Las Escuelas de Misterio en nuestro planeta, parte 2 – por Fran Soto
LA GRAN HERMANDAD BLANCA
En el planeta Tierra existe una jerarquía interna u oculta destinada al gobierno espiritual del mundo. Se compone por un número determinado de maestros, iniciados y discípulos. Es la encargada de trazar y establecer el plan evolutivo del planeta siguiendo el plan superior del Logos.
Los documentos que intentan situar el establecimiento de la Gran Hermandad Blanca en la Tierra se remontan a la época lemuriana, si bien es importante señalar que las distintas épocas que hemos ido recorriendo en la primera parte de este artículo pueden solaparse en algunos momentos, debido a diversas circunstancias, por ejemplo, que en una parte del planeta todavía subsistan individuos de la civilización anterior mientras en otras regiones ya vivan civilizaciones más evolucionadas. De esta forma y para ampliar información sobre este importante tema, es aconsejable acudir al libro “Iniciación humana y solar” de Alice Ann Bailey, que además de desarrollar los temas relacionados con la jerarquía oculta, amplía sustancialmente muchos detalles relacionados con la iniciación y su camino ascendente. Ante los datos ofrecidos por la documentación existente podría situarse su aparición aproximadamente sobre la fecha de la llegada del primer príncipe planetario.
Inicialmente la mayor parte de los miembros de la jerarquía eran de procedencia externa al planeta, si bien con el paso del tiempo, los humanos más avanzados que habían ido logrando las más elevadas iniciaciones, fueron ocupando los cargos vacantes a medida que los antiguos iban ascendiendo a otras altas esferas de actividad.
La Gran Hermandad Blanca se constituye por tres departamentos principales y cuatro de desarrollo.
Por encima de ellos y dirigiéndola se encuentra el Logos Planetario, que actualmente es el Señor Gautama y el Buddha de la Tierra, que es el Señor Maitreya.
El primer departamento es el del Manu Vaivaswata y lo dirige el maestro El Morya; el segundo es el departamento del Cristo Planetario o Boddhisatva y está integrado por el maestro Kuthumi, el maestro Lanto y el maestro Djwal Kool; el tercero es el departamento del Maha-Chohán y lo dirige el maestro Pablo el Veneciano.
Estos tres departamentos principales son especialmente importantes, su actividad corresponde con funciones análogas existentes en cada ser pero a niveles mucho mayores. En este sentido, el primer departamento del Manu se dedica al gobierno mundial, y a las cuestiones raciales, desde un punto de vista muy superior al que cualquier humano pueda imaginar, ya que se trata de la ejecución de planes divinos muy elevados. Desde este departamento se ayuda a los grandes pensadores y estadistas en los altos planos, haciendo fluir pensamientos evolucionados para la mejora de las condiciones en el planeta. No está de más señalar que dicho trabajo es plenamente espiritual y por tanto, ni las cuestiones relativas a los estados ni las raciales pueden contemplarse con perspectivas profanas. Este departamento corresponde a la cabeza del Logos. El segundo departamento, el del Cristo, es el destinado al Instructor del Mundo. Corresponde al corazón del Logos, y se encarga, entre otras cuestiones, de estimular a los aspirantes a avanzar por el camino de la ascensión, a prepararlos y a mostrarles aquellos puntos donde debe hacerse un trabajo concreto. Tiene confiada la guía de los destinos espirituales de la humanidad así como la labor de hacer que cada humano despierte a la idea de que es un hijo de Dios. El tercer departamento es el del Maha-Chohán. Se encarga del aspecto inteligencia y se corresponde con el centro laríngeo del Logos. Está coordinado con el resto de departamentos y se encarga de fortalecer la relación entre espíritu y materia, vida y forma, ser y no ser.
Puede resumirse también esta tríada de departamentos según sus aspectos y su correspondencia teológica: el primer departamento representa la Voluntad y el aspecto divino del Padre, el segundo departamento representa el Amor y el aspecto divino del Hijo, el tercer departamento representa la inteligencia y la unidad y el aspecto divino del Espíritu Santo. Tienen también su equivalencia cromática con la triple llama que todos tenemos en el centro más íntimo de nuestro ser, siendo el primer departamento el azul, el segundo el dorado y el tercero el rosa. Del tercer departamento dependen los otros cuatro, que detallaré a continuación en la explicación de los siete rayos.
Los siete rayos son siete corrientes cósmicas de energía a través de las cual fluye todo lo que existe, cada una de ellas representa un aspecto del Creador, y tiene unas cualidades específicas.
Cada persona pertenece a un rayo determinado y posee sus características. Para desarrollar más este tema el estudiante deberá estar suficientemente preparado. Los siete rayos del planeta tierra forman parte de un rayo superior que al mismo tiempo forma parte de otros siete rayos dentro del marco cósmico.
El primer rayo es el azul, su jerarca es el Señor Sirio, sus arcángeles son Miguel y Fe, sus Elohim Hércules y Amazonas y sus virtudes son voluntad, fe, paz, equilibrio y poder.
El segundo rayo es el dorado, su jerarca es la Señora Soo Shee, sus arcángeles son Jofiel y Constanza, sus Elohim Cassiopea y Minerva y sus virtudes son inteligencia, iluminación y sabiduría.
El tercer rayo es el rosa, su jerarca es Lady Rowena, sus arcángeles Chamuel y Caridad, sus Elohim Orión y Angélica y sus virtudes son el amor divino, la tolerancia y la adoración.
El cuarto rayo es el blanco, su jerarca es el Maestro Serapis Bey, sus arcángeles Gabriel y Esperanza, sus Elohim Claridad y Astrea y sus virtudes son la ascensión, la pureza, la resurrección y las artes.
El quinto rayo es el verde, su jerarca es el Maestro Hilarión, sus arcángeles Rafael y Regina, sus Elohim Vista y Cristal, y sus virtudes son la verdad, la curación, la consagración y la música.
El sexto rayo es el oro-rubí, su jerarca es el Maestro Juan el Amado, sus arcángeles Uriel y Doña Gracias, sus Elohim Tranquilidad y Pacífica, y sus virtudes son la paz, gracia y providencia.
El séptimo rayo es el violeta, su jerarca es Lady Mercedes, sus arcángeles Zadquiel y Amatista, sus Elohim Arturo y Diana, y sus virtudes son la compasión, la transmutación, la misericordia, la liberación y el perdón.
La Comunidad de Maestros de la Gran Hermandad Blanca está integrada por los maestros y jerarcas mencionados y por otros tantos. La mayoría de libros que abarcan este tema tienen ya casi un siglo, y la información particular sobre un maestro u otro puede estar desfasada. Hoy en día no tiene sentido preocuparse de si alguno de los grandes maestros habita aún un cuerpo físico, o de si, estando encarnados en el planeta, su lugar de residencia u ocupación habitual.
En el tratado antes citado “Iniciación humana y solar” se especifica que, tras los cargos superiores de la jerarquía ya mencionados, el resto de miembros se distribuye en dos logias dentro de un entramado mayor: la Logia y la Logia Azul. La Logia está integrada por iniciados que ya han pasado la quinta iniciación y un grupo de devas. La Logia azul está formada por los iniciados de la tercera, cuarta y quinta iniciaciones. Junto a ellos se sitúan los iniciados de la primera y segunda iniciación. Después los discípulos, que aunque están afiliados a la Logia, no se consideran miembros, y tras ellos los aspirantes que se encuentran en cualquier fase del periodo de probación.
AUTOR: Fran Soto, redactor en la gran familia de hermandadblanca.org
La Gran MENTIRA Blanca
Gracias ????
Me ha encantado es muy interesante, gracias
Muy Sabio.