Toda Acción Rebosante De Amor – Mensaje del Maestro Ascendido Pablo el Veneciano
A decir verdad, el amar a otros no es lo más fácil del mundo. Si se toman el tiempo para reflexionar honesta y fielmente qué es el amor real y verdadero, no en teoría sino cómo se relacionan con otros y consigo mismos, pudieran conjurar nombres como el de la altruista Madre Teresa, el dedicado Martin Luther King Jr., o inclusive el gentil pero osado Jesús. . . y hay otros que han hecho una diferencia con su altruismo y amor puro que ellos ofrecieron gustosamente, sin cuestionarse, a todos igualmente y todas sus obras fueron realizadas con amor.
Gente como ésta y más no se fijaron en la apariencia de las personas para determinar si eran dignas de ser amadas. Aún la persona más desagradable recibía amor incondicional porque toda la gente es digna de recibir amor, sin ninguna expectativa a cambio. Consideren ahora este tipo de comportamiento en el lugar de trabajo con un colega que siempre los saca de quicio, o el vecino que siempre es ruidoso y alimentado por las bebidas alcohólicas o influenciado por las drogas, gente que es diferente a su manera de vivir y de ser, ¿pueden decir honestamente que son capaces de amar a esta gente tan puramente como aman a su familia?
Es cierto, queridos míos, que el amar es algo que sólo ustedes pueden elegir, y al mismo tiempo es algo más grandioso que cualquier decisión mundana pues es una acción, y sin acción no hay nada. ¿Han pensado alguna vez que el amor pudiera tratarse menos de las emociones y sentimientos y más de la disciplina y el enfoque? Si ustedes ven al amor sin el apego emocional que le dan a menudo, con el tiempo van a concluir que el amor es más que simplemente sentimientos, y que es más acerca de estar dispuestos. ¿Es posible mostrar un poquito más de amor en cada parte de su día, junto con un actitud de estar dispuestos y listos para tener un corazón abierto?
Es más que posible poner el amor en práctica, ustedes necesitan simplemente aprender a controlar su hábito de juzgar a otros. Recuerden queridos míos, ninguno de ustedes es perfecto. Cada querido ser viene con sus propias debilidades e imperfecciones. Nosotros sabemos que ustedes han experimentado ocasiones en las que se han sentido destrozados. En vez de condenar a la otra persona por sus diferencias o errores, extiendan su gracia y faculten a otros mediante el poder de su aceptancia, sin importar quiénes son o cuáles son sus debilidades.
Demostrando gracia y aceptancia no son las únicas maneras de poner el amor en acción. Enfóquense en perdonar más y en ser menos rígidos. ¿Acaso no hay suficientes conflictos en el mundo? Así que, ¿por qué añadirles por cosas insignificantes? Perdonen las ofensas que les han cometido y perdónense a sí mismos por ponerse en una situación dolorosa de cualquier evento pasado en particular. . . y déjenlo ir. Ámense lo suficiente como para deshacerse de cualquier conflicto profundamente arraigado que les ha molestado. Dejen ir sus resentimientos amándose a sí mismos y se maravillarán del increíble poder del amor y de cómo se despliega ante sus ojos de maneras que nunca han imaginado.
Si ven a la Madre Teresa, Martin Luther King Jr., o Jesús, notarán que ellos no desilusionaron a otra gente de sus sueños. Ellos los apoyaban y los ayudaban a fortalecer su confianza facultándolos mediante palabras sabias y afirmaciones amorosas y positivas de que ellos podían hacer cualquier cosa cuando decidían de corazón hacerla. El alentar genuino puede cambiar el mundo de alguien y cada uno de ustedes tiene este poder para hacerlo realidad si ponen el amor en acción.
Aun cuando el tema de lo que se esté platicando sea aburrido o no les interese, escuchen con claridad y enfocados. Sean la persona que escucha que ellos necesitan, no se desconecten de ellos porque les van a hacer una pregunta y se requerirá pronto después de ustedes que les den una respuesta inteligente. Es más bien descorazonador que quien está hablando encuentre que la persona con la que hablaba no ha escuchado lo que ella consideraba suficientemente importante para compartir. Muestren su amor estando enfocados en cualquier conversación, pongan sus opiniones de lado y permitan que su amor fluya a través de la generosidad de sus habilidades para escuchar que demuestran comprensión y empatía de comienzo a fin.
Es difícil de llegarles a algunas personas, pero siguen siendo dignas de ser amadas. Tengan en mente que la gente es gente. Su trayectoria es única. Sus vulnerabilidades emocionales requieren igualmente de una aceptancia y pertenecer. Sólo porque alguien es diferente, sin importar cómo sea clasificado, eso no significa que deba ser desacreditada para que encaje en ciertos estándares. Aunque la persona sea fea, esté sucia, y sin dinero, sigue siendo digna de ser tratada con amabilidad y con amor.
Vean en retrospectiva lo que ustedes han hecho recientemente y reflexionen si cualquier cosa que hayan hecho, incluyendo cualquier interacción, fue hecha con amor antes de que empezaran. O se habían formado ya una opinión en su mente o un juicio sobre cómo proceder. Volviéndose conscientes de cómo solían hacer las cosas es una buena manera de hacer cambios al futuro practicando ahora, en el presente, a ser más cariñosos en todas sus acciones, todo el tiempo, sin importar quién las está recibiendo. El amor está en ustedes para que lo den — y lo den libre e igualmente a uno y a todos.
SOY el Maestro Ascendido Pablo el Veneciano…
Por Julie Miller
Fuente: http://lightworkers.org
MUCHAS GRACIAS