Mensaje de la Madre Divina: Yo soy la madre, padre y la fuente de todo

Hoy vengo a ustedes con un mensaje de paz, esperanza y ternura, porque como ustedes son los hijos de la Fuente, ustedes también son mis hijos. Cuando caminé por la tierra me conocí solo como una mujer humilde cuyo hijo tenía un propósito que apenas podía comprender.

A medida que crecía en su conciencia, escuchaba con respeto, asombro y reverencia. Bebí de la fuente del amor, la sabiduría y el ser que él compartía y sin embargo lo guié en sus acciones humanas como lo haría cualquier madre.

En mi persona no podía comprender la crueldad de la humanidad en la vida de alguien con tanto amor, pero confié en que había un plan mayor. Cuando él resucitó y me miró a los ojos, con el poder y la fuerza de un amor tan fuerte, recordé quién era realmente y quiénes somos realmente todos.

En cierto modo él me inició en este recuerdo y por el resto de mi vida en la tierra, conocí la Presencia de Dios dentro de mí y de los demás también. Como madre y como un ser que ahora conocía la verdadera naturaleza de lo Divino, me dediqué a orar para que la humanidad conozca este amor y continúo esta misión desde los cielos.

Quizás debido a mi papel en la tierra, predomino como el aspecto femenino de lo Divino. Les hablo desde la perspectiva de esa conciencia. También me parezco a la humanidad de vez en cuando, siempre hablando de una manera que se adapte a las creencias y prácticas espirituales de aquellos a quienes me presento. Hay un gran propósito en cada encuentro.

Al igual que con todos los aspectos del Creador, vivo dentro de cada uno de ustedes, hombres o mujeres. Como el aspecto femenino de lo Divino, vivo en su ternura, su cuidado, su compasión. Vivo en su fuerza suave y sabiduría intuitiva. Vivo dentro de las partes de vosotros que quieren dar a luz no solo la conciencia divina en la forma o los niños, sino también lo más importante, la conciencia divina que se encuentra dentro de su ser.

Pídame que traiga a Cristo dentro de su cuerpo y dirigiéndose  a la luz. Les hablo desde una perspectiva más allá de cualquier ideología religiosa. Llámeme para nutrir la Divinidad dentro en una expresión más grande. Pídeme que te cuide y te alivie cuando quiera ofrecer más amor, incluso cuando sienta que no puede más.

Llámame cuando quiera conectarse más profundamente con la Divinidad interna. Llámenme, queridos míos, cuando necesiten que Dios venga a ustedes en forma de una madre que los ama sin condiciones.

Literalmente, no le pido a mi hijo que haga favores y le conceda misericordia, sino que pido a la Divinidad que se encuentro dentro de ustedes y el Cristo dentro de ustedes, que se levante para traer consigo la ayuda inherente, la misericordia, la gracia, la asistencia y el amor, que es parte de su misma naturaleza. Pido a la creación que le apoye.

Llamo a mis hijos e hijas terrenales con quienes siento que tendrían una interacción amable, ya que aunque desempeñé el papel de Madre de Cristo, ahora me doy cuenta de que soy uno con la madre / padre / la fuente de todo.

Así que ustedes son queridos hijos. Estoy aquí para cada uno de vosotros sin importar la religión o creencia, en la forma de María y en muchas formas diferentes, para ayudar a nutrir la luz Divina dentro de su alma y en una expansión gloriosa, en su corazón, en sus hogares y en su vida.

Los quiero.

TRADUCTORA: Lurdes Sarmiento, redactora y traductora en la gran familia de la Hermandad Blanca

FUENTE: Canalizado por Ann Albers

URL original: https://www.visionsofheaven.com/messages-from-the-angels/a-visit-from-mary