Mensaje Madre Divina: Educación básica sobre el entusiasmo en la niñez
Para ofrecer alegría en la infancia, el marco más apropiado para la educación es la naturaleza. En realidad, es un error obligar a los niños a permanecer encerrados, sentados durante mucho tiempo. La mejor forma de ofrecer educación es el contacto con la naturaleza, los elementos.
Enseña a los niños las leyes naturales, la amistad con la tierra, las estrellas, con el mundo vegetal y será la base de la armonía. Enséñales a respetar la naturaleza, a adorarla y escucharla. Enséñales a alimentarse de la ternura de la tierra. Enséñales el lenguaje de las plantas.
Lo correcto es ofrecer educación uno a uno, con el intercambio y aprendizaje grupal y sobre la base de una relación personal entre el docente y el alumno, una relación de corazón a corazón. Ofrece el contacto del estudiante con entusiasmo para aprender y descubrir. Escucha al niño y enséñale el arte de escuchar. Une la profundidad del aprendizaje y el significado del juego.
Establece un contacto muy profundo de corazón a corazón
Aprende el arte de escuchar en grupo, de la comunicación, de compartir, del juego en común, el arte del juego de la emulación y no la competencia. La base debe ser un contacto individual.
¿Cómo enseñar a los niños a posicionarse y cómo posicionarte tú en relación a los niños? La respuesta es una sociedad con armonía. Enseña a tus hijos auto-referencia, a escuchar su propio valor y enseñarles a descubrir esos valores. Sin embargo, no debemos imponer a los niños valores preestablecidos.
Será necesario desentrañar los hilos de la sociedad y educar para encontrar una relación basada en la divinidad del ser. A través de esta relación, el niño aprende a reconocer sus propios valores y naturalmente, a posicionarse en relación con estos valores. Mientras los hilos se enredan en el caos de la sociedad, aprende todo lo posible sobre la autorreferencia.
Los niños florecen naturalmente, toman su espacio y se expresan
Saca la educación y las relaciones de las mallas del miedo. Atrévete a ser tú mismo, a expresar y afirmar sin forzar, para enseñar a los niños el lenguaje del corazón, para enseñarles a escuchar y a honrarse a sí mismos.
Una vez más, el papel de los educadores es estar presente y vigilante. Una mirada que abraza de dará cuenta del niño que necesita ayuda. El educador debe estar completamente vigilante, plenamente presente, no como un juez que decide, sino como un amigo que ayuda a cada niño a posicionarse en la visión más justa.
No es un adulto que sabe, es un ser frente a otro ser. Atrévete a expresar los sentimientos más profundos a los niños. Muéstrales el valor y el alcance de sus acciones o palabras. Hónralos, respétalos.
Cuida a los niños cuyo sufrimiento lleva a un comportamiento lejos de la armonía. Exprésales claramente tus sentimientos sobre su comportamiento. A medida que enseñes a los niños a posicionarse por sí mismos desde la autorreferencia, colócate a ti mismo como referencia frente a los niños.
La mejor ayuda que podemos dar a los niños de la tierra, es devolver la armonía a la sociedad. La ayuda más bella para devolver la armonía a la sociedad es irradiarla también, es encarnar la armonía.
Atrévete a irradiar la nueva tierra por tu propio posicionamiento, por tus propias elecciones, para atreverte a expresar esta elección a tus hijos. Para llenar la infancia de la tierra, en felicidad y amor, y que los caminos del miedo puedan quedar atrás. Para atreverte a mostrar a los niños la verdadera cara de los vivos y medir el poder de la transmutación de un ser que elige encarnar y testificar formas luminosas.
TRADUCTORA: Lurdes Sarmiento, redactora y traductora en la gran familia de la Hermandad Blanca
FUENTE: Canalizado por Agnès Bos-Masseron
URL original: https://www.choix-realite.org/7710/message-de-lami-recu-par-agnes-bos-masseron-le-21-5-15