Tú eres el regalo. Mensaje de Jesús Sananda, vía Linda Dillon

Mensaje de Navidad de Jesús Sananda: Tú eres el regalo. Vía Linda Dillon, entregado el 21 de diciembre de 2019

A continuación, presentamos un hermoso mensaje que nos hace llegara Jesús para que nos acompañe en este nuevo año 2020, recordándonos que siempre está con nosotros.

Saludos, soy Yeshua, soy Jesús Sananda, soy Jesús, soy Yeshi. Y yo soy tuyo como tú eres mío.

 Le doy la bienvenida a este momento del renacimiento, a este momento en que, literalmente, el anfitrión celestial anuncia el renacimiento dentro y fuera de la forma.

Jesús siempre esta con nosotros. Fuente: Pixabay.

Tradicionalmente, esta época del año ha significado el intercambio de regalos.

Tu presencia en el planeta, en la Tierra, con la dulce Gaia es un regalo profundo y profundo para mí, para la Madre, para el Padre, para el Todo.

¿Pero qué regalo te traigo? ¿Qué regalo deseo otorgarle?

¿Y qué deseo compartir con ustedes acerca de su notable progreso, logros, impulso hacia adelante durante este último año, durante esta última década?

No, la década no comenzó en 2012, pero ciertamente, dulces ángeles de luz, ese fue un punto de inflexión crucial.

Un punto en el que asumiste si estabas consciente, consciente de ello en ese momento.

Cuando tú, cada uno de ustedes y el colectivo en un nivel de evolución espiritual y madurez que en realidad fue bastante inesperado.

Usted declaró a la Madre, Padre, Uno, que eligió el amor.

¿Podría algo ser más precioso? ¿Podría algo cambiar el rumbo más que eso?

Que elijan no solo pensar en ustedes mismos y en su deseo de estar en la plenitud de su ser ascendido.

Sino en lugar de proceder solos, o con una pequeña camarilla, han elegido ascender como uno solo, con sus hermanos y hermanas de este planeta ?

¿El resto de esta década ha sido realmente trabajo, juego, expansión, anclaje, evolución?

¡Si! Has despejado las cubiertas. Y has despejado debajo de las cubiertas.

Y se ha enraizado no solo en sus problemas centrales, sino también en la verdad de quién es usted, individual y colectivamente.

Has elegido proceder no con un chasquido de nuestros dedos, sino asumiendo la verdad de quién eres y quién has sido siempre.

Ahora es el momento, sí, en tu tiempo, en el tiempo de la Madre, en el charco plateado de tiempo del Arcángel Uriel.

Jesús nos otorga un hermoso regalo: tú eres igual a mi. Fuente: Pixabay.

Es tiempo de que salgas, como lo hice una vez antes de la cueva, de la tumba.

La similitud entre ustedes y yo, amados, es bastante exacta.

¿Y por qué estoy hablando de resurrección y Pascua cuando es Navidad?

Porque quiero que entiendas, no solo sobre los regalos que todos traemos este día, sino también sobre el regalo que tú eres.

Sobre el poder, y la luz que eres.

Has vivido en una época muy oscura y no quiero decir simplemente en la última década, o en los últimos cien años o incluso en los últimos dos mil años.

Has vivido en tiempos muy oscuros.

No me refiero a esto en términos de divisiones, la división creada por aquellos que desean mantener o abusar del poder.

Me refiero a la oscuridad de la soledad, del aislamiento.

¿Podría incluso decir el abandono del sueño?

Y no solo tu sueño, sino el sueño de la Madre, el sueño del Padre, el sueño de muchos en todas las galaxias.

Esa oscuridad llega a su fin porque la claridad de la visión, que no es más que la claridad del corazón, se está restaurando.

¿Y se te está haciendo a ti? No. Se está haciendo contigo.

Oh, hemos hecho algunos ajustes, sin duda. Pero también lo has hecho en tus elecciones, en tu empuje hacia adelante, en tu elección del amor.

Ahora ingresas un nuevo tiempo. No hace daño mirar por encima del hombro. No te conviertes en un pilar de sal. Mira por encima de tu hombro y mírame.

Vea a mi amada Magdalena, nuestra familia, nuestro círculo, nuestros amigos: los discípulos, los apóstoles y los siglos de santos, profetas y sabios.

Mira y cuando lo hagas, nos vemos. Véanos como parte de la ola final de la Madre de su Tsunami de Amor – empujando, guiando.

No correr hacia atrás. Mira lo que se ha logrado. Y luego, amado, mira hacia adelante, porque estoy parado directamente frente a ti.

Te pedí hace varios años que vinieras y caminaras conmigo. Bueno, ahora vengo y te pido que corras conmigo, que vueles conmigo, que vueles conmigo.

Y usted dice: «Señor, no hay nada en el mundo o más allá que me gustaría más».

Y así, lo que te digo, permítenos juntos hoy reclamar tu derecho, tu derecho divino, tu derecho histórico, tu derecho de nacimiento, a estar en la plenitud de tu ser ascendido.

Mi regalo para Navidad, para Hanukkah, para el miércoles, para el martes, para cada día, no es solo el regalo de mi amor, sino el regalo del renacimiento.

Jesús esta con nosotros, ayudándonos a crecer. Fuente: Pixabay.

Has estado en la cueva, has estado en la oscuridad. Sabes cómo es eso, y has llegado al punto quieto y has viajado de regreso al corazón de la Madre / Padre / Uno. Ahora, dejemos de lado la piedra.

No, no es que asciendas al cielo, sino que caminas por la Tierra en armonía con todos, con los elementos y los elementales, con Gaia, con tu familia estelar, muy presente ahora.

Con nosotros que regresamos en este momento de renovación y celebración. Sí, yo mismo incluido.

Es tiempo Me dices: «Yeshi, Yeshua, Señor, ¿cómo hago esto?»

Este es un procedimiento muy complicado, pero lo haré contigo.

Quiero que te levantes y vayas a tu baño y te mires al espejo y te veas a ti mismo, y que te veas a ti mismo realmente, que te abraces, que te ames y que me veas parado a tu lado.

Sí, en la privacidad de su propia casa. Y quizás sea en la privacidad de su mesa donde me ha preparado un lugar, querido amigo.

Porque estoy seguro de llegar con hambre. Siempre he estado hambriento de amor y de delicias, ya sabes.

Esto es parte del placer de estar en un planeta donde hay comida, bebida, agua y aire.

No les digo esto a ninguno de ustedes casualmente. Como si te tomara el pelo, o lo hiciera a la ligera.

Han estado dando a luz a su ser sagrado y ciertamente, todos y cada uno de ustedes, han conocido los dolores de parto.

Recuerdo haber nacido a través de Madre en forma humana, emergiendo a través del canal de parto. Siempre se presta tanta atención a la madre, como es correcto.

Pero lo recuerdo, esa sensación de, aunque sabía lo que tenía por delante, una leve ansiedad.

 “¿Estoy seguro de que estoy preparado para esto? ¿Estoy seguro de que cuando salgo al brillo de la luz, el canal de parto está oscuro?” Es como estar en el vacío.

Entonces eres tu empujado, empujado hacia la luz. Por suerte, no me golpearon.

Eso es lo que estas haciendo. Estás naciendo en la luz del planeta. Si bien la Madre puede ser la que te está dando a luz.

Ciertamente estoy ahí contigo para ser tu partero, para darte no solo el primer mimo y cariño, sino para ayudarte con tu primer aliento de aire limpio,  puro y fresco .

Para guiarte, caminar contigo, correr contigo, no como humanos oprimidos sino como ángeles brillantes en forma, en la verdad, el poder, el poder y la luz de quién eres realmente.

Esto no es un regalo de preparación, mis amados. Este es un regalo de decir «¡Vamos!» Y sé que ya has dicho «Sí». Ve con mi amor y ve en celebración.

Me despedido.

El articulo original en inglés, lo puedes conseguir en la siguiente dirección:

https://sananda.website/sananda-via-linda-dillon-december-21st-2019/

Traducido por: Rosa Goncalves, traductora y redactora de la gran familia Gran hermandad Blanca.