V. Tomberg: Los cuatro sacrificios de Cristo, por Pedro J. Martínez González

Jorge Gomez (333)

Ascension Of Christ
Voy a comenzar a aportar en una serie de artículos la obra de Valentin Tomberg, especialmente expresada en el campo de la Cristología, por dos razones principales; porque considero que constituye el Corazón de la Ciencia Espiritual, y porque su aportación personal en este Ámbito Sagrado es fundamental en la Comprensión del Misterio de Cristo en Su Manifestación en el Siglo XX, profundizando y ampliando lo aportado previamente por Rudolf Steiner, especialmente en lo Referente a La Parusía, Segunda Venida o Manifestación Etérica del Cristo.

El sacrificio de Cristo en el antiguo Saturno
Si contemplamos la Evolución Cósmica, tal y como se presenta en «La Ciencia Oculta» de Steiner, nos surgirán algunas preguntas importantes. A ellas pertenece la siguiente: en cada Estadio de la Evolución, (en los Estadios anteriores de Saturno, Sol, Luna y el actual, Tierra), una Jerarquía espiritual ha pasado por un estado cercano al «estado humano». Por otra parte el propio estado humano se halla unido a un Sacrificio, que caracterizamos como «el Misterio del Gólgota». Entonces, los precedentes estadios de la experiencia humana en el mundo, cuando los Arkai, Arcángeles y Ángeles vivenciaron el estadio humano, ¿han tenido lugar sin ningún Sacrificio correspondiente?.

 

La respuesta es: en todos los estadios cósmicos ha tenido lugar, efectivamente, un sacrificio, siendo éste cada vez mayor en su medida. habiendo sido el Misterio del Gólgota en verdad, el único suceso que estuvo ligado al paso por la muerte. Pero éste tuvo distintos grados, en los cuales el Hecho del Sacrificio, debido a que había tenido lugar en Estadios Cósmicos anteriores, fue, en cierta medida, repetido.

 

¿De que se trataba en la Evolución de Saturno?. Los seres que entonces experimentaban el estadio humano realizaron éste al ser puestos entre el frío y el calor.

 

Durante la Evolución del Sol, los seres que se encontraban en el estadio humano fueron situados entre la luz y las tinieblas. Esta es la diferencia.

 

La Evolución descendente de Saturno, hasta la mitad de su Período evolutivo, consistió en que el principio del endurecimiento, debido al frío, fue aumentando más y más. Después de la Mitad de la Evolución de Saturno comenzó un ascenso, que llevó a que Los Tronos (Espíritus de Voluntad), pusieran al final de este Estadio Cósmico la semilla del Atma, en el ser del cuerpo físico (del ser humano actual).

 

La Transformación que tuvo lugar en la mitad de la Evolución de Saturno, el Cambio en la Orientación de ella, no fue solamente un mero girar en un círculo. En el Mundo no gira nada en absoluto, todo son hechos de seres o de agrupaciones de seres. Es decir, que al afirmar que la Evolución de Saturno experimentó un Ascenso, nos estamos refiriendo a un HECHO. Y lo que como Hecho espiritual Aconteció fue que un Ser Misterioso, en la Mitad de la Evolución de Saturno, en el Tiempo del frío mas helador, realizó la transformación de ese frío en calor volitivo.

 

Esto hay que representárselo de la siguiente forma:
la Prueba de la Evolución de Saturno consistió en que la voluntad fue «atada» en la inmovilidad, y un ser consiguió dar un viraje a esta evolución de Saturno, realizando el Sacrificio de situarse en la inmovilidad del frío helador y permanecer erguido en ella. el permanecer de pie en una voluntad inamovible produjo esta vuelta en la evolución de Saturno. Una Repetición de este lejano Suceso fué el momento en que Cristo Jesús, clavado en la cruz, pronunció las Palabras: «Elí, Elí, Lama Sabachtaní…». Esta llamada a Elí es el Recuerdo, la Repetición de aquello que tuvo lugar en Saturno: la crucifixión primordial en el mundo.

 

Y cuando el Padre, más tarde, mandó al Hijo a la Tierra, para que pasase por la Muerte en la cruz, era algo que ya había sucedido en Saturno y que vivía en el Conocimiento de la Entidad Paterna.

 

El sacrificio de Cristo en el antiguo Sol

 

Prosigamos ahora, hasta la Evolución del Antiguo Sol, y preguntémonos acerca del suceso que ocasionó el Cambio en su desarrollo, produciendo un Reascenso, de tal forma que el descenso no pudo continuar por una eternidad. ¿Qué Hecho subyace a esta Realidad?…

 

Puesto que nada ocurre en forma automática en el Universo, son siempre Hechos Espirituales los que subyacen a cada Acontecimiento…

 

La respuesta es que, durante la Evolución del Estado Solar, surgió una Tensión entre luz y tinieblas, que traduciéndola a términos anímicos, suponía el ser de la felicidad o de la infelicidad. Es decir, todo lo que en el alma se puede vivenciar como estado de felicidad o de infelicidad es un resultado de la tensión entre la luz y las tinieblas, siendo así como los arcángeles adquirieron su estadio humano.

 

Para el alma, el ser de la felicidad consiste en la existencia de un saberse unido. Mientras el ser de la infelicidad, por el contrario, consiste en vivenciar una completa soledad. Las tinieblas de la soledad constituyen el ser de la infelicidad. En el marco de esta Polaridad entre soledad y unión con la totalidad tuvo lugar la Evolución de los Arcángeles al realizar su paso por el estadio humano. A través de la investigación espiritual es conocido que Cristo era Su Guía en el tiempo del Antiguo Sol. Esto no significa poseer el mayor poder sobre todos los seres, sino el aportar el mayor sacrificio para la evolución ascendente del sol.

 

Cada sacrificio que entonces fue realizado consistió en que un ser arcangélico se unió interiormente con la entidad de Cristo. Siendo esto realizado por medio de esa Unión de aquel punto inmóvil, del punto inmóvil de la soledad absoluta.

 

Al sumergirse Cristo, incorporado en un ser arcangélico, en las tinieblas de la soledad del Antiguo Sol, se formó en este Planeta su Irradiante centro moral-espiritual. Desde este Centro irradiaba el Sol con su Luz, mientras que el propio punto medio se encontraba en las tinieblas y la soledad mas completa. Y de nuevo, aquello que sucedió durante el Antiguo Sol se repitió en el suceso del Misterio del Gólgota, Así como la crucifixión física fue la repetición de un suceso que tuvo lugar durante la Evolución de Saturno, así fue la noche de Getsemaní la repetición del sacrificio en el antiguo sol. En aquella noche se repitió el Cambio (Reascenso) en la Evolución Solar.

 

El sacrificio de Cristo en la antigua Luna

 

ImageLa particularidad del Desarrollo de la Luna fue el que esta tenía dos lados y que la existencia en ella se encontraba en la tensión de una Polaridad. El primer lado de la Antigua Luna se hallaba vuelto hacia el Sol, mientras que la otra parte se hallaba en tinieblas. En su «Ciencia Oculta» describe Steiner la consciencia de los habitantes lunares. Estos poseían en la parte iluminada una consciencia entregada al Sol, mientras que en la parte sumergida en tinieblas poseían una consciencia imaginativa. Existía por lo tanto un movimiento pendular entre el sol tonante y la percepción, carente de sonido del entorno lunar.

 

El peligro al que entonces se hallaba expuesta la humanidad era el de llegar a ser separada en dos humanidades, conformada por hombres (lunares, los actuales ángeles), que poseían la percepción exterior y en hombres que solo poseían la percepción del sol (de su Tejer espiritual). Como consecuencia de este peligro hubieran surgido, posteriormente en la Tierra, si no hubiese tenido lugar un Sacrificio, una humanidad materialista y otra mística.

 

Este Sacrificio, realizado por Cristo en la Antigua Luna, consistió en que Él se unió a una entidad arcangélica, con la que se había Unido en el Antiguo Sol. Cristo se dirigió a la parte de tinieblas de la luna para despertar en ella el recuerdo del sol y así alejar el peligro del olvido. Este sacrificio del sumergirse en el olvido, para que a partir de él, pudiera resucitar el recuerdo, fue realizado en la Antigua Luna.

 

También este Sacrificio encontró un reflejo en los Sucesos del Gólgota, la Última Cena, en donde Cristo se hallaba en el círculo de sus discípulos, cuando partió el pan, diciendo…»haced esto en conmemoración mía, haced esto para despertar el recuerdo de mi persona». La última cena fue la repetición del sacrificio en la luna; el misterio de la Resurrección del recuerdo, a partir del olvido.

 

El sacrificio de Cristo en la tierra. una visión de conjunto

 

ImageLlegamos ahora al Desarrollo de la Tierra, el Cuarto Estadio Cósmico, pues durante el mismo han tenido lugar también Sacrificios de la Entidad de Cristo. El Primero de estos tuvo lugar durante el Período Lemúrico. Aquí se Unió Cristo a aquella entidad arcangélica con la cual se había Unido anteriormente ya en dos Ocasiones. Esto Produjo un Cambio en la organización humana (ya terrenal). Se manifestó en que el ser humano llegó a ser una criatura erguida. Podría decirse que en la organización físico-volitiva del hombre se puso en movimiento una corriente de voluntad que hizo erguirse al hombre desde la posición horizontal a la verticalidad.

 

Este Sacrificio consistió en que la Entidad de Cristo se hallaba tan Unida con el Arcángel Jesús, que esta se encontraba erguida, inmóvil como una columna; Cristo creó la vertical absoluta, en aquel tiempo. él estaba erguido desde el mundo del Padre hasta las profundidades de la tierra, en una columna de voluntad inamovible.Y el Efecto de este Sacrificio fue la Repetición del Sacrificio Realizado en el Antiguo Saturno, fue el que los hombres pudieran erguirse. una corriente de voluntad surgió en el cuerpo físico, la voluntad primordial de Saturno fué despertada. El hombre llegó a erguirse, y a través de ello, devino propiamente humano.

 

En el principio del Período Atlante, donde se corría el peligro de que la vida anímica humana pudiera ser absorbida totalmente por los procesos vitales del organismo (etérico), fue sacada, elevándola, la vida anímica, separándola de los procesos vitales del cuerpo etérico. De nuevo, se halla detrás de este Hecho un nuevo Sacrificio de Cristo. Mientras que en el Primero, Realizado durante el Período Lemúrico, se trataba de un hallarse erguido en la forma del obelisco, de una completa e inmóvil VERTICALIDAD. El Sacrificio de Cristo al principio de la Época Atlante fue un obrar con los brazos extendidos, un ensanchamiento del alma en la horizontal. La vida anímica fue extraída de los procesos vitales, al introducirse en ella una corriente de ensanchamiento.

 

Como consecuencia de este ensanchamiento de la vida del alma, surgió el lenguaje humano de las vocales. El lenguaje surgió debido a la superación del aislamiento, de la soledad. Cada palabra que el hombre pronuncia es en esencia, una superación del estado de soledad. El lenguaje, el elevar la voz para extraer el sonido de uno mismo, es en sí la superación de la soledad.

 

Esto sucedió al principio de la evolución atlante, en el tiempo en que el ser humano, después de haber abandonado el «estado del paraíso», tuvo que pasar por sentimientos y vivencias de la soledad, a partir de los cuales nació el lenguaje. El dolor de la soledad hizo surgir el primero tono de una voz humana. Y este acontecimiento fue de nuevo una repetición de un suceso acontecido en el antiguo Sol, en donde la Noche Cósmica de Getsemaní tuvo lugar en el Punto Medio (evolutivo) de este Planeta.

 

ImageEntrando en el final del Desarrollo atlante tuvo lugar el Tercer Sacrificio de Cristo. Este Obró de tal forma que la organización del yo humano fue extraída de lo astral, es decir de las fuerzas del pensar, sentir y querer. Este fue el EFECTO del Sacrificio. La ofrenda misma consistió de nuevo en la Unión con aquel Arcángel, de tal forma que surgió en la organización humana una corriente, que primeramente liberó la facultad de pensar humano respecto del cuerpo astral, pudiendo el yo manifestar su actividad en este ámbito, primeramente.

 

Este Sacrificio tuvo como efecto el cubrimiento del recuerdo, de la facultad imaginativa. La facultad de la percepción interior del cuerpo etérico fue cubierta por medio de este Sacrificio. Y debido a que el recuerdo del hombre atlante se fue debilitando cada vez más, surgió una nueva facultad el lenguaje de las consonantes, es decir, del lenguaje humano tal y como nosotros lo conocemos actualmente.

 

Hablar se puede propiamente solo cuando se ha perdido el recuerdo. Imagínense que tuvieran constantemente delante suyo todas las vivencias del pasado: nunca hubiesen podido hablar. Solo se puede hablar cuando la totalidad del tesoro de la memoria ha sido apagado; y cuando se extrae a partir del oscuro contenido de lo olvidado, cuando desde las tinieblas de lo olvidado resucita el lenguaje como recuerdo creador.

 

Únicamente se puede hablar cuando se ha acallado el recuerdo, cuando se lo ha llevado a las tinieblas; haciéndolo resurgir después a través de la actividad creadora del yo. Este recuerdo no solo puede traer a expresión al alma humana, sino que puede informar también sobre sucesos objetivos.

 

Este Sacrificio que tuvo lugar al final del Tiempo Atlante fue una repetición sobre la tierra, del sacrificio lunar. Así como en la Antigua luna se trataba de, a través del olvido, producir la resurrección del recuerdo del Sol; así se trató ahora de que el recuerdo tenía que resucitar en la figura del lenguaje humano. Estos tres Sacrificios de Cristo presentan por lo tanto hechos que poseen una prehistoria cósmica, hechos que ya ocurrieron en el pasado.

 

Image El cuarto sacrificio, el propio Misterio del Gólgota, no tiene ningún modelo en el pasado; es completamente nuevo, especialmente desde el momento en que Cristo murió y descendió a las esferas del interior de la tierra.

 

La Última Cena posee un Modelo Cósmico;
la Crucifixión en la colina del Gólgota tiene su Modelo Cósmico. El adentrarse en la muerte fué lo Nuevo, carente de Modelo. Así pues, en el Misterio del Gólgota; tenemos un proceso que no era ninguna repetición.

 

Pero el Misterio del Gólgota tiene sus Consecuencias Kármicas. A éstas pertenece la necesidad del Retorno de Cristo en lo etérico, es decir, la necesidad del quinto sacrificio de Cristo.

 

Mientras que los Tres anteriores Sacrificios durante el Estadio Tierra, eran en cierto modo, Repeticiones de las Ofrendas del Pasado, el Quinto Sacrificio de Cristo supone una predeterminación del futuro. El Misterio del Gólgota, como el Descenso en el interior de la Tierra, existen por sí mismos, no tienen modelo anterior ni imagen de futuro. El Quinto Sacrificio de Cristo Supone una anticipación de la futura evolución de júpiter.

 

El Retorno de Cristo en el mundo Etérico tiene un Significado no solamente para el hombre, sino también para la naturaleza. Se trata de lo siguiente: así como el cuerpo etérico del hombre, después de la muerte, por decirlo así, se disuelve; pero por otra parte, permanece un extracto espiritual del mismo, que se conserva al pasar por la muerte y que acompaña al hombre en sus encarnaciones sucesivas. Así se mantiene también una región de
la Naturaleza, que respecto a la naturaleza común se halla en una relación semejante a la humana.

 

Este «extracto» del cuerpo etérico humano es propiamente el Budhi o Espíritu de Vida. así surgirá también en la naturaleza una región de vida espiritual como consecuencia del regreso de Cristo en el mundo etérico.

 

A modo de resumen…..

 

-Sacrificio de Cristo en el antiguo Saturno:

 

Polaridad entre frío y calor, expresado en la crucifixión, repetido en el tiempo lemúrico.

 

-Sacrificio de Cristo en el antiguo Sol:

 

Portado por arcángel Jesús, polaridad entre luz y tinieblas, expresado en la noche de Getsemaní, repetido en el principio del tiempo atlante.

 

-Sacrificio de Cristo en la antigua Luna:

 

Portado por arcángel Jesús, despertar recuerdo del sol espiritual. expresado en la última cena, repetido al final del tiempo atlante.

 

-Sacrificios de Cristo durante el actual estado terrestre:

 

En los tres primeros portado por arcángel Jesús. antigua Lemuria (se produce el erguimiento).

 

Principio Atlántida (sacar el alma de los procesos vitales, surgimiento de las vocales)

 

Final Atlántida (sacar yo de facultades anímicas. surgimiento consonantes).

 

Central, sin repetición (Misterio del Gólgota. separación Yo Superior del yo inferior).

 

Quinto sacrificio (parusía. reunión aspectos yoidad en el yo soy. redención naturaleza).

 

Diferenciar claramente las actividades de arcángel Micael (heraldo-anunciador del Cristo; en el tiempo de alma consciente); y arcángel Jesús (portador espiritual del ser de Cristo, arquetipo del sacrificio).

 

Pedro J. Martínez González

 

NOTA ADICIONAL: Con este artículo surgirá una pregunta en muchos lectores, que no han escuchado anteriormente ninguna mención al arcángel Jesús.

 

Realmente la entidad de Cristo es compleja y se halla acompañada por un Coro de entidades que Le portan en sus diferentes Manifestaciones y Aspectos. Su estudio nos llevaría años, en realidad es tarea de una vida completa, por lo que pido paciencia para ir respondiendo a este Conocimiento, en la medida de mis posibilidades.

 

Voy a mencionar algunas obras de Rudolf Steiner donde hace referencia a este tema. En el ciclo de conferencias «Los Estadios preparatorios al Misterio del Gólgota», («Vorstufen zum Mysterium von Golgatha» O.C. 152). Así como en el ciclo de conferencias «Desde la investigación de
la Crónica del Akasha. El Quinto Evangelio», («Akasha Forschung . Das Fünfte Evangelium» O.C. 148). En ambos ciclos trata R. Steiner ampliamente este tema.

 

Steiner comenzó a hablar en 1.913 sobre los tres Sacrificios de Cristo, anteriores al Misterio del Gólgota. Tanto este año, como 1.914, parecen ofrecer el terreno necesario para el tratamiento de este Tema; que vuelve a tratar una y otra vez, en conferencias impartidas en diferentes puntos de Europa.

 

ImageAtendiendo al devenir de estas, puede observarse que no es hasta la conferencia impartida en Paris el 27 de Mayo de 1.914 que habla claramente, al referirse a este suceso, sobre el entrar de Cristo en el cuerpo anímico de un Arcángel, sin mencionar en la misma a la entidad del Jesús Natánico, sino únicamente «un Arcángel».

 

Posteriormente en la conferencia impartida en Basilea el 1 de Junio de 1.914 vuelve a mencionar solo a un ser arcangélico y no al Jesús Natánico: «…aquella entidad que mas tarde, a través del Misterio del Gólgota, se incorporó en el cuerpo de Jesús de Nazaret, había entrado anteriormente en el alma de un ser arcangélico…»

 

Anteriormente, en las conferencias anteriores, Steiner se refiere siempre al Jesús Natánico, describiéndole a veces, como un ser semejante en su esencia a un Ángel, a veces a un Arcángel, pero sin hablar claramente de la existencia de una entidad arcangélica junto a él: «…Ella vivía como una entidad semejante a un Arcángel…la entidad que llevó esta vida de Ángel-Arcángel era en esencia aquella que nació posteriormente como hombre y que fue descrita en el Evangelio de Lucas como el niño Jesús…» (Pforzheim 7 de Marzo de 1.914).

 

ACLARACIÓN 1ª: Valentin Tomberg amplía lo afirmado por Rudolf Steiner, cuando nos aclara que existen dos Cualidades de Descenso para las entidades espirituales, el descenso por Caída y el Descenso Redentivo, que es el que nos ocupa. Cuando una entidad desciende de Arcángel a Ángel por Sacrificio Redentivo, en realidad Asciende a grados superiores de Composición espiritual. En el Impulso de Cristo, el mas «Grande» no es el mas poderoso, sino el que mas sacrifica.

 

En el Misterio del Gólgota intervienen una agrupación de entidades: Ánima Cándida, Jesús Natánico, Arcángel Jesús, Jesús de Nazaret, Buda Gautama, Elias, Sofía….etc. Tema que es imposible tratar ahora en su debida extensión y profundidad.

 

Pero tanto en la conferencia de Paris, como en la de Basilea, mencionadas anteriormente, habla Steiner exclusivamente de un Arcángel en cuyo ser Cristo se incorpora, no mencionando en ningún momento a la entidad del Jesús Natánico. Así pues, parece que Steiner trató desde dos aspectos diferentes, en distintas conferencias, esta incorporación de Cristo en el ser o el alma tanto de un Arcángel como de la entidad del Jesús Natánico.

 

Valentin Tomberg presenta diferenciadamente en sus trabajos la relación entre la entidad Jesús y este Arcángel. También Marie Steiner, en su comentario a estas conferencias, publicado en la primera edición de las mismas, presenta el pensamiento del obrar conjunto de tres entidades en la realización de los Sacrificios anteriores al Misterio del Gólgota:

 

«…mientras que Cristo, al penetrar el alma del Arcángel, se une con la imagen primordial de Jesús…Los dioses griegos son proyecciones a través de los planetas de aquel ser semejante a un Ángel…» Marie Steiner.

 

ImageObsérvese que Marie no habla del Arcángel Micael, sino que simplemente habla «del Arcángel». Mencionada esta complicada relación de las tres entidades: Cristo, el Arcángel -al cual Tomberg dá el nombre de Jesús- y la entidad Natánica, pasemos ahora a estudiar las conferencias en las que R. Steiner menciona la imagen de Micael luchando contra el dragón.

 

 

ACLARACIÓN 2ª: Recordar que la entidad del Jesús Natánico corresponde al aspecto no caído de la humanidad, Preservado en el Seno de los Elohim. Antes de producirse
la Caída un aspecto de cada Miembro Constitutivo Genérico Humano fue Preservado en los Cielos, a salvo de la Contaminación del Mal. Cada uno Representado por un ser concreto.

 

En la conferencia impartida en Berlin el 10 de Marzo de 1.914, dice Steiner al hablar del tercer Sacrificio…»esta es la representación imaginativa del tercer suceso de Cristo, San Jorge o el Arcángel Micael, el posteriormente niño Jesús Natánico, penetrado en su alma por la entidad de Cristo».

 

Según esta frase, tal y como fue escrita primeramente por los taquígrafos que transcribieron la conferencia y después por los editores, tenemos que Steiner identificaría aquí al Arcángel Micael con el Jesús Natánico, ¿es esto posible?, ¿es posible que Micael y el Jesús Natánico sean el mismo ser?. Estas son preguntas que surgen, con todo derecho, después de la lectura de la conferencia. Al lector le corresponde resolverlas, considerando también en sus reflexiones la posibilidad del error en la transcripción taquigráfica o en la impresión del texto. (Hay que recordar que Steiner no tenía tiempo de revisar los apuntes de sus conferencias).

 

El sentido de esta frase, tal y como aparece en el texto, nos llevaría a una sorpresiva identificación de dos entidades espirituales (con sus correspondientes Cualidades y Misiones).

 

Existen conferencias -por ej. Stuttgart 5.3.14 o Pforzheim 7.3.14-sobre este tema, en las que no encontramos frases tan «problemáticas». En aquellas, en las que Steiner menciona únicamente a la entidad del Jesús Natánico, es decir, donde no hace mención alguna del Arcángel, al que se hace referencia en conferencias posteriores; alude asimismo al Arcángel Micael en su lucha contra el dragón, considerando la misma como:»…expresión imaginativa del tercer suceso precursor del Acontecimiento del Gólgota,,,» Munich 30.3.14

 

Observando el conjunto de las referencias que ofrece Rudolf Steiner al tratar este tema, vemos que las mismas son expuestas únicamente en relación con el tercer sacrificio. En los dos anteriores -en antigua Lemuria y principio de Atlántida- no es mencionado en ningún momento el Arcángel Micael; tampoco es mencionado Jesús Natánico, sino solamente «un Arcángel». ¿Y como es esta referencia a Micael?…

 

«…un reflejo de este suceso espiritual lo encontramos en los mitos de todos los pueblos, en la figura de San Jorge venciendo al dragón…En el culto de Zaratustra se aproxima a nosotros el elevado Ser Solar, y como una imagen de ello se muestra en la consciencia griega la celebración del culto de Apolo…» Stuttgart 5.3.14

 

ImageRudolf Steiner ofrece aquí tres ejemplos de tres culturas distintas en las que existe una imagen determinada de este tercer sacrificio de Cristo. ¿Cabría aquí hablar de una identidad entre los seres de San Jorge, Micael, Ahura Mazdao y Apolo?. ¿Son estos seres idénticos o cabría mejor considerar, puesto que obran muy cercanamente en el mismo Impulso espiritual, las diferencias entre ellos?.

 

Tomemos de nuevo una conferencia de Steiner del 25.10.09 perteneciente al ciclo «El Impulso de Cristo y el desarrollo de la consciencia del Yo». Aquí dice, refiriéndose a Apolo…

 

«…este Bodisatva, cuya entidad se ha conservado exteriormente bajo el nombre de Apolo…»

 

Aquí aparece un nuevo aspecto de Apolo. ¿Sería pues Apolo un ser idéntico a Micael, idéntico a un Bodisatva…?. ¿Pero , podría también alguien argumentar ahora, no dijo Steiner asimismo que los dioses griegos eran entidades luciféricas?…entonces…entonces…nos hallamos ante temas muy complejos en su tratamiento, tan profundos y amplios en sí que requieren una diferenciación concreta y una actitud de apertura en el alma de quien los acoge, para poder solucionar así las aparentes contradicciones que conllevan.

 

De nuevo es el lector el que tiene que decidir como se acerca a ellos. Tomberg al igual que Steiner, trabajaron siempre en el sentido de la profundización y el discernimiento.

 

Sería importante destacar que el ser de Micael se halla íntimamente unido al Ser de Cristo. Referencias de ello las encontramos en
la Biblia, en

 

la Tradición cristiana, en la obra de Rudolf Steiner, en la obra de Valentin Tomberg y en muchas otras fuentes. Micael es llamado «El Rostro del Señor», dando a entender con ello la cercanía en que se encuentra respecto al Ser de Cristo.

 

En este sentido Micael es, digamos, ejecutor y partícipe de todo lo que tiene su Origen en el Impulso de Cristo. En este sentido se entiende la referencia dada por Steiner en relación al tercer sacrificio de Cristo: Micael obra en y con el conjunto de los Efectos de estos Sacrificios de Cristo.

 

Importantes aspectos referentes al ser de Micael y del Arcángel Jesús que podrían traer consigo mucha luz se encuentran en el Ciclo «Los Cuatro Sacrificios de Cristo y Su Vuelta en el mundo Etérico» (que iré publicando en forma de artículos, si existe interés por el tema); ciclo de Valentin Tomberg, así como en distintas conferencias del ciclo «Consideraciones antroposóficas sobre el Antiguo Testamento», del mismo autor.

 

La profundización en ambos textos puede llevar al lector a diferenciar claramente entre las dos entidades arcangélicas Micael y Jesús.

 

Concluiré con unas palabras, en forma de reflexión personal de Jesús López, traductor y editor (en textos fotocopiados), de la obra de Valentin Tomberg en castellano: «…Rudolf Steiner aporta, entre muchas otras existentes, y como el mismo dice, la imagen de Micael luchando contra el dragón como imaginación que una cultura recibió como inspiración de este tercer sacrificio de Cristo, ocurrido al final del tiempo atlante; sin por ello tener necesariamente que pensarse que Micael es el Arcángel cuyo ser anímico fue compenetrado por Jesús en cada uno de los tres Sacrificios anteriores al Misterio del Gólgota…»

 

–> visto en revistabiosofia.com

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