rostro de cada mujer veamos a un alma noble. Cuando subes a una cima montañosa alta, no puedes observar la montaña. Si quieres observar la montaña, debes descender abajo y desde ahí mirarla. Si subes a la montaña, tú puedes observar las estrellas, la luna, pero no y la montaña misma. Así que, si queréis comprender la vida, desde abajo tenéis que mirarla, que toméis el último lugar y que desde ahí la estudiéis básicamente. No vais a ponerse nerviosos, no vais a conmocionarse, no vais a llorar. Si lloráis, las lágrimas de vuestros ojos deben traer una bendición. Si estáis afligidos, si habláis, si desenmascaráis, todo esto debe traer una bendición. Cada acto en nosotros debe introducir algo nuevo en nuestra alma. Tal debe ser la situación de cada hombre. Diréis: ¿Es posible esto? – Todas estas cosas son posibles. Algunos rebaten la cuestión de si Cristo ha existido en la Tierra como persona, o no ha existido. La cuestión no está en esto de si Cristo ha existido o no. Esta cuestión nosotros ahora la probamos. Nosotros no hablamos de esto, de cómo era Cristo hace 2000 años. Esto no es una realidad. Nosotros hablamos de aquella realidad que ahora se manifiesta, que es Divina. Esta realidad que ahora probamos, tiene correlaciones iguales hacia todos nosotros. Ella produce movimiento, ella produce aumento, ella produce y expansión. Ella da aliciente a nuestra voluntad para que se manifieste a intervalos; ella da aumento a nuestros sentimientos; ella da expansión a nuestra mente por sentido. Gracias a estas tres realidades, la ciencia crece y se desarrolla. El crecimiento es una ley de expansión. Miles de gentes están comprometidos con este pensamiento científico, y nosotros debemos de agradecer a Dios por esto. Ellos trabajan por el bien de la humanidad. No penséis que yo hablo de aquella gente científica que existe hoy en la ciencia. No, yo hablo de aquella gente científica que aparentemente pasa por gente simple, los cuales la ciencia no conoce como científicos, pero que son iluminados, que han sacrificado toda su vida solo por trabajo. Yo hablo de aquella gente, que ha iluminado su mente para una vida espiritual, en el sentido más amplio de la palabra. En tal pensamiento, yo incluyo todos aquellos ímpetus nobles para hacer el bien que la humanidad presente tiene. En este pensamiento, yo incluyo y toda la gente energética que hacen caminos, calles, que edifican ciudades. En toda esta gente que ha dedicado su vida para Dios, por el bien de toda la humanidad, trabaja y ha trabajado el Espíritu de Dios. Nosotros estamos solo en contra de aquella gente, los cuales y en el mundo Divino no son sinceros, y en el mundo Espiritual no son sinceros y en el mundo físico no son sinceros. Nosotros no amamos la mentira. Y cada hombre que trabaja en el mundo físico honestamente, nosotros estamos con él, nosotros le elogiamos. Cada hombre que trabaja en el mundo Espiritual honestamente, como y cada hombre que trabaja honestamente, sin distorsión de su pensamiento en el mundo mental, nosotros tenemos hacia él nuestra honra, nuestro amor y respeto. Hacia toda esta gente nosotros tendremos respeto, honra, amor, y siempre aceptaremos su opinión. Igualmente si ellos se manifestarán en la ciencia, en la educación, en el arte, en la música, nosotros con alegría abriremos su libro y leeremos. Toda esta gente que desde tiempos inmemorables y hasta ahora, que trabajaron de alma en el sentido pleno de la palabra, no tomaron el primer lugar, sino el último lugar. ¿Quiénes tomaron el primer lugar? Si dejamos una plumita sobre el agua, esta quedará sobre su superficie, no se hundirá, pero si soltamos un trozo de oro en el agua, este se hundirá en el fondo. La gente que busca la riqueza, no va a tomar las plumitas que flotan en la superficie del agua, sino que tomarán el oro – ellos lo buscan por el mundo. Aquel que encuentre este oro, esta riqueza, dice: “Escucha, amigo, sal arriba”. A la plumita, pues, le dice: “¡Tú, quédate abajo!” Lo valioso, aunque se fuera abajo, de nuevo lo sacarán arriba; y lo invaluable, aunque fuere por encima, de nuevo lo quitarán. Entonces, todos debemos tener aquel valor interno. Esto lo que hace al hombre noble esto es su Amor hacia la Verdad. Tal hombre será libre en cada acto suyo. Por ejemplo, yo frecuentemente observo a la gente, veo que algún hombre quiere hacer bien a algún mendigo, darle una pequeña ayuda. Mete la mano en su bolsillo, pero mira, ha sacado un billete de 20 levas. Lo mira, lo mira, reflexiona y de nuevo lo pone en su bolsillo. Yo llamo hombre noble a este que cuando mete la mano en su bolsillo y captura algo, por muy grande que sea, por muy valioso que sea, que lo dé sin mirar. Cada uno que comienza a reflexionar, a dudar en si dar o no, según yo, no es un hombre bueno, no es un hombre libre.

Además de esto, y nuestro corazón debe ser libre en sus manifestaciones. Nuestros comportamientos hacia la gente deben tener una meta. ¿Debemos pensar en cómo es la gente cuando nos manifestamos hacia ellos? Nuestros comportamientos hacia la gente no deben ser externos, sino internos, que no haya hipocresía. Aquel sonreír malicioso. Aquel abrillantamiento de los ojos yo no lo considero algún impulso noble. Yo puedo encontrar algún hombre y sonreírle, no cabecear ni siquiera, pero que tenga una imagen sagrada de él, y que sostenga en mi alma su imagen como un huevo pintado.  Pregunto: ¿Qué es mejor: que te sostenga en mi alma como una imagen sagrada, o que te sonría un poco y que luego manche tu imagen? Por fin, nosotros debemos tener aquel pensamiento sagrado en nuestra cabeza de que el conocimiento que tenemos es un alimento para nuestra mente. El Amor introduce vida en nosotros, y la Sabiduría introduce alimento para nuestra mente. Cuando digo que el conocimiento es un alimento para nuestra mente, esto significa que debe repartirse a toda la gente, o sea, este debe representar para toda la gente un medio para alimentación. Es la Sabiduría que trae internamente estos medios. Toda la gente en este aspecto debe ser razonable. Y Cristo dice: “¡Si quieres ser razonable, toma el último lugar!”. En el último lugar está sentada la gente más científica, la más elevada. Los adeptos más grandes también ahí los encontraréis. ¿Cuando vino Cristo, qué lugar tomó? – El último. Y todos los grandes Maestros que vienen ahora a la Tierra, están escondidos, no están, y ellos también ocupan los últimos lugares. Y aquella gente que ahora dirige el mundo, que están en frente, ocupan los primeros lugares, pero cuando venga el Magno Amo que ha hecho el mundo, dirá: “¡Amigos, vosotros, los que estabais hasta ahora en los últimos lugares, venid para ocupar los primeros lugares, venid para realizar vuestro trabajo!” Por lo tanto, llegará un día Divino en el cual ocurrirá algo. A la gente contemporánea no podemos convencerla de que y en Dios hay manifestación. Solo que, para que se manifieste Dios, se requiere tiempo. La gente ora, ora y Dios todo escucha, pero toda la humanidad debe orar como mínimo 2000 años para que se manifieste Dios. Todos a Él oran, oran y por fin dicen: “¿Señor, no nos oyes?” El Señor oye todo, pero espera que la gente termine su oración, y cuando terminen su oración, Él solo moverá Su mano y todo se terminará. Por ejemplo, hay una anécdota según la cual se cuenta que cuando el Señor creaba al hombre, tomó la tierra más bella, la amasó e hizo de esta al hombre, y le dejó secarse. Largo tiempo se secaba este hombre, sin embargo, un predicador negro predicaba a sus oyentes que el Señor secaba al hombre solo durante 3 días. No, largo tiempo le secaba. Todos los seres superiores razonables – ángeles, arcángeles, serafines, querubines, pasaban al lado del hombre y le tocaban, ojalá comience a moverse, pero no lo lograron. Por fin dijeron al Señor: “No se mueve este hombre, Señor. ¡Que ocurra un milagro, por fin!” El Señor sonrió un poco, no les dijo nada. Se acercó al hombre, sopló en sus fosas nasales aliento y el hombre se vivificó. Todos se asombraron.

Por ahora, toda la gente yace a su espalda y pregunta: “¿Cuándo se arreglará el mundo?” Vendrá el Señor, pero esta vez no va a soplar en la nariz de la gente. ¿Por qué no va a soplar en la nariz? Porque la primera vez el Señor sopló en la boca del hombre y vio el resultado. Una segunda vez sopló en la nariz y vio cuál es el resultado. Ahora ya, el Señor soplará en los ojos de la gente.

Y cuando sople en sus ojos, los primeros llegarán a ser últimos, y los últimos – primeros.

El último lugar, por Maestro Beinsa Duno

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