TURÍN ESOTÉRICA: Un descubrimiento del lado oscuro de la Capital Piamontesa (Traducción al español)
TORINO ESOTERICA: Alla scoperta del lato oscuro del Capoluogo Piemontese. En Italiano en el original.
Durante siglos Turín se ha considerado una ciudad misteriosa, dónde se entrelazan la magia blanca y la magia negra, dando lugar a mitos y leyendas fascinantes
Turín, la fascinante e histórica capital del Piamonte, siempre ha estado envuelta en un halo de misterio.
Además de los bellos palacios que datan del periodo monárquico, la Mole Antonelliana, y hermosos parques cómo el de Valentino, la ciudad ofrece muchos lugares de interés para los apasionados del esoterismo.
De hecho Turín es considerada símbolo del culto masónico, pero también del satanismo, el cuál se ha convertido en otro símbolo de la ciudad.
Ciertamente en el pasado el «Turín Subterráneo» dio hospitalidad y protección a muchos hombres eminentes del mundo oculto, cómo el esoterista y alquimista Cagliostro o el astrólogo y vidente Nostradamus.
Éste último, en particular, llegó a la ciudad de la Mole Antonelliana en 1556, donde permaneció en la «Domus Morozzo«, que fue posteriormente destruída por el fuego. Parece ser que dentro del Domus había un grabado, quemado después por las llamas, que decía: «Nostradamus ha permanecido aquí, donde está el Paraíso, el Infierno y el Purgatorio. Mi nombre es Victoria. Los que me honran alcanzarán la gloria. Los que me desprecian obtendrán la destrucción total «.
Ésta frase mítica, atribuida al propio Nostradamus, sólo ha servido para acrecentar el misterio que gira en torno a Turín, considerada una ciudad encrucijada de secretos, dividida entre el bien de la magia blanca y el mal de la magia negra.
Este centro estaría situado justo en el lugar dónde se cruzan los ríos Po y Dora; el primero representa el lado Femenino, o la Luna, y el segundo el lado Masculino, el Sol. Lo Masculino y lo Femenino son elementos recurrentes en todas las leyendas esotéricas, más o menos fundadas.
De acuerdo con el moderno Esoterismo Turín sería el vértice superior de dos triángulos mágico-geográficos: el primero, el de la magia blanca, uniría Praga y Lyon; el segundo, el de la magia negra, conectaría la ciudad de Piamonte, con Londres y San Francisco. Incluso en el plano de la ciudad y en su posición aparecen ciertos elementos conectados a su naturaleza mágica. El plano romano indicaba las puertas de entrada en correspondencia a los cuatro puntos cardinales; Turín se encuentra en el paralelo 45 y aparece marcada por un obelisco sobre la Fontana de Frejus, en la Piazza Statuto. Esta última, en particular, es considerada cómo uno de los puntos de la ciudad dónde más fluye la magia negra. Por el contrario, en la cercana Piazza Solferino, estaría la “Puerta del Infinito» representada por la Fontana Angelica.
Obviamente, también el Santo Grial aparece en las leyendas de Turín. De hecho según la tradición, la mirada de la estatua que representa la Fé, frente a la Gran Madre, indicaría el lugar donde se oculta toda la información que uno necesita para encontrar el legendario cáliz, el cuál también estaría conectado al castillo de Moncalieri señalado como una de las sedes de los caballeros templarios. Además, de acuerdo con éstas creencias, bajo el célebre Museo Egipcio, se encontrarían las «Cuevas Alquímicas«, sede de misteriosos alquimistas medievales, exactamente igual que en los subterraneos del museo de El Cairo.
Pero ¿se trata de fantasía o de realidad? Los amantes y aficionados del esoterismo parecen no tener dudas. Aunque si retrocedemos en la historia, cómo pasa con cualquier leyenda, encontramos muchos elementos reales y muy concretos que podrían conectar Turín con la idea satánica de la “Ciudad del Mal”, no deberíamos buscar en la antigüedad, sino en tiempos más recientes. El suceso más cercano en orden cronológico, data de los años entre 1968 y 1972, cuando algunas personas vinculadas al entorno universitario comenzaron a difundir el rumor, más tarde revelado como una mentira, según el cuál más de 40.000 satanistas estaban en Turín por un motivo no especificado. Para que se tomara en serio éste verdadero engaño planeado por estudiantes, participaron muchos, incluyendo los periódicos de la época.
Éste truco fue uno de los elementos que consiguió darle a Turín una connotación esotérica ligada al satanismo, aunque en realidad esa percepción general ya flotaba en el aire desde el siglo anterior. Entre 1850 y 1870, de hecho, el gobierno del Risorgimiento piamontés era tolerante con todas las religiones no católicas, e incluso anti-católicas y esotéricas, apoyándolas como señal de protesta frente a la Iglesia de Roma. Los amantes de estos movimientos, por lo tanto, encontraron en Turín un terreno fértil dónde practicar sus rituales, religiosos y mágicos. Todo ello, con la presencia casi constante de ocultistas y magos en la ciudad, llevó a atribuir a Turín, en la literatura anti-piamontesa, la fama de «Ciudad del diablo».
Qué se oculta entre la historia y la leyenda, o entre el bien y el mal, en la capital de Piamonte sigue siendo un misterio para muchos.
El futuro tal vez traerá otras noticias y otras teorías más o menos veraces, las cuáles sin duda incrementarán la magia y el esoterismo de la ciudad de la Mole Antonelliana.
AUTORA: Monia Sangermano
TRADUCCIÓN ITALIANO-ESPAÑOL: Eva Villa
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