Solar Decathlon Europe 2012, autosuficiencia y sostenibilidad
Vivir con autosuficiencia y sostenibilidad, un desafío del presente para armonizar nuestras frecuencias
Sabemos que todo fluye, cambia, vive, vibra y se relaciona con el todo desde el ser.
1 + 1 es igual a 1
Cada día, más gente despierta y se une a la libertad del ser, del fluir con el todo sin perder su autonomía. Sumando y creando desde su interior para formar el todo en perfecto orden con lo natural. Ahora podemos comprender la relación de que un habitat es a la vida (en este plano), como el cuerpo es al alma.
Esta es la maravilla de lo que está sucediendo en estos momentos en Madrid. Desde el 14 al 30 de septiembre el Solar Decathlon une a 12 países, 19 universidades, múltiples profesionales, estudiantes, técnicos, empresarios, organizaciones, sociedades, familias y curiosos, en torno a la posibilidad real de vivir en un habitat sostenible y autosuficiente, cuya única fuente de energía es el sol.
Se presentan diferentes propuestas habitables modulares, algunas ya en práctica, otras completamente novedosas, pero todas en coherencia con los conceptos de arquitectura, ingeniería, construcción, eficiencia energética, condiciones de bienestar, funcionamiento, comunicación, sensibilización social, industrialización, viabilidad de mercado, innovación y sostenibilidad.
En este momento, Madrid ofrece una oportunidad única para ver y sentir la importancia de los materiales biológicos en la construcción, ya que las instalaciones de un habitat vibran en la misma frecuencia que el ritmo espiritual – 33 – ; por lo que un diseño arquitectónico que contemple las dimensiones espirituales y de vibración, en lo físico y concreto de la construcción, puede llegar a generar un hogar en armonía, sano y muy potente en diferentes planos y frecuencias.
Cabe señalar que la ionosfera vibra en una frecuencia de 8.33, y es a la tierra, lo que el aura es a la célula; mientras que la música vibra en 4.33 y es capaz de armonizar a todo lo que alcance, pero no toda la música vibra en esta frecuencia. Existen sonidos fabricados en frecuencias 4.40 que no armonizan y provocan bloqueos.
Un ejemplo concreto de cómo integrar frecuencias armónicas en un habitat saludable se encuentra en la Casa Pi. Primera vivienda modular, holística, sin barreras, sana y con vida propia, que se construye con tecnología y conocimientos del grupo GEE de la universidad de Zaragoza, junto a la experiencia holística de Ecogeotica.
Antonio Corellano, fundador de Ecogeotica, ofrece habitats holísticos en todo el mundo y forma alianzas en Latinoamérica con Chile, Brasil y muchas zonas más. Motivados todos por la construcción de un nuevo mundo, donde la pasión, la actitud, el ocio, el trabajo y el encuentro se unen en una empresa holística que promueve ser parte de la solución en lugar del problema.
Una empresa mercantil, de interés social, y altamente orientada al beneficio comunitario favoreciendo a la sostenibilidad gracias a la obtención de viviendas holísticas a precio de costo para sus integrantes. Todos unidos por un mismo interés: viviendas de calidad, menor dependencia y sin especulación.
La experiencia Pi
La Casa Pi se construye bajo un concepto de arquitectura pasiva donde sus materiales producen un alto efecto de masa térmica. Sus paredes, suelos y cielo contienen un espesor de 14 centimetros de material térmico de alta conductividad que puede ser de adobe, ladrillo, piedra, agua o concreto. En este caso, la Casa cuenta con un concreto que en su interior contiene una mezcla de corcho con fibra de vidrio, lo que genera una estructura altamente respirable, térmica y resistente.
Además la superficie redonda está constituida por 4 losetas alveolares (semicirculares) que forman un espacio circular de 55m2 en la primera planta y 75m2 en la segunda, conectada ambas por un ascensor y rodeando el espacio medular del que se desprenden los muebles y los espacios de cocina, living comedor, habitación y baño.
Una casa sin barreras para transitar, continua y con sistemas de comunicación especial para sordomudos y ciegos. Su iluminación de microled contribuye a la eficiencia energética de la electricidad que produce la casa, la cual es el más del doble de la que consume.
El sistema de trigeneración permite producir calor, electricidad, y gracias a un proceso de absorción, también frío. Lo cual hace una casa muy interesante por las cualidades de autosuficiencia, eficiencia, depuración de residuos y un ciclo de agua constante. La casa recoge las aguas de la lluvia y las grises para procesarlas en un sistema de depuración con microalgas que, además, pueden ser transformadas a combustible. Finalmente, a través de la ionización, esta misma agua puede ser bebida, pues es potable.
Para complementar el funcionamiento de la casa con las actitudes y comportamiento de quienes habitan dentro, el GEE de Unizar diseñó un software que monitorea constantemente las condiciones de la Casa, midiendo el calor, el frío y la eficiencia energética, señalando cuánto se ha consumido de qué forma. Esta herramienta permite generar conciencia de las conductas e interacciones que se generan con la Casa.
Como complementos al ciclo holístico del habitat, se puede utilizar Xerojardinería para mejorar la bioclimatización del entorno, con un plan de cultivos rotativos de verduras, hortalizas, condimentarias y medicinales. La nebulización o torres de resfrigeración a través de un aire acondicionado evaporativo también puede ser utilizado en el exterior e incorporar los electrodomésticos de bajo consumo en el interior del hábitat.
Ecogeótica tiene todos los productos que hoy están en exhibición en la Casa Pi. Duchas y baños ecológicos, esponjas, platos, cubiertos ecológicos y un sin número de accesorios más que permiten integrar al todo con las partes y a Cada uno con el Todo.
La pregunta es ¿qué hacemos nosotros para vivir en una vivienda más saludable, menos contaminante y en armonía con nuestro ser? ¿En qué contibuye un habitat holístico en nuestras vidas? ¿cómo podemos formar parte de la solución en vez del problema?