El Yin y el Yang en la alimentación Sen infantil
La teoría Yin Yang, junto a la teoría de los cinco elementos rige la base filosófica de la medicina tradicional china y la alimentación macrobiótica.
Si conocemos, aunque sea de forma superficial el funcionamiento energético, podemos ayudar a modular y equilibrar diferentes estados, tanto físicos como emocionales, que experimentamos nosotros mismos y nuestros hijos.
Comprender el funcionamiento energético y disponer de herramientas para poder sentirnos más fuertes y centrados, nos aporta confianza y seguridad para guiar y acompañar el mágico proceso de nacimiento y crecimiento hasta la vida adulta.
La teoría yin yang es sencilla pero su comprensión necesita abrirnos a una forma de pensamiento más abstracto y circular, al que precisamente nosotros no estamos muy acostumbrados. Así que os invito a dejar la mente abierta y dispuesta, ya que si lo hacéis puede aportaros muchísimos más beneficios de los imaginados.
Todo el universo se rige por estas dos energías. La noche es yin, el día yang, la tierra es yang y el cielo es yin, el invierno yin, el verano yang etc…. Son energías antagónicas, que se necesitan mutuamente y se interrelacionan constantemente, ya que algo o alguien es yin o yang siempre en relación a otra cosa.
En las personas, dependiendo de la energía de nuestros padres en el momento de la concepción, de la alimentación de la madre durante la gestación, de la época del año en que nacemos etc… al nacer predomina una energía más yin o yang, que puede ir cambiando a lo largo de los años y que nosotros como padres, podemos ayudar a equilibrar cuando está muy polarizada hacia uno u otro extremo, con una de las herramientas más poderosas: los alimentos.
Cuando la energía yin o yang está más polarizada, las manifestaciones son más claras, en la zona de equilibrio las manifestaciones son más sutiles
Nadie es yin o yang completamente, ya que las dos energías están presentes en todos, pero predomina una más que otra, esto es perfectamente sano y natural; la intervención será precisa cuando las manifestaciones de una u otra energía son más extremas y nos condicionan nuestra integración física, emocional y social.
Es curioso reconocer a nuestros hijos en esta terminología y para mí es muy enriquecedor convivir con mis dos hijos, ya que cada uno de ellos está representado claramente por una de las dos energías. Mi hija es más Yin y mi hijo más Yang.
Exceso de Yin: suelen padecer más problemas de insuficiencia como anemias, desmineralización, astenia, debilidad del sistema inmunitario, alergias por hipersensibilidad, alteraciones digestivas con diarrea o heces sueltas, dispersión mental, dificultad de concentración.
Exceso de Yang: suelen padecer más problemas de exceso, digestiones pesadas, tendencia al estreñimiento, dolor de cabeza punzante, fiebres elevadas, picor, exceso de hambre que puede conducir al sobrepeso, acumulación de toxinas, irritabilidad.
La alimentación es una herramienta sencilla y a nuestro alcance, para poder gestionar la mayoría de estos desequilibrios.
La naturaleza nos ofrece todo lo que necesitamos y conocer, además de las propiedades nutritivas, las cualidades energéticas, es un salto más para disponer de salud + Energía + Nutrición.
La base de una correcta alimentación es el consumo diario de los alimentos de naturaleza neutra- equilibrados, con incorporación de algunos alimentos de naturaleza yin (para modular el exceso de Yang) o viceversa.
En general las personas más Ying sienten beneficios al llevar una alimentación energéticamente equilibrada, con alimentos de energía equilibrada incorporando algunos alimentos Yang para compensar ( puede ser un pelín más de sal en las comidas ó gomasio, una sopa de miso o alguna proteína animal de buena calidad etc…); pero cuando su energía está descompensada, suele tener preferencia hacia lo que menos necesita, cómo son alimentos dulces, fríos etc… ( alimentos Yin); aquí viene nuestro trabajo de observar lo que necesita y ofrecérselo de forma apetecible y que cree buena aceptación.
En el caso de predominar la energía Yang, sucede justo lo contrario, la alimentación que recomendada sería sería los alimentos de energía equilibrada, con algunos alimentos de naturaleza
Yin ( mayor cantidad de fruta y verdura) aunque la apetencia suele ser de alimentos más Yang (salados, proteína animal, horneados etc..).
Aquí os propongo un ejemplo de desayuno SEN para los más pequeños, teniendo en cuenta la variable Yin-Yang.
Desayuno balance Yin (aconsejado para los niños/as Yang)
Fruta del tiempo ó zumo fresco de fruta
Ingredientes para la base: 200gr de almendras, 8 dátiles, una pizca de vainilla, ralladura de limón, agua mineral, 2c.s de aceite de coco.
Ingredientes para el relleno: 6 manzanas peladas y troceadas, 1 vaso de agua o zumo de manzana, 1c.s de agar agar.
Dejar las almendras en remojo toda la noche (opcional), remojar unas horas los dátiles. Disponer todos los ingredientes en la batidora eléctrica hasta conseguir una pasta homogénea, engrasar un molde de tartaleta con aceite de coco, extender la masa y hornear a 170º hasta que la masa esté dorada.
Pelarlas manzanas, trocear y disponer todos los ingredientes del relleno en una olla, cocinar a fuego bajo 15m.
Rellenar las tartaletas cuando estas ya estén frías. Espolvorear vainilla.
Os animo a cocinar esta maravillosa receta, la base queda buenísima y crujiente y el relleno puede hacerse con cualquier mermelada casera, crema de coco o fruta en compota o fresca.
Desayuno balance Yang (aconsejado para los niños Yin)
Leche de almendras.
Ingredientes: 1 vaso de pipas de girasol remojadas toda la noche, 15 aceitunas verdes ó negras, agua mineral.
Triturar todos los ingredientes con la ayuda de una batidora eléctrica, añadir el agua en cucharadas hasta conseguir una textura de paté.
Fuente: http://nuriaroura.com/