La Octava Esfera (llamada esfera en el sentido que lo son las siete fases sucesivas de desarrollo evolutivo desde Saturno a Vulcano) viene a ser una especie de luna compuesta de las imaginaciones luciféricas y del elemento material terrestre ahrimánico, lo cual conforma así un fenómeno completamente falso en el Universo, mediante la creación de un plano cósmico de existencia irreal en un mundo paralelo a la tierra, con el consiguiente torcimiento y desviación del proceso evolutivo, en sustitución del impulso crístico ascendente hacia la siguiente esfera a la tierra, que sería el nuevo Júpiter. Constituye un mundo de espectros y fantasmas creados por Lucifer y Ahriman, en forma de imaginaciones arrancadas de la tierra, no puras como lo eran las de la verdadera luna, sino densificadas con la materia elemental de lo mineral. Es por tanto una esfera lunar rellena de material elemental terrestre, que supone un hecho equivocado en el cosmos, en el intento combinado de Lucifer y Ahriman de arrancar al hombre de la tierra, pasando por encima del desarrollo del Yo planificado por las correctas Jerarquías superiores como fase indispensable en la evolución de los seres humanos.
Lo que pretenden Lucifer y Ahriman es la desaparición de todo el proceso evolutivo de la humanidad ciñéndolo a
Para proteger a
La naturaleza inferior del hombre opuesta a
Si antes del Gólgota los hombres no siguieron ese impulso de Lucifer de conducirlos a un mundo de luz espiritual fue porque los dioses superiores introdujeron en épocas remotas
Se formó entonces la tierra en torno al sol y ella recibió a la luna como satélite a su alrededor, de manera que la fuerza de la tierra que atrae a la luna es la misma -en su contraparte espiritual- que encadena al hombre a su naturaleza inferior, pues la luna existe precisamente para frenar lo luciférico y para que la naturaleza inferior pueda llegar a espiritualizarse en su día. Podemos afirmar por tanto que los Dioses, las Jerarquías Superiores, por medio de Jehová, han colocado a la luna para ligar provisionalmente al hombre a su naturaleza inferior, incapacitándole mientras tanto para ascender a los mundos espirituales a través de un camino de absoluta moralidad como es el preconizado por Lucifer. La “caída del hombre” significa cómo Jehová aprisionó al hombre en cuerpos de carne, para eludir el proyecto de Lucifer de proporcionar al hombre la inmortalidad (el Fuego de los Dioses) y la autocomplacencia espiritual, evitándole la necesidad de tener que atravesar los sufrimientos de la experiencia física en el mundo terrestre.
El éxodo del hombre del Paraíso consiste en que en el Paraíso el hombre permanecía en estado espiritual, en una existencia supraterrenal e integrado de imaginación, inspiración e intuición, pero a causa de la influencia luciférica el hombre sufrió el revestimiento con la materia del espíritu desintegrado. La materia es un relleno en nosotros que no forma parte de nuestro ser, y es por ello que morimos físicamente, pues el hombre vive hasta que la materia, que encierra la tendencia constante a querer explotar, vence lo que la mantiene unida en nuestros cuerpos. Lo que mantiene unidos a los huesos es el poder de la imaginación, pero si se impone la fuerza de la materia de los huesos, éstos no podrán subsistir, y lo mismo sucede a los músculos, a los que les mantiene la inspiración y a los nervios, que son mantenidos cohesionados por la intuición. Como generada que ha sido por los Asuras, la materia tiende a la descomposición y a la desintegración, al caos total –lo que los científicos definen como entropía-. La carne y sangre que tales entidades se cobran por consentir que la sustancia material en el ser humano se mantenga cohesionada durante el tiempo necesario para que la humanidad llegue a desarrollar sus yoes individuales, es el precio que el Mal percibe en especie.
La sangre es el elemento que pertenece a Lucifer, aunque los Asuras son quienes se alimentan de esa sangre humana, para extraer de ella el Yo y de sus fragmentos crear nuevas entidades demoníacas, y emplearla para crear las condiciones de su particular Octava Esfera, que no es sino el infierno o Hades de las mitología religiosa. Es por medio de la sangre donde debe de ganarse la batalla que se realiza en el hombre entre el bien y el mal, pues en la sangre reside el principio para el desarrollo del ego. En la sangre están los antecesores y el poder que rige nuestros destinos, en correspondencia al dicho “Lo que tiene poder sobre tu sangre, tiene el poder sobre ti” (de ahí el poder maligno de Mefistófeles sobre Fausto y que quisiera firmar su pacto con su sangre, precisamente para dominar su ego), pues así como el cuerpo etérico es la expresión de los fluídos vitales y el cuerpo astral lo es del sistema nervioso, la sangre es la expresión del Yo. Fue la exogamia y la mezcla de sangres, que en otras especies animales mata, lo que hizo en su momento perecer al poder clarividente, al nacimiento del intelecto y de una nueva consciencia de vigilia, que destruyó la clarividencia atávica del hombre-animal inferior.
El descenso de Cristo al inframundo
Cuando hace dos mil años llegó el tiempo de Cristo, ya no bastaba con introducir en la naturaleza inferior subconsciente del hombre aquello que se contrapone a Lucifer. Había que añadir algo nuevo que el hombre pudiera acoger en su consciencia, y eso nuevo no era sino el Cristo (que viene a constituir la evolución ulterior del Dios Jahvé). Y al adherirse al Cristo, el hombre se vincula a todos los hombres, lo cual hará que el hombre pertenezca realmente a la tierra, y eso ya de por sí se contrapondrá a la espiritualización nirvánica que pretendía Lucifer.
Con la muerte del Cristo físico en el Gólgota, en cuyos momentos el mal se había hecho con el control del mundo físico, Cristo desciende y penetra en el submundo asúrico inframaterial de
Se puede entender que para boicotear el plan luciférico de liberar a las almas del peso y sufrimiento de la materia, Jehová hizo un pacto con las Jerarquías Adversas de Ahriman y Soradt para generar la materia sólida donde enganchar a los hombres, para que éstos creasen un ego y un Yo, y eventualmente iluminasen la tierra. Y en ese sentido
La tentación nirvánica de Lucifer (similar al Devachán o Nirvana que el alma vive entre dos encarnaciones tras la muerte), sería
-DEVACHAN SUPERIOR (Buddhi- Manas Superior)
-DEVACHAN INFERIOR (Manas)
-ASTRAL
-ETERICO
-MUNDO FISICO——————————————–
-ETERICO negativo- Elementales
-ASTRAL MALVADO- Región de Lucifer
-DEVACHAN INFERIOR MALVADO- Región de Ahriman
-DEVACHAN SUPERIOR MALVAD0- Región de los Asuras
Materialismo y clarividencia visionaria
Continuamente Lucifer y Ahriman se esfuerzan por arrancar sustancia terrestre para formar
Y como
En las esferas previas de Antiguo Saturno, de Antiguo Sol y de Antigua Luna hubo que dotar al hombre de naturaleza mineral, para que en la tierra madurase y fuese educado para la libertad de la voluntad, que será absolutamente necesaria después en Júpiter, Venus y Vulcano. La tierra es generadora de la libertad, al impregnar al hombre de lo físico-mineral, y la labor de Lucifer y Ahriman consiste en arrastrar su libre voluntad hacia
El materialismo había llegado en la época de Blavatsky a su pleno vigor, y si bien es cierto que la fundadora de la teosofía redespertó el camino espiritual a los hombres, aunque supeditado a los intereses particulares de los Mahatmas luciferito-ahrimánicos, lo que hicieron entonces las jerarquías adversas fue poner al materialismo el cariz de oculto, para lo cual proclamaron que la luna era
Luego la luna no es
Steiner avisó reiteradamente del peligro de la clarividencia visionaria, que conduce directamente a
Conclusión
Lucifer quiere arrancar al hombre de la materia y mediante la imaginación llevarnos a un medio similar al de la antigua luna con su sabiduría y sin los condicionamientos de la materia, mientras que Ahriman lo que quiere es arrancar materia de la tierra. A través de la actuación conjunta y combinada de ambas jerarquías adversas las imaginaciones lunares han sido densificadas en la materia y forman el contenido de
El hombre tiene en sí homeopáticamente todas las virtudes de las Jerarquías Superiores, tanto de Serafines, como de Querubines o Tronos, Espíritus de Sabiduría, del Movimiento o de
Emilio Sáinz Ortega
Nota adicional.- El misterioso caso de los U.F.O. (u O.V.N.I., objetos voladores no identificados) tiene muy probablemente un origen basado en los fenómenos espectrales producidos por
Tales “círculos de los cultivos» (o «de las cosechas») pueden ser observados casi minuciosamente a través de los videoclips o films cortometrajes/reportajes que aparecen en Internet en la página de YouTube (introduciendo después el epígrafe de “Crop circles”) donde se nos muestran con toda precisión en forma de diseños que aparecen impresos sobre cultivos, por lo general de tipo gramíneo, en el término de una noche. Los dibujos son definidos por la posición de las plantas, que en ese tipo de cultivo están distribuidas apretadamente. En los últimos diez años han ido apareciendo más y más conjuntos con dibujos matemáticos extremadamente complejos, formados de centenares de círculos y otras formas geométricas, y la reacción de algunos, los que van más allá de aquellos excépticos que creen que son otro montaje más o menos turístico, ha sido la de traducir el fenómeno como un intento bienintencionado de civilizaciones extraterrestres por contactar y reconducir la nuestra.
Aunque se reportan miles cada año y hay personas y organizaciones en todo el mundo que se están ocupando de registrar la aparición de estas formaciones en los cultivos, en un intento de aprender más sobre su misteriosa naturaleza, el país más nombrado como origen de la aparición de los círculos de los cultivos es Inglaterra, particularmente la región de Wiltshire (justamente la zona donde están los famosos monumentos megalíticos como Stonehenge). Se menciona reiteradamente a Salisbury y Amesbury, ubicados al sur de Inglaterra, como escenario tanto de la aparición de estas extrañas marcas como de una pujante industria turística basada en los círculos. Además de los originales en Inglaterra, hay reportes de Estados Unidos de América, Canadá, Europa, Sudamérica (incluyendo Argentina), Asia y Australia. Hay muy pocos países en los que no se han encontrado círculos.
Tan peculiares y aparentemente “reales” fenómenos podrían ser perfectamente imágenes luciféricas (armónicas, atractivas, bellas las más de las veces) materializadas en tierra por la acción conjunta de las entidades ahrimánicas, lo que constituiría otra forma más de astralidad materializada, sustitutiva del verdadero espíritu, para añadirla a los mensajes “canalizados” de tantos pseudo-maestros amparados en toda la literatura de la “New Age” imperante en nuestro Occidente, con los que confundir a la buena voluntad de aquellos seres humanos que se hallan enajenados de su alma y perdidos de la verdadera ciencia espiritual. O caemos en la red de tanta ilusión y espejismo o nos esforzamos en trascender la apariencia de la materia pare reencontrar de nuevo nuestra única realidad. Es nuestra responsabilidad.
–> visto en revistabiosofia.com
Publicado en https://hermandadblanca.org
Es una gran tentación la posibilidad de comprender, pero apenas puedo vislumbrar la inmensidad de aquello en que soy comprendido, de hecho, si no no existiría. En ti soy y en ti confio Padre. Gloria al padre, gloria al hijo y gloria al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amen.
no entiendo los circulos de las cosechas so buenos o malos que hacen aqui y cual es su proposito que mensajes tienen y son de ayuda para nosotros o no ?