Luz zodiacal: cómo y cuándo ver este maravilloso resplandor nocturno

Fanny Zapata

La luz zodiacal es un resplandor en forma piramidal o cónica que surge en el cielo de la primavera o el otoño, justo por donde asoma la eclíptica, esa línea imaginaria que el Sol parece recorrer cuando se lo ve desde la Tierra.

Allí en el plano de la eclíptica se encuentran las constelaciones del Zodíaco y se pueden ver los planetas, tenuemente iluminados por la luz zodiacal. Por este motivo recibió su nombre este hermoso fenómeno luminoso del cielo, al que los astrónomos árabes de la antigüedad solían llamar “falso amanecer” y “falso crepúsculo”. 

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Vista a la luz zodiacal desde Australia Occidental. Fuente: Dylan Odonnell a través de Flickr

Pese a que la existencia de la luz zodiacal aparece registrada a lo largo de la historia, actualmente pocas personas saben acerca de ella, sobre todo quienes viven en grandes ciudades.  

Y es que el misterioso resplandor está muy cercano a la línea del horizonte, quedando anulado por la multitud de luces urbanas.

Entonces para disfrutar de este fenómeno celeste, lo primero que se requiere es buscar cielos bien oscuros y con un mínimo de contaminación ambiental, lejos de la ciudad y de las luces intensas, tanto naturales como artificiales, incluyendo la luz de la luna. En estas circunstancias la luz zodiacal es lo bastante intensa como para iluminar tenuemente un camino oscuro.

¿Cuáles son los mejores momentos para ver la luz zodiacal?

Observar la luz zodiacal no requiere telescopios ni prismáticos, de hecho su belleza se aprecia totalmente a simple vista. Se trata de un fulgor que está siempre presente a lo largo de todo el año, pero en algunos lugares hay épocas del año en que se puede admirar fácilmente y en todo su esplendor.

En todo caso, sin importar la ubicación geográfica, es preferible esperar un par de semanas desde la luna llena para observar la luz zodiacal. De esta forma se garantiza que el cielo se encuentre bien oscuro.

Ahora, según la ubicación geográfica del espectador tenemos:

Latitudes templadas del hemisferio norte

El mejor momento para observar la luz zodiacal en las latitudes boreales es desde finales de enero hasta comienzos de abril, un par de horas luego de la puesta de sol y mirando hacia el oeste. 

Y el otro momento es antes de la salida del Sol luego del equinoccio de otoño, durante los meses de septiembre, octubre y noviembre y orientándose hacia el este. 

Durante estas épocas del año, la línea de la eclíptica es menos rasante con el horizonte, de forma que la atmósfera no se interpone eclipsando la luz.

Latitudes templadas del hemisferio sur

Quienes habitan en el hemisferio sur también pueden disfrutar de este resplandor, siendo los meses propicios agosto y septiembre poco después de la puesta del sol. O si se prefiere, en marzo, abril y mayo, poco antes del amanecer.

Zonas tropicales

En las regiones tropicales, la luz zodiacal es visible durante todo el año, ya que en esas latitudes la eclíptica siempre es perpendicular al horizonte y por lo tanto la atmósfera no interfiere con la luz, siempre y cuando se esté bien alejado de las luces urbanas.

El origen de la luz zodiacal

La luz zodiacal se debe a las diminutas partículas del polvo cósmico, que combinan los remanentes de la nube de materia que originó al Sistema Solar con los fragmentos dejados por las colisiones entre asteroides y por los que dejan los cometas, al desintegrarse a causa de la radiación del Sol.

Esta multitud de partículas está dispersa por todo el Sistema Solar y en el resto del universo. También incluye polvo condensado luego de la explosión de supernovas. La luz del Sol se refleja en ellas, como si fueran diminutos espejos que a su vez la reflejan en todas direcciones, formando el tenue halo descrito.

De hecho, en noches con la máxima oscuridad y nitidez, sin asomo de contaminación luminosa, es posible ver el arco de la luz zodiacal extenderse por toda la bóveda celeste, incluyendo una zona ovalada que rara vez es visible: el gegenschein.

El gegenschein

El gegenschein es un tenue brillo oval en medio de la luz zodiacal, cuyo nombre se debe a las observaciones del explorador alemán Alexander von Humboldt durante sus viajes a América del Sur, a comienzos del siglo XIX.

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El Gegenschein es el leve brillo oval que se observa en el cielo nocturno de la fotografía superior. Fuente: Y. Beletsky a través de wikimedia commons

La palabra “gegenschein” significa “contraluz” en alemán, porque el resplandor siempre aparece en la dirección contraria al Sol. Pero ver el gegenschein es un verdadero reto, sobre todo para los habitantes de las zonas más pobladas, pues el óvalo es tan tenue, que incluso la cercanía de la Vía Láctea lo destruye.

En el hemisferio norte, el mejor momento para intentar ver el gegenschein es durante el mes de octubre. Hay que tener en cuenta que el gegenschein se ve en dirección contraria a la luz zodiacal, ya sea al amanecer o al anochecer.

¿Y por qué aparece en el cielo este delicado resplandor oval? Pues bien, este óvalo marca unos puntos muy especiales llamados puntos de Lagrange, que son posiciones muy particulares de equilibrio en un sistema de masas bajo atracción gravitatoria, como por ejemplo el sistema Tierra-Luna.

Sin importar lo complicado de la explicación, los fulgores del cielo nocturno siempre serán objeto de maravilla por parte de los curiosos espectadores del pequeño y pálido punto azul. Vale la pena mirar al cielo para contemplar estos preciosos regalos de la naturaleza.

Autora:

Fanny Zapata, Redactora y Traductora en la Gran Familia de hermandadblanca.org

Referencias

  1. Astromía. Luz zodiacal. Recuperado de: astromía.com
  2. Shelios. Luz zodiacal y gegenschein. Recuperado de shelios.org.
  3. Wikipedia. Luz zodiacal. Recuperado de: es.wikipedia.org.

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