Que canten los niños, que alcen la voz
Cuento dedicado a la lucha contra el abuso sexual de menores.
Valientes y capaces
Vamos a subir la montaña más alta de toda América: el Aconcagua. Nosotros podemos. Porque somos valientes y capaces. Nosotros sabemos caminar un día y otro día y otro día hasta llegar.
Vamos a tener muchos aliados. ¿Tú cómo quieres que sea tu aliado? ¿Quién quieres que sea el amigo que te ayuda? Yo completé mi lista como tenía ganas. Tú puedes completarla como te guste. En esta historia la libertad para elegir es muy importante.
Vamos a llegar hasta el Cielo. ¿Quién dice que no? Nosotros podemos. En el Cielo todas las personas son buenas, es un lugar muy lindo. Y como nosotros somos buenos nos van a dejar entrar. No importa si nuestra ropa se manchó con las necesidades de los demás, Dios solo mira el corazón. Te dan ropa nueva cuando llegas.
Verdad y justicia
Vamos a gritar muy alto, con micrófono, con parlantes: “Nosotros estamos a favor de la verdad y la justicia. No somos guardadores de secretos.” A los que guardan secretos se les puede enfermar la garganta y el corazón. Y después tienen que ir al hospital. Como no queremos enfermarnos nosotros vamos a hablar, vamos a decir la verdad. Nosotros cumplimos las leyes del país y no tenemos miedo a hablar con la policía.
Ya sé que es muy probable que quieras a esa persona: tu papá, tu tío, el vecino, el amigo de tu mamá, el cuidador… Ya sé que no quieres que le pase nada malo. ¡Pero las leyes son las leyes! ¡Hay que cumplirlas! ¡Todos tenemos que cumplir las leyes! ¡Ellos también!
Quizás algunos no te crean. Es que ellos no saben la verdad. Tú sí sabes cuál es la verdad. No te preocupes, ya se van a dar cuenta otro día que tú tenías razón. Otro día lo van a entender. En la escuela a veces nos pasa que no entendemos un ejercicio de matemática y cuando nos lo explican por segunda vez si lo entendemos. Quizás tú le digas la verdad a cuatro personas y solo una lo entienda.
Nosotros no somos como animales no queridos. Nosotros sabemos hablar. Nosotros sabemos elegir. Nosotros estamos jugando. No queremos que nos molesten. Tenemos derecho a que nos traten con amor. Tenemos derecho a no hacer cosas que no queremos hacer.
No nos gusta no entender lo que nos pasa. No nos gusta sentirnos paralizados. No nos gusta tener miedo. No nos gusta no poder hablar. No nos gusta que no nos dejen elegir. No nos gusta sentir que no podemos respirar. No nos gusta que nos duela. No nos gusta llorar mucho.
Quizás haya que mudarse a otra casa. Quizás ellos se muden a otra casa. ¡Ningún problema! Sabemos hacer valijas. Vamos a poner en la valija todo lo que más nos importa. Hay hogares de niños donde los chicos tienen muchos amigos, y fiesta el día de su cumpleaños, y gente buena que los cuida, y regalos. O quizás se van ellos, ¡mejor! Así podemos jugar en paz.
¡Nos están robando! ¡Nos están estafando! Y encima quieren hacernos creer que somos cómplices en la estafa. ¡Mentira! ¡A nosotros no se nos hubiese ocurrido dedicarnos a eso! Tenemos cosas mucho mejores que hacer.
Además, es muy importante que nuestro corazón quede entero y sanito, o lo más sanito posible. Y que nuestra cabeza este tranquila para pasar las pruebas en el colegio.
Amor y respeto
Nos vamos a ganar el diploma que les dan a los héroes de la verdad. Y la medalla de los campeones de la justicia. Los exorcistas nos van a felicitar porque vencimos al mal, como ellos.
Dios va a estar contento de que hayamos contribuido a hacer un mundo mejor. Un mundo donde el amor y el respeto sean importantes. Un mundo con leyes que se cumplen. Un mundo con derecho a ser niño, con derecho a la alegría.
Amor Incondicional y tradición judeocristiana
hermandadblanca.org/dios-nos-pide-humildad-san-miguel-arcangel-la-regla-san-benito/
hermandadblanca.org/mistica-cristiana/
Redactora: Cecilia Wechsler, colaboradora de la Gran Hermandad Blanca hermandadblanca.org