Tobías y Kryon en Madrid, Abril 2009

LEE CARROLL: He cambiado el programa, sólo quería informárselos.

KRYON: Gracias por avisarme.

LEE CARROLL: Para que no te sorprendas luego. Quiero darles un regalo, y lo he acordado, por lo que voy a pedir que traigan otra silla: quiero compartir esta canalización con Tobías (aplausos).

Voy a pedirle a Tobías que empiece y Kryón le seguirá.

GEOFFREY HOPPE: Mientras nos preparamos, quiero agradecer a Lee no sólo por invitar a Tobías y a mi personas al escenario, sino por el libro uno y los que le siguieron desde abril de 1995, cuando Linda y yo nos acostamos, abrí la primera página del libro uno de Kryon que desde entonces cambió totalmente nuestras vidas. Gracias (aplausos).

… Si me dan un momento… (profunda respiración de Geoffrey)

TOBÍAS: Robert, detén la música, por favor.

ROBERT COXON: ¡¿Otra vez?!

TOBÍAS: Me olvidé de algo. Es que como Linda no está aquí, y no me lo recuerda, no soy nada. Gracias:

ROBERT: (Le responde con algunas notas musicales)

TOBÍAS: (Hace algo sobre el escenario que produce las carcajadas totales del público; se escuchan pasos y movimientos de la silla, mientras la gente sigue rindo)

Ahora estoy listo, así que, Robert, volvamos a la música.

ROBERT: Olvidé lo que iba a tocar.

TOBÍAS: Debo señalar, creo que es así, que quizás esta es la primera vez que canalizas sin los zapatos puestos. Otra primicia que se da aquí, en España. Así que, aprovechen a sacar fotos. (Aplausos y Robert comienza a tocar el piano).

TOBÍAS: Esto supongo que no va a funcionar porque es un chiste en inglés. Pero los que entiendan inglés lo entenderán. Es la mejor forma de que ellos puedan ver nuestras suelas (aquí Tobías juega con la pronunciación de las palabras inglesas sole -suela- y soul -alma-. El público exclama: ¡aahhh!, a la vez que se ríe).

Geoffrey, ¿ustedes son de las islas del canal? ¿Son las islas del canal? (risas del público).

GEOFFREY: Bueno, vamos a volver a lo que hacemos bien. (Música).

TOBÍAS: Y así es.

Queridos humanos sagrados, seguimos manteniendo esta energía en este lugar seguro y sagrado. Es un gran honor para mí, Tobías, estar al lado de este grande Kryon y este gran humano, Lee Carroll. Esto abre mi corazón y casi me brotan lágrimas en estos ojos angelicales, el estar aquí, en presencia de tanta grandeza. Esta vez me estoy refiriendo a todos y cada uno de ustedes. Si vemos a las altas jerarquías de los arcángeles, ángeles y seres angelicales, lo que viene primero en esta pirámide son ustedes, los humanos. Recuerden que ustedes fueron ángeles alguna vez, y han estado donde hemos estado todos nosotros. Luego decidieron emprender el más fascinante e interesante viaje, para sondear en las profundidades de la naturaleza humana. Venir a la Tierra para encontrar quiénes realmente son. No vengo a salvar a nada ni a nadie en mi próxima encarnación. Porque todo está en su propia perfección.

Regreso a la Tierra para estar con ustedes, para unirme a ustedes en esta increíble experiencia de estar encarnado. Para hacer las cosas que sólo lo humanos pueden hacer. Reír como se han reído hoy; los ángeles también ríen, pero no tienen la profundidad de una buena risa humana. Volver aquí para escuchar otra vez la música humana. La música angélica es hermosa, pero la vuestra cuenta la historia del viaje humano de forma que no puede ser hecha por nadie más. Regreso a la Tierra para sentir el contacto humano con otro humano. Los ángeles pueden unir sus cuerpos de luz, pero los humanos pueden tocar piel con piel, corazón con corazón; pueden vincularse en el regalo más increíble dado a los humanos, compartiendo el amor mutuamente. Vuelvo a la tierra porque la comida en el reino angélico apesta (risas)… no tiene el sabor y la textura de los alimentos. Cada vez que volvemos a la Tierra nos encanta ingerir el alimento, incorporarlo en el cuerpo. No sólo el alimento, sino el compartir la comida con otros humanos en torno a una mesa. Luego está la copa de vino, tinto, seco; no tenemos esto en el reino angélico. Le he pedido a Cauldre sólo una copa de vino para mi última canalización, para saborear una vez más este producto de los humanos. Por tanto, queridos humanos, vuelvo a la tierra no para salvar a nadie, ni para arreglar nada, ni para intentar cambiar nada, sino para celebrar la vida.

Me gustaría contarles una historia breve -y será breve- Hubo un grupo de trabajadores de la luz, que fue a Inglaterra, a un lugar llamado Camelot. Fueron a un sitio donde Merlín tenía una cueva, en otros tiempos, donde guardaba toda la información sobre su magia y los misterios. Este grupo de trabajadores de luz entró en la cueva, e invocaron el espíritu de Merlín, diciéndole: «Merlín, comparte con nosotros tus secretos; revélanos tus misterios». La energía de Merlín se expresó diciendo: «No tengo secretos que compartir; no tengo misterios que revelar, porque todo lo que tuve e hice fue hecho para una época diferente. Ustedes viven en un nuevo tiempo; hay nuevas respuestas y nuevas soluciones. He estado esperando a que vinieran -dijo Merlín- para que yo pueda seguir adelante y desprenderme. Ahora corresponde a cada uno de ustedes comprender los nuevos misterios de estas nuevas energías».

También hubo un grupo de trabajadores de la luz que fue a la isla sagrada de Kawai; atravesaron selvas y llegaron al lugar donde se había creado la ceremonia original del Hula. Este grupo de trabajadores de luz invocó la energía de Peleé, la diosa sagrada, y le dijeron: «Peleé, revela tus secretos y misterios con nosotros». La energía de esta diosa se les reveló, diciendo: «No tengo secretos ni misterios que pudieran aplicarse a ustedes ahora. Tienen una conciencia diferente de la que tuvimos cientos de años atrás. Los he estado esperando, trabajadores de la nueva conciencia, para poder liberar mi energía y mudarme al siguiente lugar. Les corresponde a ustedes crear, gestar, los nuevos misterios de la energía.»

Había un grupo de trabajadores de la luz que fue a la gran pirámide de Egipto; unas pocas semanas atrás. Se arrastraron hasta alcanzar la cámara del rey, se reunieron en un círculo y entonaron y respiraron, llamando a la antigua energía de los faraones. Apareció ante ellos. Los trabajadores de la luz les pidieron: «Queridos faraones, compartan con nosotros los secretos y revélennos vuestros misterios». Los faraones les respondieron: «Estamos muy contentos de verlos; los hemos estado esperando a ustedes, los nuevos iluminados de la tierra, porque ahora podemos irnos. Hay gente que viene aquí desde hace siglos, uno tras otro, queriendo averiguar nuestros secretos, lo que ha mantenido nuestras energías atadas a la Tierra. Estamos enormemente felices de verlos a ustedes porque ahora les pasamos la antorcha y -dicho sea de paso- cualquier secreto que teníamos para compartirles, cualquier misterios a revelar, eran válidos hace miles de años atrás. No son aplicables ahora. Adiós -dijeron-«

Así, amigos, la lista continúa y continúa. Los trabajadores de la luz han ido a los grandes templos de México, los sitios sagrados de Norteamérica, las áreas santas del sur francés, India, China, y en todo el mundo. Han ido buscando los secretos y misterios de cada uno de esos lugares. Los antiguos los han estado esperando para poder ser eximidos de sus obligaciones, y así poder decirles: «esta es vuestra época; esta es la nueva energía, y les corresponde a ustedes traer la nueva conciencia. Por cierto, y como última indicación antes de irnos, no guarden ningún secreto, ni permitan que nada se convierta en un misterio; debe ser simple, sencillo; debe ser comprensible y estar disponible a todos».

Esta es mi historia de los trabajadores de la luz, y sus visitas a los sitios sagrados para llegar a comprender que ustedes son los indicados que hemos estado esperando. Y así es.

(Música)

KRYON: Saludos queridos, soy Kryon del Servicio Magnético. Así es que Tobías me es conocido para mí porque está de mí lado del velo, y yo estoy ahora a su lado… y lo miro… y le digo… estos años pasados has hecho las cosas muy bien, por cierto, para ser un judío muerto (risas). Él es una energía conocida.

El contrato que ustedes tienen como entidad en el universo, la manifestación de la energía de vuestro potencial no termina al dejar el planeta; miren a Tobías. Miren la energía que él ha manifestado estando en el planeta, reuniendo la sabiduría que utilizó en los registros akashicos de esas vidas. Miren la energía que él les da, incluso desde este lado del velo. Miren la fusión con el humano que ha elegido; miren el amor que eso despertó entre ambos. Miren la aceptación del que decidió que estaba bien halar por boca de otro.

¿Qué nos hace pensar esto, con respecto a nuestro propósito en el universo?

Algunos de ustedes, ¿han perdido a seres queridos? Tal vez hace poco. Alguno de ustedes quizás ha tenido la experiencia de ver partir a alguien aún antes de su tiempo; yo sé que los echan de menos… pero quizás había un propósito más grande. Acaso, ¿han considerado que ellos tienen cosas aquí, pero que podían hacerlas solamente de mí lado del velo?

Cuando piensan en las energías que ustedes llaman guías y ángeles, ¿quiénes son?

Tobías acaba de identificar quiénes son. Son familia, son ustedes y es posible que algunas de esas entidades estén con ustedes ahora; también es posible que algunos seres que han amado y han perdido, estén con ustedes ahora. ¿Realmente puede ser esto así? ¿Un círculo de vida que engrandece a cada uno?

Esto significa que las cosas no están tan divididas como se piensa. Observen la belleza de este sistema. Observen la historia en este escenario, de aquellos que han sido conmovidos de manera profunda por una entidad que ha venido a este planeta muchas veces. Que los ha visitado una vez más mientras estaba conmigo. ¿Qué les dice esto sobre el sistema?

Tobías dijo otra cosa, también. Apenas podía esperar el momento de regresar aquí. Cuántas veces hemos oído decir a Kryon que ustedes son amados más allá de toda medida. Hay algunos de ustedes que piensan que la experiencia en la Tierra es una que apenas pueden esperar a que termine. Uno puede decir que aquí no está a gusto. Esto es porque todavía no han encontrado dentro de ustedes. Hay algo en ustedes que es tan poderoso como lo que hay en mí, que es el dios núcleo, el ser superior que camina entre mundos, entre el vuestro y el mío. Si han contactado con esa parte de ustedes, no hay ningún motivo para sentir que este un mal lugar donde estar. Tobías quiere volver junto a cosas que le son tan placenteras, y quiero hablar de una de estas cosas ahora mismo.

Queridos, esto no es información que deban anotar. La enseñanza ya está dada. Es un mensaje que Tobías y yo damos juntos. Hay algo en ambos lados del velo que es similar, y quiero hablarles de ello.

En mí lado del velo, con Tobías en este momento, hay una espesura a nuestro alrededor que es difícil de describir en cualquier idioma, que atraviesa nuestro ser, que llamamos el amor de Dios. En nuestro lado del velo eso siempre está ahí; lo sentimos todo el tiempo… pero cuando te conviertes en ser humano, cambia. No es que se quita sino que se introduce dentro de cada uno de ustedes y se oculta, pero sigue estando siempre allí.

Analicemos esto un momento. Estas son las cosas que Tobías extraña. Madre, ¿recuerdas la primara mirada a los ojos de tu bebé? ¿Hay algo mejor que eso, que ese amor? ¿No te hizo llorar en el momento? ¿Cuando un niño te mira por primera vez? Se inicia el vínculo; llevas la vida dentro de ti algún tiempo, para luego manifestarse y estar ahora a tu lado. Y lo estás sosteniendo. ¿Hay algún amor más grande que este?

Este amor expande tu corazón, cuando toda la sala brilla con esta belleza indescriptible, voy a hacerles una pregunta: «¿De dónde provino esa energía?»

¿Creen que es biológica? ¿Piensan que todo esto está generado por tu sangre, tus células y tu cerebro? Madre, tú lo sabes mejor, es un momento mágico en el cual los ángeles están atentos y cantan en alabanza a una nueva vida que acaba de llegar. Tobías quiere eso. Lo merece. Lo tendrá.

Hay múltiples formas de amor en el planeta.

Voy a hablarles de una cosa más que Tobías echará de menos; sé lo que él dice, yo en todas las vidas he visto estas cosas. Ser humano, quiero que recuerdes algo. ¿Recuerdas la primera vez que te enamoraste? El amor verdadero. Dos humanos que se unen como uno. ¿Recuerdan el sentimiento? Cuando amaban a alguien con tanta intensidad que ni siquiera podían pensar en otra cosa. Los psicólogos en el planeta dicen que estar enamorado es estar temporalmente loco; es así de intenso. ¿Lo recuerdan? ¿Recuerdan mirar a los ojos del otro? No podían ni siquiera respirar. Dos personas mirándose con tantísimo amor; ¿lo recuerdan? Es algo común a los humanos. ¿Alguna vez se han permitido, se han soltado a enamorarse? Y cuando se unen por primera vez, el contacto mutuo donde todo explota, lo sienten, están tan enamorados… déjenme hacerles una pregunta: «¿de dónde vino eso?» Te diré. Eso es el amor de Dios en ustedes. Proyectado algunos momentos, algunas semanas tal vez. Quizás para toda una vida. Pero esto no salió del cuerpo, sino del alma. Todas estas cosas que les digo ustedes las escogen estirándose a través del velo, para experimentarlos por algunos instantes. Tobías extraña eso.

¿Qué nos dice esto acerca del ser humano? Cuando alguien ha hecho el viaje de ida y vuelta, cosa que no ha hecho Kryon, dice que quiere regresar -a la Tierra- es porque hay algo aquí. Está en las enseñanzas de Kryon desde el comienzo mismo, que si encuentran ese punto en el que se unen al ser superior, están creando maestría en sí mismos.

Tobías habló de pasar la antorcha. Esto es tan preciso. Los nuevos trabajadores de la luz del planeta están asumiendo las posiciones de maestría de los antiguos. Por eso visitan los lugares sagrados, no por curiosidad ni para tomar fotos. Sino para asumir esos lugares energéticos, e incorporar la energía. Es por eso que se conoce esta nueva energía; es tan nueva que todos los secretos del pasado no son importantes. Porque ya les son conocidos y ustedes los tienen ahora. Ningún maestro de la antigüedad sabe más que ustedes. Tobías sabe esto. ¿Saben por qué en verdad quiere regresar? Porque quiere estar con ustedes, y él también lo ha dicho; quiere estar con todos ustedes, maestros de este planeta. No perderá la oportunidad de nacer y participar en la creación de la paz en este planeta. No se lo va a perder.

¿Qué les dice esto acerca de quiénes son ustedes? ¿De lo que son capaces de hacer? Esta es la enseñanza de Kryon; la enseñanza de Tobías. No hay diferencias en nuestros mensajes, por eso estamos aquí.

Y así es que esta tarde han oído dos mensajes como uno, desde el otro lado del velo. Todo lo que hicimos fue resaltar la experiencia vital del ser humano. La única petición que tenemos es que encuentren ese sitio en vuestro interior que proviene del otro lado del velo que les permite explotar de amor. Madres y padres, hermanas y hermanos, ¿cuántos de ustedes se han enamorado de un animal? ¿No les resultó maravilloso cuando les devolvieron la mirada con esos ojos? Donde podían leer los ojos del animal, y ellos dijeron: «sé quién eres; yo también te amo». Los animales lo sienten; y, ¿de dónde vino eso? ¿Piensan que es parte de la biología del animal? ¿Piensan que el vínculo que sienten entre mascotas y humanos es biológico? No lo es. Incluso el animal sabe acerca del otro lado del velo. ¿Sabían que un animal puede ver la divinidad en ustedes? Lo hace, es obvio. ¿Que harán con esto?

Querido humano llegará un día en el que podrán ver a otro y ver a Dios en él, los maestros antiguos se los han dicho… y será así. Búsquenlo, saluden primero a esa parte del humano incluso antes de reconocer quién más puede ser. Cuando un ser humano viene a ustedes, incluso antes de darse cuenta de cuál es su género, ¿pueden amar al dios en él? Si pueden hacerlo, es un atributo de maestría. ¡Qué época para vivir! Como ninguna otra de la Tierra. Tobías es sabio, pues viene a unirse a ustedes, y no es ninguna sorpresa que la sincronicidad esté aquí esta noche, recuérdenlo, siéntanlo. Todas estas cosas se las decimos desde el amor.

Y así es…

TOBÍAS Y KRYON

Madrid, abril de 2009

Transcripción: Sergio Hache

Edición: Anita Manasse – wayran@gmail.com