Marisa Franco – 5 habilidades para hacer amigos siendo adulto
Si hacer amigos siendo adulto es una crisis para ti, no estás solo. Es mucho más sencillo adentrarte en la soledad en lugar de hacer amigos. Incluso cuando estamos rodeados de personas, podemos no tener idea de cómo convertir a esas personas en amigos. Mientras he estado escribiendo un libro sobre hacer amigos siendo adulto, me he dado cuenta de varias habilidades que cada uno de nosotros puede cultivar para hacer amigos. Aquí hay cinco.
1. Iniciativa
Las personas asumen que la amistad debe comenzar “orgánicamente” y aparecer en su vida mientras los años pasan, pero esto no es cierto cuando somos adultos. Cuando éramos jóvenes, solíamos encontrarnos en contextos que tienen todos los ingredientes para nutrir amistades: continúa interacción sin planificación y vulnerabilidad compartida. Como adultos, ya no contamos con estos contextos por defecto. Los adultos que sostienen “amistades agresivas” o una responsabilidad radical en hacer amigos son los que los poseen.
¿Cómo se ve esto? Invita a un compañero de trabajo a ir por un café, atiende a eventos, toma clases, preséntate a otros en el gimnasio, asiste a encuentros.
2. Aceptación
Un mito sobre hacer amigos es que tenemos que ser fascinantes, carismáticos, o graciosos para encantarle a los demás. Pero ser el tipo de persona que a otros les agrada no es ser particularmente sorprendente, sino mostrar que te gustan y apruebas a otros. A las personas les caen bien los que también los aceptan. Piénsalo, ¿de quién preferirías ser amigo: de alguien carismático, o de alguien que te hace sentir cómodo y aceptado?
¿Qué significa esto? Hazles halagos a otros, cuéntale a alguien de un momento en el que pensaste en ellos mientras no estaban, escanea por cosas que te gusten en cada persona que conoces, comparte si alguien te hizo aprender algo nuevo, muestra entusiasmo cuando conoces a las personas.
3. Seguridad
Aquí es el porqué hacer amigos requiere de seguridad: te encuentras horriblemente expuesto cuando tratas de conectar con otra persona. Corremos el riesgo de ser rechazados. Las personas seguras asumen que les agradan a los otros, y esto los ayuda a reunir el valor para iniciar interacciones y perseverar en construir amistades. Cuando alguien los rechaza, ellos saben que no tiene nada que ver con quiénes son. Además, ellos no aceptan rápidamente el rechazo en una circunstancia ambigua. Después de todo, las personas seguras confían en que son agradables y tienen aspectos valiosos que ofrecerles a las otras personas.
¿Qué hacer? No tomes como personal la respuesta de otra persona hacia ti, asume que otros tienen una intención positiva (probablemente estaban ocupados y no respondieron, en vez de que te odian), confía en que le gustas a los demás hasta que te indiquen explícitamente lo contrario, ten un diálogo interno amistoso.
4. Persistencia
Hacer amigos es un proceso para el que muchos de nosotros no creemos tener tiempo o energía. Incluso luego de empezar, puede ser fácil caerse y que nuestra amistad floreciente se marchite. Aferrarte a la idea de que la amistad toma tiempo y es un proceso, puede ayudarnos a calibrar nuestras expectativas, y a no colocar presión en los demás durante etapas tempranas de la interacción. Solo porque tú no te sientas como su mejor amigo, no significa que no serán amigos. La amistad se cultiva al pasar tiempo juntos, y tu amistad probablemente evolucionará a medida que se conozcan más.
¿Cómo actuar? Mantente optimista sobre los nuevos amigos (y también no hagas juicios prematuros sobre otras amistades potenciales), continúa presentándote en encuentros sociales.
5. Ábrete
Aceptar la responsabilidad radical en hacer amigos también significa que es tu obligación abrirte. Cuando conoces a alguien, al principio asegúrate de ser constante y encontrar tiempo para conectar. Es sencillo ser amargo y sentir como si los otros deberían acercarse a ti, pero ese tipo de estrategia hará que te amargues. Además, con el paso del tiempo, las amistades tienden a ser más recíprocas, así que solo porque colocas más esfuerzo en hacer un amigo ahora no significa que siempre será así. La reciprocidad llegará, pero en las etapas más tempranas de la relación tienes que estar preparado para abrirte y acercarte tú.
¿Cómo? Invita a alguien a compartir, escríbele a alguien para ver cómo está, comenta en la publicación de alguien en las redes sociales.
Es difícil trabajar en hacer amigos siendo adulto, un tipo de trabajo al que muchos de nosotros no estamos acostumbrados porque solía suceder sin esfuerzo. Iniciar y afrontar un potencial rechazo nos hace vulnerables, pero comenzar también es necesario para conectar. Utilizar estas cinco habilidades para hacer amigos siendo adulto es aferrarte a la idea de que tenemos el poder de crear el mundo social que deseamos para nosotros mismos, y que estamos preparados para actuar en función de ello.
Traducido por: Diana Martínez, redactora y traductora en la gran familia hermandadblanca.org
Canalizado por: Marisa Franco, antigua profesora en Georgia State University, donde se convirtió en una experta en el tema de la amistad y las relaciones humanas.
Página original: https://www.psychologytoday.com/intl/blog/platonic-love/201909/5-skills-making-friends-adult
Gracias. Muy simpatico y valioso aporte.
Lo aplicaré y les cuento.
Además se lo compartiré a mi hijo.
Fraternal abrazo.