Oración mundial por México: Luz de apoyo en los desastres naturales
Queridos lectores, amigos y hermanos de luz de esta gran y amorosa comunidad de Hermandad Blanca, hoy escribo con profundo pesar, con terrible pena. Hoy, hace exactamente treinta y dos años, unos de los sismos más intensos de la historia sacudió a la Ciudad de México, reduciendo a escombros buena parte de los edificios de la zona centro y cobrándose la vida de miles de personas.
Este día, justo en el aniversario de aquel trance del que el pueblo de México tardó años en recuperarse del todo, otro tremendo temblor parece venir a recuperar la memoria de aquel que recordamos cada 19 de septiembre.
Hace unas horas, han muerto quizá cientos de mis hermanos mexicanos enterrados bajo los escombros de muchos edificios que los han dejado enterrados.
Ahora más que nunca, comprobamos en carne propia las consecuencias de todos nuestros años de negligencia y abuso con nuestra madre tierra, que quizá se sacude para suplicarnos que consideremos su dolor y que nos apiademos de ella. No podemos dejar de sorprendernos de que este acontecimiento haya ocurrido en una fecha tan tremendamente representativa. Tan sensible para todo el pueblo de México, y queda claro que las casualidades no son tales. Se requiere con urgencia un cambio de mentalidad y de energía global, un cambio verdadero, con acciones, y no sólo con palabras, para detener esta ola de desastres.
Hemos experimentado tres fortísimos huracanes en América, uno detrás de otros. Varios terremotos, lluvias completamente anormales y periodos de sequía desastrosos que han ido mermando anímica, económica y moralmente a los habitantes de esta parte del globo. Claro está que Europa no se ha salvado ni mucho menos de las crisis ambientales y financieras que afectan a casi todo el mundo.
Por eso, hoy todos debemos unirnos, si bien en oración, también en actos para camíbar el giro de los eventos y evitar que tragedias mucho peores golpeen a nuestros hijos en un futuro.
Hay fenómenos naturales, como los temblores, que al parecer no podemos detener. Pero todos los cambios climáticos que están dejando sin hogar a miles de almas son el resultado directo de nuestras actividades de consumo, materialismo y contaminación sin límites de la madre tierra. ¿Hasta cuándo comprenderemos que es el único mundo que tenemos para vivir? ¿Por qué necesitamos una tragedia humanitaria para tomar conciencia, cuando casi todas esas cosas podrían prevenirse?
Todo el dolor que hace falta para que las personas al fin se vuelvan solidarias es pavoroso.
Si eleváramos nuestras consciencias como especie, y dejáramos de gastar la mayor parte de nuestro tiempo compitiendo insanamente entre nosotros, explotando recursos que no necesitamos para sobre vivir y tratando de aventajar a los demás en la neurótica carrera por la ganancia económica, nos daríamos cuenta de que cada día miles de personas dejarían de morir y de sufrir por nuestro egoísmo.
Muchas veces nos llamamos a nosotros mismos “personas afortunadas” por vivir en ciudades y tener acceso a comodidades y al despilfarro de recursos que la mayor parte de la población mundial no pueden ni siquiera imaginarse.
Pero ¿Realmente somos afortunados? ¿o sólo somos depredadores insensibles que tarde o temprano van a tomarse con las consecuencias de su estilo de vida voraz e irresponsable?
Al final, si no hacemos algo todos y cada uno de nosotros, el destino de cada persona será el mismo, sin importar la cantidad de dinero que tenga o el confín de la tierra en el que viva.
Actuemos para lograr un futuro de amor y solidaridad incondicional. Por un futuro de convivencia en armonía con la tierra y no con esta guerra entre la madre naturaleza y la raza humana, en la cual la tierra ha sido muy tolerante hasta el momento, pero no siempre será de esa manera.
Hermanos, guerreros de luz de hermandad blanca, hoy los invito a elevar sus corazones, a que analicen cada uno de sus actos y se pregunte si el mismo va en armonía con el orden natural de las cosas y con el amor que le debemos al mundo que nos dio vida y que nos alimenta día con día.
Autor: Kikio, redactora de la gran familia de hermandadblanca.org
PARA SABER MÁS:
Cómo ayudar al planeta en tiempos de “desastres naturales” y Contaminación ambiental
El valor de la información como herramienta para elevar nuestras conciencias
Desde ya, y espontáneamente , me sumo a la convocatoria de mi querida Hermandad Blanca, para Orar al Padre por lo fortaleza espiritual de todos los Hermano Mexicanos. Cuenten conmigo para el lunes 25 de septiembre.
NAMASTE ?
mucha luz!! para nuestros hermanos mexicanos!!! desde argentina,
Muy triste lo que sucede en Mexico
Gracias y bendiciones para todos por su solidaridad con nuestro país!
Gracias por orar por mi país ?? México necesita de energía y luz para calmar la tierra ??
Amor luz y paz .
Sólo aclarar que La foto no es de este sismo. Esa foto es del sismo de 1985.
La situación actual es complicada, pero de ninguna manera al nivel de lo ocurrido en 1985.
??
?
Muchísimas gracias por compartir este artículo. Es un llamado, nada nuevo, a tomar nuestras responsabilidades en serio, en el cuidado y amor a.Nuestra Progenitora Gaia. Ella está despertando violentamente, pero nos ha dado a todos, sin excepción, la oportunidad de colaborar, de ayudar a su recuperación. Muchas veces leemos artículos referentes al.cuidado de nuestro verdadero hogar, nuestra Tierra, y nos limitamos a criticar, a juzgar y culpar a otros. Creo que si cada uno asume su responsabilidad y hace su parte, seríamos muchos haciendo la diferencia y haciendo algo por Ella: un Ser sensible y muy sufrido a través de muchos milenios. Bendiciones y gracias por compartir tan importante enseñanza.
Soy seguidora de ésta maravillosa página Hermandad Blanca y me entristece mucho ésta noticia, México, lamentablemente está situado dentro del cinturón de fuego del Pacífico, y
esotericamente, es un chakra de la tierra, por eso tanta liberación de energías..un abrazo de luz desde Orlando Florida
Gracias
Amén
Se y entiendo muy bien que todo tiene su tiempo y que el despertar espiritual es un proceso individual pero es muy triste ver tanta indiferencia a mi alrededor con el planeta y todos sus seres. Abrazos y mucha luz para nuestros hermanos los mexicanos.
ESTA PAGINA NO TIENE NINGUNA ORACIÓN ES UN ENGAÑO