Alivia el estrés por medio de los sentidos
Todos nosotros tenemos la capacidad de reducir el impacto que el estrés puede tener en nuestra vida y salud. Hace falta un poco de observación y práctica, pero si aprendes a detectar los factores que te estresan, también puedes darle alivio de forma simple.
Identifica aquello que te hace sentir estresado
El primer paso para controlar el estrés, es identificar su causa. Hoy en día el estrés es tan común que incluso, llegamos a creer que es un estado natural, y nos olvidamos de cómo es sentirse relajado y en calma.
Cuando pensamos en relajación, pensamos en un estado de tranquilidad, pero la ausencia del estrés no es solo estar relajado y no estar expuestos al mismo, sino poder sentirse en calma y aún estar alerta a lo que ocurre a nuestro alrededor, es decir, en un equilibrio, a pesar de exponernos a situaciones estresantes.
Si no estamos en este equilibrio, cualquier actividad o suceso, puede desencadenar el estrés, y el exceso del mismo se traduce en diversos problemas.
Para identificar cuando y porque nos estresamos, es importante prestar atención a nuestro cuerpo, si bien cuando tenemos facilidad para reír es un indicador de que nos sentimos felices, también cuando estamos cansados, nuestro cuerpo nos lo refleja, con bostezos, párpados pesados, de tal forma que si aprendemos a distinguir como se siente nuestro cuerpo estresado, será más fácil conocer a que se debe y cuando estamos ante situaciones estresantes.
Signos de estrés en nuestro cuerpo
El estrés suele manifestarse de distintas formas, las más comunes son, la tensión muscular, mandíbulas apretadas, irritabilidad, la presión arterial se eleva, y el pulso cardiaco también aumenta su frecuencia.
Hay personas que tienen síntomas gastrointestinales, como acidez estomacal e incluso se pueden llegar a presentar dolores de espalda y cabeza.
Respuesta al estrés
Cada persona es distinta y la respuesta al estrés puede variar, por ejemplo.
Sobrexcitado: Es la persona que ante el estrés se muestra agitado, irritable.
Vegetativo: Tiende a volverse apático y depresivo bajo la influencia del estrés.
Estado continúo por estrés crónico: Cuando el estrés se acumula formando parte del día a día, dominando nuestra vida ya sea que siempre estemos en continuas depresiones o acelerados.
Bases para mantener a raya al estrés
Afortunadamente son muchas las técnicas y herramientas en las que podemos apoyarnos para combatir el estrés. El yoga y la meditación por ejemplo pueden ser excelentes aliadas.
Una forma muy útil y rápida para combatir el estrés, es mediante actividades que involucren los sentidos, como la vista, oído, gusto, tacto, olfato.
La información sensorial es de gran ayuda para calmar nuestro sistema nervioso.
¿Alguna vez te has sentido mejor y menos estresado luego de una charla amena?, el hablar con alguien que escucha, nos ayuda a entrar en un equilibrio, un buen oyente es muchas veces lo único que se necesita para liberar ese estrés que nos altera.
Experimenta con tus sentidos
Ejercicios tan simples como oler una flor, pueden disolver el estrés que nos aqueja, si eres amante de la música, una melodía agradable también nos devuelve ese equilibrio, todo depende de lo que consideremos más agradable.
Vista
Si lo visual es lo que más nos atrae, ver imágenes de lugares relajantes, como la playa, montañas, nubes, entre otras, nos pueden ayudar a combatir el estrés, por absurdo que parezca. Otras imágenes relacionadas con buenos recuerdos también dan buenos resultados. Procura decorar tu lugar de trabajo con al menos una planta verde, o con flores, rodéate de colores e imágenes que levanten tu ánimo.
Oido
Si la música tiene efectos relajantes en ti, ¡recurre a ella! Canta o tararea tu canción favorita, o escucha música inspiradora. El sonido de olas, o de la naturaleza, son buenas opciones si quieres disipar el estrés.
Compra una fuente para tu espacio de trabajo, encontrarás el sonido del agua muy relajante.
Olfato
Si el estrés provoca que te distraigas, procura rodearte de aromas vigorizantes. Emplea velas perfumadas o inciensos. Compra flores naturales ricas en esencia para tu oficina, o utiliza aceites naturales para perfumar tu oficina, como la lavanda, si disfrutas el aire fresco, emplea el aroma a pino.
Tacto
Si has encontrado que disfrutas de acariciar texturas suaves como la arena fina o una mascota, no dudes en ayudarte del tacto para relajarte.
Si hace frío abrígate con una manta suave y caliente, también puedes acariciar a una mascota de pelaje suave. Adquiere una pelotita anti estrés suave o haz uso de un peluche que te traiga buenos recuerdos, usa ropa cómoda. También puedes aprovechar la hora del baño para relajarte, preparando una tina de agua tibia.
Gusto
Recurrir a la comida por estrés no es nada nuevo, sin embargo, hacerlo con frecuencia y en grandes cantidades puede ser contraproducente. La clave para satisfacer el sentido del gusto es no caer en el exceso. Elige porciones pequeñas de sabores intensos, como un cuadrito de chocolate negro, procura sentir su textura con tu lengua y disfrutar de pequeños bocados atentamente. Concéntrate en su sabor y aroma. También puedes beber una taza de té, o una bebida fría refrescante. Otras opciones si los pequeños bocados no nos satisfacen son las tiras de apio o zanahorias.
Puedes hacer uso de una o más estrategias para combatir el estrés, la mayoría de nosotros encontramos alivio al estrés en dos o más de estas actividades.
Fuente:biomanantial.com