Las almendras: ¿un alimento mágico?
El almendro es un árbol originario de Asia Central que crece silvestre y se cultiva en el sur de Europa y en algunas zonas de Norte y Sudamérica. Sus frutos, las almendras, son una fuente muy importante de minerales. Su contenido mineral incluye elementos como el calcio (tan necesario para la formación y el mantenimiento de huesos y dientes), el magnesio, el potasio, el cobre, el fósforo y el zinc.
Curiosamente, estos frutos tan pequeños nos brindan inmensas ventajas para la salud, por lo cual, incorporarlos a nuestra dieta diaria es sumamente recomendable. Veamos algunos de esos beneficios.
Desarrollo mental
Las almendras tostadas, sin cáscara, son un alimento rico en fósforo, ya que cada 100 g contienen 560 mg de fósforo, aportando grandes beneficios para el desarrollo del cerebro, induciendo a un alto rendimiento intelectual. Por esta razón las almendras deben estar presentes en la dieta de los niños en crecimiento.
Control del colesterol
Su consumo frecuente ayuda a disminuir los niveles de colesterol total y colesterol “malo” o LDL, mientras que aumentan el colesterol “bueno” o HDL. Al ser un alimento de origen vegetal, la almendra no contiene colesterol en sí misma.
Menos riesgo de ataques al corazón
Por su alto contenido en vitamina E, las almendras proporcionan una dosis extra de antioxidantes, desempeñando un papel importante en la prevención de enfermedades coronarias y cáncer. Una ración de almendras de 30g aporta el 50% de la dosis diaria recomendada de Vitamina E. También contiene vitamina B6, aunque en menor cantidad. Además, su contenido en magnesio ayuda a evitar los ataques cardíacos.
Descenso de los niveles de azúcar en sangre
¡Ideales para los diabéticos! Las propiedades de las almendras de alguna manera pueden cambiar la vida de las personas que sufren de diabetes, pues estos frutos secos son capaces de ayudar en la reducción del nivel de azúcar en la sangre. En este caso, lo ideal es consumirlas luego de las comidas.
Remedio contra el estreñimiento
Por su alto contenido en fibra, las almendras facilitan y regulan el tránsito intestinal, evitando así el estreñimiento. Debes acompañarlas con suficiente agua después de ingerirlas. Las almendras son, además, un buen antiséptico intestinal, por lo que al consumirlas disminuyes el riesgo de padecer cáncer de colon.
Cuidado de la piel
Es bien conocido el uso de las almendras en el cuidado de la piel y el cabello. Si utilizas jabones que contengan leche de almendras y te masajeas el cuerpo con aceite de almendras, estarás contribuyendo a la salud y nutrición de tu piel.
Leche de almendras – Beneficios y cómo elaborarla
¿Has oído hablar de esta deliciosa bebida natural? La leche vegetal se obtiene al licuar las almendras peladas con agua. Luego debes colar este licuado y beberlo a temperatura ambiente.
La leche de almendras te ayudará a eliminar toxinas del organismo y, en caso de resfriados o gripe, favorece a la curación. Eso sí, ni se te ocurra hervirla, pues el calor destruye los valores nutritivos. La leche de almendras además colabora en el descenso de peso, pues posee grasas mono-saturadas que te brindan sensación de saciedad, es decir que te ayudan a calmar el apetito y así no comer de más.
Las almendras, infaltables en una dieta sana
¿Qué dosis de almendras se recomienda consumir por día? Los expertos afirman que unos 25 g al día (20 unidades), es lo recomendado, especialmente para los niños, por su riqueza en calcio y proteínas; para vegetarianos, por su aporte en hierro y proteínas; y para todas aquellas personas que padezcan de colesterol alto, osteoporosis, anemia, diabetes e intolerancia a la lactosa.
Por si todo esto fuera poco, las almendras son una alternativa natural a las “aspirinas”, aunque sus efectos son más lentos, claro.
Ya conoces algunas de los más importantes beneficios de las almendras para la salud. ¿Conocías estas propiedades? ¿Consumes frutos secos a diario? Comparte con nosotros tus experiencias.
Ecxelente recomendacion e informacion gracias 🙂