Yo sin Celular no soy nada, él es mi vida, ¿necesidad o dependencia?
Cuántas veces has escuchado la expresión “¿sin celular no soy nada, mi vida es mi celular?” Supongo que inmensidad de veces, pero de verdad te has detenido a pensar ¿qué significa esta expresión? Este es el momento propicio, para que te pienses y te des cuenta, si estás sufriendo de nomofobia, además, es trascendental que puedas dar el siguiente paso y concluir, si la utilización de tu celular ¿es necesidad o dependencia?
Avance de la Nueva Tecnología Celular
Actualmente, para nadie es un secreto, que el celular se ha convertido en una herramienta extensiva de la labor cotidiana del Ser humano, e incluso, para algunos individuos, se ha convertido en indispensable, trayendo como resultado, la adicción y cambios inesperados y alarmantes en los hábitos de consumo.
Si retrocedes en la historia escrita y verbal, te darás cuenta, que el celular nació como medio de comunicación, urgente y básico; sin embargo, desde ese entonces hasta nuestros días, el celular se ha transformado en un objeto de índole personal, con múltiples funcionalidades y accesorios, superando aceleradamente cualquier clase social, ubicación geográfica, posición económica y de edad. ¡Existe el celular para cualquier tipo de persona!
En el mercado actual, las empresas dedicadas al comercio de dispositivos celulares y accesorios, cada vez más y de modo apresurado, integran más funcionalidades a los llamados smartphones, recibiendo según los estándares de calificación establecidos, hasta 9.0 puntos sobre 10.0 puntos posibles, es decir, nos están entregando como producto final, un celular casi perfecto. Ves ¿por qué existen personas que no sueltan su celular ni para ir al baño?
Sin duda alguna, el avance de la Tecnología celular es un logro excesivamente transcendental. Lo único que les hace falta a los celulares de nuestro tiempo, es que sean capaces de transportarte físicamente donde está la persona que estás llamando. En algunos países de América del Sur, cuando se está presentando un celular a un amigo, siempre es constestado con asombro y a manera de broma “sólo le falta el baño”, imagina si lo tuvieran ¡nadie lo soltaría!
Pues bien, la idea es transmitirte, que el crecimiento Tecnológico de los smartphones es maravilloso, asombroso y de exquisita utilidad, pero has de comprender, que deben ser usados, parafraseando a Aristóteles en su obra “Moral a Nicómaco”, en su “justo medio”, precisamente, cuando refiere a la escogencia entre dos extremos. Metafóricamente, que la balanza representativa de la justicia, esté siempre de manera equilibrada, que nunca se vaya a desnivelar.
El Celular ¿necesidad o dependencia?
El Centro Norteamericano de Investigaciones Pew Research Center, en el año 2012, publicó una encuesta realizada a adultos norteamericanos que utilizaban celulares. ¡Vas a quedar pasmado! El resultado: un 63% de mujeres y un 73% hombres encuestados, no pueden pasar una hora continua sin revisar su teléfono celular. ¡Es asombroso! ¿cierto? Imagina ¿cuál sería el resultado de esa misma encuesta, si fuera aplicada a las personas de nuestro mundo actual?
Le invito para que hagamos juntos este ejercicio. Piensa, si cuando vas a salir a algún lugar, lo primero que empacas es tu celular; o quizá duermas con él a su lado y durante la noche lo revisas, lo observas inconsciente y automáticamente, y cuando te despiertas es lo primero que inspeccionas. Cuando no sabes quién llama y no puedes contestar, ¿sientes ansiedad y desespero? Al desarrollar tareas de ejercicio físico, lo revisas constantemente, e incluso, si vas al baño ¿allí lo llevas contigo? Si tus respuestas son positivas en su totalidad, al parecer, puedes estar sufriendo dependencia a tu celular, la comunidad médica y científica, llama a este fenómeno, nomofobia.
Por otro lado, si utilizas tu celular para realizar llamadas urgentes e importantes, resolver situaciones de tu trabajo, tomar fotos en tus vacaciones, y cuando te separas de él, no sientes nerviosismo, ansiedad y estrés, simplemente, estás utilizando tu celular por necesidad y estrictamente para lo necesario.
El Doctor Javier Garcés Prieto, Licenciado en Psicología y Derecho, experto en Psicología del Consumo y adicciones, afirma que, en los casos obsesivos, en los que la dependencia crea ataques de ansiedad, pánico e irritabilidad, la diferencia con la necesidad, está bastante clara. Asegura que, en los medianos asaltos de ansiedad, la diferencia es pobre, pero no excluyente. Lo anterior implica, que el criterio no está exclusivamente en el tiempo que puedes pasar al frente de tu celular, sino también, en las causas y percusiones que puede acarrear su uso. Para que sólo exista necesidad, en ningún momento, puede generarse ansiedad, pánico o irritabilidad.
José Antonio Molina del Peral, Psicólogo y Terapeuta Español, indica que las personas que exteriorizan déficit de habilidades sociales, aquellas que presentan cuadros depresivos, o son inseguras e introvertidas, normalmente, se sienten más cómodas y felices interactuando con las demás personas a través de medios tecnológicos, refugiándose en el celular, el computador, entre otros. Entre más funcionalidades posea el smartphone, más tiempo dependiente va a utilizar la persona.
En España, de acuerdo a investigaciones y publicaciones recientes, publicadas en varios diarios, se habla de la dependencia a los celulares, como la enfermedad del siglo XXI. ¡Lo más grave! En las poblaciones de 14 a 33 años, tiende a aumentar la cantidad de adolescentes y jóvenes que manipulan un celular.
Te doy una recomendación para que apliques en tu vida. La Tecnología es exageradamente poderosa y presta servicios útiles, sin embargo, debes conservar conciencia, para que vayas identificando aquellas realidades nocivas y autorregules el uso de tu celular, no que el celular te domine a ti y te manipule totalmente.
Detectar síntomas, e intervenir posibles adicciones al celular
De manera clara, en palabras concisas, quiero enumerarte algunos síntomas o realidades que puedes ir observando en tu vida como usuario de celulares, y si es el caso, parar para que no seas un esclavo más de tu celular, volviéndote totalmente dependiente.
En primer lugar, examina dónde utilizas tu celular. Si lo llevas contigo y lo utilizas hasta en el baño, da un pare en tu camino y recuenta los lugares que frecuentas con tu celular.
Luego, observa si la utilización del celular, te está causando alteración en los normales y tranquilos hábitos de sueño. Si cuando te levantas es lo primero que observas, o en la noche, ¿hasta qué horas quedas adherido a tu celular?, más aún, durante la noche, ¿constantemente revisas tú celular? ¡Examínate!
En tercer lugar, si sientes estrés, nerviosismo, preocupación y angustia, cuando no tienes tu smartphone, o se le está agotando la batería, es una señal clara, que podrías estar dependiente a tu celular.
¡Ojo! Si te llaman la atención porque te distraes con tu celular, ¡mucho cuidado! deberás buscar la manera de corregir este síntoma.
El quinto síntoma, si observas que de manera automática revisas tu celular, esperas afanadamente que te lleguen mensajes, o revisas aplicaciones sin haberlo querido inicialmente, ¡piénsate bien! Seguido a este síntoma, si tus cuentas llegan demasiado altas por consumo de minutos, datos o mensajes, deberás crear una alerta en tu vida con el uso de tu celular.
Si de manera personal “face to face” no te gusta intimar con las demás personas, pero a través del chat o una llamada telefónica, de alguna aplicación de tu celular, si te desfogas y te comunicas con facilidad, es posible que estés ante otro síntoma de adicción y dependencia a tu celular.
Como lo has observado, este es un tema amplio, variado y complejo, por lo pronto, quiero que conozcas los síntomas de una posible adicción o dependencia a tu celular, y su intervención. Recuerda que ¡tú si vales mucho y lo eres todo como persona sin celular!
Autor: William Hernán Estrada Pérez, Redactor de la Gran Familia de hermandadblanca.org
Eslabón de la cadena que sujeta fuertemente a la dormidera de consciencia de esta humanidad doliente.
Estimado Enrique Maradiaga López, gracias por tu aporte. Para nosotros es bastante valioso. Le auguro éxitos y bendiciones abundantes.
MUCHAS GRACIAS
A ti Antonio Mil gracias, éxitos y bendiciones abundantes para ti y los tuyos.