Mensaje de María Magdalena: Debéis cuidar a los hijos de la tierra

Soy Maria Magdalena y estoy aquí hoy porque quiero proteger a los niños de la Tierra, ya que los niños y los animales están muy cerca de mí. He trabajado en muchas vidas para que los niños tengan una vida mejor y lo mismo para los animales.

Los niños necesitan tiempo para jugar, pero también para ser «justos». Esto podría decirse de todas las personas en la Tierra, pero los niños son abiertos y confiados, siendo  vulnerables en su inocencia. Si no somos apacibles durante su niñez, construiremos una dura concha alrededor de sus corazones, un tipo de cáscara que puede ser difícil de remover si consiste de varias capas.

Nuestra sociedad necesita proteger a todos sus hijos y ayudar a que los niños se conviertan en personas seguras y cariñosas y es que a su vez, estos forman la sociedad en la que vivimos. El cambio en la sociedad comienza con nuestro compromiso con los niños pequeños. ¿Son nuestros jardines de infancia y escuelas un buen lugar para crecer para nuestros niños?

¿Existen suficientes adultos seguros y cariñosos que cuiden a los niños? ¿Es algo que necesitamos cambiar? Muchos recursos deben destinarse a los niños pequeños porque son ellos los que mostrarán más adelante dónde tendrá que cambiar nuestra sociedad.

Los niños también deben estar unidos a la naturaleza y deben aprender todo lo referente sobre plantas y animales, ya que es su entorno natural y es fácil para ellos aprender a respetar ese entorno. Allí también tienen la oportunidad de moverse y probar su fuerza,  para así poder entrenar su compasión y comprensión de cómo todo está conectado. No tenemos el mismo ADN que el teléfono celular, pero tenemos el mismo ADN que un árbol.

Creo que muchos de ustedes comprenden la importancia de amar a sus hijos. También sé que todos hacen todo lo que pueden por sus hijos, pero necesitan saber comunicarse con ellos, ya que esta es una sociedad que entiende que es la tarea más importante de todas: cuidar al feto de la mejor manera posible, debiendo apoyar y ayudar a los padres para que eduquen lo mejor posible a los niños y adultos. La sociedad tendrá entonces una base completamente diferente sobre la que construir y construir una nueva sociedad basada en la comunidad y la participación.

Yo soy María Magdalena y os envío todo mi amor y os pido que protejáis a los niños hermosos y conscientes nacidos en la Tierra hoy. Son un regalo divino de nosotros para ti.

Con amor,