Mensaje de María: Esta es la esencia por la cual se encuentran aquí justo y ahora

Saludos hijos queridos, gracias por venir, les habla la Reina del Cielo y de la Tierra, yo María. He venido hoy sin anunciarme anteriormente, con el propósito de que mientras me encuentre hablando con ustedes, mientras escuchen mis palabras, se produzca en todos los corazones de ustedes mis hijos, una teofanía.

Para comenzar, me gustaría ir otra vez a cualquier lugar de la Tierra en el que se encuentren tras vivir en diferentes intensidades aquellas teofanías, que nos hemos encargado de poner en su camino durante este momento de revelación. Una gran parte de ustedes mis amados hijos, dondequiera que se encuentren, han logrado exactamente a través de estas Teofanías, descubrir la realidad desde la perspectiva de un testigo u observador y es que nuestro propósito es que ninguno de ustedes se quede atrapado en medio de la ilusión, a la que se han acostumbrado al habitar este mundo.

De igual manera, así como es posible apreciarlo desde cualquier parte de la sociedad humana, una gran revelación para ustedes se encuentra en marcha. Ya que esto no se manifiesta únicamente en las luces, sino también en los puntos de vista aunque de una manera un poco más discreta, pero indudablemente, se trata de una invitación que les hago desde mi corazón, para que cambien de posición pronto, para que puedan estar más cerca de la verdad y mucho más cerca de sus corazones.

En este punto es donde ustedes tienen la oportunidad de convertirse en seres simples y sencillos al igual que un niño, de esta forma, si aún no lo han hecho, serán llamados para que se unan a la eternidad, sin importar cuál sea el destino que le espera su cuerpo físico o a este mundo.

Aunque en la actualidad y sobre la faz de la tierra, cada uno de los escritos de los profetas ya se han hecho realidad frente a los ojos de sus antepasados y los suyos propios, lo cierto es que hoy existe una invitación mucho más intensa y urgente para que se encuentren con ustedes mismos, a través de la cual ustedes podrán reconocerse dejando a un lado las apariencias y comprenderán toda la historia y cada una de las funciones que aún tienen la posibilidad de realizar en este mundo, para aceptar las palabras de mi Hijo: “Mi reino no es de este mundo”, “Están en este mundo, pero no son realmente de este mundo” y una vez que conozcan y entiendan ese amor que no posee condiciones o restricciones, podrán darle descanso a su corazón.

Hoy los invito a que conozcan y controlen su corazón, con el fin de ver y hallar la verdad; lo cual es bastante sencillo y no requiere de algún elemento externo, tampoco precisan de conocimientos, solo deben aceptar decirle “Sí” a la verdad, esa verdad que podría ser revelada a través de este mundo, pero que se encuentran grabada en cada uno de ustedes.

Esa verdad es la esencia por la cual ustedes se encuentran aquí justo ahora, en este mundo. Y es que a pesar de no ser de este mundo, ustedes encarnan plena y totalmente la verdad de su eternidad, de la cual proviene todo el contenido y energía, pero deben ser conscientes de que esta esencia se acaba cuando ustedes apoyan y se encuentran de acuerdo con el sufrimiento, ilusiones y apegos que someten y enceguecen a los seres que están en su mundo. Pero al dejar todo ello atrás, pueden hallar su reino, en el cual no existe ninguna mancha, ni surge ningún inconveniente, en el Reino que les aguarda a aquellos de ustedes que logren abrir su corazón y ver la verdad, todo es completamente perfecto y tendrán la oportunidad de vivir de una manera mucho más espontánea y ligera.

No olviden que el verdadero amor es algo espontáneo, de modo que para lograr conocerlo deben dejarse llevar por la espontaneidad y ser ustedes mismos. No se dejen llevar por las apariencias y las excusas, ya que no les brindan ningún conocimiento que los guie por el camino correcto, en su lugar, tienen que desnudar sus corazones y así podrán acceder al poder que les ofrecen la verdad y el amor. Todo lo demás y hablo de exactamente de todo lo demás que pueda haber en este mundo, es totalmente superfluo e incluso puede llegar a ser un impedimento para que encuentren la verdad.

La alegría, la felicidad, la paz, todo ello se volverá parte de su día a día, a partir del momento en que suelten las cosas vanas de este mundo y acepten la verdad, pero no por cualquier posible escenario que surja en este mundo o en alguna visión del futuro, sino porque en realidad es lo que desea su corazón y su alma. Ustedes son los testigos y la mejor prueba de ello, ya que la verdad es lo que son y lo que se encuentra en cada uno de ustedes, por lo que su propósito es dar testimonio de ella. Todo lo demás es pasajero y desaparecerá tanto de sus conciencias como de sus visiones, además de sus sentidos, mientras la Verdad permanecerá eternamente.

Pero ya saben mis queridos hijos, que poseen la libertad para amar. Deben saber que todavía conservan su libre albedrío, que aún se encuentran dentro del mundo de la dualidad, ya que todo este proceso y este camino hacia la revelación tratan de una parte esencial para alcanzar plenamente su libertad. Al final del camino todos ustedes hallaran lo que realmente son y serán libres para vivir todo aquello que deben vivir, en cualquier sitio y en cualquier forma.

En ese sentido, se hizo una promesa, incluso antes de mi llegada; un año atrás, el Arcángel Anael les dio una cantidad de elementos cronológicos que se llevarían a cabo en el transcurso de este período, sin embargo, esa cronología que él les dio, no sigue exactamente el orden cronológico en la cual les fue dada.

Ustedes son conscientes de que aún deben demostrarse a sí mismos, que han dejado atrás la resistencia y el temor, tienen que dejar de luchar contra la verdad y abrir sus corazones para que todo fluya y se origine espontánea y naturalmente de forma más sencilla. Al realizar esto, justamente ahora que está comenzando el mes de julio, permitirá que toda la Confederación Intergaláctica de Mundos Libres, se alineen con ustedes con el propósito de presenciar y celebrar su renacimiento en la verdad.